An¨¢lisis de Owlboy para Switch

Owlboy para Switch, an¨¢lisis

Tras un primer vistazo, Owlboy encandila a trav¨¦s de su llamativo apartado art¨ªstico, cuyo carisma Pixel-Art nos ofrece escenarios complejos y preciosistas, habitados por encantadores e imaginativos personajes.

Lo que podr¨ªamos valorar prematuramente como un bonito juego de plataformas, es decir, otro proyecto independiente que aprovecha el tir¨®n de las 2-D de carisma Retro para ofrecernos una experiencia como tantas otras, pronto revela su especial naturaleza. Lanzado el PC durante el a?o 2016, el videojuego que nos ocupa fue un triunfo global tanto para la cr¨ªtica como para el p¨²blico, a pesar de un desarrollo que se prolong¨® m¨¢s de lo esperado, empezando su fase de producci¨®n en un ya muy lejano a?o 2007.

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Finalmente, D-Pad Studio lanz¨® Owlboy, el t¨ªtulo protagonizado por Otus y sus amigos triunf¨® de manera destacada y hoy, dos a?os despu¨¦s, por fin podemos disfrutar de esta aventura de plataformas, puzzles y desarrollo metroidvania en Nintendo Switch (junto a las versiones de Xbox One y PS4). Veamos en qu¨¦ medida resulta id¨®nea la plataforma h¨ªbrida de Nintendo para la producci¨®n dirigida por Simon Stafsnes Andersen.

Aventura de altos vuelos

A partir de aqu¨ª vamos a intentar hablar de las bases de Owlboy (tanto a nivel de dise?o como de desarrollo jugable) centr¨¢ndonos en la versi¨®n para Nintendo Switch. Si quieres saber todos los detalles acerca de la trama del videojuego as¨ª como de todas sus caracter¨ªsticas os recomendamos el an¨¢lisis de la primera versi¨®n.

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A grandes rasgos, Owlboy nos pone en la piel de Otus, un miembro de la raza de los b¨²hos marginado y denostado por sus semejantes a causa de una desafortunada discapacidad: nuestro amigo no puede articular palabra. A partir de ah¨ª, la historia de Otus pasa por su relaci¨®n con sus amigos, su af¨¢n de superaci¨®n ante la adversidad y su papel dentro de una aventura llena de sorpresas.

Porque, adem¨¢s de su por su imaginativo planteamiento jugable, el t¨ªtulo que nos ocupa brilla a trav¨¦s de unos personajes carism¨¢ticos, un argumento lleno de emoci¨®n, risas y alguna que otra lagrimilla, y una narrativa que bebe de sagas como The Legend of Zelda, para integrarse con la experiencia jugable de forma homog¨¦nea sin suponer una molestia.

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Adem¨¢s, su dise?o de niveles apuesta por el ingenio y la verticalidad: resulta realmente importante controlar el vuelo de nuestro protagonista, combinar las diferentes habilidades ofensivas que nos ofrecen los personajes secundarios al cargar con ellos (como por ejemplo disparar a nuestros oponentes con la pistola de Geddy o derribar varios enemigos simult¨¢neamente gracias a la escopeta de Alphonse) y explorar los escenarios para acumular monedas para canjearlas por diferentes ventajas adem¨¢s de otros coleccionables.

Durante el desarrollo de Owlboy nos encontraremos con plataformas, exploraci¨®n, disparos mediante un sistema ¡°dual stick¡±, resoluci¨®n de peque?os puzzles, conversaciones con personajes secundarios, momentos donde compraremos mejoras para poder enfrentarnos a los variados enemigos finales y, en resumen, un amplio espectro de mec¨¢nicas jugables (donde incluso tiene cabida la infiltraci¨®n) que nos recuerdan a multitud de t¨ªtulos. Durante el desarrollo de la aventura no hemos acordado de videojuegos tan diferentes como The Legend of Zelda, Demon¡¯s Crest o Metal Slug, cuyos componentes se combinan a la perfecci¨®n dentro de un armaz¨®n narrativo sencillo pero efectivo.

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Es posible que no todas las din¨¢micas est¨¦ lo suficientemente aprovechadas como para hablar de una obra maestra completa, ya que adem¨¢s la duraci¨®n del juego se nos antoja algo escasa. No obstante, su ¨¦xito queda fuera de toda duda, siendo su adictiva propuesta perfecta para disfrutarla en Nintendo Switch.

Owlboy en cualquier parte

Como muchos videojuegos bidimensionales de corte independiente (ah¨ª tenemos a productos tan llamativos como Wonder Boy: The Dragon¡¯s Trap o Stardew Valley sumando millares de descargas al mes), Owlboy llega a la Nintendo eshop ¡ªy en mayo en f¨ªsico gracias a la distribuidora espa?ola Avance¡ª  con ganas de dar guerra.

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Fundamentalmente nos encontramos con el mismo videojuego, esta vez con la ventaja de poder jugarlo en cualquier parte. Y desde ya podemos afirmar que est¨¢ posibilidad no es balad¨ª: Owlboy luce realmente bien en la pantalla de la tablet de Switch, los controles mantienen su excelsa fiabilidad, y su divertido planteamiento hace que sea un gran acompa?ante durante nuestros viajes en metro o en autob¨²s.

En la cara menos positiva, nos hemos encontrado con algunos problemas y Bugs que esperemos ver solucionados en breve. El m¨¢s importante lo hemos sufrido tres o cuatro veces a lo largo de las 8 horas que dura el t¨ªtulo: el juego se nos ha cerrado de repente, a pesar de que gracias al guardado autom¨¢tico en ninguna ocasi¨®n hemos perdido demasiado progreso.

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Por otra parte, a nivel gr¨¢fico el t¨ªtulo muestra gran poder¨ªo. El aprovechamiento de los avances tecnol¨®gicos logrados en el medio nos permite disfrutar de un estilo hi-bit pixel art realmente hermoso, de una resoluci¨®n variable que se adapta al zoom de la c¨¢mara, potenciado por unas animaciones realmente suaves y simp¨¢ticas y un sistema de scroll parallax muy bien resuelto. Todo ello se muestra con gran suavidad en la TV aunque, sin ninguna duda, la belleza est¨¦tica de Owlboy luce incluso mejor en el modo port¨¢til. De esta forma, el t¨ªtulo de D-Pad estudio se sit¨²a entre los m¨¢s grandes de su sector, compitiendo con grandes obras como Fez, Iconoclasts o Sonic Mania en t¨¦rminos est¨¦ticos.

Videojuego analizado con un c¨®digo para Switch facilitado por la editora.