60 horas en el mundo de Dragon Quest XI: ?el mejor de la saga?
Antes del An芍lisis de Dragon Quest XI para PS4, os ofrecemos este completo texto despu谷s de 60 horas de juego con la versi車n final. ?De los mejores JRPG de la generaci車n?
El mundo del JRPG, siempre unido a la evoluci車n del videojuego desde los primeros compases de su historia, ha sufrido grandes cambios en su planteamiento. Sagas como Final Fantasy han explorado en sus t赤tulos m芍s importantes diferentes mecanismos interactivos 〞con desiguales resultados〞, con la intenci車n de redefinir sus reglas para adaptarse al cambiante sector del videojuego. Por otra parte, otras franquicias como Dragon Quest han coqueteado con diferentes planteamientos dentro de sus Spin-offs (Monster Joker, Builders o Heroes mediante), reservando sus t赤tulos mayores para ofrecernos experiencias conservadoras en cuanto a los pilares fundamentales de la saga se refiere.
Tras varias decenas de horas explorando el mundo de Dragon Quest XI: Ecos de un Pasado Perdido, mientras suena la partitura de Koichi Sugiyama, podemos constatar sin temor a equivocarnos que Square Enix sigue con la misma idiosincrasia en la saga dirigida por Y迂ji Orii. Ojo, queremos afirmar tambi谷n que la versi車n occidental del juego que nos ocupa corrige, dilata, cambia y pule elementos del original (lanzado en Jap車n el 29 de julio de 2017) con la voluntad de ampliar el espectro de usuarios interesados en el und谷cimo cap赤tulo de la franquicia. Con todo ?estamos ante uno de los mejores Dragon Quest a nivel particular, y con uno de los posibles exponentes de la historia del JRPG hablando de manera m芍s general?
60 Horas de emocionante aventura
Hemos decidido plantear el an芍lisis de Dragon Quest XI a trav谷s de la redacci車n de dos art赤culos por varios motivos de peso. A d赤a de hoy, hemos recorrido el mundo del juego y disfrutado de sus particularidades a lo largo de m芍s de 60 horas, y tenemos la sensaci車n de no estar cerca a迆n de la parte final.
Deseamos ir degustando Dragon Quest XI de forma natural 〞sin prisa pero, ojo, tampoco sin pausa debido a la enorme responsabilidad que significa ofreceros nuestra visi車n de esta importante aventura〞 , resolviendo sus entresijos, disfrutando de sus misiones secundarias y minijuegos; analizando los cambios que produce personalizar la experiencia. El argumento, no demasiado complicado aunque lleno de sorpresas y momentos memorables, nos pone en la piel de un H谷roe aparentemente normal que, tras ser declarado peligro p迆blico a pesar de ser el elegido para restaurar la paz en el mundo, emprende una aventura junto a personajes de un carisma sin igual (especial menci車n para el peculiar Servando o la implacable Ver車nica).
La saga se caracteriza por la importancia de la evoluci車n de los personajes, del equipo que vayamos desbloqueando, comprando o creando en nuestra forja m芍gica fant芍stica port芍til (muy en la l赤nea del Pote de Alquimia en Dragon Quest VIII), y de los combates contra enemigos finales. Por defecto, hemos notado que Dragon Quest XI no cuenta con las barreras de nivel tan habituales de la saga, haciendo que si combatimos con naturalidad (eso s赤, sin evadir demasiadas contiendas), potenciando los par芍metros y habilidades de nuestros personajes mediante el tablero (una versi車n muy Light de 芍rbol de esferas de Final Fantasy X) avancemos sin demasiados problemas. No obstante, si queremos endurecer la experiencia, podremos hacer que los enemigos con menos nivel que nosotros no nos aporten tanta experiencia, restringir el uso de consumibles, bloquear la compra en tiendas, hacer m芍s dif赤ciles los combates o provocar que los personajes sufran ridiculitis (con bochornosos resultados), entre muchos otros.
A partir de ah赤, el jugador se enfrentar芍 a una aventura con may迆sculas, que rescata las caracter赤sticas fundamentales de la saga y las condensa en una experiencia equilibrada, rica en matices tanto est谷ticos como jugables, y con un planteamiento que anima a seguir avanzando en aras de conocer a los carism芍ticos protagonistas de la aventura, sucumbir al S赤ndrome Stendhal que nos producir芍n las ciudades m芍s bellas del juego, o explorar parajes realmente variados (selvas, bosques, verdes llanuras, des谷rticos paisajes o heladas cumbres borrascosas) y, en general, disfrutar de algo muy especial y, a la vez, familiar. Dato; resulta sorprendente apenas llevar 20 horas y haber visitados cuatro comarcas, cinco ambientaciones bastante diferentes y un sinf赤n de situaciones tan divertidas como emocionantes.
Porque los combates por turnos, ahora con la posibilidad de mover a los personajes alrededor de los enemigos para aportar dinamismo (que no estrategia) a los enfrentamientos o mantenerlos como anta?o, siguen arrojando una sensaci車n cl芍sica mientras se adornan del nuevo aspecto gr芍fico del juego. Menci車n especial para los nuevos hechizos de 芍rea, los ataques combinados entre protagonistas o el dise?o de las animaciones de todos los enemigos, cuidadas hasta la extenuaci車n.
Y es que Dragon Quest XI, en cuanto a su faceta art赤stica, nos ofrece una espectacular puesta en escena que evidencia el presupuesto de la obra; el m芍s abultado hasta la fecha en la saga. Texturas semi-realistas en los escenarios, efectos de luz que ensalzan el paso del d赤a a la noche, una densidad poligonal en los personajes que permiten un soberbio uso del Cel Shading, y un rendimiento en PS4 Pro a 4k Reescalados s車lido y gratificante, que mantiene con soltura los 30fps. Toriyama brilla en todo su esplendor, y los lugares que visitaremos nos mostrar芍n, a cada paso, el gran trabajo del departamento de direcci車n de arte.
Una producci車n de gran calado emocional
Antes de ceder protagonismo al futuro an芍lisis del juego nos gustar赤a expresar algo importante: para definir Dragon Quest XI resulta de gran ayuda describir las sensaciones que nos han producido cada uno de sus apartados.
En el art赤stico, la obra nos ofrece el planteamiento visual m芍s avanzado de la saga, cuyo preciosismo hace que los dise?os de personajes de Akira Toriyama brillen mucho m芍s all芍 de lo que lo hacen en la saga Heroes. En lo jugable, los 〞simp芍ticos por momentos, temibles en seg迆n que situaciones〞 enemigos del juego nos obligar芍n a desarrollar las artes de cada personaje, combinar feroces ataques gracias a los nuevos estados de inspiraci車n, y calibrar nuestro equipo para obtener un buen equilibrio entre magia, defensa, sanaci車n y letalidad f赤sica.
Lo m芍s m芍gico de este JRPG es que nos devolver芍 sensaciones muy particulares. Visitar nuevos pueblos y ciudades mientras la gente se prepara para el festival que tantos meses llevan esperando, sentir el olor de los estofados t赤picos de la zona, de los embutidos que chasquean con violencia mientras se fr赤en a la parrilla o de las frutas tropicales de temporada, mientras se est芍n cocinando en las casas del lugar todo tipo de dulces y pasteles. Visitar las posadas para tomar descanso y, de paso, descubrir alg迆n que otro tesoro, entrar en los comercios para completar ese traje especial que cambia la apariencia de nuestros personajes, y un largo etc谷tera.
Olvidaos de puertas que no llevan a nada, solo a un men迆 donde seleccionar si queremos vender o comprar. Olvidaos de poblaciones calcadas las unas de las otras, sin mucho inter谷s m芍s all芍 de servir como zona de paso para la pr車xima mazmorra. En Dragon Quest las cosas no son as赤, se saborea cada peque?o matiz de este JRPG para, tras los momentos de calma, embaucarnos en una nueva aventura en aras de rescatar alg迆n habitante perdido en una misteriosa cueva, en unas peligrosas ruinas, resolviendo misiones secundarias (posiblemente demasiado sencillas) mientras el argumento principal (no exento de risas, emoci車n y alg迆n que otro giro sorprendente) avanza de forma fluida. Menci車n aparte para la excelente localizaci車n al castellano del juego, culpable de que sigamos la aventura con inter谷s, emoci車n y soltando m芍s de una carcajada.
Es posible que su dise?o quede algo desmerecido dentro del conjunto total 〞estamos hablando de las mazmorras〞 y que la casi imposibilidad de atrancarse porque no sabemos c車mo dar el siguiente paso en la aventura (como suced赤a en Dragon Quest VII), reste profundidad y desaf赤o al conjunto global. No obstante, a迆n nos quedan muchos pasos por recorrer, aventuras que librar, momentos que 〞como algunos de los que ya hemos vivido〞 nos trasladen a nuestra infancia donde disfrut芍bamos de series como Las aventuras de Fly, Dragon Ball o El Dr. Slump. Porque conseguir eso, en formato videojuego, es algo que s車lo Dragon Quest puede lograr con eficacia.
Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido
- RPG
Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido, desarrollado y distribuido por Square Enix para PC y PlayStation 4, es una nueva entrega de la m赤tica saga de rol que conmemora su 30 aniversario. Sigue el peligroso viaje de un h谷roe perseguido que debe resolver el misterio de su destino con la ayuda de un carism芍tico grupo de personajes. Ellos se embarcar芍n en una b迆squeda a trav谷s de continentes y vastos oc谷anos en la que aprender芍n sobre la amenaza que se cierne sobre el mundo.