The Messenger
- PlataformaPS4PC9NSW9XBO
- G¨¦neroAcci¨®n, Plataformas
- DesarrolladorSabotage Studio
- Lanzamiento30/08/2018 (PC, NSW)19/03/2019 (PS4)25/06/2020 (XBO)
- TextoEspa?ol
- EditorDevolver Digital
The Messenger, An¨¢lisis: excelencia cl¨¢sica
Devolver Digital vuelve a triunfar con The Messenger, este h¨ªbrido de corte retro entre sidescroller y metroidvania que analizamos para PC y Nintendo Switch
Lo de que la nostalgia es un arma de doble filo es algo que tenemos bastante asumido ya. De la incesante marea de t¨ªtulos de corte retro que no dejan de salir a?o tras a?o, pocos son los que realmente despuntan y que cuentan con un valor real m¨¢s all¨¢ de ser una emulaci¨®n m¨¢s o menos inspirada de ciertos referentes. El tiempo tambi¨¦n nos ha ense?ado a confiar plenamente en Devolver Digital, por lo que descubrir que su ¨²ltimo t¨ªtulo (y primer t¨ªtulo desarrollado por los chicos de Sabotage) es un homenaje al cl¨¢sico Ninja Gaiden, hac¨ªa que muchos nos frot¨¢ramos las manos al imaginar lo que pod¨ªa salir de ah¨ª, y al imaginar que detr¨¢s de ese apetecible concepto, probablemente hab¨ªa mucho m¨¢s.
Ese ¡°mucho m¨¢s¡± se ha convertido en la marca Devolver. A pesar de colaborar con desarrolladores diferentes en cada t¨ªtulo, han sabido forjar una identidad ¨²nica a base de llenar su portfolio de t¨ªtulos con ambiciones similares: una jugabilidad sencilla, pero pulida y adictiva, una est¨¦tica retro atractiva actualizada a los nuevos tiempos y una narrativa que hace buen uso del humor y de la metanarrativa son las claves principales. Cada juego de Devolver es casi un comentario sobre el medio en s¨ª mismo y sobre el g¨¦nero al que pertenece, tratando siempre de reinventar y dar peque?os giros de tuerca a las convenciones que conocemos.
Si as¨ª lo hubiese querido, mantenerse como homenaje a Ninja Gaiden no habr¨ªa sido una mala jugada para The Messenger. El juego acierta todas las notas de lo que un juego de este estilo deber¨ªa ser: apartados visual y sonoro impecables, dificultad intensa y jugabilidad pixel-perfect que demanda habilidad, rapidez y precisi¨®n. Es su voluntad por ampliar sus miras lo que lo hace ser un t¨ªtulo excelente.
The Messenger juega al despiste, a la sorpresa y al plot twist. Cierto es que para todo aquel que se haya informado previamente sobre el t¨ªtulo hay cosas que no le van a sorprender, algunas de las cuales tendremos que contar aqu¨ª, en pos de redactar un an¨¢lisis honesto, pero se trata de uno de esos t¨ªtulos que verdaderamente recompensan al jugador que se enfrenta al juego completamente a ciegas.
De pegar espadazos en pasillos¡
Un mundo ca¨ªdo alberga en su borde m¨¢s occidental a lo ¨²ltimo que queda de la humanidad, y una peque?a tribu de ninjas es lo ¨²nico que evita la destrucci¨®n completa de su mundo por un ej¨¦rcito de demonios. Mientras esperan el cumplimiento de una profec¨ªa que anuncia la llegada de un ¡°h¨¦roe del oeste¡± que salvar¨¢ la humanidad, un mero aprendiz deber¨¢ bastar cuando vuelvan los demonios vuelva a atacar sus tierras, y cuando le sea encomendada la importante tarea de recorrer el mundo para transmitir un importante mensaje.
Nosotros somos ese aprendiz de ninja, ese ¡°mensajero¡± al que se le ha encomendado tan importante tarea. Y con la mirada siempre puesta al frente (o en el equivalente videojueguil cl¨¢sico, a la derecha de la pantalla), recorreremos niveles lineales de 8 bits al estilo de sidescroller cl¨¢sico. El propio Yoshizawa no tendr¨ªa quejas con lo que es un dise?o de niveles excelente. The Messenger funciona como un t¨ªtulo de acci¨®n y plataformas que juega con la verticalidad y con la excelente movilidad del propio personaje. Durante aproximadamente la primera mitad del juego, hace las veces de sucesor espiritual de los cl¨¢sicos de NES, con un ritmo muy similar en el gameplay mientras saltamos por las paredes y atacamos a los enemigos cuerpo a cuerpo con nuestra espada y a distancia con shurikens.
La progresi¨®n es muy satisfactoria, cada nuevo nivel introduce nuevas mec¨¢nicas para aportar no solo variedad a la jugabilidad, sino tambi¨¦n a?adir nuevas capas a la movilidad del personaje: con unas garras podremos trepar por las paredes, con un traje de ardilla podremos planear, y con un dardo cuerda podremos lanzarnos hacia paredes o enemigos¡ Las habilidades que podemos comprar para nuestro ninja (al que podremos nombrar como queramos) van enfocadas a mejorar las estad¨ªsticas como la vida o el ki (con el que podremos lanzar shurikens m¨¢gicos) pero tambi¨¦n llegan a tocar elementos de la movilidad. Es un ¨¢rbol de habilidades peque?o, pero uno en el que cada mejora realmente aporta algo relevante.
Bosques, cuevas, monta?as nevadas, decir que estos niveles que nos van introduciendo poco a pocos las mec¨¢nicas son solo un tutorial para lo que est¨¢ por venir es hacer flaco favor a una primera mitad que hace de The Messenger un excelente sidescroller 2D, con un ritmo y una movilidad demenciales (especialmente en los niveles finales), y repleto de excelentes decisiones de dise?o: como unos jefes de nivel variados y estimulantes, que se basan en reconocer patrones y debilidades para obtener la victoria; o una trama genuinamente interesante y compleja que se nos va comunicando de forma muy divertida, con frecuente uso del humor y la metanarrativa. As¨ª, el dependiente de la tienda de habilidades y un peque?o demonio se convierten en nuestros inestimables compa?eros de aventuras, unos que no paran de hacer comentarios jocosos que rompen la cuarta pared de forma ingeniosa.
¡ A lanzar shurikens en laberintos
Pero por bueno que pueda ser The Messenger como sucesor espiritual de Ninja Gaiden, se trata solo el principio de la experiencia. Parece ser que salvar el mundo depende de un plan mucho m¨¢s enrevesado de lo que se puede resolver con una serie de niveles lineales. Es aqu¨ª donde el juego hace una transici¨®n, y de forma muy org¨¢nica adem¨¢s, al formato metroidvania. Los niveles que nos han servido para progresar a lo largo de la aventura act¨²an ahora como zonas que explorar y descubrir nuevas ¨¢reas, y el progreso lineal se sustituye por backtracking a lo largo de escenarios familiares pero con nuevas opciones de jugabilidad.
Aqu¨ª es donde entra en juego la mec¨¢nica de cambio temporal. Las diferentes zonas del juego se llenan de peque?os portales que nos van teletransportando entre dos espacios temporales claramente diferenciados. Cada uno est¨¢ representado de forma muy adecuada con un cambio total en el estilo gr¨¢fico, el pasado nos muestra el mundo en 8 bits como los de los Ninja Gaiden cl¨¢sicos, mientras que el futuro se representa en unos preciosos 16 bits, semejantes a t¨ªtulos como Super Castlevania IV o Super Metroid. El cambio gr¨¢fico (y sonoro) sucede de forma instant¨¢nea. Ver los mismos escenarios, enemigos y personajes dise?ados en el estilo de dos eras cl¨¢sicas del videojuego no es solo un golpe de nostalgia importante a nivel visual, sino que tiene un trasfondo argumental y modifica ciertos elementos del dise?o de los niveles. Hay caminos que estar¨¢n cerrados solo en el pasado o en el futuro, y tendremos que saber cu¨¢ndo cambiar la l¨ªnea temporal para acceder a nuevas zonas. Lo que nos lleva a tener que resolver peque?os puzles contextuales en algunas ¨¢reas del mapa.
El juego no se queda ah¨ª, en su conversi¨®n a metroidvania los anteriormente niveles lineales se reformulan para dar lugar a situaciones ¨²nicas en cada ¨¢rea, y a una serie de eventos que nos har¨¢n progresar por la aventura de forma no lineal. Incluso con el cambio tan grande que supone este giro a nivel estructural, The Messenger est¨¢ constantemente renov¨¢ndose, tratando de ofrecernos algo nuevo cada cierto tiempo. Obtenemos nuevas habilidades que mejoran a¨²n m¨¢s la movilidad; cada ¨¢rea se expande para dar nuevas opciones de exploraci¨®n y jugabilidad, introduciendo desaf¨ªos de habilidad a trav¨¦s de una serie de coleccionables y jugueteando con diferentes estilos que aportan variedad, como una peque?a secci¨®n de shooter 2D o incluso un puzle acu¨¢tico (bastante molesto, todo sea dicho) que hay en cierto momento puntual.
A pesar de que el juego dura alrededor de sus buenas 15 horas, duraci¨®n que se puede alargar f¨¢cilmente si nos ponemos a hacer todos los peque?os desaf¨ªos que ofrece, en ning¨²n momento sentimos que el juego ha dejado de sorprendernos. El backtracking resulta satisfactorio gracias a un buen dise?o de niveles que nunca deja de resultar desafiante, y a una cadencia constante de nuevos eventos con la que la historia del juego nos mantiene enganchados, deseosos por ver que es lo pr¨®ximo que la aventura tiene que ofrecernos.
An¨¢lisis realizado en la versi¨®n de Nintendo Switch.
Conclusi¨®n
The Messenger funciona y sorprende en todo lo que se propone y va m¨¢s all¨¢. Es un excelente t¨ªtulo de corte nost¨¢lgico que sabe renovarse y jugar con las expectativas del jugador, con un argumento m¨¢s complejo y divertido de lo que pueda parecer en un principio, y una jugabilidad llena de detalles y peque?as mec¨¢nicas que lo convierten en una experiencia llena de dinamismo. Casi que podr¨ªamos considerar a The Messenger como un complet¨ªsimo homenaje de la evoluci¨®n del g¨¦nero, un viaje de los 8 a los 16 bits emocionante y satisfactorio, que toma lo mejor de los t¨ªtulos cl¨¢sicos de la era y los revisita actualizando su jugabilidad, y con una dificultad elevada pero justa. A estas alturas no deber¨ªa sorprendernos encontrarnos con otra victoria de Devolver, pero es que The Messenger tiene adem¨¢s todos los ingredientes para convertirse en una de sus IPs m¨¢s ic¨®nicas.
Lo mejor
- Jugabilidad precisa, ¨¢gil y din¨¢mica
- Dificultad elevada pero justa
- Historia muy divertida que rompe la cuarta pared
- Visualmente impecable, combinar los 8 y 16 bits lo convierte en una propuesta ¨²nica
- Banda sonora excelente, llena de temas pegadizos que se adaptan al estilo gr¨¢fico
- Dise?o de niveles a la altura, desafiantes y complejos
- Jefes finales ingeniosos y variados
Lo peor
- Faltan incentivos para buscar los coleccionables
- El ¨¢rbol de habilidades podr¨ªa ser m¨¢s complejo
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.