Captain Toad: Treasure Tracker, an¨¢lisis Switch

?Wii U fue una consola que no triunf¨® a nivel comercial y que para muchos entra en el cat¨¢logo de las peores plataformas de Nintendo. Tanto lo primero, algo objetivo y evidente, como lo segundo, m¨¢s interpretativo y a opini¨®n de cada cual, no quitan que fue un lugar en el que nacieron juegos impresionantes y nuevas propuestas frescas. Nuevos nombres como Wonderful 101, Mario Maker o Splatoon se gestan en Wii U. Viene bien recordarlo. Porque entre ellos tambi¨¦n hay otra nueva IP que se hizo un hueco: Captain Toad. No hablamos de una entrega que compita con Mario, Zelda o Metroid, pero s¨ª un nuevo camino en esto de los rompecabezas interesante y que dej¨® buen sabor de boca. Ahora llega su revisi¨®n en Switch.

La pol¨ªtica de Nintendo con Switch en este 2018 est¨¢ siendo algo controvertida, para qu¨¦ enga?arnos. La consola goz¨® de un primer a?o ¨²nico en calidad de lanzamientos, el ¨¦xito comercial es evidente y no parece que vaya a frenarse pero la aparici¨®n de nuevos t¨ªtulos propios ha pegado un frenazo en la primera mitad de 2018. Mario Tennis Aces como juego m¨¢s destacado en un mar de ports, indies vistos hace meses en otros lares y poco m¨¢s. Si hablamos de calidad neta,seguramente es f¨¢cil identificar Bayonetta 2, Hollow Knight y Donkey Kong Country Tropical Freeze como lo mejor que ha salido (junto al s¨ª novedoso pero multiplataforma Celeste) hasta la fecha.

Dentro de esta pol¨ªtica ha ca¨ªdo tambi¨¦n Captain Toad, juego que no tiene el relumbr¨®n de Donkey o de la Bruja de Umbra pero que fue una notable y fresca entrada en Wii U. La voluntad de hacer llegar productos de calidad a un parque mayor de usuarios es l¨ªcita, y las ventas de los ports de este a?o dan la raz¨®n a Nintendo, pero esto acaba chocando con una realidad de la que no podemos escapar: Captain Toad es pr¨¢cticamente el mismo juego que vimos en 2014. Con todo lo bueno y malo que eso supone.

De minijuego a estrella

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Las misiones de Captain Toad nacieron de Mario 3D World. Eran fases en las que control¨¢bamos al champi?¨®n explorador en escenarios peque?os y compactos con varias particularidades. La primera, que no se pod¨ªa saltar. La segunda, que deb¨ªamos interactuar con el escenario hasta llegar a la energiluna de turno. Esto tuvo una gran aceptaci¨®n y Nintendo se lanz¨® a este Treasure Tracker como juego entero. Y s¨®lido.

Para quien no conozca esta propuesta, Captain Toad b¨¢sicamente nos obliga a ir visitando escenarios de tama?o variado (empezamos con zonas peque?as y acabamos con localizaciones de grandes dimensiones, cambios de nivel e incluso jefes finales) donde con un Toad que no puede saltar y solo puede interactuar con su alrededor moviendo piezas, lanzando nabos, tocando piezas movibles con la pantalla t¨¢ctil, usando cerezas multiplicadoras y explorando zonas escondidas hasta dar con la estrella de turno. Esto, a lo largo de decenas de niveles (m¨¢s de 70) con tem¨¢ticas variadas y con aroma a Super Mario en cada una de ellas.

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Hay dos elementos b¨¢sicos para entender el ¨¦xito de Captain Toad a nivel jugable. El primero es la estructura de los niveles, donde el movimiento de la c¨¢mara y la perspectiva juegan un papel relevante para encontrar caminos que no se ven a simple vista en estas fases construidas a modo de dioramas. El segundo, la rejugabilidad. Cada nivel tiene unos diamantes escondidos y, tras conseguirlos, algunas tareas extras como encontrar un champi?¨®n dorado, conseguir un n¨²mero de monedas concreto o acabar con todos los enemigos. Adem¨¢s se a?ade la aparici¨®n de un Mario retro tipo pegatina escondido en alg¨²n rinc¨®n del mapa que debemos encontrar. En estas tareas radica el verdadero reto de Captain Toad que parece beber de su lugar de origen, Mario 3D World: terminarlo no es dif¨ªcil ¨Cni largo- pero completarlo al 100% es el verdadero reto.

Y Captain Toad como juego de puzles vale la pena. Ni los primeros niveles de los dos primeros libros ayudan, ni es un juego para todo el mundo. Pero su f¨®rmula te atrapa a base de secretos que no ves a simple vista, combinar habilidades y solucionar acertijos mientras el juego aprovecha las limitaciones (no se puede saltar ni golpear con nuestras manos enemigos) del usuario para presentarle desaf¨ªos diferentes a los habituales.

Cambios menores en Switch

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La versi¨®n de Switch llega con algunas modificaciones menores. La primera y m¨¢s destacada seguramente es la posibilidad de jugar con un amigo separando los joycon. Por desgracia se trata de una propuesta muy liviana y en la l¨ªnea del multijugador de Mario Odyssey. B¨¢sicamente un jugador controla a Toad y el otro, usa el puntero del joycon derecho para atacar a los enemigos, congelarlos y ayudar al usuario principal. Que nadie espere puzles cooperativos o cosas por el estilo.

El segundo son los niveles tem¨¢ticos de Mario Odyssey. Se pueden conseguir desbloque¨¢ndolos jugando o usando los amiibos de boda de dicho juego (Mario, Peach, Bowser). Son bastante variados y ricos entre s¨ª, aunque se antoja algo escaso que como gran novedad sean tan pocos. Han pasado casi cuatro a?os y seguramente se podr¨ªa haber apostado por expandir de manera m¨¢s atractiva el juego base, y no solo con un pu?ado de fases que acaban siendo cortas. El desierto es protagonista con una pir¨¢mide invertida marca de la casa y un cambio de escenario en cierto momento; la gran cascada transcurre en una fase de vagoneta donde vamos disparando nabos para destruir enemigos, bloques y conseguir monedas y diamantes; el mundo de la cocina se convierte en una carrera de obst¨¢culos con las cerezas multiplicadoras de objeto y el chef pajarraco persigui¨¦ndonos; y por ¨²ltimo, Nueva Donk, incluida su zona subterr¨¢nea, en un dise?o ¨¢gil y compacto.

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En t¨¦rminos de control, en modo port¨¢til debemos usar la pantalla t¨¢ctil para mover ciertas estructuras que cambian de posici¨®n al tocarlas, y en modo dock podemos usar los joycon separados para apuntar con la derecha y realizar esa misma mec¨¢nica.

A nivel audiovisual, el t¨ªtulo se ve n¨ªtido y convincente en modo port¨¢til ¨Cmucho mejor que en el gamepad de Wii U, naturalmente- y sigue igual de vivo y colorido en modo dock, donde tal vez se echa en falta alg¨²n jaggie menos en ciertos momentos. La banda sonora, con melod¨ªas f¨¢cilmente reconocibles de la franquicia Mario, acompa?a perfectamente como pasaba en la entrega original.