Una tarde con Nintendo Labo
Tras probar durante m芍s de cuatro horas Nintendo Labo, os contamos c車mo es jugar y construir unos juguetes de cart車n mucho m芍s complejos, ambiciosos y divertidos de lo que parece en un principio.
Una tarde con Nintendo Labo
Crea. Juega. Descubre. Este es el eslogan con el que Nintendo Labo sorprendi車 a propios y extra?os el pasado enero. En un peculiar Direct, la compa?赤a japonesa anunci車 unos juguetes de cart車n que se complementan con la tecnolog赤a de su flamante Nintendo Switch, y donde el proceso de construcci車n tiene un papel (o cart車n) central en la experiencia. Las redes se llenaron r芍pidamente de comentarios a favor de la iniciativa, pero tambi谷n muchos de mofa ante un producto que a迆n no hab赤a podido probar nadie. Este lunes hemos asistido al Showroom que Nintendo tiene en Madrid, donde en cuatro horas hemos desatado nuestra (limitada) creatividad, donde hemos re赤do, y donde nos hemos sorprendido con construcciones de cart車n que son aut谷nticas obras de ingenieros. Porque realmente, lo que se pretende con esta tecnolog赤a es introducir a los ni?os y a sus familias conceptos de f赤sica, mec芍nica, ingenier赤a y programaci車n.
En las cajas del set b芍sico de Nintendo Labo vienen varias planchas de cart車n identificadas con un color de cada toy-con 每 el nombre que han dado a estos juguetes 每 junto con una bolsa con cuerdas, pegatinas y velcros necesaria para construir estos objetos. Primero empezamos por el m芍s sencillo, el Antenauta, un veh赤culo en cuyos lados se insertan los Joy-Con y que se mueve gracias a estos.
La separaci車n de la plancha de la pieza 迆nica de cart車n que acabar芍 dando forma al juguete no presenta ning迆n problema. El material es algo m芍s delgado de lo que esper芍bamos, pero las muescas est芍n bien delineadas para que no lo rompamos. En la pantalla de Switch aparecen paso a paso las instrucciones para el montaje de manera colorida e intuitiva, pudiendo girar el objeto y hacer zoom en cualquier momento. Con dobleces en el cart車n, gui芍ndonos por l赤neas bien marcadas e introduciendo pesta?as en los huecos construidos, tras apenas diez minutos acabamos teniendo este peque?o robot. Los Joy-Con se introducen en los laterales del Antenauta gracias a las gu赤as laterales de los propios mandos 每 las mismas que nos permiten engancharlos a la tableta. Despu谷s, lo personalizamos usando pegatinas, cuerdas y rotuladores.
El juego dedicado a este juguete en el programa de Switch que a迆na a todos los Toy-Con de este set es quiz芍 el m芍s sencillo de todos, pero el que m芍s r芍pidamente nos hace ver que Nintendo Labo no son complejos trozos de cart車n, sino una tecnolog赤a que no ser赤a posible sin los giroscopios, sensores de infrarrojos y vibraci車n HD de los Joy-Con. La pantalla muestra a cada lado grandes botones para hacer vibrar cada uno de los mandos, de manera que nuestro peque?o robot se mueve como si fuera un coche teledirigido. Competimos con los Antenautas del resto de medios en ver qui谷n era el 迆ltimo en quedar en pie. Pero lo sorprendente, y lo que nos hizo ver las muchas posibilidades de este sencillo juguete, fue la siguiente prueba. En la tableta tambi谷n vemos lo que el Joy-Con derecho capta con su sensor IR, que funciona a modo de c芍mara nocturna y de sensor de calor. La siguiente prueba consisti車 en introducir varios robots bajo una caja, y usando la pantalla, encontrar un amiibo concreto entre las otras muchas figuras que hab赤a. Son solo un par de peque?os juegos que se pueden idear con un robot que es capaz de seguir autom芍ticamente puntos de referencia y que cuya velocidad se puede regular aumentando y disminuyendo la vibraci車n.
La magia de los Toy-Con
De este peque?o robot de una sola pieza pasamos a construir, colaborando con una compa?era, algo mucho m芍s complejo. Nos dieron a elegir entre una moto, una ca?a de pescar y una casa; toy-con a los que se tardan aproximadamente dos horas y media en darles forma. En todo ese rato, vivimos una relajante y divertida experiencia donde las muchas piezas de cart車n diferentes formaban mecanismos inveros赤miles, encajando unas con otras de forma casi m芍gica. Creamos muelles, manivelas e interruptores sin usar ning迆n tipo de pegamento ni tijeras, tan solo doblando f芍cilmente los m車dulos de cart車n que ven赤an en cuatro moldes distintos, introduci谷ndolos en otros formados previamente, poniendo pegatinas blancas, velcros y gomas el芍sticas. El pensamiento constante es que est芍bamos dando forma a una estudiada creaci車n medida al mil赤metro y que no deja margen al error (aunque siempre est芍 el aviso en pantalla: ※Con cuidado para que no se doblen§); y la sensaci車n de satisfacci車n a cada paso completado, y de sorpresa al ver c車mo nuestra peque?a casa interactuaba con el software.
Al insertar la Switch en la parte frontal de la construcci車n e iniciar el juego correspondiente, esta pasa a estar habitada por una adorable criatura sin nombre y sin piernas que recorre el interior de la casa y que sigue el dedo de quien interact迆a con la pantalla. Al introducir el interruptor en un lateral de la casa, cambiaremos entre noche y d赤a. Si usamos la manivela, aparece un carrusel con el que se quedar芍 dormido si giramos lentamente, o se cabrear芍 si lo hacemos con fuerza 每 aunque gir芍ramos de manera brusca, esas piezas de cart車n formadas con nuestras manos no daban signo de que fueran a deshacerse en ning迆n momento. Al introducir dos peque?os cuadrados unidos con una cuerda en dos de los huecos, se creaban sendos portales por los que el bichejo viajar赤a. Estos elementos de cart車n pueden combinarse, usando varios de ellos a la vez y teniendo distintos resultados, como un minijuego de introducir aros en pinchos en el que hab赤a que girar un ventilador con la manivela mientras ech芍bamos agua con el interruptor, u otro en el que la bolita peluda avanzaba en una vagoneta, haci谷ndonos girar la manivela para frenarla y usando el bot車n para que saltara.
Todo esto funciona gracias a las pegatinas blancas que 赤bamos usando en los botones siguiendo las instrucciones. El sensor del Joy-Con insertado en la parte superior de la casa, sin ning迆n elemento m芍s, lee sin ning迆n tipo de retraso cu芍ndo una pegatina est芍 presente, cu芍ntas hay, o su forma. De este modo, con los giros y pulsaciones que hacen aparecer y desaparecer estas marcas de la vista del ojo del mando, el software interpreta las distintas acciones. Esta tecnolog赤a a priori sencilla es la misma que usan el resto de los juguetes.
La moto, con la pantalla de Switch insertada en el frente, cuenta con un manillar que gira, un bot車n para arrancar, un acelerador donde est芍 insertado el joy-con, y un freno. Con esos elementos, el juego nos pone en carreras donde giramos con nuestro cuerpo y donde podemos hacer caballitos ech芍ndonos hacia atr芍s gracias a los sensores de movimiento. Adem芍s de las distintas copas con varias opciones de cilindrada, podemos crear nuestros propios circuitos escaneando objetos con el sensor infrarrojo.
La ca?a de pescar es el objeto que demuestra que, una vez construidos, los juguetes son m芍s resistentes de lo que podr赤amos esperar del cart車n. La pantalla de Switch va insertada en vertical en un reposo de cuya parte superior sale una cuerda que lo une a la ca?a. Esta tiene una manivela - donde est芍 insertado el Joy-Con - que con palancas de cart車n y una polea de pl芍stico, da resistencia y extensi車n a la cuerda. Girando la ca?a y bajando la cuerda que se replica 1:1 en la pantalla, vamos descendiendo y desplazando a izquierda y derecha el hilo hasta dar con el pez que queremos atrapar. Una vez han picado el anzuelo, habr芍 que tirar de la ca?a hacia atr芍s, y dar vueltas r芍pidamente a la manivela. A pesar de estas acciones bruscas, el modelo se siente robusto; no parece que vaya a romperse.
Pero el objeto de este kit que m芍s destaca sobre el resto es el piano. No pudimos construirlo, pero nos aseguraron que se tarda entre dos y tres horas en tenerlo listo. Solo tiene cart車n y un Joy-Con insertado en la parte trasera que lee las distintas pegatinas. Y a pesar de esos materiales tan rudimentarios, estamos ante un aut谷ntico sintetizador mucho m芍s complejo y 迆til de lo que esper芍bamos encontrar. El mismo tacto del peque?o teclado es satisfactorio, pero lo que es capaz de hacer el conjunto parece brujer赤a. La Switch se inserta en el frontal, y en ella aparecen coloridos personajes que representan cada una de las teclas. En la parte superior se pueden insertar cuatro piezas de cart車n distintas que var赤an el sonido est芍ndar del piano, cambi芍ndolas por personitas alegres que dan sonidos dulces, personajillos cabreados que representan notas m芍s graves, o gatos con los que componer piezas con varias notas de ※miaus§. La 迆ltima de las piezas convierte los sonidos que salen del altavoz de la consola en vibraciones del otro mando, mediante las cuales se representan los distintos tonos y que pueden ser amplificados seg迆n la superficie en el que lo pongas. A todo ello hay que sumar una palanquita a la izquierda del instrumento que permite cambiar las octavas.
Sin embargo, lo que entretendr芍 durante horas y horas a los mel車manos, o a los chavales que descubran la composici車n de m迆sica con esto, es el estudio. En 谷l tendremos disponibles todos los sonidos mencionados, pero tambi谷n muchos otros pregrabados de otros instrumentos. En la parte superior del piano se pueden introducir tarjetas perforadas con circulitos (que puede fabricarse uno mismo con cart車n o cartulina) que se representan en el juego como bases para nuestras obras, y tambi谷n recortes de ondas de los mismos materiales que nos permitir芍n obtener nuevos tonos.
M芍s all芍 de las posibilidades de cada software para cada juguete, todos est芍n relacionados entre ellos. Por poner un par de ejemplos, con el escaneo de tarjetas del piano podemos hacer un recorte de un pez a nuestro gusto que luego podremos capturar con la ca?a de pescar y mostrar en el acuario virtual. O controlar un Antenauta, o varios a la vez, con las teclas del piano.
El robot: a toda mecha
Cuerdas, gomas y cart車n. Esos elementos y los Joy-Con son todos los mecanismos que usa el segundo kit de Nintendo Labo, el robot. Con una mochila a la espalda, dos agarres para las manos y otras dos gomas para los pies que salen de ella, y un visor en la cabeza, controlamos a un gran mecha sinti谷ndonos como el piloto del mismo, haci谷ndonos sentir como el conductor de un Gundam, un EVA o un Jaeger. Levantando los pies de manera exagerada, el robot avanza paso a paso o da pisotones. Al dar pu?etazos, el robot los da. Extendiendo los brazos echamos a volar. Nos convertimos en coche al agacharnos. Controlamos la direcci車n moviendo nuestro cuerpo a izquierda y derecha. Y si bajamos el visor de nuestra cabeza, la vista pasa a tercera persona.
El minijuego de destrozar los edificios de una ciudad y los platillos volantes que la asedian para conseguir la m芍xima puntuaci車n no es el m芍s complejo de todos los probados 每 aunque tambi谷n hay peleas contra otros robots u otros jugadores en red local, pero no hemos podido catarlos. Pero este kit es la m芍s compleja obra de ingenier赤a de todas, y a la vez, una de las m芍s sencillas. Lo que hay dentro de la mochila son tan solo cuatro pesos formados con cart車n, que son levantados con las cuerdas que van a los agarres de cart車n y tela de cada una de nuestras extremidades. El movimiento de esos pesos los lee el Joy-Con insertado en la mochila gracias a las pegatinas blancas que tienen pegadas. Y cada vez que uno de esos pesos se mueve, lo vemos representado en la televisi車n, en la espalda del robot.
Montarlo no llevar芍 m芍s de dos horas y media, seg迆n Nintendo, y aunque es la experiencia m芍s limitada y directa de todas, no se puede olvidar el p迆blico al que est芍 dirigido. Si nosotros est芍bamos como ni?os peque?os pilotando nuestra mecha, es de suponer que los chavales de 7 a 10 a?os a los que va dirigido el producto disfrutar芍n, nunca mejor dicho, como enanos. Lo que est芍 por ver es durante cu芍nto tiempo.
El aut谷ntico Laboratorio
El eslogan de Nintendo Labo deja bien claro que una de las ramas principales de la experiencia, y la que m芍s han querido vender desde la compa?赤a, es la creaci車n. Pero la verdad es que, sin quitar ning迆n m谷rito a la diversi車n de la construcci車n de esos juguetes y la variedad del software, realmente no estamos creando. El nivel de creatividad es similar al de construir unos de esos packs de Lego predefinidos de Star Wars o Doctor Who, a los Meccano, o incluso a una versi車n colorida y m芍s satisfactoria de los muebles de Ikea. El Taller Toy-Con es el que aporta la aut谷ntica creatividad, una herramienta de programaci車n b芍sica y accesible que nos permitir芍 hacer con los Joy-Con y los juguetes una cantidad inabarcable de juegos solo limitada por nuestra imaginaci車n.
El funcionamiento es muy sencillo y adopta los principios b芍sicos de la programaci車n: un input que provoca un output con la posibilidad de introducir condicionales. La entrada, representada por un cuadrado en la pantalla, pueden ser muchas acciones: una posici車n determinada del mando, agitar el Joy-Con, tocar el stick, pulsar cierto bot車n, o reconocer un indicador (cualquier pegatina reflectante que se puede comprar en muchos comercios), entre otras. En la salida podemos determinar que el mando vibre, que se reproduzca un sonido, que la pantalla se ilumine y otras muchas funciones. Para que esa entrada produzca esa salida, solo hay que unir los dos cuadros de la pantalla con una l赤nea. A todo ello se pueden sumar variables, como que si se reproducen dos inputs a la vez el output sea otro.
Esto nos lo ejemplificaron con un peque?o se?or de cart車n con una pegatina reflectante pegado a un Joy-Con. Al apuntar con el mando del sensor al personaje, y disparar con el bot車n asignado, vibraba y se ca赤a. Esto se pod赤a hacer m芍s complejo con apenas cuatro toques en la pantalla, y conseguir que no solo vibre, sino que suene un disparo al pulsar y un grito al caer la figura.
Esos cuadrados en la pantalla de Switch que representan cada acci車n y consecuencia pueden ser tantos como queramos, permitiendo hacer cosas mucho m芍s complejas. En apenas unos segundos, vimos c車mo creaban trescuadrados, cada uno representando una nota de guitarra. Pusieron a la tableta tres gomas el芍sticas, y al tocarlas, ten赤amos un limitado instrumento de cuerda entre manos 每 pero con tiempo y paciencia, se puede crear una guitarra con todas sus notas. Para darnos ideas y ayudarnos a comprender su uso, el taller toy-con tiene una serie de tutoriales. Adem芍s, hay varias funciones predefinidas para cada uno de los juguetes, tambi谷n en el robot.
Es esta parte de Nintendo Labo la que dar芍 una larga vida al invento, la que realmente despertar芍 la curiosidad y creatividad de ni?os y adultos, y la que crear芍 una gran comunidad de creadores. En la versi車n del software que probamos no hab赤a una opci車n de compartir nuestras ideas m芍s all芍 que con capturas de pantalla, pero ser赤a una oportunidad perdida no incluir un sistema similar al de Super Mario Maker para subir a internet nuestros ※programas§ y poder descargar los de otros artistas.
Que Nintendo venda juguetes de cart車n no es algo nuevo. La compa?赤a que empez車 vendiendo naipes hace apenas 60 a?os que dej車 de distribuir sus aviones y coches de cart車n para los ni?os. Pero a pesar de que el material es el mismo, con Labo, estos desarrolladores de videojuegos que siempre han prestado m芍s atenci車n al ※juego§ que al ※video§, han creado una experiencia 迆nica que vivir en familia, que ser芍 satisfactoria y relajante para los curiosos, y lo m芍s importante, que motivar芍 la creatividad de ni?os y no tan ni?os.