Vampyr
- PlataformaXBOPS48.5NSW8PC
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorDontnod Entertainment
- Lanzamiento05/06/2018 (XBO, PS4, PC)29/10/2019 (NSW)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorFocus Home Interactive
Vampyr, An¨¢lisis
La epidemia avanza imparable. Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, la poblaci¨®n ha quedado diezmada por la violencia y la enfermedad. A su vuelta del frente, el doctor Jonathan Reid se enfrenta a su mayor miedo: se ha convertido en un chupasangre y libra un conflicto entre sus instintos m¨¢s b¨¢sicos y su racionalidad.
Todos tenemos en la cabeza una imagen cristalina de lo que significa ser un vampiro. Un ser de la noche, que se alimenta de la sangre de los vivos y que es capaz de desplazarse a velocidades vertiginosas. Su piel se quema cuando entra en contacto con la luz solar; tambi¨¦n arde al tocar un objeto sagrado. El ajo funciona como repelente natural, o al menos eso es lo que piensa la mayor¨ªa de la gente. No ocurre as¨ª en Vampyr, la nueva obra de Dontnod Entertainment, creadores de t¨ªtulos como Life is Strange y Remember Me. Si bien sus vampiros comparten algunas caracter¨ªsticas, uno de los personajes del juego comenta ir¨®nicamente que esa concepci¨®n del vampirismo procede del Dr¨¢cula de Bram Stoker, un autor que muri¨® pocos a?os antes de los acontecimientos narrados en la obra. Lo que est¨¢ claro es que en Vampyr nadie sobrevive colgando una ristra de ajos en su puerta.
El origen del mito se pierde en las corrientes del tiempo. Matthew Beresford, autor de From Demons to Dracula: The Creation of the Vampire Myth, asegura que hay ¡°fundamentos claros¡± que atestiguan la existencia de leyendas vamp¨ªricas en ¨¦poca cl¨¢sica, aunque ¡° es imposible¡± probar cu¨¢ndo surgieron. Los indicios apuntan a que ¡°los vampiros nacieron en el antiguo Egipto¡± por medio de hechizos y magia negra. M¨¢s tarde, en ¨¦poca medieval, ¡°los historiadores explican que la sucesi¨®n de plagas que asolaron Europa entre los a?os 1300 y 1700 foment¨® la creencia en los vampiros debido, principalmente, a que la descomposici¨®n de los cad¨¢veres no se comprend¨ªa bien¡±, recogen en el HuffPost. ¡°Cuando los sepultureros reabr¨ªan las fosas comunes ve¨ªan cuerpos hinchados por el gas, con el pelo largo y con sangre manando de la boca, lo que les hac¨ªa creer que estaban vivos¡±.
La ciudad sin luces
Londres, a?o 1918. La Primera Guerra Mundial ha concluido y miles de soldados han regresado a sus hogares. La vuelta, sin embargo, ha sido amarga para muchas personas. La capital brit¨¢nica sufre por la mal llamada gripe espa?ola. En sus calles yacen los cad¨¢veres inertes y putrefactos de los muertos, que se cuentan por centenares. Son v¨ªctimas, pero tambi¨¦n verdugos indirectos, pues se han convertido en la fuente principal de contagio. Seg¨²n XL Semanal, la enfermedad ¡°fue m¨¢s letal que las guerras mundiales. La gripe espa?ola de 1918 acab¨® con entre 50 y cien millones de personas en todo el mundo¡±. El primer caso se registr¨® en el Campamento Funston, en Kansas. Era una base de entrenamiento militar que enviaba soldados a los frentes de la Gran Guerra. De este modo, la pestilencia viaj¨® a Europa a trav¨¦s de las trincheras. Como se puede entrever, de espa?ola tuvo poco, pero como el pa¨ªs era neutral y la prensa pod¨ªa escribir libremente sobre ella, los pa¨ªses extranjeros¡ªno sin intenci¨®n¡ªutilizaron esa denominaci¨®n a partir de entonces.
En esa atm¨®sfera de inclemencias y putrefacci¨®n, el doctor Jonathan Reid despierta en una cuneta, rodeado de cascarones vac¨ªos. Recuerda haber muerto y no se explica c¨®mo ha podido regresar a la vida. Se siente extra?o en su propio cuerpo, con todos los instintos magnificados. Hace tan solo unas pocas semanas salvaba vidas en los frentes como m¨¦dico militar y se encargaba de sus compa?eros heridos, sean cuales fueran las condiciones.
De vuelta al presente, camina unos pasos renqueante y se encuentra con un rostro familiar, el de su hermana. Incapaz de en la tentaci¨®n del olor a sangre, le muerde en el cuello hasta drenarla. El doctor, hombre de ciencias, se ha transformado en un ekon, en una criatura sobrenatural, lo que se conoce tradicionalmente como un vampiro. No es el ¨²nico tipo de chupasangre. Los skals son seres primitivos que apenas tienen conciencia, matan a todo el que se cruza en su camino y son rechazados por los ekon. Por ¨²ltimo, los Vulkods son los vampiros m¨¢s poderosos.
Desde su conversi¨®n, el m¨¦dico trata de comprender su nuevo estado. En esencia, es una lucha entre la raz¨®n y los instintos m¨¢s b¨¢sicos. Que la balanza se incline hacia un lado o hacia el otro depende del jugador, ya que con sus decisiones elegir¨¢ qui¨¦n vive y qui¨¦n muere. Esta lucha interna que vive el personaje se refleja igualmente en la persona que est¨¢ a los mandos. Los desarrolladores han querido que el usuario reflexione sobre las consecuencias de sus actos. Al mismo tiempo, han descartado el manique¨ªsmo y han dise?ado personajes tridimensionales. Puede que una persona est¨¦ actuando de forma pendenciera y se dedique a estafar dinero. ?Pero y si emplea esos chelines para alimentar a su hijo? ?Qu¨¦ ocurre si un m¨¦dico ha sido negligente una vez, pero ha salvado muchas vidas desde entonces? ?Merecen morir por sus errores?
Vampyr es un juego de rol y acci¨®n en el que prima la narrativa, pero que no se olvida de la jugabilidad. La ciudad est¨¢ dividida en diferentes distritos, en cuyas casas o calles viven los sesenta personajes con los que podemos interactuar. Y es que el doctor Reid tiene la posibilidad de curar o asesinar. Si se bebe la sangre, evolucionar¨¢ m¨¢s r¨¢pido y conseguir¨¢ puntos de experiencia que podr¨¢ canjear por nuevas habilidades de combate y algunas mejoras. Basta con cautivar a la v¨ªctima, siempre y cuanto su nivel sea igual o inferior al nuestro. Claro que si asesinas a muchos ciudadanos, el estado del distrito empeorar¨¢ hasta el punto de que puede llegar a cerrar por completo.
Con unas condiciones de higiene tan precarias y en medio de una epidemia, la salud es lo primero que se resiente. Jonathan Reid es, ante todo, un doctor de prestigio reconocido, por lo que es capaz de fabricar medicamentos y curar a los ciudadanos. El jugador decide si obra como buen samaritano o lo hace ¨²nica y exclusivamente para que la calidad de la sangre mejore y los puntos de experiencia se incrementen. A medida que la calidad de vida va descendiendo, los ciudadanos desaparecen y los monstruos empiezan a campar a sus anchas. Por fortuna, asesinar no es la ¨²nica soluci¨®n. Completar misiones secundarias tambi¨¦n da experiencia.
En un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas, las conversaciones son cruciales. Todos los personajes de Vampyr tienen sus secretos, que revelamos hablando con ellos y con otros personajes de su c¨ªrculo social. Algunas misiones secundarias y ciertos objetos nos dan pistas que empleamos en los di¨¢logos para abrir nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n. Por tanto, si asesinamos a un personaje antes de tiempo, tal vez nunca descubramos el misterio que esconden otros individuos. Las historias de los personajes est¨¢n interconectadas. De alguna manera, da la impresi¨®n de que el juego prefiere que no mates, al menos hasta que las pistas salgan a la luz.
Unos paseos por Londres
La estructura de juego es de mundo abierto, aunque el mapa no es demasiado grande. Eso s¨ª, no hay viaje r¨¢pido y las distancias se hacen largas a veces, sobre todo porque no todos los caminos est¨¢n abiertos, de manera que es necesario consultar el mapa para no desorientarse. Adem¨¢s, moverse por las avenidas no es sencillo, pues ha entrado en vigor un toque de queda nocturno, precisamente cuando el doctor sale al exterior. Los guardias cazavampiros se encuentran diseminados por los escenarios y no dudar¨¢n en atacar sin preguntar, al igual que las criaturas sobrenaturales que pululan por Londres.
Aqu¨ª entra en juego el sistema de combate, que cuenta con dos tipos de ataques f¨ªsicos, la opci¨®n de esquivar y la posibilidad de usar armas de corto y de largo alcance. Por otra parte, tambi¨¦n existen las habilidades vamp¨ªricas, una serie de poderes especiales que consumen sangre, as¨ª que haremos bien en morder al adversario si queremos recuperar poder. Cada tipo de enemigo tiene debilidades que el jugador tendr¨¢ que explotar en su beneficio. En definitiva, luchar es divertido,pero en algunos aspectos se siente un poco tosco y la c¨¢mara juega malas pasadas.
Dontnot debe mejorar el rendimiento, que sin ser catastr¨®fico, de vez en cuando sufre ralentizaciones severas. En PS4 Pro, de vez en cuando, la imagen se queda congelada durante unos segundos, hecho ciertamente molesto. De todos modos, todav¨ªa no se ha publicado el parche del d¨ªa uno, as¨ª que el problema tiene visos de arreglarse.
M¨¢s all¨¢ de las luchas y de las conversaciones, Vampyr fomenta la exploraci¨®n de escenarios. A trav¨¦s de cartas y de documentos se cuenta lo que le ha ocurrido a la ciudad y a sus gentes. Asimismo, tambi¨¦n el doctor Reid hallar¨¢ materiales que emplear¨¢ para craftear armas y elaborar medicinas. Las recetas se obtienen en los refugios, lugares seguros donde el vampiro puede ocultarse y dedicar su tiempo a la ciencia.
La riqueza de la historia y de los personajes de Vampyr merece que la est¨¦tica acompa?e. Es obvio que no se trata de un t¨ªtulo puntero a nivel t¨¦cnico o gr¨¢fico. No obstante, Dontnod ha sabido capturar a la perfecci¨®n el esp¨ªritu decadente de la ciudad. Su director de arte, Gregory Szucs, viaj¨® a Londres para investigar y documentarse. El resultado es bastante bueno, sobre combinado con la banda sonora compuesta por Olivier Derivi¨¨re. Los instrumentos de cuerda contribuyen a realzar el conflicto interno que vive el personaje, su lucha entre su yo cient¨ªfico y su nueva naturaleza. Tristeza, melancol¨ªa, terror. Este es Jonathan Reid, al menos el nuevo Reid.
An¨¢lisis de la versi¨®n PS4 Pro.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.