Surviving Mars
- PlataformaPC7XBO6.5PS46.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorHaemimont Games
- Lanzamiento15/03/2018
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorParadox Interactive
Surviving Mars, an¨¢lisis
Surviving Mars, desarrollado por Haemimont Games y distribuido por Paradox Interactive, llega el 15 de marzo a PS4, Xbox One y PC. Hoy os analizamos este t¨ªtulo de gesti¨®n de recursos en el que deberemos demostrar que la vida en Marte es posible.
?La vida marciana es la vida mejor?
La exploraci¨®n de Marte es uno de los temas m¨¢s candentes de la ciencia aeroespacial. El sue?o de colonizar el Planeta Rojo est¨¢ muy presente en la cultura popular y ha generado mucha inspiraci¨®n en m¨²ltiples obras de la ciencia ficci¨®n de las ¨²ltimas d¨¦cadas: El Marciano, Cr¨®nicas Marcianas, Tiempo en Marte¡ No es de extra?ar que los videojuegos tambi¨¦n exploren esa posibilidad de futuro que percibimos lejana en el tiempo y, a su vez, no consideramos descabellada. Surviving Mars, el nuevo t¨ªtulo de gesti¨®n de recursos de Haemimont Games que llega este 15 de marzo, nos invita a dirigir y mantener una colonia marciana, en la que debemos cuidar todos los engranajes de su infraestructura.
El estudio b¨²lgaro que nos trae este t¨ªtulo espacial ha recorrido una larga trayectoria en la que destaca el g¨¦nero de gesti¨®n de recursos y la estrategia. Destaca la saga Tropico una s¨¢tira de las rep¨²blicas bananeras ¡ªy, en especial, de Cuba¡ª que retomaron desde su tercer entrega. Asimismo, tambi¨¦n exploran el lado m¨¢s hist¨®rico, con Tzar, Imperivm III, Celtic Kings y Glory of the Roman Empire. El Medievo tambi¨¦n ha sido musa de otras de sus creaciones, como Rising Kingdoms; en su vertiente m¨¢s fant¨¢stica, y The First Templar, en su versi¨®n m¨¢s realista. Con este ¨²ltimo t¨ªtulo, de aventura y acci¨®n, Haemimontse abri¨® a otros g¨¦neros; con Omerta se lanz¨® al rol multijugador masivo ambientado en el mundo del crimen organizado, y con Victor Vran y su universo de fantas¨ªa oscuro continu¨® por los derroteros del rol de acci¨®n.
Surviving Mars es el regreso de Haemimont Games a la gesti¨®n de recursos, emplazado en una ciencia ficci¨®n especulativa que invita al jugador a levantar y gestionar una colonia marciana, con la que deber¨¢ demostrar que la vida en Marte es posible. Con esto, iniciamos nuestro viaje interplanetario, escogiendo a un patrocinador y nuestro perfil profesional ¡ªinventor, pol¨ªtico, ecologista, hidroingeniero, etc.¡ª, con lo que se determinar¨¢ el presupuesto inicial, los recursos disponibles al empezar y el porcentaje de dificultad a?adida, as¨ª como algunas ventajas ¡ªmientras que el pol¨ªtico cuenta con mayor colch¨®n econ¨®mico, el hidroingeniero incluye una fuente de agua descubierta en el lugar donde iniciemos nuestro hogar marciano¡ª. Tras esto, escogeremos un logo y los recursos que cargaremos en nuestro cohete. Para aportar mayor emoci¨®n a la misi¨®n, podremos escoger la opci¨®n de toparnos con un misterio a lo largo de nuestra partida, que ser¨¢ un Huevo de Pascua a una c¨¦lebre obra de ciencia ficci¨®n. Al llegar al planeta, decidiremos d¨®nde aterrizar tras evaluar los m¨²ltiples terrenos disponibles, con condiciones atmosf¨¦ricas y geol¨®gicas que a?adir¨¢n mayor o menor dificultad.
Tras esto, llegamos a Marte, con la ¨²nica compa?¨ªa de nuestro cohete, nuestros Rover y nuestros drones, con los que deberemos crear una colonia habitable y sostenible. Es aqu¨ª donde nos sentiremos perdidos con la ausencia de un tutorial, abandonados a la compleja misi¨®n de crear un hogar en Marte.Antes de empezar, repasaremos los men¨²s para observar qu¨¦ podemos construir, qu¨¦ podemos investigar, qu¨¦ necesitaremos y c¨®mo trazar nuestro plan urban¨ªstico marciano. Unas pistas nos dar¨¢n unas peque?as sugerencias sobre a d¨®nde dirigir nuestra estrategia, pero resultar¨¢n insuficientes para los menos aficionados al g¨¦nero. Por otro lado, los controles resultan inutuitivos y todos los men¨²s son accesibles desde la misma interfaz del juego, y la fuente de letra tiene un tama?o ¨®ptimo: legible, sin resultar invasivo. En su versi¨®n en PC, los textos est¨¢n traducidos al castellano con una calidad justa, en la que se hallan construcciones calcadas del ingl¨¦s y algunos errores basados en falsos amigos, como precious por precioso.
Tras mucha exploraci¨®n, muchas partidas de ensayo y error que culminar¨¢n en proyectos fracasados, nos haremos con las mec¨¢nicas del juego y planificaremos el dise?o de una colonia cuyo funcionamiento ser¨¢ m¨¢s que aceptable. Surviving Mars es un t¨ªtulo que requiere un periodo de aprendizaje y mucha paciencia antes de empezar a disfrutarlo, lo cual suceder¨¢ una vez lo comprendamos todos los entresijos de la infraestructura que mantendr¨¢ en pie nuestra colonia marciana.
Pensando en los jugadores m¨¢s profanos en el g¨¦nero, hay un modo de juego llamado Quick Start, con el cual los par¨¢metros iniciales quedan reducidos. Sin embargo, sigue cayendo en los mismos errores que su modo campa?a: una complejidad de mec¨¢nicas que requiere un proceso de aprendizaje y comprensi¨®n que, a su vez, se ve empa?ado por unos controles inc¨®modos. Quiz¨¢s habr¨ªa funcionado mejor un modo introductorio que suavizara la curva de dificultad o un tutorial m¨¢s razonable.
Dirigir una colonia no es un juego de ni?os
Para demostrar que la vida en Marte es posible, deberemos elaborar un plan urban¨ªstico en el que deberemos tener m¨²ltiples factores en cuenta. Al llegar a nuestro terreno, contamos con tres Rover: uno de exploraci¨®n, otro de control de drones y otro de transporte. Con el primero, analizaremos anomal¨ªas que podr¨¢n despertar el inter¨¦s de la comunidad cient¨ªfica, la cual nos compensar¨¢ con un mayor presupuesto o nuevas investigaciones disponibles. El segundo transportar¨¢, dirigir¨¢ y reparar¨¢ drones. El tercero se dedicar¨¢ a la carga y descarga de materiales, tareas que deberemos asignar manualmente. Podemos enviar una sonda para escanear el terreno que rodea nuestra base, y as¨ª podemos expandirnos y localizar fuentes de recursos y construir un centro de control de drones que orquestrar¨¢ las labores de nuestros rob¨®ticos obreros. Para encargar tareas a cada Rover, deberemos seleccionarlo haciendo click con el bot¨®n izquierdo, luego ir al objetivo de su tarea y clickar el derecho. Para desplazarnos por la pantalla, usaremos el WASD y haremos zoom con la rueda del rat¨®n. Asimismo, podemos configurar las teclas a nuestro gusto.
Al comenzar, deberemos planear la construcci¨®n de un sistema energ¨¦tico y de soporte de vida, dentro del marco que permita nuestro presupuesto. Deberemos recolectar materiales (pol¨ªmeros, hormig¨®n y metales) con los que construir nuevos edificios y estructuras. Mientras que el Rover de transporte se dedica a la carga y descarga de metales y pol¨ªmeros, el extractor de hormig¨®n se encargar¨¢ de recolectar el mismo. Los drones se encargar¨¢n de la construcci¨®n de los edificios y estructuras de funcionamiento, para lo cual se dirigir¨¢n a los dep¨®sitos, que habremos instalado previamente, para recolectar los recursos necesarios. Con esto en mente, deberemos construir los edificios pertinentes a la producci¨®n y distribuci¨®n de energ¨ªa y agua, con una distancia aceptable que permita la accesibilidad a las fuentes pertinentes y a los drones operativos. No hay que olvidar la red de cables y tuber¨ªas que har¨¢n posible el abastecimiento de nuestras estructuras, ni un dep¨®sito de desechos al que los edificios destinar¨¢n sus desperdicios y sin los cuales no podr¨¢n estar activos. Tambi¨¦n hay que tener presente el mantenimiento de las instalaciones, las cuales acumular¨¢n suciedad con el uso que causar¨¢n su deterioro, con lo que deberemos destinar piezas a su reparaci¨®n. La suciedad tambi¨¦n ser¨¢ provocada por las tormentas de arena y la actividad de otras construcciones cercanas, como los cohetes durante su despegue.
Tras haber creado una infraestructura energ¨¦tica, para la cual deberemos calcular qu¨¦ dise?o es el m¨¢s ¨®ptimo en t¨¦rminos de eficacia/precio, ser¨¢ el momento de crear una c¨²pula, el hogar habitable para los colonos, y dise?ar dentro de ella los edificios destinados a la vivienda, a la manutenci¨®n y a la salud f¨ªsica y emocional. Tras esto, enviaremos un cohete de pasajeros a la Tierra, donde escogeremos a los habitantes m¨¢s id¨®neos para el crecimiento de nuestra colonia. Entre los candidatos, sopesaremos sus habilidades, profesiones y cualidades especiales. Es posible basarse en el g¨¦nero o la procedencia a la hora de realizar nuestra selecci¨®n, pero no tardaremos en percatarnos que lo importante no es el color de la piel o el sexo, sino el valor que puedan aportar al bien comunitario. En este momento del juego, leeremos con una sonrisa los atributos de los candidatos: los jugones se relajar¨¢n si tenemos un centro de m¨¢quinas recreativas instalado, mientras que los hippies hallar¨¢n su calma en el parque. Por su parte, las personas sensuales aumentar¨¢n las probabilidades de natalidad, mientras que los veganos ¨²nicamente informar¨¢n sobre su estilo de vida.
Una vez demostremos a los primeros colones que en Marte se puede hallar un hogar acogedor y feliz, m¨¢s terr¨ªcolas se ver¨¢n animados a iniciar una nueva vida en el Planeta Rojo. Para enfocar el crecimiento de nuestra colonia, seguiremos los Hitos, que consistir¨¢n en unas metas que deberemos cumplir y que marcar¨¢n puntos claves en el proceso de creaci¨®n de nuestro hogar marciano.
Al igual que todo t¨ªtulo de gesti¨®n de recursos, contaremos con un complejo ¨¢rbol de investigaciones, a trav¨¦s del cual invertiremos en nuevas tecnolog¨ªas que mejorar¨¢n la infraestructura de nuestro reino marciano. En caso de necesitar dinero, podemos externalizar la investigaci¨®n a la Tierra. Cada investigaci¨®n se llevar¨¢ a cabo con lentitud, y podremos poner en cola hasta cinco.
Por supuesto, habr¨¢ fen¨®menos que supongan un contratiempo en la vida pac¨ªfica en Marte. Los tornados, tormentas de arena y meteoritos causar¨¢n la destrucci¨®n de varias piezas de nuestro hogar, a cuya reparaci¨®n deberemos prestar atenci¨®n. Cabe recordar que es posible modificar la prioridad de los drones y del abastecimiento energ¨¦tico y vital, en favor de los edificios cuya estabilizaci¨®n requiera mayor urgencia.
Es posible adquirir nuevos recursos de la Tierra y nuevos habitantes, para lo cual podemos enviar un cohete de los que tengamos disponibles o comprar uno nuevo, y decidir su tripulaci¨®n o cargamento. Su despegue s¨®lo ser¨¢ posible tras haber repostado combustible, actividad que se realizar¨¢ con mayor diligencia si hemos construido una refiner¨ªa.
El ritmo del juego ser¨¢ desigual, seg¨²n el momento de gesti¨®n que nos hallemos. Dispondremos de unos botones, id¨¦nticos a los de reproducci¨®n de v¨ªdeo, con los que controlaremos la velocidad de la partida; podremos pausarla para tomar una decisi¨®n con calma, o acelerarla para que el proceso de construcci¨®n de un edificio se complete cuanto antes.
Un sencillo pero cuidado aspecto audiovisual
Es rese?able el cari?o dedicado a la parte audiovisual del juego, y que lo hace atractivo a los sentidos, incluso en los primeros frustrantes momentos del juego. Su est¨¦tica minimalista luce unos detalles bien cuidados a los que merece hacer zoom para apreciar. La superficie de Marte est¨¢ retratada con un buen grado de fidelidad, con su textura arenosa y sus tonos rojizos a causa del terreno oxidado. El dise?o de cada edificio lo hace identificable, y genera cierto gozo el poder acercar la c¨¢mara a la c¨²pula y observar a sus habitantes, a quienes identificaremos f¨¢cilmente por la diversidad de sus peinados, pese a no mostrar rasgos faciales definidos. Como hemos comentado anteriormente, podremos contar con una generosa diversidad racial a la hora de seleccionar a nuestros colonos, cuya personalidad percibiremos cercana al descubrir caracter¨ªsticas tan cotidianas como la de ser adictos al deporte, amantes de la naturaleza o los videojuegos.
La iluminaci¨®n es un aspecto muy cuidado, notable en la variaci¨®n que ofrece seg¨²n el momento del d¨ªa, y nos har¨¢ percibir la cotidianidad en Marte como un elemento vivo del juego. Cabe resaltar el Modo Foto del juego, donde dicha iluminaci¨®n colaborar¨¢ a la hora de crear im¨¢genes donde, a trav¨¦s de un amplio cat¨¢logo de filtros y ¨¢ngulos, podremos crear postales virtuales muy elegantes.
El espacio que ocupe cada edificio estar¨¢ asentado en hex¨¢gonos, como la distribuci¨®n de men¨²s, lo cual evoca a una colmena en la que cada habitante, robot o humano, realiza un peque?o papel que resultar¨¢ vital para mantener en pie el hogar marciano, por cuya gesti¨®n deberemos velar en todo momento, sin olvidar ninguna de las piezas de su engranaje.
La m¨²sica ser¨¢ nuestra gran compa?era en nuestra ardua tarea de gesti¨®n interplanetaria. A trav¨¦s de la radio, podremos sintonizar cuatro canales con estilos muy diferentes: en Surviving Mars, accederemos a un hilo ambiental muy relajante, mientras que en Red Frontier accederemos a un repertorio country. Los m¨¢s destacables son The Free Earth Channel, en los que un entusiasta locutor con una visi¨®n muy optimista de la vida nos alegrar¨¢ con canciones pop rock sesenteras y modernas; y The Official Mars Channel, donde una vibrante presentadora nos contagiar¨¢ con su ilusi¨®n a ritmo de temas indie experimentales.
Los amantes de la ciencia aeroespacial y la fantas¨ªa futurista hallar¨¢n m¨²ltiples gui?os a lo largo del juego. Desde citas c¨¦lebres de escritores como Philip K. Dick, divulgadores como Neil deGrasse Tyson o personajes ic¨®nicos como Jean-Luc Picard; hasta logotipos que evocar¨¢n naves como la Voyager o la Serenity, pasando por los Huevos de Pascua inspirados en la literatura y el cine sci-fi.
Es una l¨¢stima que Surviving Mars arranque con una curva de dificultad sea tan desproporcionada porque, una vez superados estos escollos, la experiencia de cultivar una colonia en Marte se vuelve adictiva hasta hacernos perder la noci¨®n del tiempo.
Este juego ha sido analizado en su versi¨®n para PC Linux.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.