Little Nightmares: Complete Edition An¨¢lisis

Como ya hemos dicho, Little Nightmares es un t¨ªtulo excepcional. Con su jugabilidad que roza la simpleza excesiva consigue, a trav¨¦s de sus escasas horas de duraci¨®n, hacernos sentir m¨¢s que muchos videojuegos cuya compleci¨®n requiere centenares de horas. Desde Tarsier Studios consiguieron crear un Universo en el que unas f¨ªsicas impecables garantizan la tactilidad total del escenario. Son los mundos m¨¢s peque?os de nuestro medio los que tienen m¨¢s f¨¢cil crear una sensaci¨®n de realismo total, ejemplificado por ejemplo en como los excelentes niveles del primer Deus Ex son m¨¢s interactivos que la mayor¨ªa de mundos m¨¢sivos contempor¨¢neos. En Little Nightmares todo reacciona como deber¨ªa. Cuenta con la ventaja argumental de que el reducido tama?o de nuestro personaje limita evidentemente su interacci¨®n con objetos m¨¢s grandes, pero todo aquello lo suficientemente peque?o como para reaccionar a nosotros lo hace de manera convincente. Las cosas pesan, ofrecen resistencia y atraviesan el aire como deber¨ªan. Una maravilla para los amantes de las f¨ªsicas. Se trata de una casa de mu?ecas interactiva, un Trece R¨²e del Percebe tremendamente t¨¦trico.

A lo largo de las dos aventuras ya disponibles emplearemos nuestra ¨²nica habilidad de agarrar y lanzar objetos junto a nuestras opciones de movimiento (agacharnos, correr y saltar) para enfrentarnos a una serie de obst¨¢culos y enemigos en diversas situaciones. Como ya dijimos en nuestro an¨¢lisis original, la experiencia jugable se divide en segmentos de plataformas, puzles y sigilo con la exploraci¨®n siempre de trasfondo. Esto no cambia durante la segunda aventura, donde s¨ª encarnaremos a un nuevo personaje en una nueva historia pero sin grandes cambios en la jugabilidad. De hecho, durante esta segunda aventura titulada ¡°Los secretos de Las Fauces¡±, nos enfrentaremos a desaf¨ªos muy similares a los de la primera, especialmente durante el comienzo de la experiencia.

Afortunadamente Los Secretos de las Fauces es una estupenda expansi¨®n en todos los dem¨¢s aspectos, especialmente hacia su ¨²ltimo acto. Lo que al principio parece una aventura completamente independiente de la anterior se revela pronto como una historia que sucede simult¨¢neamente. As¨ª, a lo largo de tres episodios exploraremos m¨¢s en profundidad los secretos de Las Fauces, siguiendo una l¨ªnea argumental que expande lo que descubrimos en el original sin llegar en ning¨²n punto a desvelarnos todas las respuestas planteadas en este universo. De hecho una de las m¨¢s excelentes cualidades de Little Nightmares es su capacidad de no contarlo todo, de dejar al jugador entrever sentidos dobles y crear sus propias interpretaciones de los hechos vividos. Este es uno de los pocos t¨ªtulos capaces de inspirar al jugador a investigar teor¨ªas sobre su argumento tras completarlo, de crear genuina discusi¨®n alrededor de sus temas y el prop¨®sito de los eventos mostrados. En definitiva, se trata de una obra excelente en t¨¦rminos argumentales, de principio a fin y eso se mantiene durante su segunda parte.

Los lugares que recorreremos no distan demasiado de los de nuestro primer garbeo por Las Fauces. Recorreremos varios de los escenarios que hicimos entonces, obteniendo ahora nuevos detalles sobre los mismos, pero durante los primeros dos cap¨ªtulos el dise?o de niveles pierde un poco con respecto a la anterior aventura. Afortunadamente el ¨²ltimo episodio nos introduce a una de las localizaciones m¨¢s emblem¨¢ticas de la saga, una habitaci¨®n de habitaciones que no solo est¨¢ exquisitamente detallada de cabo a rabo sino que ofrece algunos de los desaf¨ªos m¨¢s satisfactorios y momentos argumentales m¨¢s clave de ambos episodios de la historia. En definitiva, se trata de un golpe final a la historia de Little Nightmares que nos deja completamente satisfechos a pesar de? plantearnos m¨¢s preguntas que respuestas nos da. Una maravilla de desenlace.

Donde desafortunadamente no podemos decir que todo sea perfecto es en el despliegue t¨¦cnico de esta versi¨®n de Switch. Al jugar en nuestra televisi¨®n observamos una buena resoluci¨®n y unos fotogramas equivalentes a los de las versiones de consolas m¨¢s grandes u ordenador.? Tanto as¨ª que nos lleg¨® a sorprender lo bien que luce el juego en este modo, teniendo poco o nada que envidiar a las otras versiones. No solo eso, sino que el mando Pro es perfecto para controlar a nuestro peque?o personaje por las estrechas repisas que frecuenta.

Es la versi¨®n port¨¢til donde encontramos m¨¢s problemas. Se da un baj¨®n notable de resoluci¨®n y fotogramas al jugar en este modo, llegando a parecer una experiencia visual completamente distinta de la original. La resoluci¨®n es lo suficientemente baja como para emborronar las texturas, lo que hace incluso que uno de los ¨²ltimos puzles sea tremendamente dif¨ªcil de resolver sin ver un v¨ªdeo o buscar una gu¨ªa y empeora sobremanera las cualidades art¨ªsticas del juego. Si bien el juego fluye bien gracias a una tasa de fotogramas constante, es innegable que dicha tasa es menor de lo que deber¨ªa ser, llegando a producir incluso una sensaci¨®n de ¡°stop-motion¡±. Es una pena que la consola de Nintendo no sea capaz de recrear la experiencia de Little Nightmares de forma convincente pero lo cierto es que no podemos aconsejar jugar de este modo a no ser que no tengamos otra opci¨®n disponible. Little Nightmares es un t¨ªtulo pr¨¢cticamente imprescindible, simplemente lo es menos en una Switch port¨¢til.