Dreams, la promesa oculta de Sony

Media Molecule es el estudio ¡°raro¡± de Sony. Mientras el resto de estudios de la compa?¨ªa se han concentrado en crear experiencias donde la narrativa y la cinematograf¨ªa son protagonistas, el estudio brit¨¢nico se ha concentrado en crear experiencias ¨²nicas que ning¨²n otro estudio ofrece. La generaci¨®n pasada concentraron sus esfuerzos en la saga Little Big Planet, una serie de excelentes t¨ªtulos que aparecieron tanto en PS3 como Vita en los cuales reinaba la creatividad. Mientras los plataformas del momento descubr¨ªan las virtudes de los controles extremadamente precisos y la dificultad m¨¢s brutal Little Big Planet era un juego orientado a toda la familia, donde la creatividad y comunidad eran los valores principales. Crear era tan importante como jugar y la posibilidad de compartir tus creaciones de forma intuitiva y din¨¢mica sus mejores bazas. Ya hacia el final de la pasada generaci¨®n Media Molecule demostr¨® que tambi¨¦n ten¨ªa las habilidades para crear un juego algo m¨¢s tradicional y el exc¨¦ntrico Tearaway se gan¨® nuestros corazones con su excelente jugabilidad de plataformas 3D. No solo eso, sino que fue uno de los pocos t¨ªtulos en aprovechar todas las posibilidades jugables que ofrec¨ªa la Vita como hardware, lo que unido al caracter¨ªstico estilo art¨ªstico del estudio lo convirti¨® en el t¨ªtulo referente de la consola.

Creaci¨®n sin l¨ªmites

La primera presentaci¨®n comienza con la elecci¨®n de nuestro ¡°diablillo¡±, una especie de peque?o monstruo que nos representar¨¢ en el mundo de Dreams a la vez que act¨²a como cursor. Como todo, es completamente personalizable. En este caso no dar¨ªa tiempo a crear un juego completo, por lo que el representante de Media Molecule abri¨® un precioso men¨² hexagonal con el que explorar las docenas de creaciones de Dreams y escoger una que modificar a su antojo, lo que llaman un ¡°remix¡±. Cabe destacar ya mismo el impresionante dise?o de men¨²s de Dreams, que no tiene nada que envidiar al resto de la industria y nos atrever¨ªamos a decir podr¨ªa ser un referente en la misma. Elegantes, bonitos y aparentemente sencillos de navegar, est¨¢ claro que desde Media Molecule se ha trabajado para crear una interfaz que no solo sea extremadamente intuitiva sino que presente su contenido al usuario de la forma m¨¢s eficaz y eficiente posible.

La forma de controlar Dreams no nos da tanta confianza. Por defecto usaremos la c¨¢mara de Playstation 4 para controlar a nuestro diablillo moviendo nuestro Dualshock a trav¨¦s de las tres dimensiones. Es cierto que en primer lugar parece una forma tosca de controlar el juego, pero la posibilidad de movernos en tres ejes parece poder simplificar substancialmente el proceso de creaci¨®n, haciendo el modelar en tres dimensiones m¨¢s simple que incluso con el tradicional rat¨®n.  Nuestras dudas est¨¢n en si ser¨¢ una forma comoda y precisa de controlar el juego en el largo plazo, pero desde luego el experimentado veterano de Media Molecule no parec¨ªa tener problemas.

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Una vez seleccionado el nivel con el que iban a experimentar, comenzaron a demostrarnos lo extremadamente simple que es crear terreno con sus herramientas. Seleccionando un arbusto y usando la herramienta de clonaci¨®n fueron capaces de crear una agradable secci¨®n del mapa en cuesti¨®n de minutos. Aun m¨¢s impresionante fue el hecho de que pudiese probar su nueva creaci¨®n en cuesti¨®n de segundos, habiendo literalmente ninguna demora al saltar de la fase de creaci¨®n a la de testeo.

Despu¨¦s decidieron salirse un poco del sendero que sol¨ªan seguir en esta demostraci¨®n y crear un  NPC para el peque?o escenario de juego. Usando de nuevo el fant¨¢stico sistema de b¨²squeda de contenido del juego encontr¨® r¨¢pidamente un viejo tronco de ¨¢rbol con el que crear dicho personaje. Tras importarlo al escenario intuitivamente us¨® la herramienta de clonaci¨®n para crearle unos brazos y la herramienta de modelado para crearle unos simples ojos rojos. Aqu¨ª vemos por primera vez el men¨² de edici¨®n, con el que podemos modificar completamente nuestros modelos. Usando una de decenas de opciones hace resplandecer a los ojos con una tenebrosa luz escarlata que refleja inmediatamente en los objetos cercanos. Una demostraci¨®n sencilla pero no por ello poco impresionante.

Acto seguido vemos tambi¨¦n la interfaz de animaci¨®n, con la que logra que nuestro enemigo arb¨®reo patrulle el escenario de juego de forma amenazante. Con la ayuda del micr¨®fono de la PS4 el representante de Media Molecule procede a grabar un escalofriante murmullo con el que dar voz a nuestro enemigo y en apenas tres pasos lo convierte en un enemigo que da?a a nuestro personaje al entrar en contacto con ¨¦l. El proceso completo llevo apenas cinco minutos, cuando nos aseguran un profesional de la industria tardar¨ªa media hora en hacer algo parecido. Por supuesto, a¨²n no sabemos si el motor de Dreams ser¨¢ capaz de labores m¨¢s delicadas pero parece destacar en su simpleza.

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La interfaz de creaci¨®n de m¨²sica supone la misma revoluci¨®n que en su d¨ªa pudo ser Mario Paint. Estamos hablando de una serie de herramientas que una ferviente comunidad podr¨ªa usar durante a?os para crear pr¨¢cticamente cualquier cosa. Usando de nuevo la interfaz de exploraci¨®n escogieron una base de percusi¨®n y sintetizador sobre la que pintar su lienzo musical. Despu¨¦s se escogi¨® entre una serie de instrumentos para seleccionar un potente bajo el¨¦ctrico. A continuaci¨®n y con otro excelente men¨², se hizo m¨²sica. Usando Dualshock como cursor y los botones como notas el representante de Media Molecule grab¨® en cuesti¨®n de segundos un pegadizo "riff" de bajo. Poco despu¨¦s la presentadora de Sony usaba el mismo sistema para crear otra capa de sintetizador con la que adornar la canci¨®n.

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Una vez terminado el proceso al reproducir dicha canci¨®n pudimos ver otra demostraci¨®n de lo bien que lucen los men¨²s del t¨ªtulo. Las notas se representan de forma tridimensional, de tal forma que podamos apreciar perfectamente la composici¨®n total de nuestras melod¨ªas. Aqu¨ª cabe mencionar que si los men¨²s ya impresionan en una pantalla tradicional, esperamos que cuando el t¨ªtulo aparezca en PSVR sean verdaderamente espectaculares y aun m¨¢s intuitivos de usar, pero eso queda para un futuro muy lejano ya que por ahora los ¨²nicos planes de Media Molecule son lanzar una beta antes del fin de a?o. En definitiva, lo que vimos en esta primera demostraci¨®n fue uno de los motores para la creaci¨®n de experiencias interactivas m¨¢s intuitivos y potentes jamas  creados. Quedaba por ver si ser¨ªa capaz de proveer la variedad que promete Media Molecule, pero afortunadamente al d¨ªa siguiente tendr¨ªamos otra presentaci¨®n.

Variedad infinita

Esta vez eran dos las representantes de Media Molecule sobre el escenario y se dispon¨ªan a mostrarnos una impresionante retah¨ªla de peque?as o medianas experiencias que el equipo de desarrollo hab¨ªa creado en sus ratos libres. Si ten¨ªamos dudas sobre la capacidad de Dreams para crear experiencias variadas y diferenciadas las unas de las otras, dichas dudas fueron disipadas completamente durante esta segunda presentaci¨®n. Es cierto que ya en Little Big Planet pudimos disfrutar de todo tipo de experiencias a pesar de su base como plataforma tridimensional, pero es que Dreams parece capaz de crear cualquier tipo de juego sin problema, haci¨¦ndolo bonito y pulido en el proceso.

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Comenzaron con una especie de minijuego en el que un cubo trata de abrazar a innumerables conos, que prefieren saltar de la plataforma sobre la que caminan hacia un vac¨ªo incierto antes que abrazarte de vuelta o acercarse siquiera a ti. Un plano final muestra la soledad del cubo protagonista, una primera y muy sencilla muestra de lo que podremos hacer. El segundo juego es algo mucho m¨¢s atmosf¨¦rico, una peque?a caminata por un tenebroso bosque que nos muestra que no solo podremos hacer t¨ªtulos coloridos y amigables sino que habr¨¢ escasas limitaciones tambi¨¦n en cuanto a la atm¨®sfera y el tono que podamos utilizar.

El siguiente era un peque?o juego desarrollado por una de las representantes sobre el escenario que confirm¨® definitivamente la flexibilidad de este editor. Lo que comienza como una adorable aventura bidimensional con gr¨¢ficos que parecen dibujados a mano y transiciones entre escena y escena que recuerdan a las vi?etas de un c¨®mic acaba haciendo una r¨¢pida transici¨®n a juego tridimensional, las vi?etas desvaneci¨¦ndose en el escenario. Seguidamente vemos un juego en el que las posibilidades de iluminaci¨®n del editor se utilizan para crear una opresiva atm¨®sfera donde solo nuestra linterna nos permite ver nuestro entorno.

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Uno de nuestros juegos favoritos , si se le puede llamar juego, nos pone en control de un ojo andante que debe recorrer un camino lineal esquivando obst¨¢culos y enemigos. Aqu¨ª vemos manifiestamente que el motor de Dreams es capaz de crear escenarios espectaculares donde el color abruma y las luces ciegan. Psicod¨¦licas luces alumbran el camino a seguir, encendi¨¦ndose a nuestro paso como si de un suelo de discoteca seventero se tratase. Simple, pero tan bonito que nos gustar¨ªa fuera un juego completo.

Tambi¨¦n hubo un par de juegos con ideas m¨¢s grandes, uno de ellos una especie de simulador espacial en el que encarnamos un sat¨¦lite y contamos con la posibilidad de usar sus sistemas para analizar el entorno y enfrentarnos a amenazas. El hecho de poder contar con varias interfaces distintas dentro de un mismo juego nos da esperanzas de que juegos m¨¢s complejos como RPGs o simuladores sean posibles dentro de este motor, aunque no sabemos aun si habr¨¢ limitaciones en el tama?o de los proyectos. Otro juego de combate espacial nos demostraba que con la suficiente habilidad se pueden crear experiencias que poco tengan que envidiar a los juegos indie que pueblan Steam. Su amistosa interfaz puede enga?arnos pero este motor no parece tener nada que envidiar a otros productos comerciales en su potencia.

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Finalmente, nos demostraron un peque?o juego multijugador en que dos martillos deben competir en diferentes pruebas. Lejos de parecer una experiencia desechable no nos cuesta imaginarnos pasarnos horas y horas jugando este juego con amigos, record¨¢ndonos a juegos como Mario Party o Wario Ware en lo absurdo y fluido de su acci¨®n multijugador. Con una ¨²ltima demostraci¨®n en la que utilizaban el motor del juego para animar un pl¨¢tano y crear un video m¨²sical en directo, quedaba zanjada definitivamente la cuesti¨®n de si la nueva oferta de Media Molecule ser¨¢ capaz de ofrecer suficiente contenido para entretener al m¨¢s concienzudo de los creadores.

Dreams representa un paso adelante monumental para una compa?¨ªa que lleva a?os persiguiendo el ideal de un juego con el que cualquiera, independientemente de su formaci¨®n o profesi¨®n, pueda crear y compartir cualquier experiencia que quepa en su imaginaci¨®n. Desde luego parece que esta vez han logrado librarse de las limitaciones de Little Big Planet para que esta pr¨®xima oferta sea extremadamente prometedora en las posibilidades, variedad y alcance que ofrece. Por desgracia no es un juego lo suficientemente espectacular o cinematogr¨¢fico como para haber aparecido en la conferencia principal de Sony. El mundo merece saber lo que nos trae Media Molecule, un juego que promete satisfacer por igual a creativos y jugadores, un juego que es su propio universo en el que no dudaremos en sumergirnos. Teniendo en cuenta lo que los jugadores han sido capaces de crear en otros juegos con herramientas claramente inferiores, Dreams podr¨ªa ser el culpable de la aparici¨®n de una nueva generaci¨®n de desarrolladores, ese peque?o empujoncito que muchos necesitan para decidirse a hacer sus sue?os realidad.

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