Razer Kiyo & Seiren X, an¨¢lisis

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Comencemos con la llamativa Razer Kiyo. Esta c¨¢mara est¨¢ en muy directa competencia con la omnipresente Logitech C920 por la dominaci¨®n de este mercado. Aquellos en busca de algo profesional quiz¨¢s opten por una c¨¢mara DSLR, pero para la gran mayor¨ªa de individuos incapaces de apercibir la cantidad necesaria para una opci¨®n de gama tan alta o sin los conocimientos t¨¦cnicos para usarla seguramente escojan entre estas dos opciones.

Lo primero que hace destacar a Kiyo es su caracter¨ªstica esfera de luz, un disco luminiscente que rodea toda la c¨¢mara y act¨²a de foco improvisado. De nuevo, si tenemos equipo profesional esta caracter¨ªstica puede resultar in¨²til pero para aquellos que carezcan de iluminaci¨®n pueden encontrar que este toque ayuda enormemente a la calidad de imagen que capta la c¨¢mara. Con esto no queremos decir que esta funci¨®n haga de sustituto de una buena iluminaci¨®n, simplemente se trata de un buen recurso para aquellos que no tengan alternativa. Eso s¨ª, tendremos que ajustarlo manualmente a base de girar la propia rueda de luz. Desde un punto de vista menos pr¨¢ctico, aporta un toque distintivo a la c¨¢mara que la diferencia de la competencia.

En lo que respecta a la calidad de imagen que conseguiremos con la Kiyo, podemos decir que se trata de una imagen s¨®lida si bien algunos colores est¨¢n algo exagerados. No suele tratarse de un problema y de hecho puede ayudar a sonrojar las pieles m¨¢s p¨¢lidas, pero si los colores predominantes en el plano son brillantes puede resultar molesto para el espectador. Esta capacidad quiz¨¢s excesiva para reconocer colores har¨¢ que sea bastante m¨¢s f¨¢cil utilizar una pantalla verde que con la c¨¢mara de Logitech, pero esta cuenta con los colores m¨¢s fieles a la realidad.

En cuanto al aspecto t¨¦cnico, la Kiyo es capaz de grabar 720p a 60 FPS, funcionalidad de la que carece la competencia. En 1080p, sin embargo, la c¨¢mara grabara a los 30 FPS habituales. Adem¨¢s, el ratio de aspecto en que graba la c¨¢mara es algo superior a lo habitual, siendo un plano bastante ancho en comparaci¨®n con otras c¨¢maras m¨¢s baratas. Con todo, la Kiyo es capaz de ofrecer una excelente calidad de imagen, con sus virtudes y sus defectos en comparaci¨®n con la competencia, que dejar¨¢n la elecci¨®n final a manos de las preferencias del consumidor.

F¨ªsicamente se trata de un producto robusto, tres peque?os donuts que se cierran unos sobre otros para crear una especie de cilindro si la queremos transportar. El halo de luz le da su ya mencionado aspecto distintivo y creemos fuerza tambi¨¦n al resto del dise?o a tender hacia lo circular. Se sujeta de forma s¨®lida al monitor y no pesa demasiado. Su cable est¨¢ recubierto de tela y parece s¨®lido, de agradecer puesto que no incluye repuestos. En general se trata de un dise?o que inspira confianza y es muy sencillo de usar e instalar.

Por ¨²ltimo, el micr¨®fono de la Kiyo es m¨¢s que aceptable. Registra algo de eco y su localizaci¨®n en nuestra mesa nunca va a ser perfecta, pero si no contamos con nada m¨¢s har¨¢ el trabajo necesario. De hecho durante nuestras pruebas estuvimos un tiempo us¨¢ndolo accidentalmente en lugar de nuestro micr¨®fono habitual sin darnos cuenta ni recibir ninguna queja. Pero si queremos un micr¨®fono algo m¨¢s serio tendremos que mirar hacia la otra oferta de gama media de Razer, el Seiren X.

El Seiren X se trata de un micr¨®fono que, por unos cien euros promete hacernos sonar bien en directo. En el proceso consigue convertirse en una oferta seria, capaz de competir con productos como el Yeti Blue o incluso la oferta m¨¢s profesional de Razer, el Seiren X Pro. Consigue obtener un sonido claro, donde apenas se registra el sonido del teclado comparado con otros micr¨®fonos de su gama (gracias a una tecnolog¨ªa casera de Razer) y que cumple con su cometido como micr¨®fono para la emisi¨®n en directo. Aquellos que busquen hacer un podcast o grabar m¨²sica deber¨ªan optar por una soluci¨®n anal¨®gica a ser posible, pero quienes busquen un micr¨®fono USB f¨¢cil de configurar y asequible deber¨ªan considerar el Seiren X como una opci¨®n.

En lo que a su dise?o, si bien es s¨®lido peca de ser poco intuitivo. El cable (similar al de la Kiyo) se encuentra con el micr¨®fono al frente en lugar de por detr¨¢s, lo que hace que siempre est¨¦ bajo una cierta tensi¨®n. Quiz¨¢s si estuviese en la orientaci¨®n contraria se evitar¨ªa este problema y ser¨ªa algo m¨¢s f¨¢cil de conectar y desconectar. Tal y como es, la tensi¨®n a la que se somete el cable hace que mover el micr¨®fono sea algo m¨¢s engorroso de lo que deber¨ªa y puede confundir al usuario que piense (l¨®gicamente) que el micr¨®fono debe usarse al rev¨¦s. El micr¨®fono cuenta con un bot¨®n para desactivarlo que muestra claramente con su color rojo o verde su estado actual. Asimismo, cuenta con una entrada de 3.5mm para poder conectar nuestros auriculares y comprobar la calidad de nuestro audio.

Lo que m¨¢s sorprende del Seiren X es lo compacto que es (en comparaci¨®n con micr¨®fonos como el Yeti o el Seiren Pro), ocupando poco menos de un palmo sobre nuestra mesa. Esto lo convierte en el micr¨®fono perfecto para quienes se desplacen frecuentemente y hace que el peque?o fallo cometido con la posici¨®n del cable cobre algo m¨¢s de importancia de la que tendr¨ªa en un micr¨®fono destinado a permanecer en nuestro escritorio. Pero quitando este peque?o detalle, el Seiren X cubre por primera vez el espacio del micr¨®fono de alta calidad port¨¢til. Por ¨²ltimo, mencionar que el micr¨®fono es desmontable de su base y el cilindro que la conecta al mismo, lo que facilita aun m¨¢s su transporte.

Es cierto que en la b¨²squeda de hacer el micr¨®fono m¨¢s compacto se ha perdido funcionalidad. El Yeti, por solo treinta euros m¨¢s cuenta con un sonido algo m¨¢s robusto y una amplia gama de formas en las que registra el sonido. Desde Razer, d¨¢ndose cuenta de que la mayor¨ªa de usuarios del Yeti lo tenemos constantemente en el modo ¡°cardioide¡±, han desarrollado lo que ellos llaman un modo ¡°super-cardiode¡±, en teor¨ªa dise?ado para minimizar las frecuencias no deseadas mientras canaliza los sonidos de la direcci¨®n hacia la que apunta el micr¨®fono. En la pr¨¢ctica, a pesar de ser un termino muy mol¨®n no hemos encontrado que los resultados ofrecidos sean nada fuera de lo com¨²n.

Ambos productos carecen de conectividad con el software Synapse que suele utilizar Razer, dejando la configuraci¨®n de los mismos al programa elegido por el creador para emitir su contenido. A algunos esto les puede parecer una carencia pero en nuestro caso agradecemos la simpleza de no tener un paso adicional en la configuraci¨®n de los mismos. Quienes busquen un toque extra de customizaci¨®n quiz¨¢s si echen de menos esta funcionalidad.

Con estos dos productos Razer ha creado la oferta casi definitiva para aquellos que quieran obtener la mayor calidad en sus directos con el m¨ªnimo esfuerzo y desembolso posible. Tanto la Kiyo como el Seiren X son perfectos para el novato del directo, gadgets sencillos de usar y que cumplen su prop¨®sito a la perfecci¨®n. Aquellos que ya tengan un directo consumado y utilicen aparatos m¨¢s profesionales les parecer¨¢n insuficientes, pero incluso los m¨¢s veteranos del sector podr¨ªan verse interesados en estos dos productos dada su extrema portabilidad. En definitiva, se trata de dos dispositivos que cumplen con lo que anuncian pero que nunca llegan a exceder las expectativas o sorprender en demas¨ªa.