Solo, An¨¢lisis

Solo, an¨¢lisis

En las ¨²ltimas horas de la campa?a de financiaci¨®n de Solo, su estudio responsable, Team Gotham, public¨® un v¨ªdeo en su canal de Youtube, preguntando a diferentes desarrolladores qu¨¦ significaba el amor para ellos. Para algunos, era un sentimiento dif¨ªcil de expresar, un estado emocional que se expande y extiende por todos los poros de su ser. Para otros, eran las acciones y creaciones de una persona hacia otra, la pasi¨®n del creador por su obra, la motivaci¨®n que les lleva a hacer cosas que algunos tildar¨ªan de imposibles.

Solo no pretende encontrar la respuesta a qu¨¦ es el amor, pero si hacernos reflexionar sobre ello a trav¨¦s de una propuesta ¨ªntima, en la que tenemos que implicarnos a nivel emocional. A partir de una colorida presentaci¨®n inspirada en juegos como Wind Waker y apoyado en un sistema de puzles sencillo pero interesante, Team Gotham nos presenta una aventura introspectiva con la intenci¨®n de replantearnos nuestra visi¨®n sobre el amor en pareja, un sentimiento compartido tan complejo de tratar como de definir con simples palabras.

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Cerca de mi piel

Una obra que desea tratar el amor desde un punto de vista tan personal no puede obviar la gran diversidad de formas de amar entre seres humanos. Por esto ha sido muy agradable encontrarse una gran inclusividad respecto a la sexualidad y el g¨¦nero, temas sin ning¨²n tipo de tab¨²es en Solo. De esta forma, podemos ver c¨®mo en el inicio nos dan la opci¨®n de elegir el g¨¦nero de nuestro personaje entre masculino, femenino y no binario, adem¨¢s del de la persona que amamos. Tambi¨¦n podemos elegir entre tres aspectos f¨ªsicos diferentes, independientemente de nuestras decisiones anteriores. Es una pena que contemos con tan pocas opciones justo aqu¨ª, pero luego descubriremos que la profundidad a la hora de personificar nuestra aventura se encuentra en otra parte.

Tras esta serie de decisiones importantes, aparecemos sentados en una hamaca en la terraza de una bonita casa al lado del mar, ubicada en el centro de una peque?a isla. Desde este primer momento, Solo nos indica qu¨¦ tipo de progresi¨®n va a tener: una personal, profundamente meditativa y adaptada a nuestra situaci¨®n amorosa. Tambi¨¦n nos deja ver que el ritmo del juego lo ponemos nosotros; tenemos bancos y hamacas donde sentarnos y admirar el paisaje, animales que acariciar, una c¨¢mara para hacernos selfies cuando queramos, e incluso una guitarra que podemos tocar. Adem¨¢s, nuestro instrumento cuenta con mec¨¢nicas propias, pulsando cuatro teclas diferentes para crear una melod¨ªa estructurada a nuestro gusto.

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Los t¨®tems de Cupido

Con un barquito aprendemos que podemos viajar entre islas (de forma autom¨¢tica, no hay libertad para navegar), momento en el que descubrimos la existencia de los t¨®tems. Estos seres m¨¢gicos ser¨¢n los gu¨ªas de la aventura, unos sabios gur¨²s que nos plantear¨¢n una serie de preguntas sobre el amor. Casi siempre podremos elegir entre tres respuestas, y de estas dependen en gran medida las cuestiones que nos propondr¨¢n en el futuro. Los t¨®tems nos pueden preguntar sobre nuestra situaci¨®n sentimental, el sexo, la posibilidad de una relaci¨®n abierta¡­ Temas diversos sobre el amor en pareja planteados para todo tipo de personas, incluso aquellas almas solitarias que detestan el amor.

Una vez hemos escogido una respuesta, podemos pasar a la siguiente isla, donde se nos rebate nuestra elecci¨®n de diversas formas. La m¨¢s habitual es la aparici¨®n de un fantasma, un ser que representa nuestro (potencial) ser querido y que nos dar¨¢ su opini¨®n, ofreciendo un punto de vista contrario al nuestro. Tambi¨¦n podemos encontrarnos g¨®lems y cartas coleccionables que nos cuentan an¨¦cdotas y nos juzgar¨¢n, todo para replantearnos nuestra posici¨®n frente a los temas planteados.

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Cajas sin bot¨ªn

Pronto descubriremos que para insuflarles vida a los siguientes t¨®tems tenemos que alcanzar unos peque?os faros y encenderlos. Aqu¨ª es donde aparece la mec¨¢nica principal de Solo: colocar cajas (literalmente). Aunque suene feo sobre el papel, lo cierto es que dan bastante juego y resulta gratificante apilarlas y experimentar con sus diferentes propiedades. Cada isla cuenta con soluciones mayormente espec¨ªficas, y debemos posicionar las cajas para usarlas como plataformas para alcanzar nuestro destino. Nunca llegamos a contar con un n¨²mero demasiado alto, y desaparecen cuando cambiamos de isla, por lo que siempre tenemos que resolver los puzles con las que est¨¢n asignadas a nuestra ubicaci¨®n actual.

A la receta jugable se van a?adiendo nuevos condimentos poco a poco, como nuevos tipos de cajas o un paraca¨ªdas que nos sirve para planear. Incluso nos encontraremos con un par de secciones misteriosas que rompen con la est¨¦tica general de Solo y aportan un nuevo tipo de puzle. Aunque nunca llegan a suponer un desaf¨ªo excesivamente concienzudo, la curva de dificultad y la progresi¨®n de los puzles se han medido con acierto para asegurar un entretenimiento acorde a su corta duraci¨®n (unas 4 horas en mi caso), introduciendo los nuevos elementos cuando son necesarios. Adem¨¢s de para alcanzar los activadores, las cajas tambi¨¦n sirven para realizar otro tipo de actividades. Con ellas podemos regar jardines para alegrar a una especie de palmeras antropom¨®rficas, alcanzar alimentos para conectar con los animales salvajes o ayudar a dos cerditos enamorados a reunirse, sutiles representaciones metaf¨®ricas de que lo que de verdad estamos haciendo es atender a nuestra alma.

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Un pastel mar¨ªtimo

La facilidad a la hora de componer im¨¢genes preciosas con la c¨¢mara de fotos es un fiel testamento al arte de Solo. Partiendo de una aproximaci¨®n relativamente minimalista en cuesti¨®n a detalles y elementos en los escenarios, sus desarrolladores han optado por desmarcarse visualmente haciendo uso de una paleta de colores y texturas agradables, casi de plastilina. Team Gotham es consciente de su condici¨®n de estudio peque?o e independiente, y ha dedicado sus limitados recursos a compensar las debilidades inherentes a su estatus con una presentaci¨®n art¨ªstica preciosa y llamativa, que entra por los ojos con naturalidad.

Aunque parezca un elemento meramente l¨²dico, la guitarra de Solo nos servir¨¢ tambi¨¦n para adaptar la atm¨®sfera de nuestra aventura, aprendiendo melod¨ªas que nos permitir¨¢n cambiar el tiempo, entre lluvia o sol, o pasar de su colorida presentaci¨®n a los blancos y negros (otro aspecto inspirado en The Legend of Zelda). Tambi¨¦n es el instrumento principal de su banda sonora, un reflejo intencionado de su tem¨¢tica. En este sentido, han optado por dejar el protagonismo a nuestros pensamientos, por lo que las pocas melod¨ªas con las que cuenta el juego se dedican a ambientar y no llamar la atenci¨®n, pasando a un segundo plano para dejarnos a solas con nuestras reflexiones. Aun as¨ª, en algunos momentos se hacen algo repetitivas, y habr¨ªa sido agradable contar con algo m¨¢s de variedad en este sentido.

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Algunas sombras de la aventura

Solo nos indica desde una de sus pantallas de carga que es recomendable jugar con mando y tiene raz¨®n: la diferencia entre este y un teclado con rat¨®n se nota, sobre todo en el control de la c¨¢mara, tosco y desorientador con la segunda opci¨®n. Lo mismo ocurre con los controles, aunque en menor medida. Lo que s¨ª se hace m¨¢s cuesta arriba son algunas animaciones, demasiado simples y poco llamativas. Si un juego nos invita a tomarnos nuestro tiempo y admirar el paisaje, que mejor que algunos elementos animados para meternos a¨²n m¨¢s en su mundo.