Cazadores de Lore: Samus y el Legado Chozo
Muchos me preguntan c車mo es Samus Aran. Una longeva carrera dentro de la Federaci車n Gal芍ctica, pese a ocupar puestos de gran responsabilidad, no te garantiza contacto cercano con ella. Tiempo ha que he sentido especial fascinaci車n por el legado de los Chozo, y me extra?a precisamente que esa no sea vuestra pregunta m芍s recurrente, pues es en el estudio de esta lejana civilizaci車n donde me he encontrado m芍s cerca de la joven guerrera, la enigm芍tica mujer.
Naturaleza
Una suave tormenta azuza los frondosos 芍rboles durante el aterrizaje. Sin problemas destacables logro salir de mi nave y tocar por fin la superficie de Tallon IV. Mientras descend赤a, el aspecto del astro parec赤a poco alentador: ?una piedra 芍rida de amenazante aspecto? Nada m芍s lejos de la realidad, al menos en determinadas zonas de su ecosistema.
No obstante, las variadas flora y fauna de la superficie no son capaces de esconder amplias cicatrices del gran impacto, aquel que pill車 incluso por sorpresa a los ancianos Chozo y que expondr赤a al planeta entero a un cambio global tras la ca赤da del meteorito y la corrupci車n creada por la contaminaci車n de Phazon. A medida que avanza mi primera incursi車n voy impregn芍ndome de una extra?a atm車sfera: centenarias disposiciones arb車reas se entrelazan, rompiendo tierra y roca, mientras los escarpados caminos liberan los primeros signos de arquitectura Chozo: imponentes efigies de calmado semblante se alzan ante m赤, junto a estructuras en piedra que parecen esculpidas para que su composici車n se complete con la ayuda de enredaderas, ra赤ces y tramas naturales. La simbiosis entre la naturaleza y la tecnolog赤a se hace evidente, del mismo modo que el respeto de esta civilizaci車n hacia el planeta queda patente por doquier.
La civilizaci車n Chozo, de una inteligencia inusitada y unas capacidades tecnol車gicas fuera del alcance de cualquier otro ser vivo, siempre mostr車 respeto por la naturaleza y las formas de vida que la poblaban. Al colonizar determinados parajes, su objetivo fue dirigido en la mayor赤a de ocasiones hacia la adquisici車n de nuevos conocimientos, manteniendo una relaci車n de total simbiosis con el h芍bitat del lugar. Eso se demuestra explorando sus ruinas, intuyendo la calidad de sus construcciones 〞de compleja composici車n y rudimentarios materiales〞 y en el dise?o de sus arcos, plazas y esculturas, donde la espiral flirtea con la l赤nea recta, donde los vol迆menes curvil赤neos danzan junto a estructuras con m迆ltiples aristas, planos y rectas. Art Nouveau en estado puro, donde las trazas D谷co muestran una dicotom赤a extendible al origen de su cultura: antes guerreros, despu谷s sabios; tiempo atr芍s de letales ej谷rcitos, m芍s tarde de ejemplares cient赤ficos y chamanes.
Su anatom赤a, m芍s parecida a la nuestra de lo que muchos estudiosos hubiesen imaginado, nos recuerda a la de un p芍jaro con disposici車n antropomorfa. En su altura, muy superior a la del ser humano, destacan una poderosa estructura tor芍cica que se funde con un contundente cuello, emplumado hasta la cabeza. Anta?o con alas, las perdieron como un signo m芍s de la evoluci車n, como una desagradable iron赤a que les indicaba la llegada del l赤mite de su tecnolog赤a, de su conocimiento. Eso no les impidi車 erigir la ciudad flotante de Elysia, una obra maestra de la ingenier赤a 〞autosuficiente por las inclemencias atmosf谷ricas〞 que a d赤a de hoy sigue cruzando c車modamente el l赤mite de nuestro entendimiento a nivel arquitect車nico.
Cuando el destino de esta civilizaci車n se cruz車 con Samus, una luz ins車lita alumbr車 a los Chozo, un nuevo l赤mite se atisbaba en el horizonte e, incluso 〞a trav谷s del or芍culo de los ancianos m芍s sabios del poblado〞, la joven tambi谷n ven赤a acompa?ada por un halo de esperanza m芍s all芍 de su corp車rea apariencia.
Ella
Pese al car芍cter pac赤fico de los Chozo por todos son conocidas sus incre赤bles aptitudes guerreras, protagonistas de leyendas, relatos y hechos probados a lo largo y ancho de la historia del universo. Poco se sabe acerca de su 〞supuesta〞 extinci車n, pues hay estudiosos que aseguran que la civilizaci車n eligi車 el exilio. Puede que hacia un inh車spito e inalcanzable lugar, tal vez ascendiendo a un estado mental y f赤sico fuera del entendimiento de las civilizaciones modernas.
Sigo explorando las ruinas. Una vez cruzado el Pante車n Sagrado me doy cuenta de que estoy pisando sobre las marcas que un d赤a dej車 Samus, mirando hacia el mismo cielo mientras imagino que lo hago a trav谷s de la visera de Aran. Hay vestigios de su relaci車n con los Chozo tanto en las c芍maras secretas de Tallon IV como en los archivos de mayor encriptaci車n en la Biblioteca de la Federaci車n Gal芍ctica. Con tan s車lo tres a?os tuvo que ver morir a sus semejantes, prescindir de la compa?赤a y la protecci車n de sus padres, y presenciar c車mo la colonia terrestre a la que pertenec赤a se volatilizaba.
Si tuvo suerte o no al ser rescatada por los Chozo es algo que comprend赤 mucho despu谷s. Lo que si puedo asegurar es que la chica no disfrut車 de una f芍cil adaptaci車n dentro de este pueblo. Apenas hab赤an un pu?ado de ancianos que le saludaban con cari?o cuando se cruzaban con la peque?a, y la poca confianza que reca赤a sobre su 〞lento y dif赤cil〞 entrenamiento, muchas veces, la relegaban a la m芍s absoluta soledad. Cuesta comprender, dada la naturaleza amistosa de esta civilizaci車n.
Marginada, sometida a la burla y el desprecio, encontraba paz y cobijo en su maestro. Tambi谷n junto a la amiga que conoci車 en su primera visita a Cielolab y en la sensatez que le proporcionaban los escritos milenarios. Y, por supuesto, en su rebeld赤a y af芍n de exploraci車n.
Progreso
Las lecciones se hac赤an cada vez m芍s duras, la pr芍ctica tomaba ventaja de la teor赤a, pese a que la importancia de los documentos ancestrales era definitiva para establecer una buena sinton赤a entre el cuerpo y la mente, entre el ataque y la defensa junto a la calma y la meditaci車n. Los a?os pasaban, la mayor赤a de edad se acercaba y, mientras tanto, la Federaci車n Gal芍ctica esperaba paciente la llegada de una nueva esperanza para la humanidad. Los piratas espaciales dominaban con mano de hierro en multitud de sistemas, mientras que los ancianos Chozo presagiaban una 谷poca oscura, un futuro incierto donde su propia civilizaci車n corr赤a el riesgo de ser part赤cipe de esta ruina.
Durante los 迆ltimos d赤as de la incursi車n en Tallon VI decido visitar el Templo de los Artefactos 〞amplia construcci車n anta?o parcialmente abovedada〞 tras la cual Samus se enfrent車 a Metroid Prime en combate singular, justo en la zona donde impact車 el Leviat芍n. A迆n resuenan ecos de angustia y tortura, casi soy capaz de sentir en mis entra?as c車mo el Phazon invade los 車rganos principales del cuerpo, resalta de forma luminescente mi piel dej芍ndome, durante unos angustiosos segundos, casi sin respiraci車n.
Tras la agobiante sensaci車n (suerte que fue eso, solo una ilusi車n), soy capaz de reparar en algunas inscripciones de los ancianos mientras un peque?a capilla pone a mi disposici車n algunos documentos sobre el entrenamiento de Samus. A veces distante, otras m芍s afable y cercana con sus amigos de confianza, Samus progresaba m芍s r芍pidamente que casi cualquier guerrero Chozo durante su entrenamiento principal, como si se preparase para un enfrentamiento vital, como si la mirada de Ridley justo en el momento que acab車 con sus padres le instigara a seguir haci谷ndose m芍s poderosa. M芍s inteligente. Letal.
Hasta los 17 a?os no supo de coraz車n que los primeros percances sufridos en Zebes con su nueva familia, no eran sino otra prueba de iniciaci車n dentro de la cultura Chozo. La impotencia, la rabia, la sensaci車n de soledad＃ Todas y cada una de las fases del entrenamiento le sirvieron de algo para definir su car芍cter, evolucionar su cuerpo, equilibrar su mente. Samus entrenaba casi el doble que sus compa?eros, gustaba dejar para el alba el combate m芍s dif赤cil de todos (contra su inseparable amiga, aquella cuya habilidad parec赤a inalcanzable), para devorar juntas antes de dormir decenas de p芍ginas escritas por los lejanos.
Despedida
Sigo avanzando a trav谷s de las Ruinas del Templo. La mayor parte de la construcci車n est芍 totalmente destruida, pese a que a迆n quedan abundantes inscripciones susceptibles de ser restauradas, mientras que otras 〞sorprendentemente〞 se hayan en perfectas condiciones de conservaci車n.
Los signos de guerra se amontonan por doquier, las estructuras arquitect車nicas se funden con la vegetaci車n, mientras advierto algunas marcas en la piedra que corresponder赤an con la acometida de una bestia de considerables proporciones. Sin duda, es una ataque fallido de Geoforma 187 sobre Samus. Mi visor de escaneo, a pesar de no ser tan avanzado como la tecnolog赤a Chozo, me asiste en la reconstrucci車n de la escena. Los movimientos de Aran no responden a la l車gica: cuesta seguir sus pautas. Jam芍s ver谷is ning迆n documento donde se evidencie la letalidad de esta guerrera en forma de vida alguna: la estrategia que utiliza cambia a medida que Meta Ridley se vuelve m芍s y m芍s agresivo.
El traje creado por sus maestros es, pr芍cticamente, como una segunda piel reforzada para ella, pese a que los principales s赤ntomas de su brillantez pertenecen exclusivamente a Samus. Tambi谷n se manifiesta como un regalo de despedida, la 迆ltima pieza que recibe de parte de su familia Chozo antes de continuar su formaci車n militar dentro de la Federaci車n Gal芍ctica.
Admiraci車n
A partir de ese momento la historia ya la conoc谷is, pues es de dominio p迆blico para vosotros, afiliados al programa de Formaci車n Militar de la Federaci車n Gal芍ctica. Hoy no seguiremos con las lecciones, pese a que veo en vuestros ojos el deseo irrefrenable de preguntarme c車mo acab車 mi primera incursi車n en Tallon IV, si despu谷s de tan inspiradora experiencia trabaje personalmente junto a Samus Aran, o si es verdad aquello que cuentan sobre la mirada de la guerrera, capaz de dejar totalmente helado a su oponente con un simple gesto. Es m芍s, ?por qu谷 no se lo pregunt芍is directamente a ella?
Mientras Samus entra en la sala, los gritos de asombro no se hacen esperar. Es una mujer solitaria, no le gusta especialmente el contacto con los responsables m芍ximos del Plan de Defensa Estelar, y una conversaci車n con Aran en la mayor赤a de ocasiones ser芍 especialmente breve, aunque sus palabras desprenda una sabidur赤a sin igual. A pesar de ello siente especial predilecci車n por las nuevas generaciones, pudiendo contar durante horas mil y una peripecias mientras las caras de asombro se multiplican a su alrededor.
Samus es la principal inspiraci車n para muchos de estos ni?os y ni?as, incluso para m赤 misma. La Federaci車n Gal芍ctica no es un lugar donde abunden las mujeres. Pese a ello, vivir momentos como este no tiene precio: no resulta frecuente ver sonre赤r a la implacable Samus Aran, pero cuando ello sucede, te sientes como si vieras la misma luz de esperanza que describen los Chozo es sus escritos, brillando con m芍s fuerza que nunca.
Notas finales: Este cap赤tulo de ※Cazadores de Lore§ se basa en la historia de la saga Metroid, indagando en los or赤genes de Samus mientras se combinan documentos originales sobre el Legado Chozo visto en los videojuegos de Nintendo, junto a otros escritos de cosecha propia (v. gr. diarios de entrenamiento y testimonios de Old Bird al recoger a Samus en K-2L). Mientras que personajes c車mo Samus, Old Bird, Metroid Prime o Meta Ridley son originales de la saga de Nintendo, otros como la investigadora de la Federaci車n Espacial (narradora), Galatea o Joyd han sido creados para esta interpretaci車n narrativa.
- Acci車n
Samus Aran vuelve a una consola de Nintendo en una aventura en primera persona sin precedentes, y con un apartado gr芍fico impresionante.
