Tower of Time, An¨¢lisis

Hace unos a?os vivimos una resurgencia del CRPG (Computer Role Playing Game), que comenz¨® con los ¨¦xitos en Kickstarter de Divinity: Original Sin y Pillars of Eternity. Desde entonces parece que se han sucedido uno tras otro los ¨¦xitos en este g¨¦nero que durante a?os yaci¨® durmiente. Tanto as¨ª que el jugador medio tendr¨¢ m¨¢s problemas administrando su tiempo para jugar a todos estos t¨ªtulos, cada uno de ellos con decenas de horas de contenido. ?Por qu¨¦, entonces, deber¨ªamos prestar atenci¨®n a Tower of Time?

La respuesta es que Tower of Time es distinto al resto de recientes incorporaciones al g¨¦nero. Este juego, que se trata del primer lanzamiento de la desarrolladora Event Horizon, se aleja de las convenciones del g¨¦nero para presentarnos un amalgamiento de ideas y mec¨¢nicas que lo acercan m¨¢s a Diablo que a Divinity. La historia aqu¨ª pasa a un segundo plano para presentarnos una aventura a trav¨¦s de mazmorras casi infinitas donde el combate toma el protagonismo. Afortunadamente, dicho combate es rico en posibilidades, variado en los enfrentamientos que nos propone y puede ser el causante de la perdida de cientos de horas de nuestro tiempo. Todo esto lo hace con un mimo y una atenci¨®n a los detalles m¨¢s propia de una desarrolladora experimentada, con una interfaz clara y una presentaci¨®n de lo m¨¢s s¨®lida.

Con la curiosidad caracter¨ªstica de los ni?os e ignorando los negativos presentimientos que le transmite la estructura, nuestro protagonista se adentra en su interior seguro de ir a encontrar explicaciones de la reciente tragedia en su interior. Una gigantesca estatua le recibe y le notifica de que su llegada era esperada, unos trolls custodian la habitaci¨®n central de este primera sala y en general dentro de la torre hay cosas de lo m¨¢s extra?as. Tras recibir la aprobaci¨®n de dichos trolls por no representar ninguna amenaza, nos dirigimos a un trono que preside esta gran sala. Inevitablemente nos sentamos en el mismo y una misteriosa voz nos anuncia que somos el elegido para una misi¨®n que desconocemos pero que nuestra hora a¨²n no ha llegado.

A?os m¨¢s tarde, nos hemos ganado el respeto de nuestro Rey en numerosas batallas, consiguiendo el respetable t¨ªtulo? de Lord. Contamos con un peque?o n¨²mero de hombres, pero m¨¢s importantemente con la ayuda de Maeve y Kaene, los primeros miembros de nuestro grupo. Junto a ellos volvemos a nuestra aldea natal despu¨¦s de muchos a?os, dispuestos esta vez a encontrar las respuestas dentro de la Torre del Tiempo. El interior est¨¢ ya carcomido por el tiempo, sus anta?o lustrosas habitaciones ahora mostrando claras se?ales de decrepitud. Solo uno de los trolls ha sobrevivido y est¨¢ vez nos desaf¨ªa en combate.

Al llegar al trono nuestro protagonista vuelve a sentarse en ¨¦l ansiosamente. Esta vez parece estar preparado y la voz que oy¨® hace tantos a?os le dice que su cometido es permanecer en esa habitaci¨®n y liderar a su grupo gracias a unos nuevos poderes m¨ªsticos que le permitir¨¢n infiltrarse simult¨¢neamente en las mentes de sus aliados. As¨ª, el juego justifica con su argumento la perspectiva isom¨¦trica e identifica a jugador y protagonista con una misma jugada. Desde entonces ser¨¢ raro que volvamos a vernos, pasando a jugar como los distintos aliados que encontraremos a lo largo de nuestras aventuras.

Al contrario que otros juegos como Pillars of Eternity donde pasaremos la mayor¨ªa de nuestro tiempo leyendo y solo una peque?a fracci¨®n del mismo combatiendo, en Tower of Time la historia sirve como tel¨®n de fondo para lo que es uno de los mejores sistemas de combate del g¨¦nero. Esto puede decepcionar a quienes tratan a estos juegos como gigantescas novelas jugables, pero aquellos que disfruten del resto de elementos tienen aqu¨ª un juego en el que zambullirse durante infinidad de tardes. Esto no implica que no haya historia, pero los peque?os fragmentos de lore que vayamos encontrando son m¨¢s pinceladas de historia sobre el mundo que los impresionantes murales de otros t¨ªtulos.

Por ejemplo, poco despu¨¦s de empezar encontraremos un esqueleto con una nota a su mujer e hijos donde dice haber plantado una semilla por cada uno. A su lado, tres arboles representan su eterno amor por una familia a la que nunca volver¨ªa a ver. Se trata de peque?os detalles que dan la sensaci¨®n de que la Torre tiene su propia historia, de que no eres el primero en deambular por sus eternos pasillos. Es cierto que hay un argumento principal que conoceremos principalmente a trav¨¦s de secuencias animadas, pero son estos peque?os bocados de lore los que demuestran el cari?o puesto en crear este mundo. Tambi¨¦n los di¨¢logos entre nuestros aliados revelar¨¢n detalles sobre el mundo en que vivimos, sus relaciones entre ellos e incluso sus relaciones con nosotros. Se trata en general de una historia que ofrece poco, pero de calidad.

El que se haya trabajado tanto en hacer de la Torre (aut¨¦ntica protagonista del juego) un sitio que parezca real, aun con todos sus elementos fant¨¢sticos, es especialmente encomiable porque Event Horizon se lo podr¨ªa haber ahorrado por completo. Tower of Time nos recuerda en su estructura jugable m¨¢s a un juego de mazmorras como Diablo o Torchlight que a sus supuestos compa?eros de g¨¦nero. A lo largo de la aventura recorreremos los numerosos pisos de la Torre, enfrent¨¢ndonos a decenas de enemigos diferentes en el proceso con la ayuda de nuestros muchos aliados. Si est¨¢is familiarizados con la saga de Blizzard sabr¨¦is m¨¢s o menos como ir¨¢ esto, andaremos durante un rato explorando nuestros entornos y quiz¨¢s resolviendo puzles sencillos, pero la gran mayor¨ªa del tiempo lo pasaremos en el modo de combate.

Como si de un JRPG se tratase, nuestros enemigos aparecen en el mapa jugable, pero al acercarnos a ellos la acci¨®n se trasladar¨¢ a una de docenas de distintas zonas de combate distintas. Antes de cada combate, el juego nos informar¨¢ de la composici¨®n de nuestros enemigos, el n¨²mero de ellos que podemos esperar y nuestras posibilidades de salir victoriosos, a la vez que nos da la opci¨®n de poner pies en polvorosa y retirarnos del combate.? En ocasiones no se nos permitir¨¢ esta cortes¨ªa y seremos emboscados sin posibilidad de huida, pero estos son casos excepcionales y para nada lo habitual.

Una vez entremos en combate quiz¨¢s nos sorprenda que, al contrario que otros juegos del g¨¦nero, no hay un n¨²mero predefinido de oponentes a los que derrotar sino que nos enfrentaremos a oleadas de los mismos. Una barra en la parte superior de la pantalla se ir¨¢ llenando para indicar nuestro progreso en combate y los enemigos tienen sitios predeterminados por donde pueden aparecer. Cada combate se convierte as¨ª en una larga sucesi¨®n de enemigos que en un principio no ofrecer¨¢n un gran desaf¨ªo pero a medida que avancemos y sus n¨²meros vayan creciendo y su variedad sea cada vez mayor cada combate se convertir¨¢ en un gigantesco puzle que desentra?ar.

Afortunadamente contamos con numerosas herramientas que nos ayudar¨¢n a conseguir la ansiada victoria. La primera y m¨¢s importante es la posibilidad de pausar o ralentizar el tiempo. En el momento del lanzamiento del t¨ªtulo la ralentizaci¨®n era la ¨²nica opci¨®n disponible, pero tras las s¨²plicas de usuarios y cr¨ªticos Event Horizon nos permiti¨® la posibilidad de pausar el combate en una actualizaci¨®n posterior. Y se agradece, pues el combate llega a niveles extremadamente ca¨®ticos durante las fases posteriores del juego, donde cada segundo para planear que hacer es necesario e imprescindible.

El combate en s¨ª es muy parecido a lo que el g¨¦nero nos tiene acostumbrados. Contamos con un grupo de hasta cuatro aliados a los que deberemos controlar simult¨¢neamente. Por supuesto, sus habilidades cuentan con sinergias que deberemos explotar si queremos doblegar a las hordas. Las clases se adhieren a los arquetipos tradicionales, pero se nos da la posibilidad de customizarlas a nuestro antojo. As¨ª, podremos hacer que nuestro tanque sea el tradicional cacho de carne cuyo ¨²nico cometido es llamar distraer a los enemigos con su viril cuerpo o quiz¨¢s prefiramos que se trate de un gran l¨ªder capaz de ayudar a sus aliados en combate y potenciar sus habilidades con gritos guerreros.

Mec¨¢nicamente el juego comienza de manera muy sencilla, poseyendo una curva de aprendizaje con picos severos, pero en general bastante bien llevada. Durante los primeros combates nuestros enemigos ser¨¢n zombies incapaces de sorprendernos, cuyos predecibles movimientos y ataques nos servir¨¢n para familiarizarnos con las mec¨¢nicas m¨¢s b¨¢sicas. Cada personaje cuenta con dos posiciones de combate, una en la que mantendr¨¢n su posici¨®n luchando con los enemigos que se acerquen y otra en la que atacar¨¢n a cualquier enemigo durante el trayecto marcado. Adem¨¢s, los enemigos contar¨¢n con un marcador de amenaza que cada uno de nuestros personajes podr¨¢ rellenar. Cuando uno de nuestros aliados da?a sucesivamente a los enemigos estos tratar¨¢n de acabar con ¨¦l.

Asimismo cada uno de nuestros personajes contar¨¢ con? tres habilidades adem¨¢s de su ataque b¨¢sico. Dichas habilidades pueden ser m¨¢s simples como lanzar una bola de fuego o disparar un pu?ado de flechas de golpe, pero tambi¨¦n las hay m¨¢s complejas, capaces de alterar la posici¨®n de nuestros aliados e incluso el entorno de juego. Uno de nuestros primeros aliados, por ejemplo, es capaz de crear un muro en sus proximidades, atrapando as¨ª a enemigos para su f¨¢cil aniquilaci¨®n o impidiendo que estos ataquen a nuestros aliados m¨¢s d¨¦biles. La libertad al dibujar este muro es total, hasta el punto de que lo dibujaremos literalmente con el rat¨®n. No hay casillas predeterminadas donde crearlo, somos completamente libres y esto ocurre con varias habilidades a lo largo del juego.

Nuestros enemigos tambi¨¦n obtendr¨¢n sus propias habilidades a lo largo del juego, pudiendo invocar aliados, crear torbellinos, atraer a nuestros personajes hacia sus poderosos golpes, etc. La variedad de enemigos es impresionante hasta para un juego en el que prima el combate y de conocer sus habilidades, patrones de movimiento y no subestimarlos depender¨¢ nuestro ¨¦xito en Tower of Time. Visualmente tambi¨¦n ir¨¢n pasando de ser enemigos m¨¢s tradicionales como zombies o liches hasta convertirse en criaturas verdaderamente espeluznantes.

Pero todo esto es solo la lucha. Entre combate y combate podremos modificar a nuestro equipo y su armamento de infinidad de maneras, habiendo una extraordinaria selecci¨®n de atributos, habilidades y equipamiento con los que trastear hasta conseguir a nuestro equipo perfecto. Las habilidades previamente mencionadas, por ejemplo, cuentan con dos variedades para cada una que alteran tremendamente los efectos de las mismas, pudiendo hacer por ejemplo que una carga contra nuestros enemigos sea m¨¢s poderosa o pueda ser usada m¨¢s frecuentemente. Este simple ejemplo pone en evidencia el excelente dise?o de Tower of Time en este respecto, pudiendo escoger entre tener una habilidad capaz de pulverizar a un grupo de enemigos o una que le de movilidad adicional a un personaje que suele ser m¨¢s bien tosco y lento.

Tambi¨¦n nuestro equipamiento puede ser modificado, trat¨¢ndose de un sistema tradicional en el que cada objeto tiene decenas posibles de atributos que determinar¨¢n su efectividad en el combate. No solo eso, sino que contaremos con un sistema de forja de objetos y otro con el que imbuirlos de efectos especiales que est¨¢n muy logrados en su ejecuci¨®n, permiti¨¦ndonos configurar cualquier objeto para casi cualquier prop¨®sito. En general, el sistema de inventario es tradicional pero, como casi todo en Tower of Time, se nota que se ha puesto una gran cantidad de tiempo detr¨¢s de hacer un sistema equilibrado, flexible y m¨¢s que capaz.

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Finalmente y para terminar de discutir el aspecto jugable del juego, Tower of Time cuenta con una ciudad muy reminiscente de la aldea de Darkest Dungeon. Aqu¨ª podremos entrenar a nuestros soldados, mejorar aun m¨¢s nuestro equipamiento o simplemente comprobar nuestro progreso en el juego a medida que vamos desbloqueando nuevos edificios y estructuras. Se trata de otra faceta de este t¨ªtulo que hace que tenga m¨¢s capas que una cebolla o incluso un ogro.

Visualmente Tower of Time no es nada espectacular, pero dado el peque?o tama?o de Event Horizon se puede decir que cumple con lo que se podr¨ªa esperar del juego. La Torre cuenta con la suficiente variedad final para que explorar sus interminables confines no se haga aburrido. Cada piso es ligeramente distinto desde un punto art¨ªstico y, aunque nunca impresiona, tampoco decepciona. Lo que s¨ª que hay es una gran cantidad de detalle en todos los entornos, siempre hay algo captando nuestra atenci¨®n ya sea un antiguo escudo o una polvorienta estanter¨ªa. A medida que descendemos (?o ascendemos?) por la Torre su dise?o visual se va volviendo cada vez m¨¢s extravagante, simulando quiz¨¢s nuestro descenso hacia la locura.

En lo que respecta al audio, se ha hecho una buena labor con una banda sonora orquestada cuyos temas son m¨¢s que pegadizos y un buen dise?o de sonidos. Quiz¨¢s algunos enemigos no suenan como esper¨¢semos, pero no es nada que ti?a la buena calidad del producto. Las voces, que apenas aparecen y lo suelen hacer durante los momentos m¨¢s importantes, son mejores de lo que cabr¨ªa esperar de un t¨ªtulo con esta magnitud.

Cabe advertir que, a d¨ªa de hoy, el juego no se haya disponible en nuestro idioma, ni en su doblaje ni sus textos. Dado que la historia no es tan relevante como en otros juegos del g¨¦nero esto quiz¨¢s no sea importante para el usuario medio, pero nos sentimos obligados a dar el aviso al respecto. Desde el lanzamiento del t¨ªtulo se han a?adido ya varios idiomas as¨ª que no descartamos que desde Event Horizon nos den una sorpresa en el futuro.