Baobabs M. Ep.2: 1313 Barnabas Dead End Drive, An¨¢lisis

Baobabs Mausoleum Ep.2: 1313 Barnabas Dead End Drive, An¨¢lisis

Largo tiempo atr¨¢s -hace siete meses- pudimos echarle el guante a una extra?a pero divertida aventura protagonizada por una berenjena vampiro agente del FBI. El videojuego, de nombre Baobabs Mausoleum Ep.1: Ovnifagos Don¡¯t Eat Flamingos, ya nos daba una clara idea -si no lo hab¨ªa hecho ya su singular protagonista- de c¨®mo iba a ser el t¨ªtulo; todo un derroche de estramb¨®tica imaginaci¨®n convertida en videojuego.

Bajo su simple apariencia de juego pixel art viv¨ªmos desternillantes momentos guiados por una trama principal que daba pie a otras nuevas seg¨²n avanzamos en la aventura. Este quiz¨¢s fue el error que cometi¨® Jacob Jazz, su creador, a la hora de presentar al p¨²blico su criatura aunque lo cierto es que algo bien hizo cuando nos dej¨® con ganas de m¨¢s. Ahora que Baobabs Mausoleum Ep.2: 1313 Barnabas Dead End Drive ya est¨¢ disponible tras un ligero retraso con respecto a su fecha oficial de lanzamiento, comprobamos qu¨¦ tal le va a Watracio Walpurgis en Flamingo¡¯s Creed: Poblaci¨®n: 64 habitantes.

Ampliar

Que el ritmo no pare

Baobabs Mausoleum es en s¨ª mismo un videojuego compuesto por tres cap¨ªtulos de los cuales solo resta uno para completar su historia. Baobabs Mausoleum Ep.1: Ovnifagos Don¡¯t Eat Flamingos fue el primero en lanzarse al mercado y para no destripar demasiado sobre su historia no hablaremos en este texto de ¨¦l, aunque siempre puedes releer el an¨¢lisis que le dedicamos en su d¨ªa aqu¨ª en MeriStation.

Una de las caracter¨ªsticas que m¨¢s disfrutamos de ¨¦l fue lo diverso que era jugablemente gracias a la mezcla de diversos g¨¦neros de juego que atesoraba. Baobabs Mausoleum Ep.2: 1313 Barnabas Dead End Drive recoge un poco la batuta de su predecesor sin llegar a tocar tanta diversidad pero mantiene la esencia que engrandeci¨® a su antecesor aunque con una leve -pero diferencialmente grande- mejora pensada para que el jugador conozca un poco m¨¢s a los habitantes de Flamingo¡¯s Creek; libertad a la hora de explorar.

Ampliar

Y es que al contrario que el episodio uno, en esta nueva entrega el mayor protagonista es la poblaci¨®n donde residen los extra?os habitantes de la aventura ya que el creativo madrile?o deja a nuestra entera disposici¨®n la posibilidad de explorar cada rinc¨®n de este extravagante pueblo sin tener que viajar sobre los ra¨ªles del gui¨®n. Y lo mejor es que el videojuego altera el contenido del mismo seg¨²n la hora en la que juguemos a Baobabs Mausoleum Ep.2: 1313 Barnabas Dead End Drive cambiando de lugar coleccionables, ubicaci¨®n de diversos personajes o maneras en las que avanzar en la narrativa.

Si bien esta nueva manera de avanzar en la trama est¨¢ perfectamente llevada al videojuego, lo cierto es que Celery Emblem ha pasado de aturdir al jugador con mil y un misterios con el primer cap¨ªtulo a directamente no ofrecer nada relativo a la historia en esta segunda iteraci¨®n m¨¢s que una simple escena final que, una vez m¨¢s, consigue tener pendiente al jugador hasta su tercera y ¨²ltima parte. Este Barnabas Dead End Drive era quiz¨¢s la excusa perfecta para ir atando cabos sobre diversos misterios como el habitante n¨²mero 64, qu¨¦ narices le ocurre a los ciudadanos de Flamingo¡¯s Creek o, simplemente, saber ¡°algo¡± en general. Sin embargo la desarrolladora ha priorizado que el jugador se sienta tanto o m¨¢s perdido que su protagonista, Watracio Walpurgis, dejando a un lado lo m¨¢s importante, el por qu¨¦ de las cosas.

Ampliar

Para lograr dicha sensaci¨®n el jugador dispone de un mapa desplegable que muestra Flamingo¡¯s Creek sin apenas detalles y mediante la ausencia de nuestro protagonista impreso en ¨¦l. Esto es, orientarse como buenamente podamos seg¨²n la posici¨®n de las viviendas y gracias a las rutas que siguen los caminos. No solo eso, el tiempo -que como ya hemos dicho corre al igual que en la vida real- se muestra de manera inversa y cuando aqu¨ª es de d¨ªa en el videojuego es de noche. Tambi¨¦n ayuda a que nos sintamos perdidos la colocaci¨®n de los habitantes, cambiantes siempre seg¨²n la hora a la que juguemos.

La propia jugabilidad tambi¨¦n es part¨ªcipe de ofrecer esta sensaci¨®n al jugador pues el componente de mundo abierto propicia nuevas mec¨¢nicas jugables que obligan al usuario a interactuar m¨¢s con el entorno, bien hablando con los habitantes, bien solucionando diferentes acertijos. Por ejemplo encontramos cierto puzle del que sabemos qu¨¦ es lo que se necesita pero no como obtenerlo. Es cosa del jugador experimentar con el entorno y sus estrafalarios residentes hasta dar con el susodicho, como si de un juego rpg se tratara.

Ampliar

Vuelven los absurdos combates que ya pose¨ªa Ovnifagos Don¡¯t Eat Flamingos pero con ligeras diferencias as¨ª como una nueva fase en tres dimensiones y jugabilidad en primera persona, aunque esta vez de corta duraci¨®n y tolerante con aquellos que sufrimos de cinetosis. Se a?aden mec¨¢nicas tipo Sim¨®n y un inventario -que nunca llenaremos- que permite albergar objetos equipables capaces de dotar a nuestra querida berenjena de nuevas habilidades.

No nos olvidamos de lo m¨¢s importante. Baobabs Mausoleum Ep.2: 1313 Barnabas Dead End Drive continua la historia en el mismo punto donde termin¨® Ovnifagos Don¡¯t Eat Flamingos. El eje de la misma gira en torno a Daphne Trujillo, su protagonista y el misterioso chico con aspecto de luna. Es recomendable haber completado el cap¨ªtulo anterior -a pesar de ser t¨ªtulos independientes- puesto que esta nueva entrega no explica nada de lo ocurrido anteriormente.

Necesita mejorar

A pesar de que narrativamente no es tan siquiera una sombra de lo que fue el primer episodio, las novedades jugables son lo suficientemente apetecibles como para seguir adentr¨¢ndose en este esperpento de pueblo siempre y cuando tengamos claro lo primero. Sin embargo hemos notado un ligero descenso de cari?o hacia el producto final que su antecesor no tuvo.

Ampliar

Por ejemplo en las primeras etapas del videojuego existen errores de ortograf¨ªa que realmente hacen da?o a la vista. Por otra parte el motor de colisiones nos ha parecido diferente pues ahora Watracio tiene serias dificultades para moverse por el escenario. Siguiendo con errores, esta vez jugando con teclado, el movimiento en diagonal fallaba en cualquiera de sus dos posibles formas de controlar al personaje pero tambi¨¦n en lo referente al cambio en tiempo real de la ¡°munici¨®n¡±.

En lo sonoro ninguna queja. Las melod¨ªas siguen siendo las mismas con nuevas incorporaciones que van cambiando aleatoriamente seg¨²n descubramos decorados y el molesto ¡°cuac¡± del que hac¨ªa gala el primer episodio ha sido reducido en volumen para no da?ar nuestros t¨ªmpanos. Un buen trabajo en general tanto en este aspecto como en el gr¨¢fico donde Jacobo hace gala de su creatividad a la hora de fabricar escenarios y adornarlos de excentricidades como solo ¨¦l sabe hacer. O lo que es lo mismo, preparaos para multitud de incoherencias visuales y l¨®gicas.