Mario Tennis Aces: Lo que hemos aprendido tras la beta

A lo largo de este pasado fin de semana no han sido pocos los usuarios de Nintendo Switch que han aprovechado la oportunidad de jugar durante horas a la beta abierta de Mario Tennis Aces, un torneo en l¨ªnea con varios personajes seleccionables, una ¨²nica pista y un ¨²nico modo de juego. Pinceladas de jugabilidad suficientes para hacernos una idea de si Camelot verdaderamente ha vuelto a la senda correcta despu¨¦s de dos tropiezos, uno menor en 3DS y uno may¨²sculo en Wii U.

Ya lo pudimos probar en nuestra visita a las oficinas de Nintendo semanas atr¨¢s: se sent¨ªa como los t¨ªtulos de anta?o; se recoge lo mejor del dinamismo de Nintendo 64 y la locura e imprevisibilidad de la de GBA. Una buena mezcla que corrobora de nuevo que se est¨¢ midiendo al mil¨ªmetro la preocupaci¨®n por tanto el juego ofensivo como defensivo. Todo ello gracias a los golpes dirigidos con esa suerte de ca?¨®n cuando tenemos la barra de energ¨ªa suficientemente cargada, o al aprovechamiento de dicha energ¨ªa para entrar en la velocidad et¨¦rea, facilitando que lleguemos a bolas impensables.

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Corriendo por toda la pista: tenis en movimiento

Al final, en alrededor de los cien partidos disputados este fin de semana, nos damos cuenta de que en Mario Tennis Aces no dejamos de movernos por la pista: mezclamos la t¨¦cnica del saque-red; basamos puntos en la volea; disputamos largos peloteos desde el fondo de la pista; defendemos alg¨²n que otro smash desde varios metros detr¨¢s de la l¨ªnea de fondo¡­ Se siente casi m¨¢s como un partido de tenis de mesa que de tenis convencional por la velocidad que puede llegar a alcanzar. El frenetismo es tal que las sensaciones son muy satisfactorias especialmente si nos topamos con jugadores de nuestro nivel.

Un aspecto que nos ha llamado la atenci¨®n es que los golpes no est¨¢n predeterminados a una posici¨®n fija dentro de la pista. Se pueden fallar golpes tanto por errores no forzados que terminan en la red como bolas que se van al pasillo de dobles. Incluso algunos globos que finalmente quedan algo largos y salen fuera. Asimismo, la combinaci¨®n entre dejadas, recuperaciones con golpes liftados y defensas con cortados son fundamentales para que los peloteos de m¨¢s de 30 intercambios nos hagan sudar la gota gorda.

El lag, un aspecto a mejorar

Entonces, ?qu¨¦ hemos aprendido con Mario Tennis Aces? Principalmente, que un juego con un apartado audiovisual y jugabilidad que apuntan a ser excelentes, se pueda ver lastrado por una infraestructura que tiene mucho margen de mejora. Cogimos papel y boli para apuntar las ocasiones en que tuvimos ca¨ªdas de conexi¨®n que impidieron terminar el encuentro: fueron pocas. Por suerte, de cada 20 partidos quiz¨¢ tuvimos una ca¨ªda que borr¨® la historia de dicho enfrentamiento; sin embargo, el porcentaje de enfrentamientos con lag fue mucho m¨¢s elevado, rozando los 3 ¨® 4 de cada 10 partidos disputados.

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Hay una ventaja de la que nos supimos aprovechar, y es que durante el matchmaking se nos empareja con un jugador, pero el partido no comienza hasta que dan el visto bueno las dos partes despu¨¦s de haber visto la calidad de la se?al. Si la calidad es baja (indicio de que se avecina un partido repleto de lag), se pod¨ªa cancelar para buscar otro jugador. Esto, no obstante, no fue ¨®bice para que en muchas ocasiones la calidad de dicha se?al decayese moment¨¢neamente. Y como podemos imaginar, en un juego de tenis donde todo debe funcionar sin ning¨²n resquicio de retraso en el input lag, es muy molesto.

Tenemos la confianza de que Nintendo aplique alg¨²n tipo de mejora en los servidores de Mario Tennis Aces antes del lanzamiento del juego el pr¨®ximo 22 de junio, pero seguramente el problema no venga de aqu¨ª sino de la red Wi-Fi de Nintendo Switch, a todas luces muy mejorable. Por lo dem¨¢s, estamos contando los d¨ªas para que se ponga a la venta. 

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