PES 2019
PES 2019, an¨¢lisis final. El f¨²tbol que se vive
Analizamos todo lo que da de s¨ª PES 2019, el mejor simulador de los ¨²ltimos a?os que por desgracia no cuenta con modos a la altura de su jugabilidad.
Pro Evolution Soccer es sin¨®nimo de f¨²tbol desde su concepci¨®n, incluidos los juegos que bajo las siglas ISS precedieron a la saga. Adem¨¢s, tiene un peso y una importancia relevante en nuestro pa¨ªs, amante n¨²mero 1 del deporte Rey. Por eso, cada vez que sale una nueva entrega futbol¨ªstica, ya sea de la serie de Konami o la saga FIFA de EA, se genera un ambiente intenso alrededor de estos grandes rivales virtuales. Los aficionados a los juegos de f¨²tbol tenemos nuestros fetiches, nuestras debilidades y nuestras peque?as obsesiones. Solo hace falta ver conversaciones en redes sociales, foros o entre amigos para darse cuenta de ello.
Una de las primeras preguntas que se me hace cuando estoy analizando uno de los juegos de f¨²tbol es sobre las redes de las porter¨ªas. Tal cual. Y digamos que no es solo un amigo el que me interpela para conocer este detalle. Luego est¨¢n los que necesitan saber si el ritmo de juego es m¨¢s lento, igual o m¨¢s r¨¢pido que la demo. Y dar¨¢ igual lo que diga, porque dicha percepci¨®n es diametralmente distinta seg¨²n los ojos que lo ven. Algunos les parece m¨¢s r¨¢pido, a otros sin diferencia. Digamos que los amantes de los juegos de f¨²tbol muchas veces acabamos yendo al detalle enfermizo.
Una semana despu¨¦s de recibir PES 2019, nos disponemos a desmenuzar todos esos detalles que, sumados, acaban conjunt¨¢ndose en un juego con dos caras. Sobre el tapiz verde, con el bal¨®n en juego, PES 2019 es el mejor en a?os dentro del g¨¦nero. La otra es la de sus propuestas. Esos modos de juego que parecen no quererse renovar, como si no interesara ver ya no solo la tendencia del mercado y sus demandas actuales, sino explotar algo tan preciado como es la comunidad que hay alrededor de la saga. Pero empecemos por el principio: cuando el ¨¢rbitro da el pitido inicial.
Rueda el bal¨®n
PES 2019 es una delicia jugable. Sin matices. Es un t¨ªtulo que intenta transmitir realismo en sus movimientos, en la gran variedad de situaciones que se ven encima del c¨¦sped y en las reacciones de los jugadores, ataquen o defiendan. La evoluci¨®n de la saga en los ¨²ltimos a?os ha ido claramente a m¨¢s, y el equipo de desarrollo ha escuchado y trabajado en el feedback recibido por la comunidad. Si en PES 2018 dec¨ªamos como elementos de mejora que el tiro de calidad dentro del ¨¢rea era garant¨ªa de gol y los pases al hueco eran excesivamente precisos y efectivos, en esta ocasi¨®n ambas mec¨¢nicas se han revisado y equilibrado. Si los porteros eran algo vulnerables al disparo al primer palo, ahora lo son menos. PES 2019 coge la base del a?o pasado y la pule y mejora una vez m¨¢s para acabar haciendo algo que funciona con brillantez la mayor parte del tiempo.
El desarrollo de los partidos tiene todo lo que le podemos pedir a un juego de f¨²tbol que quiere asemejarse a lo que vemos en la televisi¨®n con nuestros equipos. Un t¨ªtulo que premia la circulaci¨®n -o transiciones largas- del bal¨®n por encima del uno contra uno, tambi¨¦n presente pero recreado con acierto: no est¨¢ pensado para escapar constantemente con regates de los rivales, porque presionan y achican con cabeza y porque el arte del regate y el desborde, a fin de cuentas, no es gratuito ni al alcance de todos los integrantes de un equipo.
Dentro de este esquema, el bal¨®n es el gran protagonista. Si jugamos al toque, su circulaci¨®n es nuestra mejor arma siempre que dirijamos y demos la potencia justa a cada pase, por sencillo que parezca. Y esto significa que cada jugada est¨¢ bajo el yugo del contexto. Del momento. Un pase de tac¨®n no siempre saldr¨¢, y un pase medio girando de espaldas tiene muchos n¨²meros de acabar en los pies del rival. Si lo nuestro es jugar al espacio y balones largos, m¨¢s de lo mismo. Calcular la distancia del pase largo, saber anticiparse al salto y prolongar la jugada con cabeza, pecho o espuela hac¨ªa donde hay salida tiene tambi¨¦n su dificultad.
Es un juego que por la disposici¨®n de los jugadores, su estilo de defensa (presi¨®n individual o colectiva, poder meter el cuerpo para trastabillar al rival, etc.) exige paciencia y te invita a no estar con el bot¨®n de correr pulsado constantemente, como en otras propuestas. Cuando el jugador entiende que no hace falta sprintar con cualquier centrocampista, empieza a comprender el desarrollo de los partidos de PES 2019. Las paredes, pases al hueco -mucho menos efectivos, sobre todo por el aire-, los pases/disparos manuales o los centros cuentan con un sinf¨ªn de matices que hacen que no tengamos dos situaciones iguales aunque nos encontremos en posiciones similares. Eso obliga a explorar siempre nuevas salidas y acciones que no se repitan, pensando en cada momento si es mejor centrar, buscar el uno contra uno o mandar un pase raso a la frontal del ¨¢rea.
Aqu¨ª tiene un papel relevante el Team ID, que recrea distintas maneras de jugar seg¨²n el equipo. Y como ya hemos reiterado estos a?os, es algo que se nota desde el primer enfrentamiento. No juega igual el Bar?a que el Girona. Y se ve en el estilo de toque, en los balones largos, en la presi¨®n alta o en aglutinar jugadores en el centro del campo. Esto es totalmente personalizable gracias a la profundidad t¨¢ctica disponible desde el men¨² de estrategia, que nos permite no solo escoger formaci¨®n, sino tambi¨¦n dejar plasmados automatismos y din¨¢micas concretas de toque, laterales m¨¢s o menos ofensivos, falsos delanteros y falsos extremos, ensanchar m¨¢s o menos el campo¡ Y todo ello pudiendo cambiarlo en el partido in-situ con las t¨¢cticas avanzadas. Otra de las novedades es poder hacer cambios r¨¢pidos desde el campo sin entrar en el men¨².
La sensaci¨®n general del juego, en definitiva, es la de recrear un partido de f¨²tbol con todos sus matices. Devolver con el extremo al lateral y empezar la jugada desde atr¨¢s premia y mucho. Centrar a lo loco no te da garant¨ªas de marcar muchos goles. Buscar el desborde con regates (de nuevo combinando R3 y stick izquierdo) es un recurso, no lo frecuente a no ser que juegues con Neymar o similares.
Todo ello funciona gracias a tres elementos clave. El primero, las animaciones, que se adaptan a casi cualquier situaci¨®n, desde controles que no son iguales si van al pecho, muslo o al pie malo; hasta carreras, recortes y saltos. El elenco es tan variado y detallista que a cada partido vemos nuevas acciones y situaciones que no hab¨ªamos visto. Esto tiene sentido gracias a las f¨ªsicas, realistas y con un peso relevante en el desarrollo de los encuentros. El contacto entre jugadores es constante y afecta de manera decisiva al desenlace de todas las jugadas. Lo notamos sobre todo en centros al ¨¢rea, donde marcar no es tan habitual, y donde anticiparse o tener un mejor f¨ªsico acaba siendo definitivo (adem¨¢s de rematar con el timing correcto). Tambi¨¦n en balones divididos. Y aqu¨ª entra la tercera clave: el bal¨®n. Simplemente perfecto tanto a ras de suelo como en el aire, en disparos o en conducci¨®n. Un bal¨®n con vida, que rebota en piernas y hace extra?os, que se frena en algunos pases y que se envenena en disparos de calidad o vaselinas. El trabajo en estos aspectos es decisivo para que este PES sea el m¨¢s s¨®lido y pulido de todos, mejorando lo que ya ten¨ªa un gran nivel.
A las f¨ªsicas y animaciones se a?ade un acabado visual mucho m¨¢s potente, gracias a una nueva iluminaci¨®n que brilla sobre todo en partidos al atardecer, donde la luz va cambiando, y un c¨¦sped mucho m¨¢s detallado y que va dejando marcas a medida que vamos avanzando. El t¨ªtulo va a 1080p y 60 frames por segundo, llegando a 4K en las consolas X y Pro respectivamente. La recreaci¨®n facial de los jugadores reales es simplemente espectacular, y se suma a muchos peque?os toques de calidad, como el movimiento de las camisetas, que aportan en conjunto una propuesta visual de primera, aunque siempre haya margen de mejora en ciertos acabados con las c¨¢maras de juego.
PES 2019 no es perfecto ni mucho menos, y hay situaciones de juego que necesitar¨¢n retocarse. Por ejemplo, los porteros vuelven a ser brillantes en casi todas las acciones de paradas, con reacciones sorprendentes a disparos y situaciones inesperadadas. Pero tienen un problema evidente: las salidas. Ni en balones parados ni en situaciones de uno contra uno o pases al hueco salen del ¨¢rea peque?a, dejando situaciones un poco extra?as, con algunos remates que con porteros m¨¢s valientes no se dar¨ªan. En el online no hay problema porque la salida del guardameta es cosa del jugador, pero offline s¨ª es algo a revisar. A ello a?adimos la sensaci¨®n que algunos balones al hueco por alto hacen algunas par¨¢bolas extra?as, como si tuvieran una trayectoria de mucho m¨¢s recorrido en su lanzamiento inicial pero se frenaran en la parte final de ca¨ªda. No se da siempre, pero en ciertos momentos parece como si se frenara para la llegada del defensa.
Modos y licencias: el enemigo en casa
La otra cara de la moneda de PES 2019 est¨¢ en los modos y en lo que ofrece en t¨¦rminos de producto. Si al inicio coment¨¢bamos que cada jugador tiene sus obsesiones, tambi¨¦n hay que entender que los usuarios buscan cosas distintas en un mismo juego de f¨²tbol. Algunos quieren hacer temporadas con la Master League. Otros jugar online. Otros jugar en cooperativo. O montarse un equipo de 11 amigos. O hacer un Dream Team con el estilo MyClub. No todos los potenciales compradores quieren lo mismo y por eso hay que cuidar las parcelas que se ofrecen para que la experiencia est¨¦ al mismo nivel para todos. Y eso no sucede aqu¨ª, como no suced¨ªa en anteriores entregas. Conservadurismo extremo que acaba siendo un toque de atenci¨®n a Konami: el producto PES debe estar a la altura de su jugabilidad.
El enemigo est¨¢ en casa. La batalla de las licencias ya se sabe que es complicada, y que algunas llegan (danesa, portuguesa, belga, suiza, escocesa, argentina y rusa) y otras se van (la Champions y Europa League son p¨¦rdidas sensibles) mientras que las m¨¢s deseadas -Espa?a, Inglaterra y Alemania- son una quimera. Esto, al final, no depende solo de PES. Pero s¨ª depende de ellos hacer desaparecer la segunda divisi¨®n espa?ola e italiana, algo que afecta directamente a modalidades como la Master League. Konami deber¨ªa entender que debe explotar al m¨¢ximo sus virtudes. Una de ellas es el editor, que permite en PS4 y PC actualizar con escudos, camisetas y nombres los equipos gracias al trabajo de la comunidad. Un trabajo espectacular. Si sabes que tienes eso¡ ?Por qu¨¦ no creas m¨¢s slots de segundas ligas? No ya la segunda divisi¨®n, tambi¨¦n la Segunda B. Da herramientas para que el jugador luego pueda llegar donde no lo hacen las licencias. Pero sobre todo, no recortes en lo que depende de ti.
La Master League vuelve a ser el reclamo estrella offline, y tiene un desarrollo muy cl¨¢sico, sin alardes. Con la International Cup de pretemporada como gran novedad, posibilidad de trabajar con negociaciones y fichajes, entrenamientos para mejorar los n¨²meros de los jugadores, ser seleccionador nacional y crear nuevas estrellas desde el filial. Su problema es que aunque la base es s¨®lida, apenas aporta novedades al desarrollo o desaf¨ªos que profundicen en los campos en los que trabajamos como manager. Similar situaci¨®n la del Ser Leyenda, modalidad que invita al usuario a crear un jugador para crecer y triunfar en el club de nuestros sue?os o controlar uno real y jugar solo desde su punto de vista. La oferta offline se completa con partidos cooperativos (hasta 3v3), amistosos con an¨¢lisis de nuestro juego, ligas y copas disponibles -incluidas las personalizables- y varios modos de entrenamiento.
A nivel online, el primer estandarte es MyClub, que mantiene su esp¨ªritu m¨¢s directo y m¨¢s generoso si se compara con FUT, pero tambi¨¦n con mucho menos recorrido y opciones. Podremos crear el equipo que queramos jugando campeonatos y partidos tanto offline como en l¨ªnea, consiguiendo puntos GP (tambi¨¦n se puede usar dinero real para otro tipo de moneda) y gast¨¢ndolos en ojeadores o en ¡®banners¡¯ para fichar jugadores. Con los ojeadores recibiremos m¨¢s jugadores (hasta tres) que antes, algo que acaba afectando a lo que coment¨¢bamos de su escaso largo recorrido: entre cesiones, primeros fichajes y dem¨¢s no tardaremos en tener un once con varias estrellas destacadas. La sensaci¨®n es que PES apuesta por darte el poder hacer un equipo de jugadorazos lo m¨¢s pronto posible, algo que a nivel de inmediatez se agradece, pero que a la larga le pasa factura. Como le pasa factura no haber evolucionado apenas una f¨®rmula que naci¨® como copia de FUT y que no ha sabido apostar ni innovar por elementos diferenciales como s¨ª ha estado haciendo -con mayor o menor acierto- FIFA.
Vuelven las opciones de partidas r¨¢pidas, partidas cooperativas en l¨ªnea (tres contra tres) y vest¨ªbulos para jugar con amigos. El otro gran modo es el de 22 jugadores, que permite jugar en servidores con otros usuarios en partidos de 11 contra 11. De nuevo, la sensaci¨®n es que no se quiere dar pasos al frente en modalidades con mucho m¨¢s potencial. Este se limita a jugar partidos sin estructuras de clubes ni progreso de jugadores (podemos escoger el nuestro de Ser Leyenda o cualquier jugador real).
En definitiva, PES 2019 tiene una gran cantidad de modos tanto online como offline, y su funcionamiento en el campo del juego en l¨ªnea es s¨®lido, con un netcode que no nos ha dado problemas en ninguno de los partidos realizados. La estructura del juego y su oferta es clara. El contratiempo, para nada menor, es que esa oferta se ha quedado totalmente estancada y sin apenas evoluci¨®n relevante. Y eso, que se va sucediendo entrega tras entrega, acaba siendo algo que deja cierto sabor agridulce por ver un t¨ªtulo tan potente a nivel jugable que no acaba de despegar en su propuesta global. Algo que a?adir en el cap¨ªtulo de elementos anclados y sin evoluci¨®n est¨¢n los comentaristas, de nuevo totalmente desaprovechados tanto las dotes de narrador de Carlos Mart¨ªnez como la sapienza futbol¨ªstica de Maldini. Los c¨¢nticos, ambiente y m¨²sica de men¨²s s¨ª que est¨¢ a un buen nivel general.
Conclusi¨®n
PES 2019 es una delicia jugable, capaz de mejorar lo que vimos el a?o pasado y equilibrar todo aquello que pod¨ªa ser objeto de cambio. El t¨ªtulo se consolida como una apuesta por el f¨²tbol realista, ¨²nica y s¨®lida como pocas. Las mejoras visuales son evidentes y el compendio de opciones de personalizaci¨®n hacen el resto. Jugar un partido en PES es tener en pantalla una enorme variedad de situaciones recreadas con un mimo y un detalle brutal. Son tantas, y dependen tanto de cada contexto, que los partidos nunca son iguales. El principal problema es la sensaci¨®n de anclaje en el pasado que tienen precisamente los modos de juego, variados pero sin novedades ni, sobre todo, el impulso necesario para estar a la altura de la excelencia jugable del t¨ªtulo. Es hora que Konami tome nota y empiece a tomarse tan en serio la Master League, Ser Leyenda, Vest¨ªbulos o MyClub como se tom¨® hace tiempo la idea de crear el simulador de f¨²tbol definitivo.
Lo mejor
- Jugablemente es el simulador m¨¢s s¨®lido de los ¨²ltimos a?os
- Mejoras y arreglos en aquellos elementos jugables que menos convenc¨ªan de la anterior entrega
- La profundidad t¨¢ctica disponible y la identidad de los equipos, que se diferencian a la perfecci¨®n
- Las mejoras en iluminaci¨®n, c¨¦sped y el elenco de caras reales disponibles
- Los Option File en PS4 y PC, una maravilla de la mano de la comunidad
Lo peor
- Los modos siguen sin evolucionar ni estar a la altura de la experiencia de juego; hace falta renovar e innovar ya
- P¨¦rdida de licencias importante (Champions) y eliminaci¨®n sin sentido de segundas divisiones, como la espa?ola
- La falta de Option Files en Xbox One lo hacen menos atractivo en dicha plataforma
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.