Zwei: The Arges Adventure
- PlataformaPC6.5
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorNihon Falcom
- Lanzamiento24/01/2018
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorXSEED Games
Zwei: The Arges Adventure, An¨¢lisis
XSeed rescata este JRPG in¨¦dito en Occidente con una versi¨®n para Steam. Encarna a los hermanos Pipiro y Pokkle y recupera los ¨ªdolos sagrados del pueblo, que han sido robados por un misterioso caballero enmascarado.
Est¨®mago lleno, level up
Dingdong,suena el timbre. ?El cobrador del frac? ?Los testigos de Jehov¨¢? ?O tal vez elcartero? Las posibilidades son variopintas, pero todo aquel que haya vivido enJap¨®n sabe que se acerca la visitaineludible, la del empleado de la NHK, el canal de televisi¨®n p¨²bliconip¨®n. No importa que no enciendas el televisor m¨¢s que para ver Netflix ojugar a la consola, que tarde o temprano vas a tener que apoquinar igual. Y esoes as¨ª porque la NHK se financia a trav¨¦s del pago directo y obligatorio porparte de todos los ciudadanos, por mucho que uno deteste su monocrom¨¢ticaprogramaci¨®n: ?horas interminables de gente probando comida! ?Y siempre est¨¢rica!
Peroes un cuento chino (?o deber¨ªa ser japon¨¦s?). Los colaboradores, entre los quese agolpan gaijins¡ªextranjeros¡ªde diferentes pa¨ªses, paladean los manjares al grito de oishii y umai,lo que viene a ser el equivalente del est¨¢ buenis¨ªmo que utilizamos enespa?ol. Claro que tras las sonrisas encantadoras y las expresiones de placerse ocultan sentimientos encontrados, pues las instrucciones de la cadena sonclaras: si est¨¢ malo di que est¨¢ delicioso y pon buena cara, no vaya a ser que alguno de los infalibles cocineros se ofenda. Aun y todo, pese a la humareda delas apariencias, estos programas reflejan la pasi¨®n cuasi visceral quelos japoneses sienten por la gastronom¨ªa, hasta el punto de que no es raroescuchar eso de que para enamorar a una persona lo mejor es ¡°conquistarlapor el est¨®mago¡±.
EnZwei: The Arges Adventure la gastronom¨ªa es un engranaje m¨¢s del sistema dejuego. Los personajes no cocinan como en la saga Tales of; tampoco inventannuevas recetas como Ignis en Final Fantasy XV, aunque la alimentaci¨®n sea labase del sistema de progresi¨®n. El JRPG de Falcom se diferencia de otrost¨ªtulos del g¨¦nero en un aspecto muy concreto: la experiencia no se obtiene venciendo a los enemigos, sino zampandoun buen onigiri o una rica barra de pan. Los platos se sofistican amedida que uno va avanzando, los olores se intensifican, los sabores ganan enmatices y los puntos de experiencia se incrementan. Derrotar a los monstruos nofortalece a los protagonistas, pero tras su muerte podr¨¢n robar los alimentosque luego se llevar¨¢n a la boca.
Lasubida de nivel es cuesti¨®n de la cantidadde comida que los personajes se meten entre pecho y espalda, o m¨¢s bien dela calidad de la misma. Con tanto atiborramiento no queda otra que rendirse alejercicio f¨ªsico, y como en el mundo de Zwei no hay gimnasios ni los abdominalesest¨¢n a la orden del d¨ªa, nada mejor que sacar el arma a relucir...o la magia.
Loshermanos Pokkle y Pipiro viven apaciblemente en el pueblo de Puck. Sustravesuras son bien conocidas, as¨ª como su actitud laxa ante ciertastradiciones. Lo de madrugar por las ma?anas no es algo que considerenimportante, pero como todo ni?o de la villa, tienen la obligaci¨®n de acudir ala iglesia para recibir la educaci¨®n pertinente. En la monoton¨ªa de lanormalidad ocurre lo extraordinario. Un d¨ªa cualquiera, de esos que parecen unom¨¢s, un misterioso hombre hace acto de presencia. Despu¨¦s de irrumpir en eltemplo sagrado, roba los seis ¨ªdolosancestrales del pueblo, sin que nadie pueda evitarlo. Los hermanos, siempredispuestos a embarcarse en una nueva aventura, enseguida se ofrecen para salir delpueblo.
Enuna de sus primeras expediciones, escuchanla voz ahogada de un animal, como si estuviese pidiendo ayuda.Persiguen el sonido y descubren que proviene del fondo de un pozo, demasiadoprofundo para bajar sin cuerda. Por fortuna, hallan una en las inmediaciones ydescienden para rescatar al pobre desdichado. Desde ese instante, se convierteen la mascota del d¨²o y los acompa?a durante el periplo. Puede ser perro gato,dependiendo de lo que el jugador elija al principio de la partida; tambi¨¦n esposible seleccionar su color y su nombre.
Elargumento, fiel a los clich¨¦s del g¨¦nero, pone el foco de atenci¨®n en losprotagonistas adolescentes, dos j¨®venes que con su valent¨ªa luchan para salvarlos s¨ªmbolos sagrados del poblado. Lejosde la grandilocuencia de otros JPRG¡¯s, el tono de la historia esdesenfadado y est¨¢ salpimentado con chistes y chanzas. En este punto cabese?alar que el t¨ªtulo no ha sido traducido al espa?ol, aunque la localizaci¨®ndel humor japon¨¦s al ingl¨¦s se ha llevado a cabo de forma satisfactoria.
Esparad¨®jico que siendo Zwei: The Arges Adventure la primera parte de una sagain¨¦dita, XSeed decidiera reeditar primero su secuela, Zwei: The IlvardInsurrection. Regresar al primercap¨ªtulo habiendo catado la segunda parte se siente como un retroceso,especialmente por la torpeza de las mec¨¢nicas de combate. No as¨ª por el aspectovisual, que a pesar de no haber sido mejorado como en una remasterizaci¨®n, luceunos gr¨¢ficos bidimensionales con sprites grandes y escenarios detallados, muyagradables a la vista.
Laestructura jugable de Zwei adopta la forma de un dungeon crawler. Pipiro yPokkle se internan en toda clase de mazmorras,que sin embargo resultan anodinas yrepetitivas. Son secciones infestadas de monstruos que incorporan alg¨²n queotro puzle basado en palancas o interruptores; rompecabezas de poco ingenio ymucho ensayo y error. A medida que losdos muchachos suben de nivel, se abren nuevos pasajes y mazmorras que les permiten avanzar en la recuperaci¨®n de los ¨ªdolos robados.
ComoAction-RPG, el combate es uno de losejes centrales del videojuego. Lamentablemente, el sistema ha envejecido mal y se percibe tosco a los mandos. Un ¨²nicobot¨®n sirve para desencadenar los ataques: Pokkle posee un rango de ataque decorto alcance; Pipiro, con su magia, golpea utilizando conjuros de largo alcance. M¨¢sall¨¢ del ataque especial que se realiza manteniendo pulsado el mismo bot¨®n y de la posibilidad de alternar entre la pareja de protagonistas, noexiste profundidad alguna. Adem¨¢s, en el caos de la batalla, da la sensaci¨®n deque las distancias no est¨¢n bien medidas y de que se dan situaciones que nodependen de la habilidad del jugador porque uno no es consciente de lo que est¨¢ocurriendo en pantalla.
Recuperarlos ¨ªdolos no ser¨¢ cuesti¨®n balad¨ª. Los s¨²bitos del villano enmascarado, losjefes finales, har¨¢n lo que sea para quedarse con el preciado trofeo. Esasluchas se recrudecen y exigen al jugador que lleven equipadas las raciones decomida necesarias para sobrevivir al envite. Porque s¨ª, comer templa el cuerpo, perotambi¨¦n recupera puntos de vida. Al final todo se reduce a mover el bigote, de una u otra forma. ?Pero cuidado! Bien har¨¢s en administrar el inventario, o tal vez te quedes sin existencias demasiado pronto.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.