God of War, la tragedia griega de Kratos
Kratos es uno de los h¨¦roes m¨¢s memorables de videojuegos, protagonista de God of War, una de las sagas m¨¢s c¨¦lebres por su violencia exacerbada y creativa y por su representaci¨®n de la mitolog¨ªa griega en su faceta m¨¢s oscura. Hoy repasamos su tr¨¢gica y emocionante epopeya narrada a lo largo de siete entregas. Cabe mencionar que el presente reportaje contiene spoilers de la saga.
Kratos, h¨¦roe tr¨¢gico griego
El 20 de abril llega la nueva entrega de la historia de nuestro Fantasma de Esparta. Al mismo tiempo reinicio y continuaci¨®n, God of War ¡ªni siquiera God of War 4¡ª nos sit¨²a en tierras vikingas, en las que viviremos su mitolog¨ªa y cultura a trav¨¦s de los ojos de un antih¨¦roe m¨¢s maduro y sosegado, que busca empezar una nueva vida en la que su pasado sea el recuerdo de una cruel pesadilla.
Y es que la historia de Kratos es, literalmente, una tragedia griega. Su narrativa mantiene el esqueleto del g¨¦nero hel¨¦nico: un h¨¦roe, fiel a los dioses, se ve traicionado por ellos y obligado a cumplir la fatalidad, es decir, un destino ineludible, pese a todas las tretas que se interponen para eludirlo. Kratos, por su lado, es leal a sus dioses, pese a estar destinado, sin saberlo, a condenarles a la destrucci¨®n. Este general espartano, consagrado a la batalla, se ve superado durante su combate contra los b¨¢rbaros, con lo que suplica la ayuda de Ares, dios de la guerra: "?Destruye a mis enemigos y mi vida es tuya!", clama. Entonces la divinidad se toma esta promesa al pie de la letra y otorga a Kratos la victoria, a cambio de convertirle en su esclavo militar. Para el espartano, el acto de matar se vuelve tan autom¨¢tico como la respiraci¨®n. Arrasa con pueblos enteros, ebrio de una sed de sangre que ha nublado su raciocinio. Y, en mitad de esta tormenta de violencia, acaba con la vida de su esposa Lisandra y su hija Cal¨ªope.
Kratos, al recuperar la conciencia, queda destrozado ante el crimen cometido. Las cenizas de la mujer y la ni?a impregnan su piel, como recuerdo funesto que, junto con la fama de sanguinario granjeada, inspiran el apodo El Fantasma de Esparta. Nuestro (anti)h¨¦roe se siente traicionado y despojado de lo que m¨¢s amaba. En ¨¦l s¨®lo queda dolor, odio ante un orden divino que le ha fallado y un ¨²nico deseo: la venganza contra el Olimpo, que configurar¨¢ el tema principal de la saga God of War.
El primer God of War, canto ¨¦pico en hack and slash
Para hacer part¨ªcipe al jugador de una historia de venganza, hacer sentir a trav¨¦s de sus manos la ira que mueve a Kratos durante una senda anegada de sangre divina, es necesario un g¨¦nero de acci¨®n. El hack and slash es la elecci¨®n m¨¢s id¨®nea: acci¨®n trepidante, un h¨¦roe contra numerosos grupos de enemigos en pantalla, a los cuales ejecutar¨¢ con una danza violenta cargada de crueldad creativa, a trav¨¦s de la cual el jugador descargar¨¢ adrenalina.
El estudio Santa Monica lanz¨® el primer t¨ªtulo de la saga el 22 de marzo de 2005 para PlayStation 2. Siguiendo la estela de un g¨¦nero cuyo pionero fue Devil May Cry, God of War combinaba los combates fren¨¦ticos con puzzles muy sencillos y plataformas. Su sistema de lucha premiaba la ejecuci¨®n elegante de los combos con un mayor n¨²mero de orbes rojos como recompensa, los cuales se invert¨ªan en mejoras de habilidades. Tambi¨¦n hab¨ªa gran presencia de eventos de tiempo r¨¢pido, durante momentos clave contra jefes finales o en minijuegos er¨®ticos. En estos ¨²ltimos, Kratos muestra su sobrehumano vigor sexual con diferentes mujeres a lo largo de la saga a cambio de un extra de orbes rojos. Este a?adido se convirti¨® en casi un imprescindible de la franquicia y nos permit¨ªa explorar la dimensi¨®n libidinosa de Kratos, quien, por otro lado, es incapaz de olvidar a Lisandra.
Para ampliar la capacidad de salud y magia, deb¨ªamos coleccionar plumas de F¨¦nix y ojos de gorgona que obten¨ªamos en cofres que hall¨¢bamos en el camino, muchas veces recorriendo rutas alternativas. Al encadenar ataques, se cargaba la ira de los dioses, que, tras activarla, hac¨ªa que Kratos entrara en frenes¨ª y sus golpes fueran m¨¢s potentes durante unos segundos.
Seg¨²n David Jaffe, uno de los creadores del juego, durante una entrevista para IGN en junio de 2004: ¡°deseamos hacer que el jugador libere su bestia interior a trav¨¦s del combate¡±. Dicha sensaci¨®n fielmente recreada y que se convirti¨® en uno de los sellos de la franquicia. En 2006, God of War fue declarado como uno de los t¨ªtulos m¨¢s vendidos en PlayStation 2. En Spike Video Game Awards, estuvo nominado al Mejor Juego de Acci¨®n, Mejor Interpretaci¨®n Masculina ¡ªpor la excelente labor actoral de Terrence C. Carson como Kratos¡ª y Mejor Sistema de Puntuaci¨®n; Jaffe recibi¨® el premio al Mejor Desarrollador. La Academia de las Artes y las Ciencias Interactivas le otorg¨® a God of War varios galardones de juego del a?o. Hab¨ªa nacido un nuevo icono para Sony.
Santa Monica hab¨ªa tomado la mitolog¨ªa griega y hab¨ªa creado su propia versi¨®n, con una ¨®ptica m¨¢s oscura. Si bien los fundamentos de su lore son bastante respetuosos con el mundo hel¨¦nico, hay varios a?adidos que sirven a construir la jugabilidad. As¨ª, los dioses son mortales ante la Espada del Olimpo, que nuestro h¨¦roe tr¨¢gico debe encontrar para cumplir su venganza. Kratos asesina monstruos como la Medusa o la Hidra, que seg¨²n las leyendas fueron eliminadas por Perseo y H¨¦rcules, respectivamente. El mismo Kratos tiene una identidad diferente a la de su hom¨®nimo griego, que es un dios menor del poder y la fuerza masculina, aunque el Fantasma de Esparta encarna dichos valores.
Los escenarios est¨¢n basados en localizaciones de la Grecia antigua, recreaciones que se inclinan m¨¢s por la imaginaci¨®n al servicio de crear un ambiente ominoso, que por la fidelidad hist¨®rica. Recorremos Atenas, Creta, la Atl¨¢ntida, Esparta, el mismo Inframundo¡ y en todos los lugares apreciamos un juego de luces y sombras que llena la escena de un aura divina y, al mismo tiempo, l¨²gubre.
Una narradora en off relata las gestas de Kratos a lo largo de sus juegos, con un estilo literario solemne. Se trata de Gaia, la tit¨¢nide de la tierra y madre naturaleza, quien nos ayuda a comprender el alma de Kratos durante su espiral de destrucci¨®n.
El icono de la saga, presente a lo largo del juego tanto en decorados, como en men¨²s, es la omega, la letra griega que simboliza el fin. Tal vez marca el fin de una era, la del gobierno de los dioses por encima del ser humano, que es lo que representar¨¢ Kratos durante la ejecuci¨®n de su venganza contra el Olimpo.
Durante el primer God of War, conocemos el trasfondo de Kratos y el detonante de su plan contra los dioses. El general ha vivido por y para la guerra, siguiendo la filosof¨ªa de Esparta, polis griega cuyos m¨¢ximos valores son la val¨ªa b¨¦lica, la eugenesia y la austeridad. Su entrenamiento, desde su infancia, ha sido f¨¦rreo y poco contemplativo ante las flaquezas humanas. El resultado puede apreciarse en el mismo dise?o del personaje: un hombre de casi dos metros de estatura, con una musculatura desarrollada y ataviado con una toga anudada a la cintura bordeada en cenefas hel¨¦nicas, ra¨ªda por el desgaste. Su pecho queda al descubierto y no lleva armadura alguna, ya que, en palabras del mismo Jaffe, quer¨ªa conferirle un aspecto individualista, no vinculado a ning¨²n ej¨¦rcito, pese a su cargo militar. Su cabeza y su torso lo cruzan un tatuaje rojo, el color insigne de Ares. Su expresi¨®n es adusta y mantiene el cuerpo en constante tensi¨®n, ligeramente doblegado, y en su voz marca pasi¨®n y aflicci¨®n en cada una de sus palabras. Kratos no s¨®lo transmite la dureza de un general espartano, sino el devastamiento emocional de un h¨¦roe tr¨¢gico.
En este primer juego descubrimos el juramento de Kratos a Ares, el cual le otorga las Espadas del Caos, las hojas gemelas que se convierten en el arma predilecta del espartano y que quedan fundidas a sus brazos mediante unas cadenas. Con este simbolismo visual, percibimos que Kratos queda atado a una promesa de muerte y no tardaremos en comprobar sus consecuencias fatales. Pese a que Ares, que personifica el rostro m¨¢s visceral de la guerra ¡ªy su cabello en llamas transmite el car¨¢cter temperamental del dios¡ª trata de convencerle que el asesinato de su familia era necesario para formarle como el guerrero perfecto. Kratos niega su parte de responsabilidad en los hechos y se considera un t¨ªtere de los intereses de su se?or. Su psique queda destrozada y las pesadillas devoran su paz interior.
Kratos consulta el Or¨¢culo, como era habitual en la Grecia antigua cuando se requer¨ªa una gu¨ªa en un momento clave de la vida personal. Aqu¨ª es donde recibe el castigo de impregnarse con las cenizas de Lisandra y Cal¨ªope y servir a los dioses para poner fin a sus terrores nocturnos. Tras diez a?os de servicio, Kratos pide ayuda a Atenea, diosa de la sabidur¨ªa y la guerra en su faceta m¨¢s estratega. La divinidad, que habla en todo momento con una voz tranquila que refleja su personalidad serena, le pide que debe eliminar a Ares. Kratos ve en ella una aliada y es tal vez la ¨²nica ol¨ªmpica a la trata con respeto durante su periplo. Tras una aventura de unas ocho horas de juego, en la que el Fantasma de Esparta despliega se enfrenta a monstruos mitol¨®gicos como Medusa, la Hidra de Lerna, el Minotauro ¡ªy muchos de ellos pasan a ser enemigos num¨¦ricos, como las Gorgonas, y hordas de minotauros¡ª, hallamos la Espada del Olimpo, que nos permitir¨¢ enfrentarnos a Ares. Tras un enfrentamiento que puede calificarse de tit¨¢nico por el tama?o que adoptan ambos contendientes, Kratos asesina al dios b¨¦lico. No obstante, su venganza no estar¨¢ satisfecha, y su paz interior no habr¨¢ regresado. Kratos sigue atormentado por sus visiones y su propio dolor, al que intenta poner fin suicid¨¢ndose. Sin embargo, Atenea frustra su intento y le eleva al Olimpo, donde el espartano se erige como nuevo dios de la guerra.
God of War II: la lucha contra el destino
Kratos, al alzarse contra los dioses, comete el ¨²nico pecado contemplado por la religi¨®n hel¨¦nica: el hibris, es decir, considerarse un dios y ser digno de rivalizar con ellos. Muchas leyendas hel¨¦nicas tratan el tema y sus protagonistas reciben un castigo letal: Aracne, ?caro, Belerofonte, Psique, etc.
No obstante, el hibris de Kratos tiene un final m¨¢s retorcido, que se contempla en las primeras escenas de God of War II, la segunda entrega que lleg¨® a PlayStation 2 en Europa el 27 de abril de 2007.
Kratos es el nuevo dios de la guerra, ataviado con una armadura reluciente. Embriagado por su propio poder, acude a la plegaria de un general espartano que le implora ¡°que vuelva la gloria de Esparta¡±, petici¨®n que piensa cumplir destruyendo Grecia entera. Y es que Kratos sigue envenenado por el odio y las ansias de venganza. Se arroja a la ciudad de Rodas para iniciar su masacre con las habilidades que hab¨ªa obtenido en el primer God of War. Atenea castiga esta hibris despojando a Kratos de parte de sus poderes e insufla vida al Coloso de Rodas, la c¨¦lebre representaci¨®n de Helios que fue considerada una de las Siete Maravillas del mundo antiguo. Zeus acude a la ayuda de Kratos y le entrega la Espada del Olimpo, con la que podr¨¢ destruir al coloso. Tras la victoria, el nuevo dios de la guerra se ve traicionado por sus compa?eros, ya que la hoja absorbe sus poderes divinos y le devuelve su condici¨®n mortal, mientras la armadura se desprende de su cuerpo. Zeus le exige obediencia y el orgulloso espartano se niega a servir una vez m¨¢s a los dioses que le fallaron, con lo que es asesinado por el Rey del Olimpo.
En el T¨¢rtaro, la regi¨®n del Inframundo hel¨¦nica destinada a los criminales, Kratos es atormentado por las mismas pesadillas que deseaba erradicar en vida. No s¨®lo arrastra el hibris cometido, sino el asesinato de su familia y de los inocentes que cayeron durante su vida al servicio de Ares. Y es aqu¨ª donde halla a una nueva aliada: Gaia, la Tit¨¢nide que personifica la Tierra, representada como una gigantesca y corpulenta mujer con la piel hecha de roca, vegetaci¨®n y r¨ªos. Es as¨ª como God of War II recupera la Titanomaquia, conjunto de mitos hel¨¦nicos que narran la guerra entre los dioses y los titanes por el trono del mundo, con la derrota resultante de estos ¨²ltimos. Los titanes viven condenados y, al igual que Kratos, ans¨ªan venganza, con lo que ambas partes se unen por un objetivo com¨²n. El espartano debe encontrar a las Hermanas del Destino ¡ªconocidas tambi¨¦n en la cultura cl¨¢sica como las Moiras, tejedoras del hilo de la vida de todos los mortales¡ª para viajar en el tiempo, hacia el momento exacto en el que Kratos derrot¨® a Ares para recuperar la Espada del Olimpo y as¨ª derrotar a Zeus.
A lo largo de este periplo, Kratos se enfrenta a dos h¨¦roes griegos cl¨¢sicos: Perseo y Teseo. En la cultura cl¨¢sica, estas figuras representan valores hel¨¦nicos nobles. Ambos luchan contra situaciones injustas: Perseo libera a la princesa Andr¨®meda y a su propia madre del acoso de Polidectes, y Teseo se ofrece como sacrificio al Minotauro para derrotarlo y liberar a Atenas de Creta. Sus cualidades se retratan idealizadas: valientes, protectores y leales a su patria, dignos de ser venerados por los helenos. No obstante, en God of War II vemos una versi¨®n mucho m¨¢s gris de ellos: entrados en una edad madura, con un car¨¢cter agrio impropio de quien tiene un lugar entre los dioses. ?caro, con quien tambi¨¦n nos enfrentamos, muestra una imagen muy alejada del muchacho que, cegado de ilusi¨®n, vol¨® con sus alas de cera demasiado cerca del sol, hibris que el dios Helios castiga con la muerte del joven. El ?caro que conocemos en God of War es un anciano enloquecido por un sue?o sin cumplir, convertido en obsesi¨®n. Sigue con vida, conserva a¨²n sus alas, y se desquicia ante la imposibilidad de superar sus l¨ªmites humanos. Kratos deber¨¢ matarle para arrebat¨¢rselas y obtener el poder de volar.
Otros enemigos a los que Kratos se enfrenter¨¢ son Eur¨ªale, gorgona y hermana de Medusa; Cerbero, el can tric¨¦falo guardi¨¢n del Hades, que impide la entrada de vivos y salida de muertos; el Kraken, monstruo marino de Poseid¨®n, el tit¨¢n Tif¨®n y, por supuesto, las Moiras: Cloto, L¨¢quesis y ?tropos. Tambi¨¦n conocer¨¢ a Titanes como Cronos, Atlas y Prometeo, a quien deber¨¢ poner fin a su castigo eterno de ser devorado por un ¨¢guila todos los d¨ªas por traer el fuego del Olimpo a los mortales.
Al final del juego, Kratos consigue la Espada del Olimpo y se enfrenta a Zeus. Antes de asestarle el golpe final, Atenea se interpone y recibe la herida mortal. En su ¨²ltimo aliento, le revela a Kratos que es hijo de Zeus y que ¨¦ste quer¨ªa matarlo por temor a ser destronado. El rey del Olimpo hab¨ªa acabado con su padre Cronos, quien devoraba a sus propios hijos por el mismo miedo. Zeus tem¨ªa que el ciclo de parricidios se repitiera.
Kratos viaja a trav¨¦s del tiempo hacia el fin de la Titanomaquia, y trae a los titanes a su l¨ªnea temporal para que se enfrenten a los dioses y recuperen su lugar arrebatado. El Olimpo se prepara para una nueva guerra, y as¨ª qued¨® la puerta abierta a un tercer God of War, que se lanzar¨ªa para la siguiente generaci¨®n de PlayStation.
God of War II inclu¨ªa nuevas armas y magias que usar, con una funcionalidad muy similares a las que se vieron en su precuela. Se presentaron un mayor n¨²mero de reliquias ¡ªartefactos que conceden a Kratos poderes especiales necesarios para avanzar en el juego¡ª, de las que se mantuvo el tridente de Poseid¨®n para respirar bajo el agua. Las alas de ?caro le permit¨ªan volar, el vellocino de oro ¡ªprocedente del mito de Jas¨®n y los Argonautas¡ª era un reflector de ataques y con el amuleto de los Hados se ralentizaba el templo si hab¨ªa una estatua de los Hados cerca. Se a?ad¨ªa el sistema de urnas, que eran tesoros ocultos en los escenario y que otorgaban una serie de ventajas, como una multiplicaci¨®n de los orbes obtenidos o la magia ilimitada. La f¨®rmula esencial de God of War se manten¨ªa intacta, y continu¨® funcionando entre sus seguidores. Seg¨²n declar¨® Cory Barlog, director del juego, a IGN en febrero de 2007: ¡°God of War no necesitaba ning¨²n cambio radical. Con esta nueva entrega, queremos continuar con la historia establecida en el primer juego, explorar temas que no hab¨ªan quedado difusos y a?adir m¨¢s secuencias ¨¦picas durante la partida, en lugar de limitarlas a las cinem¨¢ticas¡±.
God of War II se erigi¨® como Juego del A?o en 2007, y en los BAFTA obtuvo un galard¨®n a la mejor historia, personaje y avance t¨¦cnico, adem¨¢s de estar nominado al Mejor Juego de Acci¨®n y Aventura, Mejor Uso del Audio y Mejor Sistema de Puntuaci¨®n. Asimismo, recibi¨® un Premio Satellite al Mejor Juego de Acci¨®n/Aventura.
La epopeya de Kratos hab¨ªa inspirado a crear material adicional. En 2009, se anunci¨® que las dos primeras partes de la saga ser¨ªan novelizadas. Los escritores Matthew Stover y Robert E. Vardeman se encargaron de llevar al papel la tragedia de Kratos, ahondando en sus personajes y otorg¨¢ndoles una mayor profundidad. La editorial Del Rey public¨® los libros en 2010 y 2013, respectivamente, y Titan Books se encarg¨® de llevarlos a Europa. Actualmente, pueden adquirirse en formato f¨ªsico, electr¨®nico o audiolibro.
God of War: Betrayal, la llegada de Kratos a los m¨®viles
Mientras esper¨¢bamos expectantes un tercer episodio del canto ¨¦pica de Kratos, Santa Monica nos obsequi¨® el 20 de junio de 2007 con la ¨²nica entrega en una plataforma fuera de Sony. Aqu¨ª el juego pasa a un 2D que nos devuelve al beat¡¯em up, g¨¦nero predecesor del hack and slash, y unos gr¨¢ficos que evocan la era 16-bit. En sus mec¨¢nicas se conservaron las bases de sus predecesores, y unos controles m¨¢s simplicados para favorecer la interfaz m¨®vil.
Si trama se situaba despu¨¦s de los acontecimientos del primer God of War, cuando Kratos lidera su ej¨¦rcito espartano en la conquista de Grecia. La diosa Hera, reina del Olimpo, env¨ªa a Argos, el gigante de cien ojos, para que frustre los planes del nuevo dios de la guerra. Una misteriosa figura acaba con el monstruo, con el fin de destruir la reputaci¨®n del espartano a ojos de los dioses. Kratos persigue al asesino hasta toparse con C¨¦rix, hijo del dios mensajero Hermes, quien le solicita que cese su masacre. El Fantasma de Esparta se niega y acaba con ¨¦l, tras lo cual es consciente de que jam¨¢s recibir¨¢ el perd¨®n de Zeus.
La identidad del asesino de Argos no es revelada, aunque hay teor¨ªas que apuntan a que se trata de Hermes, que conspira junto con Hades en causar la destrucci¨®n del nuevo dios de la guerra.
Betrayal es el t¨ªtulo menos conocido de la franquicia, pero recibi¨® buenas cr¨ªticas por preservar el esp¨ªritu de la serie y mantener las dosis de brutalidad y la visi¨®n oscura de la cultura hel¨¦nica, al mismo tiempo que se supo adaptar a la plataforma m¨®vil y sortear sus limitaciones t¨¦cnicas.
Chains of Olympus, el sue?o arrebatado de Kratos
God of War III estaba a¨²n por llegar, pero la epopeya de Kratos ten¨ªa algunos cap¨ªtulos pendientes que inspiraron una precuela: Chains of Olympus, que lleg¨® para PlayStation Portable el 4 de marzo de 2008. Seg¨²n una publicaci¨®n de Cory Barlog en el blog oficial de PlayStation, la intenci¨®n de Chains of Olympus era exprimir al m¨¢ximo la capacidad de la consola port¨¢til de Sony.
El estudio Ready at Dawn trabaj¨® codo con codo con Santa Monica para adaptar el juego a una plataforma diferente de la consola de sobremesa habitual. Se cambi¨® a la c¨¢mara fija y se mejoraron la iluminaci¨®n y texturas para dar un efecto m¨¢s realista.
IGN le ortorg¨® varios premios como mejor juego de acci¨®n en PSP, as¨ª como a sus gr¨¢ficos y uso del sonid. En los Spike Video Game Awards estuvo nominado al mejor t¨ªtulo port¨¢til. Metacritic lo declar¨® el mejor juego para PSP.
La historia se situaba en la ¨¦poca en el que Kratos serv¨ªa a los dioses a cambio de purgar su crimen y, as¨ª, liberarse de las pesadillas que le atormentaban. Durante una misi¨®n en la que el espartano salva la regi¨®n de la ?tica de la invasi¨®n persa, percibe una niebla oscura que domina la tierra. Tras esto, desaparece el carro de Helios y el mundo queda sumido en una noche eterna. Atenea advierte a Kratos de que Morfeo est¨¢ sumiendo a los dioses en un letargo, y le pide que devuelva el Sol al cielo. La b¨²squeda lleva a Kratos al Inframundo, donde el barquero Caronte, encargado de transportar las almas de los muertos por el r¨ªo Estigia hacia el Hades, arroja al espartano al T¨¢rtaro. Kratos escapa, y vuelve al embarcadero de Caronte, a quien asesina y usa su embarcaci¨®n para proseguir con su misi¨®n.
Durante su aventura por el Inframundo, Kratos escucha la melod¨ªa que su hija Cal¨ªope tocaba en su flauta cuando estaba viva, y va tras ella con la esperanza de volver a ver a su peque?a. Es entonces cuando se topa con Pers¨¦fone, la reina consorte de Hades, quien le ofrece un espinoso trato: si abandona sus poderes, podr¨¢ vivir con la ni?a en los Campos El¨ªseos, la regi¨®n id¨ªlica del Inframundo destinada a los h¨¦roes. Aqu¨ª es donde presenciamos una perspectiva amarga del mito de Pers¨¦fone: la hija de Zeus y Dem¨¦ter fue raptada por Hades para convertirla en su esposa y, durante su estancia en el reino de los muertos, prob¨® unos granos de granada que la vincularon para siempre a su nuevo reino. Hay varias lecturas que sugieren que tal vez fuera Pers¨¦fone quien comiera el fruto con la intenci¨®n de llevar una nueva vida, aunque en God of War: Chains of Olympus tenemos una nueva visi¨®n de ella: La diosa se vio forzada al matrimonio con un dios al que no ama, y guarda un deseo de venganza contra los dioses, motivo por el cual Kratos ve en ella a una nueva aliada. La Pers¨¦fone que vemos en el juego es muy diferente a la dulce y melanc¨®lica muchacha que nos ofrece la cultura griega; en el juego contemplamos a una diosa llena de odio y rencor, consciente de su poder. De hecho, no tardar¨¢ en desvelarse como la aut¨¦ntica enemiga de esta entrega, puesto que su plan era acabar con el Olimpo y destruir por completo a la humanidad quien, seg¨²n ella, ha demostrado no ser merecedora de vida. La diosa ha liberado al tit¨¢n Atlas, quien est¨¢ destruyendo el Pilar que Sostiene al Mundo.
Kratos vive en Chains of Olympus el reencuentro m¨¢s emotivo y doloroso de la saga. Pers¨¦fone cumple su promesa y ¨¦l se re¨²ne en los Campos El¨ªseos con su peque?a, lo cual provoca en ¨¦l la ¨²nica sonrisa que vemos en su historia. No obstante, cuando el espartano descubre las aut¨¦nticas intenciones de la diosa, se acaba entregando al deber y renuncia a la posible felicidad en el El¨ªseo con la ni?a. El mismo jugador debe pulsar c¨ªrculo repetidas veces para que Kratos se libere del abrazo de Cal¨ªope, y este acto provoca un desgarro emocional mayor que las ejecuciones m¨¢s sangrientas de la saga.
Una vez Kratos elimina a Pers¨¦fone y derrota a Atlas, ¨¦ste es obligado a sostener sobre sus hombros el globo terr¨¢queo. En la Titanomaquia original, dicho castigo es el que le imponen los dioses tras declararse vencedores.
Kratos restaura el Sol, y el mundo vuelve a su orden. No obstante, el espartano, quien hab¨ªa rozado la esperanza con los dedos, sigue sumido en un mal sue?o eterno.
En Chains of Olympus conocemos un poco mejor a Cal¨ªope, quien debe su nombre a la musa de la poes¨ªa ¨¦pica, que es la destinada a narrar las gestas de los h¨¦roes. La inocencia y ternura de la muchacha contrastan mucho con el tono sombr¨ªo de la saga, y es as¨ª como representa el lado sentimental de Kratos, adormecido bajo los hechos que desatan su tragedia. Es curioso hallarla en los Campos El¨ªseos, puesto que esta regi¨®n estaba destinada a los grandes h¨¦roes de Grecia que hubieran dado su vida al bien com¨²n. Sin embargo, esta licencia sirvi¨® en la narraci¨®n para plantear a Kratos un posible final feliz a su tragedia: la vida eterna en una regi¨®n paradis¨ªaca, al lado de su amada hija. Pero la historia de Kratos no estaba terminada a¨²n, y la felicidad no parec¨ªa tener a¨²n cabida.
God of War III, contra el Olimpo
En la nueva generaci¨®n de consolas, lleg¨® la esperada tercera parte de God of War para PlayStation 3 el 16 de marzo de 2010. El HD permiti¨® un mayor despliegue gr¨¢fico que fue elogiado por la cr¨ªtica, con un consecuente amplitud de ¨¢ngulos de c¨¢mara. El n¨²mero de enemigos en pantalla aument¨®, as¨ª como las interacciones de Kratos con el escenario. Su aventura hab¨ªa subido un escal¨®n m¨¢s en su ¨¦pica: Kratos pasaba de matar a algunos dioses en los anteriores juegos a enfrentarse con el Olimpo entero.
D¨ªas despu¨¦s del lanzamiento del juego, lleg¨® el c¨®mic de God of War, una serie de 6 tomos publicada por Wildstorm, escrita por Marv Wolfman y dibujada por Andrea Sorrentino. Aqu¨ª se narraba el pasado de Kratos y ahondaba en la relaci¨®n con su esposa y con Cal¨ªope. La peque?a hab¨ªa nacido con una enfermedad en la piel, por la que los espartanos, siguiendo su c¨®digo de eugenesia, pidieron a Kratos que la sacrificara. No obstante, el espartano decidi¨® apostar por la salvaci¨®n de la peque?a, y va en busca de la ambros¨ªa, el alimento de los dioses, para curar a su hija.
Nos encontramos justo en el final de God of War II, en la Gran Guerra de los titanes contra los dioses. La eliminaci¨®n de cada uno de los dioses que hallamos en nuestra senda empapada de sangre causa un desorden natural que aboca al mundo a su fin, pero a Kratos no le importa preservar la paz, sino cumplir su venganza. Nuestro primer combate es contra Poseid¨®n, dios del mar, cuya muerte causa que la tierra se sumerja en una inundaci¨®n masiva. En el Inframundo, matamos a su rey Hades, lo cual causa un descontrol en la mortalidad que termina con la vida de todos los seres humanos. M¨¢s adelante, acabamos con Helios, dios del sol, cuya cabeza arrancamos y usamos como una linterna macabra mientras sumimos al planeta en una oscuridad eterna. Tambi¨¦n luchamos contra Hermes, a quien cortamos las piernas para quedarnos con sus botas aladas que nos proporcionar¨¢n una mayor velocidad. En el juego, el dios mensajero asume el rol de Apolo, dios que rige la salud ¡ªentre otras ¨¢reas¡ª y tras su muerte la enfermedad azota la humanidad. Una de las ¨²ltimas divinidades con las que acabamos es Hera, diosa de los nacimientos, y su fallecimiento extingue toda vida en la naturaleza.
Siguiendo el c¨®digo oscuro que es tradicional en God of War, la imagen que tenemos de los dioses es mucho m¨¢s siniestra que la que nos otorgan los mitos griegos. As¨ª, el car¨¢cter burl¨®n de Hermes se ve mucho m¨¢s acentuado, Hades ¡ªque luce un dise?o grotesco¡ª se muestra como un tipo obsesionado con su esposa, a quien hab¨ªamos asesinado en Chains of Olympus; Hera se aleja de la imagen de reina bella y majestuosa para mostrarse como una deidad envejecida y alcoh¨®lica, resentida por las constantes humillaciones de su infiel esposo Zeus. Tambi¨¦n conocemos al h¨¦roe Heracles ¡ªcuya voz en ingl¨¦s la pone Kevin Sorbo, el mismo actor protagonista de la serie H¨¦rcules¡ª, que aparece como una vieja gloria, con su musculado cuerpo en declive y decepcionado por unos dioses que han olvidado sus haza?as. La ¨²nica deidad que se libra de la hoja de Kratos es Afrodita, diosa del amor, quien nunca ha tomado partido en el conflicto entre el espartano y Olimpo. Por supuesto, tenemos un enfrentamiento con ella, aunque ¨¦ste se libera bajo las s¨¢banas durante el minijuego er¨®tico insigne de la saga.
Durante nuestro periplo, nos encontramos con Pandora, la primera mujer, creada por Hefesto. Sin embargo, aqu¨ª no es adulta, sino una muchacha adolescente. La joven est¨¢ encerrada en el Laberinto de D¨¦dalo ¡ªel cual, seg¨²n las leyendas griegas, fue construido para contener al Minotauro, pero en el juego tiene un prop¨®sito diferente¡ª. Entonces debemos escoltarla y protegerla de hordas de enemigos hasta la Llama del Olimpo, en la que deber¨¢ sacrificarse para que la Caja de Pandora sea abierta y se libere el poder que permita a Kratos acabar con Zeus. Durante el trayecto compartido, el espartano se encari?a con la chica, puesto que le recuerda a Cal¨ªope y despierta en ¨¦l un instinto paternal, que se manifiesta en el momento del sacrificio: Kratos se opone a que Pandora se arroje a las llamas, pero Zeus les interrumpe y la ni?a cae al fuego.
Tras el combate final del juego, en el que derrotamos a Zeus, el mundo est¨¢ anegado por el caos m¨¢s absoluto. Atenea, en su forma et¨¦rea, le revela que al abrir la caja de Pandora la esperanza, que es el aut¨¦ntico poder contenido en el recipiente, qued¨® absorbida por el mismo Kratos. El espartano vuelve a convertirse en h¨¦roe, en el arquetipo de salvador que antepone el bien de la humanidad a sus propios intereses, y se sacrifica con la Espada del Olimpo para liberar la esperanza y dejar que ¨¦sta sane al mundo.
Seg¨²n la cultura hel¨¦nica, la Caja de Pandora fue un regalo de los dioses a dicha mujer bajo la condici¨®n de que no la abriera. Movida por la curiosidad, la joven desobedeci¨® dicha orden y todos los males del mundo salieron del recipiente, dejando en el fondo la esperanza. En el caso de God of War, al abrir la caja por primera vez, Kratos deja salir la corrupci¨®n que contamina a los dioses, convirti¨¦ndoles en la versi¨®n perversa que encontramos.
La tragedia de Kratos parece haber llegado a su fin, con un cierre ¨¦pico que pone un broche de oro a toda una saga llena de sangre e ira, tras la cual el espartano ha conseguido perdonarse a s¨ª mismo y convertirse en su propia versi¨®n de h¨¦roe cl¨¢sico, merecedor de los Campos El¨ªseos. Sin embargo, en los ¨²ltimos planos de su ep¨ªlogo, vemos que en lugar de su cuerpo hay un reguero de sangre que lleva hasta el mar y que nos insin¨²a que la canci¨®n de nuestro Fantasma de Esparta no ha terminado.
God of War III recibi¨® el premio BAFTA al Mejor Logro Art¨ªstico, as¨ª como los galardones al Juego M¨¢s Anticipado y al Mejor Juego de PS3 en los Spike Video Game Awards. De toda la saga, es el t¨ªtulo con mayor ¨¦xito comercial, y se sit¨²a en el 9? puesto de los juegos m¨¢s vendidos para PlayStation 3.
Ghost of Sparta, los cimientos de la tragedia de Kratos
Meses m¨¢s tarde a God of War III, el 3 de septiembre de 2010 lleg¨® a Europa un nuevo t¨ªtulo para PlayStation Portable que nos narrar¨ªa un cap¨ªtulo m¨¢s del pasado de Kratos: God of War: Ghost of Sparta.
Mike Deenan, desarrollador de Ready at Dawn, cont¨® en una entrevista para IGN en octubre de 2010 qu¨¦ buscaban con una entrega m¨¢s de God of War, al mismo tiempo que reflexionaba sobre por qu¨¦ no sus mec¨¢nicas no se innovaban: ¡°Es una f¨®rmula de ¨¦xito, y los jugadores nos piden m¨¢s y m¨¢s. La mitolog¨ªa griega permite explorar la creatividad y dar pie a nuevas historias. Con Ghost of Sparta, queremos rellenar el hueco que hay entre el primer God of War y el segundo y dar un enfoque m¨¢s personal a Kratos: por qu¨¦ guarda tanto odio en su interior, en lugar de retratarlo como un destructor sin sentido¡±.
En este nuevo episodio conocemos los or¨ªgenes tr¨¢gicos del espartano, y que descencaden¨® su convulsa relaci¨®n con los dioses. El Or¨¢culo hab¨ªa vaticinado a Zeus que ¡°el guerrero marcado traer¨ªa la destrucci¨®n del Olimpo¡±. El rey divino env¨ªa a Atenea y a Ares a que le traigan al muchacho que amenazar¨¢ su reinado. Cuando los dioses guerreros llegan al hogar de Kratos, le ven a ¨¦ste con su hermano, Deimos, que tiene una mancha de nacimiento que cruza su cara. Identificando al presunto destructor del Olimpo, los dioses le secuestran. Kratos se interpone, y durante el forcejeo Ares le inflinge una herida en el rostro. El destino, seg¨²n plantea el g¨¦nero de la tragedia griega, es ineludible, y ni siquiera los propios dioses se percatan de que la fatalidad se abre camino por atajos. Los dioses se han llevado al hermano equivocado, al cual encierran en el T¨¢rtaro y es torturado por T¨¢natos, la personificaci¨®n de la muerte.
Kratos se acaba de erigir como dios de la guerra, pero contin¨²a atormentado por terrores nocturnos en los que revive sus cr¨ªmenes contra su familia, con los que decide investigar sobre su pasado para buscar alguna clave. Su nueva aventura le lleva hasta Atlantis, donde encuentra a su madre, Calisto ¡ªllamada igual que la ninfa amante de Zeus y que fue convertida en la Osa Mayor¡ª. Maldita por los dioses, es convertida en una abominaci¨®n que el Fantasma de Esparta se ve obligado a ejecutar. Cuando la mujer vuelve a su forma humana, en su ¨²ltimo aliento, le confiesa a su hijo que su padre es Zeus y que su hermano sigue con vida.
En el T¨¢rtaro, ambos hermanos se reencuentran. Deimos guarda rencor a Kratos por no haber ido en su busca antes, y se enfrentan en combate. T¨¢natos interviene para llevarse a Deimos a los Riscos del Suicidio y dejarlo colgado de un precipicio. El Fantasma de Esparta lo rescata y se reconcilian para convertirse en aliados. Juntos, se enfrentan a T¨¢natos, quien acaba con Deimos para ser ejecutado por Kratos poco despu¨¦s.
Tras estos sucesos, Kratos regresa al Olimpo y su odio hacia los dioses ha aumentado, puesto que le hab¨ªan ocultado su verdadero origen de forma tan mezquina. El nuevo dios de la guerra acumula ansias de destrucci¨®n en su interior, que desencadenar¨¢n los hechos que vimos en God of War II.
En Ghost of Sparta profundizamos m¨¢s en los or¨ªgenes de Kratos y vemos en ¨¦l a un hombre que conserva el cari?o hacia su madre y su hermano. El hecho de tener que acabar con la primera es una herida m¨¢s en su alma, y pocos combates a lo largo de la saga causan tanta carga emocional en el jugador. Deimos, llamado igual que la personificaci¨®n del terror que forma parte del s¨¦quito de Ares, ha compartido con Kratos un peque?o rinc¨®n de amor fraternal dentro del crudo mundo que han vivido juntos. Es aqu¨ª donde descubrimos que el tatuaje rojo que recorre el cuerpo de nuestro h¨¦roe tr¨¢gico es en honor a su hermano y a su marca de nacimiento. Asimismo, conocemos m¨¢s aspectos de la cultura espartana; su insigne letra lambda est¨¢ grabada en el escudo que Kratos obtiene al visitar su polis natal, y en los habitantes percibimos su consagraci¨®n a la vida militar y una filosof¨ªa que aprecia la vida austera, alejada de los lujos.
En esta segunda entrega para PSP nos enfrentamos a otros personajes de la mitolog¨ªa, como el Rey Midas, a quien debemos ejecutar para que convierta torrente de lava en oro y podamos atravesarlo; Thera, una tit¨¢n volc¨¢nica que destruye la Atlt¨¢ntida, todo un homenaje a la erupci¨®n volc¨¢nica que, hist¨®ricamente, acab¨® con la isla que actualmente se conoce como Santorini; o Keres, diosa de la muerte violenta, hija de T¨¢natos.
Durante el E3 de 2010, Ghost of Sparta se llev¨® m¨²ltiples galardones, entre los que se inclu¨ªa el Mejor Juego Port¨¢til. Los Spike Video Game Awards lo volvi¨® a ensalzar en esta misma categor¨ªa, por la cual obtuvo una nominaci¨®n en los BAFTA.
Ascension, Kratos contra las Furias
En la cultura hel¨¦nica, cuando una persona comete un crimen mortal es perseguido por las Furias: Alecto, Megera y Tis¨ªfone, un tr¨ªo de deidades que personifican el remordimiento de conciencia. Presentes en el mito de Edipo despu¨¦s de que ¨¦ste, sin conocimiento, asesinara a su padre y se casara con su madre; o en el de Orestes, que acab¨® con su madre y su amante para vengar a su padre. Esta figura castigadora no pod¨ªa faltar en la epopeya de Kratos, y es por ello que tienen lugar en God of War: Ascension, que lleg¨® a Europa el 13 de marzo de 2013 para PlayStation 3, y nos narraba c¨®mo Kratos buscaba la redenci¨®n despu¨¦s de acabar con su esposa e hija.
En esta aventura, Kratos conoce a Orkos ¡ªen griego, juramento¡ª, hijo de Ares y de Alecto, quien le explica que sus visiones terribles son causadas por las Furias y se al¨ªa con ¨¦l para ayudarle a liberarse de su pesadilla continua. Orkos le acaba revelando que fue concebido para convertirse en el guerrero perfecto que ayudara a Ares a derrocar a su padre, sin embargo, no estuvo a la altura de las expectativas y el dios reneg¨® de ¨¦l. Las Furias, por su parte, lo acogieron como Guardi¨¢n del Juramento, quien se encargaba de velar por los pactos que los mortales establec¨ªan con los dioses. En el caso de Kratos, vel¨® para que cumpliera con su promesa de entregar su vida a Ares si ¨¦l le ayudaba a derrotar a sus enemigos, pero se rebel¨® cuando el espartano fue obligado a asesinar a su familia. En su misi¨®n, Kratos es apresado y encadenado por las Furias, y tras escapar, debe acabar con ellas, al mismo tiempo que es asediado por ilusiones creadas por Tis¨ªfone, en las cuales ve a su esposa e hija. Al derrotar a las diosas de la conciencia, vuelve a reunirse con Orkos, a quien debe sacrificar para liberarse de su juramento con Ares.
En un giro cruel de los acontecimientos, la muerte de las Furias y del propio Orkos no consigue ahuyentar las visiones de Kratos, quien sigue vi¨¦ndose incluso m¨¢s atormentado. El espartano debe iniciar otro plan, que es el que dar¨¢ pie a los hechos del primer God of War.
En esta aventura, nos asomamos al lado m¨¢s intimista de Kratos, que Tis¨ªfone explota para crear ilusiones que sometan la voluntad del espartano. Junto con Betrayal, Ascension es el ¨²nico t¨ªtulo de la franquicia en la que no hay minijuego er¨®tico. Cuando este parece que va a tener lugar, se desvela que es una visi¨®n de Tis¨ªfone, lo cual busca tanto la decepci¨®n de Kratos como del jugador.
Durante el periplo de Kratos por liberarse del castigo de las Furias, conoceremos otras criaturas presentes en la mitolog¨ªa griega, como el Hecat¨®nquiro, el monstruo de cien manos con quien tendremos una de las primeras batallas; los gemelos C¨¢stor y P¨®lux, conocidos en la cultura hel¨¦nica como Dioscuros y de los que vemos una versi¨®n m¨¢s siniestra: dos siameses que asesinan al Or¨¢culo de Delfos; y al propio Or¨¢culo, que se trata de una joven llamada Al¨¦theia ¡ªen griego, verdad¡ª.
Ascension fue el primer t¨ªtulo de la saga en incluir modo multijugador, en la que los jugadores se enfrentaban en duelos o batallas por equipos en una arena. En cuanto al sistema de combate, se a?adi¨® la posibilidad de que Kratos pudiera desarmar a los enemigos y atacarles con sus propias armas.
Las cr¨ªticas que cosech¨® fueron dispares: mientras que medios como IGN elogiaron los a?adidos al sistema de lucha, GamesRadar penaliz¨® la descompensaci¨®n de la curva de dificultad durante la fase del Juicio de Arqu¨ªmedes. La narrativa en ambos medios fue criticada por su ritmo ca¨®tico, en el que costaba seguir el hilo dada su desordenada estructura.
God of War: Ascension estuvo nominado a varios premios DICE, NAVGTR y del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos. Sin embargo, no se llev¨® ning¨²n galard¨®n.
God of War: 2018, un nuevo comienzo en tierras vikingas
El 20 de abril llega a PlayStation uno de los juegos m¨¢s esperados: God of War, que supone un reinicio en la vida de Kratos, que lleva a sus espaldas un poema ¨¦pico recitado en siete juegos. Nuestro espartano luce un aspecto mucho m¨¢s maduro, una actitud m¨¢s serena, aunque no ha abandonado la fuerza que le define. Ahora vive exiliado en tierras n¨®rdicas, donde ha empezado una nueva vida en la que ha engendrado al peque?o Atreus, que le acompa?ar¨¢ en sus nuevas andanzas. Con un sistema de combate que a?ade componentes t¨¢cticos y un nuevo ¨¢ngulo de c¨¢mara al hombro, esperamos con mucha ilusi¨®n conocer m¨¢s de este nuevo Kratos, que ver¨¢ una segunda oportunidad para ejercer la paternidad, en una aventura que no estar¨¢ exenta de la brutalidad de la cual la saga siempre ha hecho gala. En esta continuaci¨®n de la epopeya de Kratos, cambiamos la cultura hel¨¦nica por la vikinga, de la que esperamos empaparnos con un t¨ªtulo que siempre ha sabido crear una acci¨®n trepidante dentro de un lore cautivador.