Deiland, impresiones
El 1 de marzo llena en exclusiva para PlayStation 4 Deiland, un t¨ªtulo de gesti¨®n de recursos con toques RPG creado por Chibig. En MeriStation hemos tenido ocasi¨®n de probarlo y de hablar con Abraham C¨®zar, CEO del estudio espa?ol, que nos cuenta m¨¢s sobre este t¨ªtulo inspirado en El Principito.
Cultivando nuestro peque?o planeta
El estudio Chibig present¨® el pasado 26 de febrero en la PlayStation Room de Sony su nueva obra: Deiland. Este t¨ªtulo hab¨ªa nacido para m¨®viles, y dado su repercusi¨®n, superior a la de creaciones anteriores, decidieron llevarlo a la consola de sobremesa. Apoyados por PlayStation Talents, el programa de Sony de promoci¨®n de la industria espa?ola del videojuego, han logrado crear una adaptaci¨®n de este t¨ªtulo para PlayStation 4, y que promete al jugador una bella experiencia l¨²dica que explora la convivencia con la naturaleza, la responsabilidad y la exploraci¨®n de nuevos mundos.
La imagen m¨¢s ic¨®nica de Deiland es un ni?o pr¨ªncipe como ¨²nico habitante ¡ªy soberano¡ª de un planeta diminuto. Esta composici¨®n tan potente a nivel visual parte de El Principito, la c¨¦lebre novela de Saint-Exup¨¦ry, una de las obras m¨¢s aclamadas de la literatura francesa y que ha servido de inspiraci¨®n para el punto de partida de la creaci¨®n de este t¨ªtulo.
Nuestro protagonista, Arco, aterriza envuelto en un mano sobre una peque?a esfera celeste que se convertir¨¢ en su reino. Rodeado por una naturaleza modesta pero solvente, el peque?o tendr¨¢ que sobrevivir y acomodar su mundo para hacer de ¨¦l un lugar acogedor. Al poco de empezar la partida, conoceremos a M?n, una pizpireta exploradora que nos har¨¢ de gu¨ªa durante el juego.
Deiland se presenta como un t¨ªtulo de gesti¨®n de recursos en tercera persona, en el que debemos sembrar cultivos para alimentarnos y as¨ª mantener nuestra salud estable, recolectar materiales para fabricar herramientas con las que cosechar m¨¢s recursos. Dichas herramientas, a su vez, se podr¨¢n mejorar m¨¢s adelante en favor de nuestra productividad. Asimismo, construiremos estructuras como pozos para almacenar agua y hogueras para mantener iluminaci¨®n y una temperatura agradable por las noches, las cuales suceden al d¨ªa en poco tiempo y contin¨²an formado parte de la jornada activa Arco. De tanto en tanto, recibiremos visitas de habitantes de otros planetas, con los que podemos hablar, comerciar y establecer una amistad a medida que realicemos encargos para ellos. Cuando agotemos nuestra barra de energ¨ªa, nos iremos a dormir a nuestra tienda de campa?a, en la que adem¨¢s podemos forjar nuevas herramientas. Ocasionalmente, podremos visitar otras localizaciones acompa?ados de M?n, aunque la mayor parte del juego suceder¨¢ en nuestro planeta.
En algunos momentos puntuales, se producir¨¢n eventos que podremos aprovechar a nuestro favor. Por ejemplo, un meteorito puede estrellarse contra nuestro planeta, y deberemos hacer rotar ¨¦ste para evitar que da?e nuestros cultivos, al mismo tiempo que obtenemos nuevos minerales de los restos. Tambi¨¦n, durante periodos de lluvia, podemos dirigir la lluvia a los pozos o cultivos para que la cosecha prospere.
Sin embargo, no solamente viviremos en un remanso de paz; tambi¨¦n tendremos que defender nuestro hogar de invasores a los que eliminaremos con las herramientas de agricultura que dispongamos, o con pociones, gracias a las cuales Arco trazar¨¢ su carrera como hechicero. El aspecto de estos enemigos entrar¨¢ en consonancia con la est¨¦tica adorable; los combates ser¨¢n en tiempo real y en clave de una violencia fant¨¢stica, en la que no hay sangre ni sadismo. ¡°Quer¨ªamos ofrecer un producto amable, alejado de la violencia y la acci¨®n adulta que se estila en videojuegos¡±, explica Abraham C¨®zar, CEO de Chibig. ¡°Deiland es un juego de nicho, dirigido a un p¨²blico que guste de las experiencias relajadas. El mercado est¨¢ lleno de t¨ªtulos de acci¨®n y violencia, y quer¨ªamos explorar un cat¨¢logo no tan cubierto como es el g¨¦nero de gesti¨®n de recursos, donde destacar es mucho m¨¢s sencillo¡±.
En este t¨ªtulo de gesti¨®n de recursos hallaremos conceptos RPG muy sencillos: A medida que recolectemos, construyamos y realicemos misiones, adquiriremos experiencia. Cuando nos vayamos a dormir, si hemos subido de nivel, podemos escoger una mejora en alguna de nuestras habilidades, dirigidas al aprendizaje de magia y a la eficiencia de nuestras habilidades como agricultor. Los controles resultar¨¢n muy sencillos e intuitivos, y todo tipo de p¨²blico, incluso el m¨¢s profano en videojuegos, podr¨¢ dominar sus mec¨¢nicas con bastante facilidad.
Una lecci¨®n sobre el amor a la naturaleza y la responsabilidad
C¨®zar nos cuenta el por qu¨¦ del origen noble de Arco: ¡°Hemos hecho que Arco fuera un pr¨ªncipe bas¨¢ndonos en el origen etimol¨®gico de la palabra: primer habitante¡±, aclara C¨®zar. En Deiland, el muchacho aprender¨¢ no s¨®lo a cultivar para subsistir, sino a crear y dirigir un hogar acogedor, con una naturaleza cada vez m¨¢s exhuberante a medida que avance el juego. M?n, la exploradora, transmitir¨¢ mensajes sobre el respeto al medio ambiente, como el recordatorio de mantener un equilibrio en los ¨¢rboles que sembremos y los que talemos. C¨®zar nos da una pista sobre la relaci¨®n del principito de Deiland con su planeta: ¡°Arco lleva colgado del cuello una gema que brilla con la presencia de monstruos y de acontecimientos importantes; es su coraz¨®n. A medida que progrese la partida, se descubrir¨¢ a s¨ª mismo y c¨®mo esa gema le conecta con ese misterioso planeta¡±.
En Deiland no s¨®lo aprenderemos a cultivar, pescar y cocinar. Descubriremos que ser el pr¨ªncipe de nuestro peque?o reino conlleva una gran responsabilidad; debemos velar por el ecosistema que nos rodea, y procurar no agotar los recursos que produce un planeta en el que podemos dar la vuelta en no m¨¢s de medio minuto. Nuestra aspiraci¨®n ser¨¢ crear un lugar agradable en el que vivir, y con el que Arco estar¨¢ conectado de manera espiritual. Sin duda, un mensaje profundo, con el que Chibig no s¨®lo quiere dirigirse a los m¨¢s peque?os: ¡°Huimos de la etiqueta infantil y queremos que Deiland sea, m¨¢s bien, un t¨ªtulo familiar. De ¨¦l, los ni?os har¨¢n una lectura, pero los adultos encontrar¨¢n matices diferentes. Queremos ofrecer un producto transversal, en el que ni?os y adultos jueguen juntos o por separado; tambi¨¦n apelamos al p¨²blico femenino y deseamos que se sienta bienvenido en Deiland¡±.
La duraci¨®n del juego se estimar¨¢ en unas quince horas si nos centramos en las misiones principales. No obstante, en Chibig apelan al esp¨ªritu completista de muchos jugadores y han introducido en el juego muchas construcciones alternativas con las que incentivar al p¨²blico para que se lance a lograrlas todas.
La experiencia de juego resulta apacible, pero no cae en el aburrimiento. Siempre hay una tarea que realizar, y los acontecimientos est¨¢n encadenados a un ritmo que impiden que el jugador pase horas vac¨ªas ante la pantalla, si bien no se llega a una saturaci¨®n de eventos que acaben desembocando al estr¨¦s.
Construcci¨®n de mundos a trav¨¦s de la imagen y la m¨²sica
Deiland es un planeta lleno de colores alegres que conquista nuestra mirada al poco de empezar a jugarlo. El estilo de dibujo recuerda las ilustraciones de un cuento infantil con toques de acuarela, y los personajes lucen en sus retratos un cat¨¢logo de expresiones muy vivas. Tanto el protagonista como sus compa?eros lucen un dise?o concienzudo a trav¨¦s del cual vislumbramos su personalidad. Arco, el mismo protagonista, es estilizado y luce ropajes que evocan a un pr¨ªncipe, mientras que su mirada es clara y transmite inocencia. M?n, con su cabello rosa, su casco de piloto y su mono amarillo, mostrar¨¢ un car¨¢cter jovial y entusiasta. El mago, con su t¨²nica, su cuerpo orondo y su sombrero picudo, evoca la imagen clicheada del hechicero bondadoso, y es con ¨¦l con quien emprenderemos la senda de la magia. Descubriremos razas cuyo dise?o consiste en la humanizaci¨®n de animales, como el cocinero con aspecto de calamar. Las naves espaciales en las que viajan nuestros vecinos tienen un dise?o propio, acorde con cada uno: el cocinero viajar¨¢ en un nav¨ªo que recordar¨¢ a una tienda de sushi, mientras que el globo con el que se traslada el mago est¨¢ confeccionado con retales.
La banda sonora juega un papel importante a la hora de de dibujar el universo de Deiland; cada uno de los personajes tiene una canci¨®n propia que refleja su personalidad. El compositor Paco Mitos ha aportado catorce temas que acompa?an el car¨¢cter de este videojuego tan c¨¢lido, complementado por las piezas de Rafael Gim¨¦nez, que se ha encargado de los temas m¨¢s ambientales, correspondientes a las fases de d¨ªa y noche y que contribuyen a crear una sensaci¨®n de relax en el jugador mientras se enfrasca en las tareas del d¨ªa a d¨ªa en su planeta.
Una experiencia amable y relajada
Deiland es un adorable y relajante videojuego en el que experimentaremos la cotidianidad de gestionar nuestro propio hogar, que en este caso se trata de un planeta del cual debemos obtener provisiones, al mismo tiempo que lo cuidamos, protegemos y hacemos florecer. Conoceremos personajes encantadores con los que entablaremos amistad a trav¨¦s de encargos comerciales y que nos ense?ar¨¢n la belleza de la diversidad. Pero, sobre todo, tanto peque?os como adultos recordaremos valores como el respeto a la naturaleza y la responsabilidad.
- Estrategia
- RPG
Deiland es un juego de estrategia y rol con algunas mec¨¢nicas sandbox especiales como crafting, construcci¨®n, cultivo y combate, un juego tranquilo, hecho de peque?os detalles, con un cuidado aspecto visual y una historia interesante a cargo de Chibig para PC y PlayStation 4. Arco, un joven pr¨ªncipe, aterriza en un misterioso planeta diminuto cuyos recursos debe gestionar para subsistir y hacer acogedor su nuevo hogar.