World of Tanks, An¨¢lisis

World of Tanks, An¨¢lisis

Ha pasado pr¨¢cticamente una d¨¦cada desde que Wargaming concibiese el concepto de lo que posteriormente conocer¨ªamos como World of Tanks. En un contexto en el que la escena multijugador ha estado t¨ªpicamente dominada por MOBAs free to play como League of Legends o DOTA 2, este videojuego de batallas entre carros de combate de distintas ¨¦pocas supo encontrar su propio hueco. Sus principales bazas son un combate lento, estrat¨¦gico, y de corte realista, en el que las acciones de lobo solitario son bastante penalizadas y se premia la colaboraci¨®n y el trabajo en equipo.

Los violentos de Kelly

World of Tanks se diferencia de sus rivales principalmente en que ofrece un apartado gr¨¢fico de corte realista. Los carros de combate, la inmensa mayor¨ªa de ellos reales ¡ªllegando incluso al extremo de haber creado modelos para tanques que ni siquiera llegaron a salir de la fase de prototipo¡ª est¨¢n modelados con un rigor, un esmero, y una atenci¨®n por el detalle como no se ha visto nunca antes en un videojuego. Se incluyen veh¨ªculos de distintas naciones que fueron utilizados en conflictos b¨¦licos reales que van desde la Primera Guerra Mundial hasta la Guerra de Vietnam, ir¨®nicamente el punto m¨¢s caliente de la Guerra Fr¨ªa. Eso s¨ª: como punto negativo podr¨ªamos a?adir que no hay ning¨²n tipo de da?o en tiempo real en los carros, estando este limitado a varios estados que vienen determinados por los puntos de vida que le queden a nuestro veh¨ªculo.

Los entornos que visitamos son de tama?o variable y diferente ambientaci¨®n, basados en los distintos frentes que hubo, principalmente, durante la Segunda Guerra Mundial. De este modo, nos veremos las caras con jugadores de todo el mundo en peque?as aldeas campestres a las que han llegado los fulgores de la guerra, tundras heladas que emulan el avance alem¨¢n hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica cuando a¨²n era conocida como tal durante la Operaci¨®n Barbarroja, o grandes urbes semiderruidas por los incesantes ataques de artiller¨ªa. El nivel de detalle de los escenarios es bastante decente y, aunque la destrucci¨®n de los mismos no es total ¡ªqueda limitada por motivos comprensibles a algunos edificios y elementos menores como coches abandonados, ¨¢rboles, y dem¨¢s atrezzo¡ª, el factor inmersi¨®n es bastante elevado.

En cuanto a rendimiento: a la hora de realizar este an¨¢lisis hemos jugado en un port¨¢til Lenovo Y50-70 Intel Core i7-4700HQ/12GB/1TB/GTX860M, a 1080p y 60FPS estables la mayor¨ªa del tiempo con las opciones gr¨¢ficas puestas en ?medio?, triple b¨²fer y sincronizaci¨®n vertical activadas. Las capturas de pantalla que acompa?an al texto han sido tomadas con esta configuraci¨®n. Como decimos, el juego es estable en pr¨¢cticamente todo momento con excepciones puntuales, sobre todo si nos metemos en alg¨²n escenario en el que est¨¢ habiendo demasiado jolgorio en un espacio muy reducido en los que hay elementos del escenario que pueden ser destruidos. Callejones de alguna ciudad en el que hay alrededor de doce o trece tanques de los dos equipos d¨¢ndose cera; en este tipo de situaciones la tasa de frames cae en picado a los 24 durante un tiempo prolongado, treinta segundos o m¨¢s. Todo esto habi¨¦ndonos bajado el pack de texturas en HD, que es la principal gracia de esta versi¨®n 1.0. Por lo general la optimizaci¨®n parece ser bastante buena, y el juego corre como la seda ¡ªcon una configuraci¨®n acorde, eso s¨ª¡ª, en equipos relativamente antiguos y ya obsoletos.

La interfaz por defecto es bastante limpia y clara, aunque puede que nos veamos abrumados ante tal cantidad de informaci¨®n. Por supuesto, es perfectamente configurable; podemos hacer que se vean ¨²nicamente los elementos que m¨¢s nos interesan tanto de forma permanente como a golpe de tecla. Algunos efectos como el humo son bastante convincentes, y otros, como el fuego, dejan bastante que desear. Una de cal y otra de arena a este respecto, aunque no es algo que afecte en demas¨ªa a la experiencia de juego.

La c¨¢mara es libre en todo momento, y, adem¨¢s de ver nuestro veh¨ªculo en tercera persona, tambi¨¦n podemos manejarlo en primera, haciendo que la inmersi¨®n sea mayor, ya que encarnaremos al artillero que ve el campo de batalla a trav¨¦s de su visor. En las piezas de artiller¨ªa se toman una licencia comprensible por aquello de la diversi¨®n y el balance: tenemos dos tipos de c¨¢maras a¨¦reas que determinan d¨®nde caer¨¢ el proyectil, y su dispersi¨®n.

Sin ser un punto excesivamente negativo, chirr¨ªa un poco que, en un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas, que emula de forma tan fidedigna pr¨¢cticamente todos los aspectos del combate vehicular entre tanques, no haya modelos de la tripulaci¨®n in-game. No habr¨ªa problema alguno si todos los veh¨ªculos del juego estuviesen completamente cubiertos, claro. No obstante, no es el caso. Hay algunos con aberturas ¡ªcuando no descubiertos directamente¡ª como varios destructores de tanque y ca?ones autopropulsados en los que llega incluso a ser c¨®mico ver c¨®mo se mueven con total autonom¨ªa con los asientos completamente vac¨ªos. Para a?adir sal a la herida: en el juego s¨ª que hay modelos de personas, pero est¨¢n limitados a la sala de espera pre-partida en la que seleccionamos nuestro carro.

Corazones de acero

A nivel sonoro, World of Tanks raya a gran nivel. No cabr¨ªa esperar que un t¨ªtulo de este g¨¦nero contara con una gran banda sonora. Pues bien, el t¨ªtulo de Wargaming parece querer ser la excepci¨®n a esa regla no escrita. Los distintos temas que componen la banda sonora del videojuego son realmente buenos. De entre ellos destacamos los que suenan durante el juego propiamente dicho, para apretarnos las tuercas ante situaciones peliagudas y darle m¨¢s emoci¨®n al asunto.

Su otra gran baza en este aspecto reside en la inmensa calidad de los efectos de sonido. Realmente nos mete en el pellejo de la tripulaci¨®n, especialmente si decidimos jugar en primera persona, ya que oiremos mucho mejor el rugido de los motores. O¨ªr silbar los obuses, el rebote de los impactos en el blindaje, o todo tipo de explosiones aqu¨ª est¨¢ verdaderamente a otro nivel.

El juego incluye doblaje al castellano, que va desde las instrucciones en los distintos tutoriales del juego, a una asistencia total in-game. De hecho, es necesaria esta narraci¨®n como complemento a lo que estamos viendo para, por ejemplo, saber si uno de nuestros impactos ha conseguido penetrar el blindaje del carro enemigo, o que uno de nuestros tripulantes ha quedado incapacitado y necesita ser reanimado.

La batalla de las Ardenas

Pero, como siempre, vayamos a lo que realmente importa: el aspecto jugable. En esencia, World of Tanks nos mete en batallas de quince contra quince en distintos entornos. Ganamos capturando la base enemiga ¡ªestando un tiempo variable dentro de ella¡ª, o destruyendo a todos los enemigos. Jugando con esta premisa tan b¨¢sica se crea el resto de modos de juego: en las partidas normales ambos factores ¡ªcaptura de base y destrucci¨®n del equipo rival¡ª est¨¢n presentes, pero tambi¨¦n hay otros modos de juego en los que o bien hay que destruir s¨ª o s¨ª a los enemigos ante la ausencia de bases, o bien hay una base neutral en el centro del mapa que hay que capturar a toda costa. Es bastante interesante ver lo mucho que cambia un mismo escenario teniendo en cuenta el modo de juego.

Como hemos mencionado m¨¢s arriba, ser un lobo solitario en este juego normalmente te traer¨¢ la muerte. Se incentiva el trabajo en equipo, ya que se obtiene experiencia, por ejemplo, por avistar enemigos y que nuestros compa?eros los da?en y destruyan. No consiste en ¨²nicamente matar, sino en contribuir a la victoria. Por a?adir otro ejemplo m¨¢s, ser¨ªa inteligente si nos vemos en esta situaci¨®n, meternos en una pelea que aunque resulte en nuestra muerte, nos podamos llevar a dos o tres carros rivales por delante.

El ritmo de juego es lento, ya que, no olvidemos que los tanques ¡ªsalvando excepciones¡ª son veh¨ªculos de gran tonelaje y, por tanto, su movimiento no es precisamente veloz. Esto hace que, adem¨¢s, tengamos que tener cierto nivel de planificaci¨®n previa durante los viajes a los puntos deseados. Tambi¨¦n hay niebla de guerra en el juego, que se introduce mediante la mec¨¢nica de avistamiento. Todos los veh¨ªculos enemigos son invisibles hasta que entran dentro del radio de detecci¨®n ¡ªindividual para cada veh¨ªculo, y dependiente de varios factores¡ª de o nosotros mismos, o de un veh¨ªculo aliado que a su vez est¨¦ dentro del alcance de radio aliado.

Hay cinco tipos de veh¨ªculos, y cada uno de ellos juega un rol diferente. Los tanques ligeros son los exploradores. Su menor blindaje hacen que los caballos de sus motores sean mejor aprovechados en el terreno de la velocidad; son id¨®neos para avistar enemigos, infiltrarse entre sus l¨ªneas, ser un cebo y, en definitiva, dar mucho por saco. Los tanques pesados son puro m¨²sculo, y uno de los principales puntos ofensivos de cada equipo. Tienen un blindaje grueso y por regla general est¨¢n equipados con las armas de mayor calibre: est¨¢n pensados para hacer y recibir da?os masivos. Los tanques medianos son multiprop¨®sito, y est¨¢n a caballo entre los dos anteriores. Los destructores de tanques son francotiradores; piezas muy especiales: generalmente no incluyen torreta giratoria, por lo que ¨²nicamente pueden disparar a lo que tienen justo delante. Est¨¢n equipados con ca?ones de gran calibre, y dependen bastante de que sus compa?eros avisten objetivos para ellos. Por ¨²ltimo, los ca?ones autopropulsados o artiller¨ªas son apoyo para el resto del equipo. Mediante su c¨¢mara a¨¦rea pueden castigar duramente posiciones fortificadas enemigas. Son veh¨ªculos extremadamente lentos, con un blindaje risible. Necesitan que los compa?eros les den blancos, as¨ª como protecci¨®n por si los enemigos se acercan demasiado.

Elijamos el veh¨ªculo que elijamos, el juego nos emparejar¨¢ con aliados y enemigos de nivel similar en cuanto a las estad¨ªsticas de nuestro veh¨ªculo para que no haya un desbalance excesivo durante las mismas. A base de ir jugando con un mismo carro, obtendremos experiencia que podremos canjear en mejoras para sus distintos m¨®dulos ¡ªmotor, radio, ca?¨®n...¡ª, as¨ª como ir avanzando en el ¨¢rbol de desarrollo de cada naci¨®n para ir comprando veh¨ªculos progresivamente mejores.

Llama bastante la atenci¨®n ver c¨®mo la reproducci¨®n fidedigna de los veh¨ªculos no se limita solo al aspecto; las hitboxes del juego tambi¨¦n determinan los puntos d¨¦biles de los mismos, en forma de asientos de la tripulaci¨®n, compartimentos de munici¨®n, combustible, o el propio motor. En otras palabras: es perfectamente posible ir diezmando a un carro rival si sabemos exactamente d¨®nde disparar, pues podremos matar a su artillero, cuando no hacer que explote directamente por meterle un ca?onazo a su dep¨®sito de munici¨®n. Teniendo esto en cuenta, tambi¨¦n hay que tener presente la mec¨¢nica jugable relativa a la penetraci¨®n de los disparos. Siempre ser¨¢ mejor torcer nuestro tanque ligeramente en cualquier pelea para hacer que los obuses enemigos reboten en lugar de impactar limpiamente. De este modo podremos estar bloqueando da?o sin despeinarnos. Y, de nuevo, para esto influye bastante la hitbox individual de cada tanque, siendo estas bastante limpias.

El gran quid de la cuesti¨®n para muchos es si el juego, al ser un modelo freemium ¡ªcompletamente gratuito pero con varias mejoras in-game previo pago de dinero real¡ª, World of Tanks es m¨¢s bien justo o tira hacia el pay to win. Las cartas sobre la mesa: hay mejoras que afectan al rendimiento de las partidas y que se obtienen mediante el pago con dinero real, esto es totalmente cierto. No obstante, es igualmente cierto que dichas mejoras a la hora de la verdad no har¨¢n absolutamente nada si no se tiene ni idea de lo que se est¨¢ haciendo. En otras palabras: es perfectamente posible, por ejemplo, desde el d¨ªa uno, gastar X euros en un carro de nivel VII y munici¨®n premium ¡ªcon mayor ¨ªndice de penetraci¨®n que la est¨¢ndar¡ª y no hacer absolutamente nada en las partidas porque estamos muriendo constantemente por lanzarnos de cabeza a por los enemigos.

El uso de consumibles en las partidas que pueden hacer que se obtengan diversas ventajas con respecto a otros jugadores es un factor a tener en cuenta, s¨ª, aunque en ning¨²n momento es determinante para su resoluci¨®n. De nada sirve tener distintos aumentos en nuestro carro si no sabemos jugar o la cohesi¨®n en nuestro equipo es nula, pues llegar¨¢ el momento en el que estaremos solos ante siete u ocho carros enemigos, y no habr¨¢ nada que hacer.

Un puente lejano

El Leviat¨¢n que es World of Tanks parece no parar, incluso pr¨¢cticamente una d¨¦cada tras su lanzamiento. Hay una comunidad de jugadores bastante activa incluso a d¨ªa de hoy, lo cual tiene bastante m¨¦rito para un t¨ªtulo que tiene un cliente propio. Por tanto, no tendremos problema alguno a la hora de encontrar partidas. Tenemos que tener en cuenta tambi¨¦n que las partidas son de todo o nada: cuando nuestro tanque es destruido, se acab¨® la partida para nosotros, aunque podemos volver al garaje para iniciar otra con otro veh¨ªculo que poseamos, y las recompensas del juego anterior se nos a?adir¨¢n a nuestra cartera autom¨¢ticamente cuando haya terminado. Esto tiene su cara y su cruz: mientras que por un lado se incentiva el no ir a lo loco para que no nos destruyan, por otro, las consecuencias de la destrucci¨®n son m¨¢s bien nulas ¡ªtema dinero in-game aparte¡ª porque podremos meternos en otra partida al momento siempre que tengamos otro carro disponible.

Hay m¨²ltiples eventos a lo largo del a?o en forma de a?adidos de nuevo contenido como niveles, tanques e incluso nuevas facciones ¡ªla ¨²ltima en incluirse ha sido Italia¡ª, y lo mejor de todo es que muchas veces podremos ganar contenido exclusivo simplemente jugando, sin necesidad de gastar un solo euro. Como es normal, completar los objetivos que nos dar¨¢n estas recompensas por la patilla requerir¨¢ cierto nivel de dedicaci¨®n. Wargaming parece escuchar a su comunidad y darle exactamente lo que quiere, y entendemos que esta es otra de las claves no solo de su ¨¦xito, sino tambi¨¦n de su longevidad.

Estamos ante un t¨ªtulo entretenido y divertido. Como siempre, mucho mejor con amigos y comunicaci¨®n v¨ªa voz, por aquello de compenetrarse a la hora de asaltar posiciones enemigas. A este respecto, hay algunas limitaciones bastante absurdas con respecto a la creaci¨®n de patrullas, aunque no es un problema excesivamente grave. Eso s¨ª, el ritmo de juego, bastante lento en general, puede echar para atr¨¢s a los jugadores menos pacientes.