Flashback: 25th anniversary, an¨¢lisis

Flashback forma parte de la historia de las aventuras de principios de los noventa. Es innegable verle en su ADN, todav¨ªa hoy, esa voluntad de avanzarse a la ¨¦poca en la que sali¨®. El talento europeo en su m¨¢ximo esplendor de la mano de Delphine Software (creadores del tambi¨¦n aclamado Another World) y con Paul Cuisset como director de orquesta. El resultado: acci¨®n y plataformas de ciencia ficci¨®n para quien el tiempo parece no haber afectado en casi nada.

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La aventura protagonizada por Conrad, personaje que el jugador controla desde el primer momento, bebe de esas aventuras nacidas tras Prince of Persia y esas animaciones hiperrealistas que todav¨ªa hoy convencen. Tanto por la estructura semi abierta en la que no hay un camino claro que seguir, sino algo de backtracking y un dise?o de niveles que se hace pensando en todas direcciones: izquierda-derecha y arriba-abajo; como por la mezcla de plataformas y acci¨®n. 

Flashback: 25 aniversario, an¨¢lisis Switch

En los noventa era complicado no quedar prendido de Flashback desde el primer momento. Su escena inicial de Conrad escapando a toda velocidad de enemigos y su nave cayendo abatida en una jungla desconocida forma parte de los recuerdos m¨¢s personales de aquellos que disfrutamos del t¨ªtulo a una temprana edad y se nos ofrec¨ªa algo que nos parec¨ªa adulto, maduro y de otro mundo, nunca mejor dicho.  Una vez a los mandos, ese primer nivel selv¨¢tico era toda una declaraci¨®n de intenciones: varios caminos a los que ir, una estructura nada lineal y acciones a desarrollar para que, conectadas, nos abrieran nuevos caminos previamente cerrados.

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Conrad no recuerda nada de su pasado ni qui¨¦n es. Encontrar el Holocubo, una especie de recordatorio personal que nos indicaba donde deb¨ªamos ir y a qui¨¦n encontrar, por lo tanto, era lo primordial. Una vez con ¨¦l, tocaba lidiar con la esencia jugable del t¨ªtulo: plataformas, enemigos a los que disparar, objetos que encontrar y obst¨¢culos que superar de distintas maneras. Flasbhack era genial. Y lo sigue siendo 26 a?os despu¨¦s (esta es la edici¨®n 25 aniversario porque cuentan la salida en 1993 de la versi¨®n SNES).

Quien no haya jugado nunca al t¨ªtulo de Cuisset y tenga una Switch tiene pocas excusas para no hacerlo. Es cierto que el precio digital (19,90 euros) tal vez es algo elevado teniendo en cuenta que siendo lo que es, algo m¨¢s competitivo ser¨ªa, aunque sea una perogrullada lo que decimos, m¨¢s atractivo. Tambi¨¦n que los cinco euros de m¨¢s que podr¨ªan ajustarse no deber¨ªan ser una barrera insalvable.

?Qu¨¦ ofrece Flasbhack 26 a?os despu¨¦s?

Primero de todo, ofrece una ambientaci¨®n magistral con un argumento que no deja de ser algo simple a d¨ªa de hoy, pero que se conduce de manera correcta para la ¨¦poca y que sirve para encajar escenarios y localizaciones muy detalladas. Desde las estaciones que visitamos hasta el otro mundo, pasando por el TV Show en el que deberemos participar o las calles de la Tierra a la que llegaremos en cierto momento. Las escenas que acompa?an la acci¨®n, las animaciones de Conrad y sobre todo la banda sonora hacen que el juego convenza y sea atractivo para quienes no lo jugaran en su momento.

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Jugablemente tambi¨¦n aguanta el tipo. Flashback ten¨ªa algunas variantes extra?as en sus mec¨¢nicas (no es lo mismo caer de pie apuntando con la pistola que caer rodando, como tampoco es lo mismo correr y saltar a larga distancia que correr para saltar a un agarre elevado, acci¨®n algo menos intuitiva de realizar), pero tras el primer nivel uno ya estaba familiarizado con ellas.  La acci¨®n navega entre la exploraci¨®n para encontrar llaves y objetos con los que volver a lugares bloqueados, con plataformeo exigente donde hay ca¨ªdas mortales cada dos por tres y, por ¨²ltimo pero muy presente, disparos ante todo tipo de aliens: armados con pistolas, voladores, robots que atacan por el suelo o por el aire y dispositivos mortales que van desde l¨¢seres montados hasta suelos electrificados.

El ensayo-error es clave para aprender de nuestras muertes y repetir localizaciones hasta poder avanzar. El uso de objetos que vamos encontrando en la partida, vital. Hay un receptor-teletransportador que nos permite hacer teleport hacia donde lancemos el receptor: vital para volver a la zona de carga de escudo o para sortear saltos imposibles. Tambi¨¦n encontramos piedras (para despistar enemigos o para activar interruptores), explosivos m¨®viles y otros elementos que permit¨ªan ser variado en el desarrollo de la aventura. Una b¨²squeda de soluciones para avanzar mientras salvamos en los a veces escasos puntos de guardado.

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Como en los juegos de su ¨¦poca, la duraci¨®n del mismo depende de la habilidad y pericia de cada uno. Quien se conozca al dedillo el t¨ªtulo no tardar¨¢ demasiado en ir por los caminos correctos sin perder tiempo ¨Caunque las secuencias con tres aliens disparando en el tramo final seguir¨¢n siendo dur¨ªsimas-, mientras que quien lo estrene por primera vez se puede perder horas encontrando una llave o dando con el camino que toca. Con el paso del tiempo, seguramente alg¨²n tipo de enfrentamiento final habr¨ªa sido la guinda para un juego que ahora demuestra el m¨¦rito de anta?o a nivel audiovisual, con esos escenarios dibujados a mano, esa m¨²sica que aparec¨ªa en el momento justo y esa satisfacci¨®n de verlo ¡®tan real¡¯ en movimiento.

Novedades de la versi¨®n Switch

El juego se puede disfrutar en dos versiones, la original de 1993 y una actualizada que trae como principales novedades un tutorial, posibilidad de rebobinar las muertes (algo que, a nivel personal, parece un poco romper la concepci¨®n del t¨ªtulo porque sin ensayo-error no hay aprendizaje y por su estructura, rompes la duraci¨®n real del t¨ªtulo) y un audio remozado que aporta muchos m¨¢s detalles y sonidos a la ya de por s¨ª enorme banda sonora, aunque tiene alg¨²n error menor en ciertos efectos especiales. El t¨ªtulo tambi¨¦n cuenta con varios filtros para hacerlo m¨¢s vistoso (y menos pixelado) en pantalla grande. Siempre en formato 4:3, pudiendo a?adir efectos que recreen lo que ve¨ªamos en televisores de tubo. Destacar que aunque se homenajea la versi¨®n de SNES de hace 25 a?os, el rendimiento es s¨®lido y no tiene ninguna de las ca¨ªdas de dicha versi¨®n, aunque es cierto que seguramente basarse en alguna de las otras versiones que tuvo mejor acabado (o sin los cambios de colores de algunos enemigos y nombres de localizaciones). La banda sonora, mejor en otras versiones, no es problema aqu¨ª por los arreglos de la revisi¨®n que se puede activar. Llega traducido al castellano, pero con un tipo de traducci¨®n muy deficiente con faltas de ortograf¨ªa y estructuras gramaticales poco convincentes, algo que se podr¨ªa haber revisado para una versi¨®n que, manteni¨¦ndose fiel al original, es la m¨¢s completa de todas.

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