Wolfenstein II: The New Colossus, an¨¢lisis Switch

Ha pasado casi un a?o desde que el regreso de William J. Blazkowicz se materializara en nuestras consolas y PCs en un excelente The New Colossus que conquist¨® los corazones de los fans de los juegos de disparos en primera persona. Su ritmo, su jugabilidad sin fisuras, su preciso control y su puesta en escena le llevaron a obtener una calificaci¨®n de excelente en nuestra p¨¢gina, adem¨¢s de coleccionar elogios casi un¨¢nimes en todo el mundo. Siguiendo los mismos pasos que precedieron a Doom, la gente de Panic Button ha colaborado con MachineGames y Bethesda para intentar trasladar al m¨¢ximo la misma gratificante experiencia de matar nazis al formato h¨ªbrido de Nintendo, ayudando de paso a rellenar parte del hueco existente a d¨ªa de hoy en el cat¨¢logo de la consola nipona en cuanto a shooters se refiere. Y podemos decir que gran parte de la experiencia Wolfenstein ha llegado intacta pero los compromisos que se han tenido que tomar no pueden dejar indiferentes a todo el mundo si lo comparamos con las otras versiones sobremesa.

Y es que recientemente hemos podido comprobar como algunos juegos, al ser llevados a Switch, adquir¨ªan una nueva dimensi¨®n. No solamente ganaban enteros por el factor port¨¢til (el ya cl¨¢sico meme de poder ¡°jugarlos en el lavabo¡±) sino que la filosof¨ªa de poderlos disfrutar durante muchos peque?os ratos en lugar de un ¨²nico rato largo, se adapta perfectamente a la realidad de muchos jugadores y resulta en una situaci¨®n de win-win para todos.

Sin embargo, no es el caso de Wolfenstein 2. Los sacrificios efectuados para que el n¨²cleo del juego llegue lo mejor posible a la consola son, en el caso de los usuarios menos exigentes, muy obvios; y en el caso de los usuarios m¨¢s exigentes con el g¨¦nero y la franquicia, casi insalvables. No es ni de lejos The New Colossus un juego mutilado hasta el punto de ser injugable, especialmente para el gran p¨²blico, pero s¨ª un t¨ªtulo que ense?a las costuras actuales del hardware de la m¨¢quina a todos los niveles y que demuestra que hay todav¨ªa camino para mejorar en el campo de los ports de otras plataformas. Switch es todav¨ªa una consola muy joven y hay tiempo para que los desarrolladores aprendan a usar su potencial al m¨¢ximo, especialmente en modo port¨¢til.

Si alguien quiere conocer a fondo m¨¢s detalles de la aventura de BJ Blazkowicz, le invitamos a hacerlo leyendo el an¨¢lisis original del juego, porque gran parte del coraz¨®n de Wolfenstein sigue aqu¨ª. No obstante, la versi¨®n que tenemos entre manos y sobre cuyas diferencias versa este texto, presenta algunas desventajas con sus hermanas mayores cuya severidad a la hora de juzgar su importancia queda en manos del usuario.

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Resoluci¨®n din¨¢mica

Para empezar, la principal y m¨¢s notable diferencia reside en su aspecto t¨¦cnico; The New Colossus utiliza una resoluci¨®n din¨¢mica que se mueve entre los 720p y los 360p, escalando hacia arriba y abajo dependiendo de la carga gr¨¢fica del momento. Cuando la consola est¨¢ conectada al dock, la resoluci¨®n tiende a moverse mayormente por la parte alta de esa horquilla; pero cuando la utilizamos en modo port¨¢til, muy frecuentemente observamos como la consola se asienta c¨®modamente en esos 640x360 p¨ªxeles que parecen sacados de las especificaciones t¨¦cnicas de otras ¨¦pocas. Incluso en momentos de baja resoluci¨®n o en los de aparentemente tranquilidad, no es raro ver como algunas texturas se cargan muy tarde y no sabemos si eso es responsabilidad de la optimizaci¨®n, de la m¨¢quina o del motor ID Tech 6. A todo eso se le suma un muy acentuado ¡°motion blur¡±, que en ocasiones nos ha provocado alguna sensaci¨®n inc¨®moda al jugarla en el transporte p¨²blico y que nunca hab¨ªamos experimentado hasta este momento.

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El otro problema t¨¦cnico que salta a la vista es la tasa de refresco; ah¨ª ya no estamos ante una cuesti¨®n est¨¦tica sobre si el juego se ve mejor o peor, sino directamente en un aspecto que incide de manera muy directa en la forma en la que se experimenta un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas. Por lo general, lo ideal ser¨ªa tener la mayor tasa de refresco posible en todos los juegos; pero hay algunos en particular (acci¨®n, lucha, carreras, shooters¡­) que se benefician m¨¢s de un framerate estable y alto. Wolfenstein 2 en Switch no alcanza los 60 FPS de otras plataformas, pero muchas veces tampoco llega a los 30 estables, sino que hay bastantes ocasiones en los que hay ca¨ªdas en mitad de la acci¨®n que entorpecen su jugabilidad. Esto es especialmente notorio en formato port¨¢til, mientras que cuando la consola est¨¢ conectada al soporte tenemos la sensaci¨®n de que se suaviza esta circunstancia.

Control en modo port¨¢til

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El ¨²ltimo de los grandes problemas que le hemos visto a esta versi¨®n de Switch es el control: los joycons no fueron dise?ados con este tipo de juegos en mente y se nota. Mientras que en Splatoon el rendimiento es sorprendentemente notable, cuando nos llevamos la consola de paseo notamos un extra de dificultad para conseguir llevar el punto de mira hacia donde nos interesa.

Para alguien que ya ha terminado la campa?a desde dos plataformas distintas en los niveles de dificultad m¨¢s altos, el tercer o cuarto modo m¨¢s dif¨ªcil se nos hizo muy cuesta arriba, incluso a pesar de un poderoso efecto im¨¢n que se ha a?adido al apuntado para intentar hacernos las cosas un poco m¨¢s f¨¢ciles. Cuando desencajamos los mandos de la consola nuestro rendimiento mejora y especialmente al usar el mando Pro, con el que al fin podemos disfrutar de la experiencia que nos quiere ofrecer Wolfenstein 2 en su plenitud. Obviamente estamos hablando de un desembolso adicional importante en caso de no poseerlo y de casi renunciar a la portabilidad de la consola, pero honestamente en este tipo de juegos es donde merece m¨¢s la pena porque es donde m¨¢s notaremos la diferencia.

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Wolfenstein II: ?Vale la pena esta versi¨®n de Switch?

Si podemos obviar los inconvenientes de m¨¢s arriba, el usuario encontrar¨¢ en The New Colossus una experiencia muy convincente; el argumento, con su correspondiente elenco de personajes y dos l¨ªneas temporales sigue estando ah¨ª. Destacamos como otras veces el magn¨ªfico trabajo del apartado sonoro y del doblaje de los actores, eso s¨ª, en ingl¨¦s, que hacen un papel estupendo. Tambi¨¦n se ha mantenido el dise?o de niveles que, sin tener la verticalidad de Doom, siguen brillando a gran nivel. Es posible que alguien note algunos ¡°trucos¡± si ha jugado a las versiones de Xbox/PS4/PC que han empleado los dise?adores (muros donde antes no hab¨ªa nada para reducir la distancia de dibujado, algunos cambios en el comportamiento de armas, etc.) pero nada que reste esencia al juego de MachineGames.

Wolfenstein sigue siendo una aventura s¨®lida y repleta de acci¨®n, enemigos imposibles y una jugabilidad muy s¨®lida. Wolfenstein sigue teniendo pistolas, ametralladoras, armas l¨¢ser, perros robot, enemigos en armaduras gigantescas y escopetas de todos los tama?os. Wolfenstein sigue teniendo varias aproximaciones a un encuentro para que el usuario decida su estilo de juego. Wolfenstein sigue ofreciendo la satisfacci¨®n de matar nazis de mil formas distintas y eso es algo que no va a pasar de moda.