Wulverblade
- PlataformaPCXBONSW6.5PS4
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorFully Illustrated
- Lanzamiento30/01/2018
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorDarkwind Media
Wulverblade, An¨¢lisis para Nintendo Switch
Analizamos Wulverblade, el t¨ªtulo de Fully Illustrated que nos devuelve al pasado por partida doble. Un s¨®lido beat¡¯em up en 2D de corte cl¨¢sico, y una historia de venganza con valor hist¨®rico ambientada en el 120 AC.
Est¨¢n locos estos romanos
En el mejor y peor de los sentidos, Wulverblade se siente como volver a casa despu¨¦s de llevarte viviendo a?os en el extranjero. Las sensaciones que tendremos al coger el mando de Switch (en cualquiera de sus configuraciones) y empezar a pegar mamporros ser¨¢n muy familiares. Familiares como la de cl¨¢sicos como Golden Axe, o no tan cl¨¢sicos como Castle Crashers.
Wulverblade es un juego de mamporros, un beat¡¯em up en 2D de corte cl¨¢sico en el que nos movemos limpiando la pantalla de enemigos y tratamos de llegar al final para derrotar a un jefe y conseguir la mejor puntuaci¨®n. Volvemos hasta el a?o 120 AC, y nos pondremos en la piel de un bravo guerrero que se enfrentar¨¢ al ej¨¦rcito romano que asola sus tierras. En esta versi¨®n simplificada y mucho m¨¢s hipervitaminada de la historia, defenderemos Britannia de los romanos a base de combos, habilidades especiales, armas arrojadizas, y seguramente mucha paciencia.
A la hora de afrontar la aventura de Wulverblade, tenemos tres personajes disponibles entre los que elegir. Caradoc es un personaje equilibrado, Brennus es todo potencia de ataque (aunque m¨¢s lento y vulnerable que los otros) y Guinevere es muy ¨¢gil y tiene buena defensa, pero su ataque es sustancialmente menor que el de los dem¨¢s. Sus esquemas de control son pr¨¢cticamente id¨¦nticos, pero algunas habilidades cambian. As¨ªmismo, cada personaje tiene una velocidad y una cadencia de ataque diferente a la que tendremos que hacernos. La experiencia de juego no cambia seg¨²n el personaje que elijamos, pero cada uno se siente lo suficientemente distintivo como para animarte a probar los tres antes de decantarte por uno.
La campa?a del juego cuenta con 8 desafiantes niveles, que podemos superar solos o con un amigo (que puede unirse en cualquier momento y facilitarnos la vida). Cada uno de los niveles se sit¨²a en una localizaci¨®n diferente y trata de introducir nuevos elementos a la experiencia jugable, ya sea en forma de nuevos enemigos o situaciones, incluida alguna sorpresa hacia el final que preferimos no desvelar. La f¨®rmula es menos flexible de lo que cabr¨ªa desear, pero consigue mantener un buen ritmo hasta el final y no caer en la repetici¨®n. Es un juego corto en t¨¦rminos absolutos, pero que puede llegar a alargarse debido a la nada desde?able dificultad de la aventura. A pesar de la existencia de alimentos para recuperar vida y checkpoints, moriremos numerosas veces antes de superar cada nivel. Para los m¨¢s valientes, ¨¦sta dificultad puede hacerse m¨¢s evidente si afrontamos el juego en modo Arcade, con tres vidas y muerte permanente. Adem¨¢s de la campa?a y el mencionado modo Arcade, el juego cuenta con un modo Arena en el que enfrentarnos contra hordas de enemigos.
El esquema jugable de Wulverblade sigue muy a rajatabla las formas del beat¡¯em up cl¨¢sico. Tenemos tres vidas para completar el nivel, acabando por el camino con todos los enemigos que se nos pongan por delante y con un boss final.
La mec¨¢nica principal es combatir, y el ¨¦xito en el combate, adem¨¢s de aporrear el bot¨®n de atacar sin parar, es una mezcla de buen posicionamiento en el escenario y el uso estrat¨¦gico de contras, esquives, y habilidades especiales. El combate de base tiene todos los movimientos que podr¨ªamos esperar: tenemos ataques b¨¢sicos, agarres que se pueden combinar con lanzamientos, ataques de ¨¢rea, tanto a¨¦reos como en tierra... y podemos hacer uso de armas pesadas desechables que a?aden nuevos combos. Cobra protagonismo el uso del escenario. Podemos, por ejemplo, hacer que los enemigos se quemen en una hoguera o que se queden clavados en estacas puestas como barricadas. Tambi¨¦n podremos hacer uso de armas arrojadizas, que se encontrar¨¢n en cajas destructibles por el escenario o que soltar¨¢n los enemigos al morir (incluidos sus propios miembros) El juego no escatima en violencia, a lo largo del nivel cercenaremos decenas de miembros romanos y veremos mucha sangre.
Si queremos sentirnos verdaderamente poderosos, podemos rellenar un medidor de rabia mientras combatimos, para luego desatarla en un estado temporal que nos har¨¢ mucho m¨¢s poderosos e invulnerables. Podemos tambi¨¦n, una vez por nivel, llamar a nuestros lobos para que realicen un brutal ataque contra los enemigos, ideal para despejar la pantalla o para hacer mucho da?o a un boss.
Visualmente Wulverblade sigue una est¨¦tica cartoon de juego en flash, en la l¨ªnea de otros juegos como el mencionado anteriormente Castle Crashers. Es un juego art¨ªsticamente sencillo pero atractivo. Sus personajes tienen un dise?o limpio y distintivo y los escenarios tienen personalidad. El t¨ªtulo muestra su mejor cara cuando juega con sus colores planos para crear momentos de atardecer o de noche cerrada. Los rojos, verdes y amarillos sientan bien a un juego que, por otra parte, cuenta con una paleta de colores bastante oscura, sobre todo en los niveles finales, algo que puede llegar a afectar negativamente a la jugabilidad al jugar en la pantalla port¨¢til de la consola.
En el apartado sonoro cobra especial protagonismo una fant¨¢stica banda sonora inspirada en ritmos celtas. Se queda atr¨¢s su doblaje al ingl¨¦s, con unas voces bastante est¨¢ndares y le acompa?a un correcto trabajo de efectos sonoros.
La cercan¨ªa hist¨®rica es un punto importante de Wulverblade. Seg¨²n sus desarrolladores el juego es fruto de 5 a?os de documentaci¨®n, y esto puede apreciarse en la ambientaci¨®n. Completando la campa?a iremos desbloqueando v¨ªdeos de los lugares reales en los que el equipo se inspir¨® para crear el juego La trama combina un argumento ficticio con elementos basados en localizaciones y monumentos reales. Adem¨¢s, recorriendo los niveles podemos encontrar documentos a modo de coleccionables que nos contextualizan elementos como lugares que vemos, monumentos o incluso los propios enemigos a los que nos enfrentamos. Podemos tambi¨¦n usar diferentes armas inspiradas en armamento que se usaba en la ¨¦poca, y que junto con una breve descripci¨®n, se almacenar¨¢n en un men¨² aparte para los m¨¢s coleccionistas. Todo este componente hist¨®rico no aporta nada sustancial a la experiencia jugable de Wulverblade, pero a?ade un claro aliciente para amantes de la historia.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.