Cazadores de Lore: La Hermandad Oscura (Skyrim)

-Como todos los reportajes que forman parte de Cazadores de Lore, este reportaje puede contener spoilers sobre el juego del que se habla-

Un mundo convulso por la magia y la pol¨ªtica

Nos encontramos en Skyrim, provincia de Tamriel, en la que, encarnado al Dovahkiin, vivimos la gesta de derrotar al drag¨®n Alduin, que devorar¨¢ el mundo. As¨ª, este t¨ªtulo se presenta, a priori, como una narraci¨®n de fantas¨ªa heroica. Nuestro protagonista, cuya apariencia, raza y g¨¦nero personalizaremos, cumple con el requisito de poseer un don que le hace diferente a los dem¨¢s: es un Sangre de Drag¨®n, alguien que ha nacido con alma de drag¨®n y cuerpo mortal. Este don le convertir¨¢ un rival digno del Devorador de Mundos y, por lo tanto, en el Elegido para salvar no s¨®lo Skyrim, sino la realidad conocida. 

Aqu¨ª tenemos los elementos caracter¨ªsticos del g¨¦nero de fantas¨ªa heroica: un h¨¦roe con un don especial, que debe recorrer su propia senda para dominar sus poderes y usarlos en su batalla final contra una poderosa amenaza de origen m¨¢gico, en este caso, un drag¨®n, criatura cl¨¢sica y recurrente en este tipo de relatos. No obstante, Skyrim (Bethesda) es mucho m¨¢s que el t¨ªpico cuento de ¡°caballero vence al drag¨®n¡±, si bien este el esquema que define al principal arco argumental. La quinta entrega de The Elder Scrolls es un videojuego cuya narrativa se enriquece a trav¨¦s de una multitud de misiones secundarias que, adem¨¢s de experiencia para nuestro h¨¦roe, aportan aventuras nuevas que nos sumergen en un complejo universo en el que conviven diferentes culturas que no s¨®lo deben sobrevivir a peligros sobrenaturales, sino a una tensi¨®n sociopol¨ªtica en la que nos veremos obligados a adoptar un papel.

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En el momento que empieza el juego, adem¨¢s de manifestarse la amenaza de Alduin, acaba de estallar un conflicto b¨¦lico: el rey ha sido asesinado por Ulfric, un jarl que lidera la revoluci¨®n de los Capas de Tormenta, que pretenden liberar la provincia de Skyrim del yugo del Imperio que unifica a todas las provincias de Tamriel. A medida que nos adentremos en el juego, conoceremos ambos bandos y comprenderemos sus respectivos motivos, adscritos en una moral gris, lo cual complicar¨¢ nuestro posicionamiento. Asimismo, conoceremos sociedades ocultas que, desde las sombras, tienen un peso importante en la sociedad de Skyrim, una de ellas es la Hermandad Oscura, cuyo arco nos proporcionar¨¢ un hilo de misiones cuya trama acabar¨¢ teniendo un potente impacto en Tamriel.

Un beso, querida madre

La muerte de nuestro enemigo es uno de los deseos m¨¢s oscuros del ser humano, y hay quien ve en ello una oportunidad profesional. Es el caso de la Hermandad Oscura, una banda de mercenarios que se dedican a poner fin a la vida de cualquiera, siempre y cuando haya un cliente interesado en dicha p¨¦rdida. Estos asesinos se rigen por un c¨®digo basado en el respeto a sus compa?eros y el culto a Sithis, el dios primordial del caos, y a la Madre Noche, su divinizada esposa de origen mortal.

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El temor inspirado por este clan les ha conferido una fama m¨¢s que justificada por toda la regi¨®n, am¨¦n de un halo de misticismo presente en el Sacramento Negro, un ritual que todo aquel que requiera sus servicios debe efectuar. 

En el libro Un beso, querida madre, hallamos la descripci¨®n del ritual, que consiste en crear una efigie de la deseada v¨ªctima fabricada con un esqueleto humano, un coraz¨®n y un trozo de carne. Despu¨¦s de rodear de velas esta representaci¨®n, hay que apu?alar el coraz¨®n repetidas veces con un cuchillo frotado en belladama mientras se recita la siguiente plegaria: "Santa Madre, Santa Madre, env¨ªame a tus hijos, pues los pecados de los indignos deber¨¢n purgarse en un bautizo de sangre y miedo". Tras esto, la Madre Noche escucha la s¨²plica y se la susurra a un miembro de la Hermandad conocido como Oyente, quien a su vez la transmite a los Portavoces para que formulen el encargo a los suyos. 

La reputaci¨®n de esta infame facci¨®n se halla en un estado de decadencia, despu¨¦s de que casi todos sus santuarios fueran saqueados durante la Gran Guerra entre el Dominio de Aldmer y el Imperio Mede. De hecho, uno de los principales conflictos del funesto gremio es que la Madre Noche ha dejado de comunicarse con ellos, por lo que deben guiarse por los rumores para averiguar qui¨¦nes son sus clientes y as¨ª contactar con ellos. Durante nuestro paso por la Hermandad Oscura podemos o bien exterminarles o bien devolver su gloria de anta?o.

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En Ventalia, si entramos en la casa del ni?o Aventus Aretino, le encontraremos en plena pr¨¢ctica el Sacramento Negro. El muchacho confundir¨¢ nuestra presencia con la ansiada visita, y nos formular¨¢ con entusiasmo su deseo: la muerte de Grelod la Buena, la cruel regente del Orfanato Sal¨®n de Honor en Riften. Al poco de llevar a cabo el asesinato, recibiremos un misterioso pergamino con la huella de una mano estampada, sello de la Hermandad Oscura, y el escueto, m¨¢s elocuente mensaje: ¡°Lo sabemos¡±.

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Si despu¨¦s de eso nos vamos a dormir, seremos raptados y despertaremos en una caba?a. Astrid, nuestra captora de aterciopelada voz nos reprochar¨¢ el haber tomado un encargo que no nos pertenec¨ªa. A partir de aqu¨ª, s¨®lo tenemos un camino: demostrar que somos dignos de la Hermandad Oscura, para lo cual se nos plantea una prueba. Tenemos ante nosotros tres rehenes, y sobre uno de ellos pende un contrato de muerte. El reto consistir¨¢ en ejecutar a aquel que ha sido designado como v¨ªctima del gremio de asesinos. Es en este punto del juego donde se nos pone de frente ante una cuesti¨®n moral que, probablemente no nos hemos planteado durante la partida: ?Qui¨¦n decide sobre la vida de los dem¨¢s? Skyrim est¨¢ repleto de muertes violentas: la partida empieza con el Dovahkiin de camino al pat¨ªbulo y, como en casi todo juego de rol que se precie, deberemos defender nuestra vida terminando con la de otros, e incluso podemos iniciar matanzas injustificadas que nos llevar¨¢n a consecuencias dif¨ªciles de manejar. Sin embargo, es aqu¨ª donde se nos plantea la muerte ajena como una responsabilidad en la que radica la filosof¨ªa de la Hermandad Oscura, y es en esta prueba es donde demostraremos a Astrid nuestra validez como nuevo recluta. Cualquiera de los rehenes que escojamos bastar¨¢ para superar el reto ¡ªlo cual nos hace pensar que los tres eran futuras v¨ªctimas del gremio¡ª y, tras ello, Astrid nos invitar¨¢ a conocer la Hermandad en su Santuario cerca de Falkreath. 

Durante el reto, podemos rebelarnos, asesinar a Astrid y liberar a los prisioneros. Tras ello, podemos informar al comandante Gayo Mero, quien nos pedir¨¢ ir al Santuario de la Hermandad Oscura para acabar con sus miembros.

Silencio, hermano

Para acceder al santuario, deberemos pronunciar la frase "Silencio, hermano" cuando se nos pregunte cu¨¢l es la m¨²sica de la vida. Tras ello, pasaremos a formar parte de la familia, compuesta por unos miembros llenos de un carisma inolvidable: la propia Astrid, l¨ªder del gremio; Babette, una ni?a vampira que se aprovecha de su apariencia infantil para enga?ar a sus v¨ªctimas; Nazir, quien nos encargar¨¢ asesinatos a modo de misiones secundarias; Cicer¨®n, el extravagante buf¨®n devoto de la Madre Noche ¡ªy con quien nos hemos podido cruzar previamente, mientras transportaba el ata¨²d que contiene el cuerpo de su madre espiritual¡ª cuyo nombre es un gui?o al c¨¦lebre orador romano; Gabriella, que utiliza sus encantos para embaucar a sus v¨ªctimas; el sabio y hura?o Festo Krex; Arnbojrn, el lic¨¢ntropo esposo de Astrid; el afable Veezara y, por supuesto, Lis, la ara?a congeladora adoptada como mascota por la Hermandad. M¨¢s adelante, conoceremos a Sombra, el espectacular caballo espectral que recibiremos como recompensa durante una de las misiones que pertencen al arco que nos ocupa.

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Durante nuestra convivencia con el gremio de asesinos, cuyo respeto nos ganaremos a medida que completemos encargos, percibiremos dos problemas: la frialdad de Astrid y la desconfianza del resto de miembros hacia Cicer¨®n, quien se encierra a menudo en la habitaci¨®n donde reposa el cuerpo de la Madre Noche y cuya exc¨¦ntrica personalidad es blanco de desprecio por parte de sus compa?eros. Al espiarle, descubriremos la frustraci¨®n de Cicer¨®n al no recibir mensajes pese a ser el Oyente y un fiel devoto a su diosa. Para evitar ser descubiertos, nos esconderemos en el ata¨²d, y en una t¨¦trica escena, la Madre Noche nos nombrar¨¢ su siguiente Oyente ¡ªy de nuevo, como buen protagonista de una aventura de fantas¨ªa heroica, el Dovahkiin vuelve a ser el Elegido¡ª. Cicer¨®n estar¨¢ entristecido, pero respeta a la Madre Noche por encima de todo. No obstante, Astrid se mantiene desconfiada hacia nosotros y no termina de creer que seamos el siguiente Oyente. Este desacuerdo, sumado a la tensi¨®n previa con Cicer¨®n, causar¨¢ una escici¨®n del gremio y el buf¨®n, quien atacar¨¢ a sus compa?eros y se dar¨¢ a la fuga. Nosotros deberemos darle caza y, tanto si perdonamos su vida como si no, deberemos regresar con Astrid. Nuestra jefa deja a un lado los prejuicios hacia nosotros y nos pide que visitemos a Amaund Motierre, el cliente se?alado por la diosa. 

?Ave, Sithis!

Durante nuestra cita con Motierre, miembro del Consejo de Ancianos de Skyrim, gobierno central del Imperio, recibiremos un encargo con un peso pol¨ªtico devastador: el asesinato de Titus Mede II, el mism¨ªsimo emperador de Tamriel.

Ayudados por Astrid, nos inflitraremos como el Gourmet, un aclamado chef que amenizar¨¢ con su gastronom¨ªa la recepci¨®n del Emperador en la ciudad de Soledad, rol que aprovecharemos para cumplir el contrato. Tras acabar con la vida del soberano, seremos detenidos por el Comandante Maro, quien nos revelar¨¢ que nuestra v¨ªctima era un se?uelo y que alguien de la misma Hermandad Oscura nos ha traicionado a cambio de cesar la eterna persecuci¨®n contra el gremio de asesinos. El propio Maro nos desvela que ¨¦l no tiene intenciones de cumplir su parte del trato, y que nuestros hermanos oscuros ser¨¢n los siguientes despu¨¦s de terminar con nosotros.

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Si conseguimos zafarnos, podemos llegar al Santuario para descubrir un doloroso desenlace: nuestro cuartel ha sido arrasado por los imperiales, y veremos morir a algunos de nuestros compa?eros ante nuestros ojos, si bien los cad¨¢veres de otros ya yacen en el suelo ¡ªe incluso Lis cae en la batalla¡ª. S¨®lo hallaremos dos supervivientes: Nazir y Babette, con quienes derrotaremos a los invasores. Por ¨²ltimo, descubriremos el cad¨¢ver calcinado y moribundo de Astrid. En su ¨²ltimo aliento, la mujer nos confiesa, arrepentida, que traicion¨® a la Hermandad para comprar su salvaci¨®n del imperio y que merece ser juzgada por Sithis. Rodeada de velas, realiza el Sacramento Negro para pedirnos que acabemos con su vida, no sin antes hacernos una ¨²ltima petici¨®n: restaurar la Hermandad Oscura.

La Madre Noche nos recuerda que el asesinato del aut¨¦ntico emperador sigue pendiente. Junto con Nazir y Babette, creamos un nuevo cuartel general en Lucero del Alba, donde se halla un antiguo Santuario abandonado. Desde aqu¨ª, planearemos el asesinato de Titus Mede II.

En esta ocasi¨®n, nos infiltraremos en un barco donde la guardia no ser¨¢ f¨¢cil de burlar. En sus aposentos, Titus nos aguarda con paciencia y resignaci¨®n, y es que siempre ha sido consciente de que alguien en su posici¨®n es un blanco f¨¢cil. El emperador acepta su destino con dignidad, pero aprovecha la ocasi¨®n para pedirnos venganza contra quien haya formulado el contrato, lo cual quedar¨¢ a nuestra elecci¨®n.

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Tras un asesinato que causa conmoci¨®n en el orden pol¨ªtico de Skyrim y un intento frustrado de erradicaci¨®n de la Hermandad Oscura, ¨¦sta renace de nuevo. El Dovhakiin se convierte en su nuevo l¨ªder, mientras que Nazir busca nuevos reclutas que sirvan a Sithis. Y es que la muerte es un negocio inagotable en un mundo lleno de intrigas e intereses perversos como lo es Tamriel. La supervivencia, la ambici¨®n o la libertad a veces suponen la muerte de otro, para lo cual nunca es desestimable la ayuda de un profesional ni la de los dioses.