Battletech
- PlataformaPC8
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorHarebrained Schemes
- Lanzamiento24/04/2018
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorParadox Interactive
Battletech, An¨¢lisis
Harebrained vuelve a demostrar que es uno de los equipos que m¨¢s y mejor ha aprovechado la ola crowdfunding.
Battletech necesita poca presentaci¨®n, quiz¨¢s todav¨ªa menos que la que necesita Shadowrun, el otro universo caracter¨ªstico de FASA. El juego de estrategia t¨¢ctico comenz¨® a andar a medidados de los ochenta bajo el nombre de Battledroids (rebautizado de emergencia como Battletech en la segunda edici¨®n ante la amenaza de Lucasfilm de demandar a la joven empresa por el uso de la palabra ¡°Droids¡±, que todav¨ªa hoy sigue siendo marca registrada). En todo caso, para los que no est¨¦n familiarizados con la franquicia, se trata de un universo de ciencia ficci¨®n en el que la humanidad se ha expandido por el universo gracias al descubrimiento del viaje a velocidades superiores a la luz. De tan brillante momento para la humanidad naci¨® la Star League, un esfuerzo unido en el que el ser humano dio lo mejor de s¨ª mismo en todas las ¨¢reas para colonizar amplias porciones de la galaxia y crear la mayor era de prosperidad material y tecnol¨®gica que se ha conocido.
Pero, por supuesto, eso fue un momento ef¨ªmero que implosion¨® para dejar paso al conflicto m¨¢s devastador de la historia de la humanidad, una guerra intergal¨¢ctica sin cuartel en donde las p¨¦rdidas se contaron por billones y en donde las atrocidades se realizaron a una escala nunca vista. De sus cenizas naci¨® una galaxia dividida, peligrosa y atrapada en una eterna lucha de poder entre casas nobles, piratas, renegados, bandidos¡ y mercenarios. Rodeados de un conflicto sin fin, muchos han hecho fortuna formando parte de compa?¨ªas que ponen sus servicios en manos del mejor postor, usando un sistema regulatorio imparcial que hace de intermediario entre ambas partes. Y el arma m¨¢s poderosa y vers¨¢til disponible para estas misiones es el Mech, un gigantesco veh¨ªculo b¨ªpedo armado y acorazado hasta los dientes. Lejos del concepto de robots japoneses capaz de dar volteretas, los Mechs aqu¨ª son enormes tanques que algunas veces se sujetan juntos por palillos dependiendo de la antig¨¹edad y mantenimiento; pero incluso un Mech desvencijado puede ser un elemento decisivo en un combate dada su capacidad ofensiva, por lo que se mantienen durante generaciones.
Estos son los detalles, extremadamente a grosso modo, de lo que es el universo de Battletech y donde se sit¨²a la acci¨®n de esta nueva entrega, la ¨²ltima en una larga tradici¨®n de juegos -especialmente a trav¨¦s de la querida saga MechWarrior-. Mientras que la mayor¨ªa de juegos ambientados en el universo de Jordan Weisman y Ross Babcock III tienen una perspectiva en primera persona, dej¨¢ndonos ser el piloto protagonista en medio del fragor de la batalla, este Battletech nos lleva al plano t¨¢ctico, ofreci¨¦ndonos el cl¨¢sico combate de guerrillas por el que se caracterizan las contiendas mercenarias con estos veh¨ªculos -un Mech es extremadamente dif¨ªcil y caro de adquirir y de mantener, as¨ª que no abundan-. Desde una visi¨®n a¨¦rea, controlamos a un equipo de hasta cuatro pilotos enfrentados a diversas misiones a lo largo y ancho de un sector de la galaxia, implicados adem¨¢s en un ¡°juego de tronos¡± por los derechos de sucesi¨®n y el conflicto interno de una casa noble.
La campa?a principal, que es la columna principal del juego, es una mezcla entre misiones primarias, que son las que hacen avanzar la historia, y todo un elenco de contratos mercenarios de diferente dificultad que podemos tomar siempre que queramos. Hay un factor econ¨®mico interesante que hay que tener presente ya que nuestra compa?¨ªa de mercenarios no se sostiente por amor al arte, sino que necesita ingentes cantidades de dinero para reparar nuestros mechs y para pagar a nuestros empleados y mercenarios, por lo que aceptar encargos de diferentes clientes es una parte vital para tener una econom¨ªa saneada. Un sistema de paso de tiempo nos obliga a pagar n¨®minas y el trabajo de reparaciones si has sido descuidado puede inflar en gran medida el tiempo y el presupuesto que necesitas para poner otra vez el veh¨ªculo en el campo de batalla.
Todo esto va ligado al sistema de combate por turnos, que por referenciar a algo cercano, tendr¨ªa ciertas semejanzas al de Xcom, en donde el posicionamiento de las unidades es tan importante como el punto de suerte que separa un disparo cr¨ªtico de un fallo. Cada mech est¨¢ compuesto de 11 partes y si disparamos sin m¨¢s, nuestros l¨¢seres y proyectiles que acierten en el blanco se repartir¨¢n entre esas partes, cada una acorazada de forma independiente. Por lo tanto, es tan posible que nuestro da?o quede tan esparcido en la superficie rival que acabe siendo casi inofensivo, o que en un golpe de suerte acertemos con un cr¨ªtico que desmonte uno de los subsistemas rivales, o todav¨ªa mejor, que consigamos tanto da?o que desmontemos una parte de la maquinaria rival -lo que le impedir¨¢ usar cualquier equipamiento que tuviera equipado ah¨ª, e incluso puede generar extra de da?o si hab¨ªa dep¨®sitos de munici¨®n-.
Ese componente de azar puede desesperar a m¨¢s de uno, pero es coherente con la naturaleza del sistema de combate de Battletech. Los que est¨¦n familiarizados con los triunfos y horrores del azar en juegos como Xcom seguramente reconocen los puntos altos y bajos de este sistema, que lo mismo te da una inesperada victoria in extremis que lo mismo te mata a un valioso miembro de tu equipo sin darte tiempo de reacci¨®n. Este juego es incluso m¨¢s exigente y m¨¢s caprichoso en sus azares y adem¨¢s la muerte de tus mercenarios no es el ¨²nico problema que debes asumir. Incuso en un combate en el que todos tus hombres sobrevivan, un excesivo da?o en los mechs y acumulaci¨®n de heridas puede suponer un sablazo de tal magnitud a tu cuenta corriente que seguramente desear¨ªas haber cancelado la misi¨®n mucho antes -por no hablar de que los soldados heridos pueden tardar tambi¨¦n semanas en estar disponibles, y que el tiempo para reparar los Mechs puede congelar las actividades de la compa?¨ªa durante mucho tiempo lo que puede poner en jaque tu econom¨ªa-.
De hecho, jugando se descubre un lado un tanto inhumano y materialista de uno mismo. Todos los aficionados a la estrategia, particularmente los que hemos pasado por el mencionado Xcom, conocemos bien esa sensaci¨®n de perder a nuestro soldado favorito, ese que ha sobrevivido a decenas de batallas, que ha protagonizado los m¨¢s extremos altos de valent¨ªa, el que nos ha acompa?ado horas y horas en nuestras incursiones, creciendo con nosotros. Cuando una r¨¢faga de mala suerte nos lo arrebata, siempre nos deja ante la disyuntiva: cargar partida y trampear el destino, sabiendo que lo que vendr¨¢ a continuaci¨®n ser¨¢ una mentira a nosotros mismos; o tragar saliva y seguir adelante, llevando la muerte de nuestro h¨¦roe sobre nuestra conciencia. Pero en Battletech, m¨¢s que la muerte de nuestros mercenarios, lo que m¨¢s nos duele muchas veces es ver como nuestro flamante y car¨ªsimo Mech pesado de asalto pierde su brazo y con ¨¦l un arma que equivale al PIB de alg¨²n pa¨ªs mediano. S¨ª, no pasa nada, podemos ganar la batalla y reparar la m¨¢quina, pero la sensaci¨®n es similar a la de sentir como tu coche nuevo se estampa con una columna el primer d¨ªa.
Como se puede desprender de lo comentado, Battletech es un juego tenso que te invita a ser cauto y a examinar todos los condicionantes t¨¢cticos que separan la victoria de una derrota, y hay muchos. Distancia, posicionamiento, rotaci¨®n, trayectoria, obst¨¢culos, aptitudes de tirador del piloto, condici¨®n del objetivo¡ cosas como mover o saltar con los impulsores constantemente aumentar¨¢n la movilidad del Mech y por tanto su posibilidad de evadir las acometidas rivales. El tipo de armas que usemos tambi¨¦n es fundamental: hay fuego de l¨¢ser, m¨¢s concentrado pero que solo ofrece una oportunidad por disparo; mientras, los misiles ofrecen mayor n¨²mero de posibles impactos menores y la posibilidad de desestabilizar al Mech rival a base de acumular explosiones. Armas especiales, como lanzallamas o l¨¢seres de muy corta distancia, o bal¨ªsticas a la m¨¢s vieja usanza como rifles de francotirador pero del tama?o de un autobus terminan de componer los grandes grupos de utensilios ofensivos -a lo que hay que unir la posibilidad del cuerpo a cuerpo, que sigue sus propias reglas y cambia seg¨²n el modelo de Mech-.
Precisamente, la configuraci¨®n de nuestros veh¨ªculos de batalla es uno de los puntos fuertes del juego y una fuente de constante entretenimiento. A medida que acumulamos m¨¢s modelos de Mech y conseguimos un mayor abanico de armas y tecnolog¨ªa, obtenemos m¨¢s posibilidades de especializar nuestro grupo de cuatro en diferentes ¨¢reas. A eso tambi¨¦n contribuye la evoluci¨®n de nuestros pilotos, que pueden mejorar en diversos atributos que se traducen en habilidades espec¨ªficas como la capacidad de entrar en posici¨®n de guardia si disparamos sin movernos -muy ¨²til para minimizar da?o enemigo, especialmente si atacamos desde una cobertura como un bosque- o la habilidad de atacar a varios blancos distintos, adem¨¢s de mejorar en atributos generales como resistencia, da?o o movilidad. A este respecto, aunque si bien la capacidad de personalizaci¨®n de los Mechs resulta muy satisfactoria y entretenida, la progresi¨®n de los guerreros se antoja un tanto simple y homog¨¦nea; se echa en falta m¨¢s especializaci¨®n que distinga m¨¢s a unos pilotos que otros, lo que al mismo tiempo aumentar¨ªa su valor y har¨ªa que su p¨¦rdida doliera m¨¢s. Pero en conjunto, es un juego que admite much¨ªsimas posibilidades entretenidas de probar, y eso es algo que se agradece siempre en un t¨ªtulo de estrategia.
En general, todos los pilares fundamentales del juego est¨¢n hechos con oficio. La IA enemiga es competente y tendr¨¢ en cuenta qu¨¦ puede hacernos m¨¢s da?o o cu¨¢l de nuestras unidades es m¨¢s d¨¦bil, las misiones presentan un grado suficiente de variedad entre tareas de asalto, defensa, conquista, asesinato o escolta, con diversas situaciones y terrenos dependiendo de las condiciones planetarias. El interfaz tambi¨¦n se muestra bastante intuitivo, ense?ando una gran cantidad de informaci¨®n de forma clara, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de elementos, porcentajes y datos que recoge. Visualmente no es gran cosa, pero tampoco es algo que deba preocuparnos, la representaci¨®n de los Mechs est¨¢ hecha con mimo y los escenarios, aunque algo ¨¢ridos y propensos a mostrar elementos repetidos, no distraen de lo importante de este juego. Haciendo buen uso de los limitados recursos que proporciona un crowdfunding, Harebrained ha optado adem¨¢s por evitar escenas cinem¨¢ticas y utilizar bell¨ªsimas ilustraciones con elementos animados para dar forma a la historia y a los personajes, lo que sirve perfectamente para sustentar la presentaci¨®n del juego con clase y estilo.
Battletetech tiene adem¨¢s una progresi¨®n bien ajustada, lo que evita que siempre y cuando el grado de dificultad se acople al tonelaje de nuestro escuadr¨®n de cuatro, tendremos tanto oportunidades de ganar como de salir escaldado. La naturaleza aleatoria las misiones y algunos momentos puntuales de la campa?a pueden dar paso a saltos en la dificultad, pero en general nuestra traves¨ªa est¨¢ expertamente ajustada y nos ofrece el abanico completo entre derrotas totales y victorias holgadas, evitando que nos durmamos en los laureles pero sin ponernos monta?as en el camino. S¨ª que hay indicar que el juego puede hacerse un poco pesado por sus cargas y la tendencia en batalla a utilizar una c¨¢mara de cercan¨ªa para mostrar el movimiento y la acci¨®n de nuestras unidades de una forma m¨¢s vistosa., lo que est¨¢ bien para algunos momentos pero no tanto en los turnos previos cuando tenemos que desplazarnos hasta el punto donde se encuentran los enemigos. Por ello, es bastante aconsejable usar un disco duro s¨®lido por un lado y por otro usar el men¨² de configuraci¨®n para controlar la frecuencia de la c¨¢mara cercana y personalizar el ritmo de la batalla a nuestro gusto -a¨²n as¨ª, es un juego que puede pecar de lento, incluso en un g¨¦nero como la estrategia por turnos. Hay demasiado ¡°tiempo muerto¡± entre las acciones o al desarrollar ataques y aunque individualmente no es significativo, su acumulaci¨®n puede acabar por saturar. No es de extra?ar que se hayan visto ya esfuerzos de la comunidad por crear mods y ficheros de configuraci¨®n destinados a aumentar significativamente el ritmo del juego m¨¢s all¨¢ de lo que se puede hacer en el men¨².
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.