Age of Empires: Definitive Edition, An¨¢lisis

Age of Empires, Definitive Edition

La ¨¦poca de los cibercaf¨¦s fue bastante bonita y peculiar. La eclosi¨®n de los videojuegos multijugador consigui¨® que grupos de amigos se juntar¨¢n en un cub¨ªculo de mala muerte para jugar durante horas a una serie de t¨ªtulos. No eran muchos y se repet¨ªan cada fin de semana, pero se era muy feliz con poco.

Uno de esos productos era Age of Empires. El juego de estrategia era accesible a la par que profundo, se necesitaba muchas horas de aprendizaje para saber manejarlo muy bien, pero cuando eso se lograba¡­ era maravilloso. Veinte a?os despu¨¦s, Microsoft lanza al mercado Age of Empires: Definitive Edition, una versi¨®n remasterizada de este cl¨¢sico en el que centenares de espa?oles se dejaron miles de pesetas compitiendo entre s¨ª.

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Avanzando de civilizaci¨®n

Age of Empires marc¨® un antes y un despu¨¦s en lo que a videojuegos de estrategia se refiere. Propon¨ªa un concepto de jugabilidad simple y directo, pero lo hac¨ªa con una curva de dificultad realmente apetecible. Se pod¨ªa jugar sin tener grandes conocimientos, pero su caracter¨ªstica principal era que inconscientemente el juego te incitaba a probar m¨¢s. Era adictivo, lo que daba como resultado que al final uno terminara manejando a todas las civilizaciones con gran soltura.

Esta f¨®rmula se repiti¨® a?os despu¨¦s y, sobre todo, se potenci¨® hasta cotas insospechadas. Y aqu¨ª es donde entra el mayor pro y contra que tiene esta Definitive Edition: todo se mantiene casi igual que hace veinte a?os.

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Los RTS actuales tienen tal cantidad de opciones a nivel jugable que Age of Empires se puede quedar muy corto para los que ahora mismo quieran probarlo por primera vez. Sin ir m¨¢s lejos, cualquiera de sus secuelas cuenta con decenas de a?adidos m¨¢s, por lo que esta edici¨®n tiene un p¨²blico muy determinado: todos aquellos que quieran rememorar esta joya, as¨ª como los que tengan cierta curiosidad.

Si tomamos este axioma como punto de partida, no queda m¨¢s que aplaudir a Forgotten Empires por el trabajo realizado. El lavado de cara que se le ha dado a la producci¨®n no es el de una simple remasterizaci¨®n, sino el de casi un remake. S¨ª, en opciones no se ha cambiado nada y todo sigue igual, pero la m¨²sica, el doblaje a?adido en algunos momentos y, sobre todo, el plano visual, no tienen nada que ver con la obra original.

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Los p¨ªxeles dan paso a figuras detalladas (dentro de sus posibilidades), as¨ª como un mapeado bastante renovado. No s¨®lo se ha reformado el dise?o de unidades y construcciones, sino que tambi¨¦n se han introducido nuevos efectos en lo que respecta al fuego, la destrucci¨®n de edificios o el agua que aparece en escena. Todo esto se vislumbra mejor si se cuenta con un dispositivo capaz de reproducir 4K, ya que esa es una de sus grandes novedades tambi¨¦n.

Ocurre parecido con la banda sonora, que ha sido grabada de nuevo para la ocasi¨®n. Las partituras originales suenan ahora mejor. Mucho mejor, para qu¨¦ enga?arnos. Si ya de por s¨ª las primerizas ten¨ªan ese toque adictivo que tan bien encajaba para la ¨¦poca, con la nueva grabaci¨®n se demuestra que el paso del tiempo sigue sin alterar el tono que enamor¨® a una generaci¨®n.

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El h¨¢ndicap

Dec¨ªamos en p¨¢rrafos superiores que esta Definitive Edition est¨¢ pensada, especialmente, para aquellos que crecieron con el t¨ªtulo original y quieren volver a disfrutar de esta experiencia, pero con nuevo apartado audiovisual. Esto mismo es, sin querer, tambi¨¦n el h¨¢ndicap m¨¢s importante con el que cuenta: salvo lo contado anteriormente, el resto sigue igual.

Esto puede causar ciertas desilusiones. Por ejemplo, hemos visto c¨®mo las unidades contin¨²an siendo igual de est¨²pidas a la hora de enviarlas a un punto determinado del mapa. Se presupone que deben coger la ruta m¨¢s corta, pero la realidad es que muchas se quedaban enganchadas en ciertas zonas. S¨ª, veinte a?os despu¨¦s, esto no se ha cambiado (y, de hecho, hasta desespera como el original, lo cual no sabemos si nos alegra o nos exaspera). Cero modificaciones en la IA.

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A cambio, s¨ª se ha ampliado el n¨²mero m¨¢ximo de personajes en pantalla. Aunque su comportamiento siga inalterable, ahora tendremos m¨¢s figuras en el escenario reparti¨¦ndose tortazos. Es lo positivo de que dos d¨¦cadas de avances tecnol¨®gicos y el haber parido una remasterizaci¨®n/remake que se adapta a ella en algunos momentos.

Cabe destacar que este Age of Empires: Definitive Edition viene de serie con todas las civilizaciones disponibles tanto de la primera entrega como de su posterior expansi¨®n, Rise of Rome. Teniendo en cuenta este importante detalle, las horas que estaremos delante del PC van a ser muchas en lo que al modo historia se refiere. Eso s¨ª, vuelve el cl¨¢sico modo de combate r¨¢pido, as¨ª como la creaci¨®n de escenarios o la personalizaci¨®n de la dificultad a la hora de entablar estas batallas.

Por otro lado, y esto era l¨®gico, esta edici¨®n tiene un importante componente online, bien a trav¨¦s de las partidas LAN (su fuerte y por lo que adquiri¨® popularidad mundial hace veinte a?os) o un renovado apartado multijugador con batallas multitudinarias de hasta ocho jugadores.

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