An¨¢lisis de Forgotton Anne

La receta para crear un videojuego de ¨¦xito no existe. Desde el escenario independiente, proyectar una idea con el objetivo de hacerla viable a nivel econ¨®mico supone un reto cada vez m¨¢s dif¨ªcil de sortear. En un oc¨¦ano donde luchar por la visibilidad se convierte, en la mayor¨ªa de los casos, en una batalla perdida a las primeras de cambio, la ilusi¨®n y perseverancia iniciales pueden caer, despu¨¦s de unos meses de duro trabajo, en frustraci¨®n y decepci¨®n.

Afortunadamente, hay iniciativas que ayudan a que peque?os y medianos estudios prosperen, aprendan los fundamentos de la producci¨®n interactiva y progresen dentro de la industria bajo el amparo de proyectos como Playstation Talents o Square Enix Collective. Es este ¨²ltimo programa el que ha hecho posible que el peque?o estudio dan¨¦s ThroughLine Games vierta toda su ilusi¨®n y buen hacer en Forgotton Anne, una aventura gr¨¢fica de plataformas que, pese a contar con aspectos mejorables ¡ªfruto de la inmadurez del un n¨²cleo creativo muy prometedor¡ª alberga en su interior algo muy especial.

Y queremos detenernos aqu¨ª, resaltando de forma contundente esta palabra: ilusi¨®n. Pues en cada uno de los fotogramas jugables que componen Forgotton Anne se destila una pasi¨®n inusitada por el medio, una admiraci¨®n dedicada en cuerpo y alma al homenaje sobre figuras como Isao Takahata, Hayao Miyazaki o Ub Iwerks, y toneladas de una magia con la que nos sentimos muchos de nosotros identificados como profesionales. Porque cuando se trabaja de lo que te apasiona, pese a que hay momentos de frustraci¨®n y decadencia, es un absoluto privilegio que hace que tu potencial se vea reforzado.

El olvido como puerta hacia la fantas¨ªa

Y dicho embrujo se representa en el juego que nos ocupa a trav¨¦s de un m¨¢gico y melanc¨®lico planteamiento. En un mundo movido por el consumismo descontrolado y la saturaci¨®n de informaci¨®n, los objetos que son olvidados, perdidos o relegados a un segundo plano viajan a trav¨¦s del espacio y el tiempo hacia las tierras de Forgotten Lands. All¨ª adquieren un nuevo papel, cada uno ocupa su espacio dentro de la sociedad y esta gran comunidad, como era de esperar, no se mantiene inmune a todo tipo de problemas y conflictos generales.

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Dentro de todo ello, el jugador interpreta el papel de Anne, una humana encargada de supervisar personalmente el funcionamiento de Forgotten Lands y asegurar el bienestar y la convivencia de los Forgotlings. Lo que nadie se esperaba es que un atentado, perpetrado por una organizaci¨®n desconocida, genera un caos general en la ciudad poniendo en peligro no solo a sus habitantes, sino tambi¨¦n amenazando la posibilidad de regresar al mundo real: el puente hacia Ether ha sido destruido.

A partir de esta premisa se articula un videojuego de plataformas de avance fundamentalmente lateral de ritmo pausado, donde la resoluci¨®n de puzles y el desarrollo de la historia por medio de numerosos di¨¢logos y giros de gui¨®n (donde podremos tomar peque?as decisiones y trascendentales elecciones) se combina con gran acierto. A lo largo de las 6 horas que dura la aventura aprenderemos a utilizar el Anima ?¡ªenerg¨ªa m¨ªstica que permite el funcionamiento de la gran ciudad y principal fuente de vida de sus habitantes¡ª como principal motor jugable, y lo haremos a trav¨¦s de nuestra pulsera Arca. Eso nos permitir¨¢ extraer energ¨ªa de peque?os tanques y determinadas estructuras (incluso de algunos personajes) para activar mecanismos, elevar plataformas, distribuir la energ¨ªa a trav¨¦s de varios conductos y, en definitiva, avanzar en la historia mientras solucionamos peque?os rompecabezas y alg¨²n que otro puzzle de mayor elaboraci¨®n.

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El plataformeo se integra en la aventura de manera similar a t¨ªtulos como Heart of Darkness, Oddworld: Abe¡¯s Odyssey o Inside, recogiendo algunos elementos de todos ellos para establecer una identidad propia, no desprovista eso s¨ª de algunas carencias jugables. Una de ellas: el control a veces no es del todo preciso y tarda en responder a nuestros comandos, lo que es satisfactorio en algunos momentos pero algo inc¨®modo a la hora de calcular determinados movimientos. Por otra parte, la resoluci¨®n de puzzles nos ofrecen din¨¢micas diferentes y m¨¦todos de activaci¨®n diversos, pero terminan por recaer en los mismas soluciones y, pese a que muchos son imaginativos, la simpleza de la mayor¨ªa y la repetici¨®n de ideas resta algo de envergadura a un conjunto que, en general ¡ªy pensando en el peque?o estudio que lo ha realizado¡ª nos regala momentos y decisiones realmente apasionantes.

Y esto ¨²ltimo ¡ªfascinar al jugador¡ª, tambi¨¦n lo hace durante el desarrollo de la trama, donde conoceremos m¨¢s acerca a la protagonista y su v¨ªnculo con el poderoso maestro Bonku, nos encontraremos con personajes de fuerte car¨¢cter, y nos sorprenderemos del devenir de los acontecimientos dentro de este universo de fantas¨ªa. Adem¨¢s, contaremos con algunos coleccionables (en forma de mementos y documentos diversos), nuestro cuaderno se ir¨¢ llenando de informaci¨®n, recortes y curiosidades a lo largo de la trama y, en general, disfrutaremos de una experiencia divertida y visualmente preciosa, cuya rejugabilidad ¨²nicamente se manifiesta por nuestro inter¨¦s a la hora de volver a vivir una aventura audiovisualmente encantadora. Y es que uno de los aspectos que m¨¢s sorprenden del juego es su presentaci¨®n global, donde las transiciones entre el gameplay y las escenas de v¨ªdeo son tan suaves que da la sensaci¨®n de estar ante una pel¨ªcula jugable muy bien cohesionada.

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El encanto de lo artesanal

El n¨²cleo est¨¦tico de Forgotten Lands responde a un perspectiva lateral b¨¢sicamente bidimensional, donde los peque?os elementos tridimensionales se combinan con sprites 2D animados de forma tradicional, efectos atmosf¨¦ricos y de luz de agradable ejecuci¨®n art¨ªstica, y un scroll parallax que se potencia con el uso de movimientos de c¨¢mara, elementos tridimensionales y suaves cambios de secuencia esc¨¦nica. Apuntalado todo ello en un n¨²cleo art¨ªstico de clara referencia Ghibli donde, sorprendentemente, tambi¨¦n tiene cabida la animaci¨®n americana y europea por medio del dise?o y el estilo de animaci¨®n utilizado para dar vida a los Forgotlings.

Y recalcamos ¡°sorprendente¡± porque, contra todo pron¨®stico, la mezcla funciona a la perfecci¨®n y tambi¨¦n nos hace recordar pel¨ªculas animadas como La Bella y la Bestia o cortometrajes como Padre e Hija (donde Dudok de Wit se vale de planos secuencia laterales para dotar de vida a los personajes de la historia), mientras recuerdos de films a la altura de El viaje de Chihiro o El Castillo Ambulante se acumulan en nuestra mente. La narrativa y la jugabilidad se ven muy beneficiadas del apartado gr¨¢fico del juego. En el primer caso, gracias a una muy bien ejecutada transici¨®n entre gameplay y escenas animadas; en el segundo, mediante unas animaciones que responden bien ¡ªcasi siempre¡ª a nuestros comandos, adapt¨¢ndose de forma sorprendente a los variados momentos del juego: subir pelda?os, escalar a trav¨¦s de una escalera de mano, tropezarse con alguna pared o las delicadas animaciones de reposo de nuestra protagonista son buenos ejemplos de ello. A pesar de todo, se nota cierta escasez de recursos en las escenas cinem¨¢ticas animadas, algo torpes en la ejecuci¨®n de determinados movimientos y faltas de fluidez en otros. Estas carencias restan solidez al conjunto, por lo que hay margen de mejora dentro del estudio para ofrecer mejores resultados en pr¨®ximos proyectos.

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Todo ello se ve potenciado por una banda sonora realmente meritoria, que se adapta de forma din¨¢mica a los distintos momentos que nos brinda el juego, acompa?¨¢ndonos de forma magn¨ªfica durante el gameplay con suaves melod¨ªas, aportando percusi¨®n, voces corales e instrumentos de viento en las escenas de acci¨®n, y dotando de una gran cantidad de matices a los momentos dram¨¢ticos del juego mientras mantiene un tono suave y melanc¨®lico en la resoluci¨®n de puzzles y exploraci¨®n. Todo ello interpretado por la Orquesta Filarm¨®nica de Copenhague con gran acierto, mientras los matices de Joe Hisaishi o Danny Elfman se evidencian en cada composici¨®n. Adem¨¢s, la interpretaci¨®n de las voces (en ingl¨¦s) es rica, variada y llena de matices dram¨¢ticos. Es una pena que carezca de subt¨ªtulos en castellano; si el proyecto funciona estar¨ªa genial recibir una actualizaci¨®n en este sentido, aunque hemos de apuntar que el lenguaje utilizado no es dif¨ªcil de comprender.

An¨¢lisis realizado mediante un c¨®digo para PS4 facilitado por la editora