Frostpunk
- PlataformaPS4PC8.7XBO
- G¨¦neroEstrategia
- Desarrollador11 Bit Studios
- Lanzamiento24/04/2018 (PC)11/10/2019 (PS4, XBO)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- Editor11 Bit Studios
Frostpunk, An¨¢lisis
El estudio polaco 11 bit hace tambalear de nuevo nuestros cimientos morales en este t¨ªtulo de supervivencia y estrategia en tiempo real, a partir de un planteamiento novedoso que gira en torno a la temperatura en un mundo que se muere de fr¨ªo.
Frostpunk, an¨¢lisis
Si Polonia se ha convertido en un pa¨ªs de referencia en la industria del videojuego es gracias a estudios como 11 bit. El equipo polaco se dio a conocer con la saga Anomaly, pero se consolid¨® con el aclamado This War of Mine, el t¨ªtulo b¨¦lico de supervivencia que se centraba en los civiles en vez de los soldados. Desde un punto de vista m¨¢s realista y cercano, los desarrolladores nos hicieron sentir inc¨®modos mientras jug¨¢bamos, enfrent¨¢ndonos a situaciones extremas donde las respuestas a menudo llevaban a encrucijadas morales sin un final feliz para todos los implicados.
Frostpunk es la evoluci¨®n m¨¢s o menos l¨®gica de This War of Mine. En vez de ponernos en la piel de ciudadanos corrientes, el nuevo videojuego de 11 bit studio nos otorga el papel de m¨¢ximo responsable de un numeroso grupo de personas que trata de sobrevivir a una misteriosa edad de hielo que ha asolado el planeta. A partir de una s¨®lida base de estrategia en tiempo real y un fuerte ¨¦nfasis en la supervivencia, Frostpunk nos fuerza, una vez m¨¢s, a calcular nuestras acciones y juzgarnos a nosotros mismos de forma constante para mantener con vida a nuestros personajes¡ A toda costa.
Winter is coming
Frostpunk nos coloca, de forma r¨¢pida e impactante, en medio de la acci¨®n. Nos encontramos en el verano de 1886, en un pasado alternativo donde unas fuertes tormentas de nieve azotan la faz de nuestro planeta. La civilizaci¨®n se desmorona, y solo el Imperio Brit¨¢nico es capaz de hacer frente a la adversidad. Los ingleses son los ¨²nicos que cuentan con poderosos generadores de calor, capaces de calentar grandes zonas de terreno. En la primera campa?a de Frostpunk, titulada Un Nuevo Hogar, un grupo de supervivientes huye de Londres para refugiarse en una de estas estructuras. Sin embargo, tras un accidentado viaje, solo una peque?a fracci¨®n de la expedici¨®n consigue alcanzar una de ellas.
En esta historia se nos asigna el papel de l¨ªder, la persona encargada de la supervivencia del grupo. La campa?a comienza con un objetivo sencillo: activar el generador. Para ello, necesitamos carb¨®n, para lo cual tenemos que asignar a varias personas para que lo recojan de alguna de las pilas cercanas. Hace menos veinte grados bajo cero, pero los encargados de esta tarea no se quejan. Sobrevivir es lo m¨¢s importante, y no importan las condiciones en las que tengan que trabajar¡ Al menos por ahora. Lo que empieza como un peque?o conglomerado dedicado a tareas sencillas para proveerse de calor y comida termina evolucionando hasta convertirse en una sociedad steampunk autogestionada con tintes dictatoriales. Pero vayamos por partes.
El comienzo de una nueva civilizaci¨®n
Frostpunk se juega como un RTS, un juego de estrategia en tiempo real. Teniendo esto en cuenta, el gran aspecto diferenciador respecto a otros t¨ªtulos del g¨¦nero es su planteamiento. Aqu¨ª no tenemos que crear grandes civilizaciones, luchar contra vastos imperios o conquistar el mundo entero, si no sobrevivir al fr¨ªo extremo. La temperatura es el indicador clave del juego, y de ella depender¨¢ la gran mayor¨ªa de nuestras acciones como gobernante, entre las que se encuentran los edificios que construiremos, los recursos que almacenaremos, y las personas a las que salvaremos.
El generador principal de la ciudad se sit¨²a en el centro de todo y emite calor a su alrededor. El mapa nos permite edificar construcciones alrededor de ¨¦l, siempre de forma circular, mientras un medidor de temperatura nos indica en una gama entre rojos y azules el fr¨ªo que hace en los edificios. La distribuci¨®n en anillos circulares que nos propone Frostpunk da lugar a muchas estrategias a la hora de planear nuestra ciudad. Al contar con un terreno limitado y con la omnipresente amenaza del fr¨ªo, indiciado en todo momento en la parte superior de la interfaz, es crucial plantear con antelaci¨®n la ubicaci¨®n de nuestras instalaciones. Contamos con gran flexibilidad a la hora de dise?ar nuestra urbe, y resulta realmente satisfactorio montar desde cero un sistema que funciona de forma ¨®ptima y ordenada. Sin embargo, las situaciones l¨ªmite a la que nos enfrentaremos nos obligar¨¢n en muchas ocasiones a replantearnos nuestras acciones, reposicionando edificaciones, forzando el generador a alcanzar su m¨¢xima potencia (con el peligro de explotar y echar todo nuestro trabajo por la borda) e incluso oblig¨¢ndonos a sacrificar a unos pocos por el bien de la mayor¨ªa.
Paso, que voy ardiendo
Los edificios disponibles en Frostpunk se encuentran agrupados por funciones. Entre ellos nos podemos encontrar a cl¨¢sicos del g¨¦nero, como aserraderos, laboratorios tecnol¨®gicos o iglesias, pero tambi¨¦n algunos m¨¢s originales, como unos mini generadores que nos permiten calentar zonas alejadas del reactor principal. Sin embargo, los indicadores de Frostpunk cambian en gran medida los prop¨®sitos habituales de muchas edificaciones. As¨ª pues, podemos ver c¨®mo las casas, que en otros juegos del estilo podr¨ªan servir simplemente para aumentar la poblaci¨®n m¨¢xima, tienen la indispensable funci¨®n de amparar a las personas del terrible temporal. Aquellas que no cuenten con hogares propios tendr¨¢n que dormir en las calles de la ciudad, donde ser¨¢ inevitable que terminen enfermando e incluso muriendo.
Las personas asignadas a edificios cuentan con un medidor de eficacia. Este se ve influenciado por diferentes factores, como el tipo de persona (trabajador, ingeniero o ni?o), la temperatura o el n¨²mero de ausentes por enfermedad. Algunos edificios tambi¨¦n atienden a dos conceptos inseparables que afectan directamente a nuestro desempe?o: la esperanza y el descontento. Si el primero baja demasiado o el segundo sube lo suficiente, la gente puede actuar en nuestra contra e incluso hacernos perder la partida. Estos medidores se pueden atender con edificios como las tabernas y los refugios para ni?os, que mantendr¨¢n contenta y esperanzada a la poblaci¨®n, adem¨¢s de alimentando, manteniendo la temperatura adecuada¡ En resumen, atendiendo sus necesidades.
Moral y ¨¦tica en el fin del mundo
Aqu¨ª es cuando entra en juego el sello de identidad de 11 bit. Adem¨¢s de las situaciones extremas que surgen de forma org¨¢nica y que nos obligan a tomar decisiones dr¨¢sticas, Frostpunk nos ir¨¢ enfrentando de forma aleatoria a dilemas de diversa ¨ªndole. Una madre que quiere una raci¨®n de comida extra para su hija fam¨¦lica, un enfermo aterrado que se niega a que le amputen una extremidad congelada, una pelea entre colegas con consecuencias potencialmente catastr¨®ficas¡ T¨² ser¨¢s el que decida el desenlace de estas peque?as y potencialmente desgarradoras historias, que pesar¨¢n en tu conciencia durante el resto de la partida. Aunque no llegan a sentirse tan personales e ¨ªntimas como en This War of Mine, detalles como que cada una de las personas cuente con nombre propio y se pueda ver en el mapa contribuyen a crear lazos emocionales que se pondr¨¢n a prueba constantemente.
En el desarrollo de nuestra ciudad tambi¨¦n es indispensable el Libro de Leyes. Este men¨² act¨²a como un ¨¢rbol de habilidades que nos permite elegir entre normas de todo tipo. Algunas entrar¨¢n en conflicto con otras, por lo que solo podremos decantarnos por algunas de ellas en cada partida. El ¨²nico precio a pagar es un enfriamiento de horas o d¨ªas, pero cada una cuenta con efectos particulares. Por ejemplo, una de las leyes potenciales nos da el derecho a extender el horario laboral de una instalaci¨®n de 10 a 24 horas, provocando que el descontento suba ligeramente. Tambi¨¦n tendremos que completar diferentes misiones principales a lo largo de las tres campa?as disponibles en el juego (que duran alrededor de 10 horas cada una), cambiando nuestras prioridades y pivotando nuestro plan de supervivencia. En este sentido, destaca un momento de la primera aventura donde tendremos que escoger entre dos v¨ªas de desarrollo que influenciar¨¢n irrevocablemente el tipo de ciudad que gobernaremos, una situaci¨®n que prefiero no revelaros para guardaros la sorpresa.
Steampunk bajo cero
En el apartado gr¨¢fico, el t¨ªtulo cumple de sobra con una ambientaci¨®n steampunk a peque?a escala, aderezada por la nieve y la sensaci¨®n de fr¨ªo permanente, se?alando claramente las zonas m¨¢s afectadas. El problema surge cuando la ciudad empieza a tomar forma y te das cuenta de que muchos edificios son muy similares entre ellos, sobre todo desde las vistas m¨¢s lejanas. En las situaciones m¨¢s extremas, cuando cuentas con cientos de personas a tu cargo y decenas de instalaciones establecidas, resulta muy dif¨ªcil controlar todo sin una diferenciaci¨®n m¨¢s clara. A pesar de que los desarrolladores han intentado facilitarnos la tarea marcando las construcciones del mismo tipo al pasar sobre ellas en el men¨², la falta de un dise?o visual m¨¢s variado pausa gradualmente el ritmo del juego. Por suerte, tenemos la opci¨®n de parar el tiempo por completo o acelerarlo cuando queramos, ajustando el avance a nuestro gusto.
A la atm¨®sfera del juego se suma una poderosa m¨²sica que contribuye a la tensi¨®n y emoci¨®n del momento, creciendo en forma e intensidad a medida que avanzamos en la partida. Los ¨²ltimos compases de las campa?as se ven envueltos en terribles tormentas que pueden llegar a alcanzar los 100 grados bajo cero, acompa?adas por instrumentos de cuerda y viento que suenan con fuerza desde todas partes. Unido a efectos visuales como la congelaci¨®n de la pantalla, la presentaci¨®n audiovisual complementa con acierto sus aceptables gr¨¢ficos.
An¨¢lisis hecho con c¨®digo de PC facilitado por la editora
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.