Batman Returns CD
Batman Returns CD, An¨¢lisis retro
Batman Returns, la sensacional pel¨ªcula dirigida por Tim Burton, goza de un largo recorrido en el mundo de los videojuegos, con t¨ªtulos muy distintos entre s¨ª lanzados para las plataformas m¨¢s diversas. En esta ocasi¨®n nos ocupamos de analizar el destinado a Mega-CD.
Nota del redactor: Tal y como se puede comprobar en las ¨²ltimas semanas, desde MeriStation estamos lanzando una serie de an¨¢lisis retro en los que nos ocupamos de dar cobertura a grandes cl¨¢sicos del pasado que o bien no fueron analizados en su momento por diversos motivos o bien se lanzaron en una ¨¦poca anterior al nacimiento de esta casa. El presente an¨¢lisis contin¨²a dicha senda, aunque de forma peculiar. Vamos a llevar a cabo un peque?o experimento: hablar en presente en lugar de en pasado. Es decir, vamos a analizar Batman Returns CD como si nos encontr¨¢ramos en 1993, a?o del lanzamiento del juego, en lugar de en 2018. Ser¨¢ un an¨¢lisis retro con efecto retroactivo, ambientado un cuarto de siglo atr¨¢s. Con esto pretendemos dar un toque de originalidad a esta clase de textos. No dud¨¦is dejar en los comentarios vuestra valoraci¨®n sobre esta propuesta. Y ahora, regresemos al pasado de la manera m¨¢s literal posible.
El regreso del caballero oscuro
Que Batman es uno de los mejores personajes de c¨®mic jam¨¢s creados es algo que no admite discusi¨®n alguna. Es m¨¢s, son muchos los que directamente aseguran que se trata del mejor personaje nacido en el ¨¢mbito del noveno arte. Pero en su m¨¢s que extensa historia (el personaje arrastra ya 54 a?os a sus espaldas, que se dice pronto), el hombre murci¨¦lago ha sufrido continuos altibajos. En el c¨®mic, tras la presentaci¨®n de Robin y la finalizaci¨®n de la Segunda Guerra Mundial, las historias se aligeraron e infantilizaron, alej¨¢ndose del tono l¨®brego y detectivesco que el personaje pose¨ªa en sus primeros tiempos. Pero fue la serie de televisi¨®n de los 60 la que sin duda m¨¢s desvi¨® al personaje de sus ra¨ªces, present¨¢ndonos a un Batman regordete, bonach¨®n, sonriente y colorido que se enfrentaba a rid¨ªculos villanos en absurdas historias.
Afortunadamente, todo esto acab¨® cambiando en el ¨¢mbito de las vi?etas, hasta que esas obras maestras en forma de c¨®mic llamadas The Dark Knight Returns (Frank Miller, 1986), La Broma Asesina (Alan Moore y Brian Bolland, 1988) y Arkham Asylum (Grant Morrison y Dave McKean, 1989) refrendaron dicho cambio. Batman volvi¨® a ser un personaje complejo, oscuro y atormentado, cargado de un buen n¨²mero de traumas que psicol¨®gicamente hablando no lo alejaban tanto como parec¨ªa de demenciales villanos como el Joker o Dos Caras. Pero a¨²n faltaba dar a conocer a este hombre murci¨¦lago, reconvertido en caballero oscuro, al gran p¨²blico alejado de los c¨®mics, y ello sucedi¨® gracias a la pel¨ªcula simplemente titulada Batman (Tim Burton, 1989), film que se convirti¨® en un arrollador ¨¦xito y supuso el pistoletazo de salida a lo que hoy en d¨ªa conocemos como batman¨ªa.
Por supuesto, la secuela de dicha pel¨ªcula no se hizo esperar, as¨ª que ya en 1992 pudimos disfrutar de Batman Returns, un regreso en el que todo era m¨¢s y mejor: los inquietantes escenarios de estilo g¨®tico, la on¨ªrica banda sonora, la l¨®brega puesta en escena¡ Todo ello lograba hacer que al ver la pel¨ªcula nos diera la sensaci¨®n de estar asistiendo a un sue?o tenebroso que bordeaba la pesadilla. Los videojuegos basados en este nuevo film no han tardado mucho en aparecer, y por parte de Sega nos han llegado ya tres versiones destinadas a Mega Drive, Master System y Game Gear, a las que ahora se une Batman Returns CD, t¨ªtulo que forma parte de la primera hornada de lanzamientos europeos de ese nuevo, flamante y caro perif¨¦rico llamado Mega-CD.
El futuro es digital
Para aquellos que a¨²n no sepan de qu¨¦ va el asunto, Mega-CD es un revolucionario perif¨¦rico/sistema destinado a Mega Drive (no funciona por s¨ª solo, es necesario conectarlo a MD), el cual irrumpe en el mercado europeo casi dos a?os despu¨¦s de su debut en Jap¨®n, m¨¢s o menos el arco de lanzamiento est¨¢ndar actual para los productos provenientes del pa¨ªs del sol naciente. No sabemos si en el futuro estas largu¨ªsimas esperas lograr¨¢n acortarse. Qui¨¦n sabe, quiz¨¢s en las d¨¦cadas que est¨¢n por venir, nuestros hijos, o nietos, puedan asistir al lanzamiento mundial y simult¨¢neo de una plataforma de videojuegos, algo desde luego impensable hoy d¨ªa.
Eso s¨ª, aunque hemos tenido que esperar unos dos a?os, en Europa recibimos una versi¨®n mejorada (o al menos eso aseguran desde Sega) de este sorprendente perif¨¦rico: el Mega-CD II, por no hablar de una remesa inicial de juegos bastante surtida que selecciona lo mejor que MCD ha recibido en su recorrido intercontinental. La forma, tama?o y maneras del Mega-CD II son muy distintas a las del modelo original que se ha podido ver en las revistas especializadas, dado que al acoplarse queda situado en el costado derecho de Mega Drive en lugar de bajo la consola, y adem¨¢s la bandeja de discos mec¨¢nica pasa a ser una tapa de abertura manual, lo que, no nos enga?emos, reduce bastante la sensaci¨®n de encontrarnos ante una m¨¢quina de alta tecnolog¨ªa. Lo que no cambia en este Mega-CD II es el hecho de brindar a Mega Drive el acceso a un formato que inaugura una nueva dimensi¨®n en lo que a videojuegos se refiere: el disco compacto.
Este sistema de almacenamiento, digital en lugar de anal¨®gico, est¨¢ llamado a revolucionarlo todo, ya que permite albergar una cantidad de informaci¨®n m¨¢s de 300 veces superior a la de un cartucho, permitiendo que los juegos destinados al sistema posean v¨ªdeos de imagen real, canciones o bandas sonoras de calidad instrumental e incluso orquestal. Adem¨¢s, la potencia extra que el hardware de Mega-CD brinda a MD permite a la consola de Sega realizar filigranas gr¨¢ficas como reescalados y rotaciones de sprites, con una soltura digna de la mejor de las m¨¢quinas recreativas. Bien, llega el momento de comprobar hasta qu¨¦ punto aprovecha este Batman Returns CD las posibilidades enumeradas anteriormente.
Encendiendo la batse?al
Para los que no lo hayan visto o jugado, el Batman Returns destinado a Mega Drive result¨® ser un t¨ªtulo bastante conservador y predecible en su concepto, consistiendo en un juego de plataformas y acci¨®n de desarrollo lateral en el que controlamos a Batman a lo largo de diversos niveles basados en la pel¨ªcula hom¨®nima. El juego adolec¨ªa de varios problemas, como la escasa originalidad de su desarrollo, presentar a un Batman lento y pesado, bastante limitado en lo que a movimientos y capacidad de combate se refiere, y adolecer de un control tosco que aumentaba a¨²n m¨¢s la ya de por s¨ª alta dificultad del t¨ªtulo.
Pues bien, primero las malas noticias: todas y cada una de las fases del Batman Returns destinado a Mega Drive se encuentran presentes en este t¨ªtulo de Mega-CD. Todas y cada una de ellas, sin cambio alguno ni modificaci¨®n que aproveche la superior capacidad de MCD a nivel t¨¦cnico. Pero no os alarm¨¦is, ya que ni mucho menos nos encontramos ante otra de esas conversiones MD-MCD exactamente iguales a sus contrapartidas en cartucho, que lo ¨²nico que ofrecen es una nueva banda sonora y una intro animada. Y todo gracias al juguete m¨¢s chulo que Bruce Wayne guarda en su Batcueva: el Batm¨®vil.
El medio de transporte por excelencia de Batman, que en el juego original de Mega Drive no pod¨ªamos controlar en ning¨²n momento dado que solo aparec¨ªa en las introducciones a cada nivel, se convierte en el gran protagonista y la absoluta estrella de Batman Returns CD. Sega ha creado una nueva tanda de niveles exclusivos de esta versi¨®n en los que al fin podremos controlar el coche m¨¢s alucinante jam¨¢s visto en pantalla grande (con permiso del DeLorean, por supuesto). Y lo haremos de una forma espectacular, que nos dejar¨¢ con la mand¨ªbula desencajada y los ojos abiertos como platos.
Los aficionados que acuden regularmente a los salones recreativos (?acaso hay alguien que no lo haga?) sin duda son conscientes de una verdad absoluta: Sega es la reina del ¨¢mbito arcade. Los t¨ªtulos que esta compa?¨ªa desarrolla se encuentran a a?os luz tecnol¨®gicamente hablando respecto a las propuestas elaboradas por otros gigantes del recreativo como Namco, Capcom o Konami. Y de la puesta en escena, con muebles ostentosos que emulan veloces coches deportivos o mort¨ªferos cazas, ya ni hablamos. Aqu¨ª es obligatorio mencionar juegos como Hang-On (1985), Space Harrier (1985), Out Run (1986), Afterburner (1987), Power Drift (1988) o G-Loc: Air Battle (1990). Estos juegos, ya considerados cl¨¢sicos atemporales y eternos a pesar de no ser tan antiguos, comparten dos cosas: la primera es un mismo creador, Yu Suzuki, creativo japon¨¦s que hace poco volvi¨® a revolucionar los arcades con Virtua Racing; y la segunda es una tecnolog¨ªa denominada Super Scaler, consistente en aplicar un rapid¨ªsimo zoom a los sprites del juego para que brinden una sensaci¨®n de profundidad cercana a la de un t¨ªtulo elaborado con gr¨¢ficos vectoriales o poligonales.
Pues bien, aunque Batman Returns CD no tiene nada que ver con Yu Suzuki, s¨ª que comparte el segundo punto en com¨²n con los juegos anteriormente mencionados. Y es que Mega-CD posee una potencia asombrosa a la hora de escalar y rotar sprites, infinitamente superior a la pose¨ªda por plataformas dom¨¦sticas como Super Nintendo o la mism¨ªsima Neo Geo, y que nada tiene que envidiar a la de las placas recreativas m¨¢s punteras de la actualidad. As¨ª, las nuevas fases de conducci¨®n que ofrece Batman Returns CD, en las que el caballero oscuro pilota su Batm¨®vil a lo largo y ancho de Gotham City y sus alrededores, son un festival de reescalado y rotaciones que afecta a la pr¨¢ctica totalidad de elementos en pantalla.
Esto, unido al propio tratamiento que ha recibido la superficie de las carreteras y pistas por las que transitamos, que deja al pomposo Modo 7 de Super Nintendo a la altura de un efecto especial barato, nos ofrece un espect¨¢culo visual que nos empujar¨¢ a pausar el juego cada dos por tres para cubrir de besos la superficie de nuestro Mega-CD. Decir que las fases de conducci¨®n de Batman Returns CD son buenas es como asegurar que El Imperio Contraataca es una pel¨ªcula tan solo aceptable o que Sonic recorre Green Hill Zone a una velocidad moderada. Creednos cuando os decimos que, en mitad de una partida, sentir¨¦is el impulso de mirar a derecha e izquierda para aseguraros de que a¨²n os encontr¨¢is en vuestra casa en lugar de en un sal¨®n recreativo.
La velocidad del procesador de Mega-CD es incluso mayor al de Mega Drive, algo que Batman Returns CD aprovecha a fondo en sus fases de conducci¨®n, brind¨¢ndoles un desarrollo tremendamente vertiginoso. El Batm¨®vil cuenta con ametralladora de munici¨®n infinita y un limitado n¨²mero de misiles rastreadores de calor, armamento que deberemos usar contra los veh¨ªculos rivales que aparecer¨¢n continuamente en pantalla. ?stos tambi¨¦n podr¨¢n dispararnos desde c¨®cteles molotov hasta chorros de llamas bastante da?inos, as¨ª que deberemos eliminar a los enemigos mientras esquivamos sus ataques, tomamos curvas, saltamos por empinadas pendientes e intentamos no chocar con los elementos presentes a ambos lados de la carretera. Adem¨¢s, es esencial que destruyamos a nuestros rivales lo m¨¢s r¨¢pido posible, ya que, al m¨¢s puro estilo arcade, el tiempo que poseemos para superar cada secci¨®n del nivel es limitado y m¨¢s ajustado a medida que avanzamos en el juego.
Adem¨¢s de todo esto, deberemos hacer frente a jefes tanto de mitad como de final de nivel, bastante duros de pelar y que requieren diferentes estrategias a la hora de encararlos, y por supuesto tambi¨¦n tendremos que tumbarlos dentro de un tiempo l¨ªmite. Adem¨¢s, y aunque queremos evitar estropear la sorpresa, decir que en un momento avanzado de la aventura todo cambiar¨¢ radicalmente. Ya no tendremos que enfrentarnos a enemigos, pero s¨ª a un sinf¨ªn de obst¨¢culos que pondr¨¢n a prueba nuestros reflejos como pocos videojuegos lo han hecho hasta ahora. Quiz¨¢s el ¨²nico lunar que aparece en los niveles de conducci¨®n de Batman Returns CD a la hora de igualarlos con las mejores recreativas del mercado sea el hecho de que la paleta de color, aunque se ha usado con inteligencia, es bastante limitada. Y es que, en este apartado, Mega-CD no ofrece mejora alguna respecto al que quiz¨¢ sea el mayor tal¨®n de Aquiles de Mega Drive a nivel de hardware: su reducida oferta crom¨¢tica (64 colores en pantalla de una paleta de 512).
En definitiva, estos nuevos niveles de conducci¨®n que ofrece Batman Returns CD justifican por s¨ª solos la adquisici¨®n del t¨ªtulo aunque ya poseamos el BR de Mega Drive, que tal y como hemos dicho ya, su contenido se encuentra presente dentro del disco compacto. De hecho, dentro del men¨² de opciones contamos con la posibilidad de seleccionar si queremos jugar solo las fases de conducci¨®n, solo las fases de plataformas, o bien alternar ambas propuestas a lo largo de una aventura bastante extensa que cuenta adem¨¢s con otro apartado de una excelencia sublime: su banda sonora.
La balada del murci¨¦lago de Gotham
La verdad es que, a pesar de estar basado en la pel¨ªcula hom¨®nima, Batman Returns CD no aprovecha las bondades que ofrece el compact disc para incluir secuencias de v¨ªdeo extra¨ªdas del film o cortes tomados directamente de su soberbia banda sonora. De hecho, el ¨²nico material audiovisual procedente del film de Tim Burton es el de la portada del juego. Todo lo que hay en el interior, aunque basado en la pel¨ªcula, es 100 % original y creado desde cero por Sega, quiz¨¢ con la ¨²nica excepci¨®n de alguna voz digitalizada.
En principio puede parecer incomprensible que Sega no haya aprovechado la ocasi¨®n para integrar en el juego la banda sonora de la pel¨ªcula en la que se basa Batman Returns CD, ya que no solo es uno de los mejores trabajos creados hasta ahora por Danny Elfman (quiz¨¢ solo superado por la BSO de Eduardo Manostijeras), sino que temas como el dedicado a Batman (presente tambi¨¦n en la primera pel¨ªcula) son ya tan indivisibles de la mitolog¨ªa del hombre murci¨¦lago como la banda sonora que John Williams cre¨® para la pel¨ªcula de Superman de finales de los 70 lo es para todo lo que tiene que ver con el hombre de acero.
Adem¨¢s, aqu¨ª hay que mencionar como curiosidad que en el tambi¨¦n reci¨¦n estrenado Batman Returns destinado a Super Nintendo (todo un se?or beat ¡¯em up al m¨¢s puro estilo Final Fight, creado por los genios de Konami) s¨ª que se incluye la banda sonora de la pel¨ªcula (mediante samples, obviamente, ya que hablamos de formato cartucho). El caso es que Sega ha decidido desarrollar una banda sonora completamente nueva, de calidad instrumental, la cual ha encargado al compositor Spencer Nilsen.
Y aqu¨ª es donde viene la gran sorpresa, ya que esta nueva banda sonora creada exprofeso para Batman Returns CD, de 45 minutos de duraci¨®n y que nada tiene que ver con la de Danny Elfman, resulta no solo estar a la altura de la escuchada en el film original, sino que adem¨¢s se integra a la perfecci¨®n con todo lo que rodea a Batman. Por poner un ejemplo, la soberbia composici¨®n que suena al acceder al men¨² de opciones del juego (men¨² que emula el panel de control del Batm¨®vil) nos dejar¨¢ extasiados nada m¨¢s comenzar a escucharla, e incluso nos veremos empujados a acceder una y otra vez a este men¨² aunque ya no tengamos que cambiar nada, solo por el placer de escucharla antes de volver a lanzarnos a la aventura.
Esta banda sonora es tan buena, que incluso consigue hacer que las fases de desarrollo lateral del juego provenientes de Mega Drive parezcan mejores de lo que son en realidad. Aunque, tal y como mencionamos m¨¢s atr¨¢s, contamos con la opci¨®n de jugar las fases de conducci¨®n exclusivamente, sentiremos el irrefrenable deseo de activar la opci¨®n de juego completo solo para escuchar las composiciones que suenan durante los niveles de plataformas, distintas de las que se nos ofrecen en las secciones de conducci¨®n. Y lo mejor de todo es que, al estar grabadas como pistas de audio, podremos escuchar todas estas melod¨ªas en cualquier reproductor de CDs.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.