Simuladores de citas: el amor hecho videojuego

El amor como fantas¨ªa 

Los videojuegos crean un espacio donde vivimos aventuras imposibles, descubrimos mundos m¨¢gicos y, a diferencia de otras obras de ficci¨®n, nos convierten en participantes activos de la historia. En cada t¨ªtulo, ejercemos el papel de un personaje con el que, en m¨¢s de una ocasi¨®n, nos sentimos identificados o nos despierta el deseo de ser como ¨¦l, lo cual se conoce como fantas¨ªa de poder. A m¨¢s de uno le encantar¨ªa tener la s¨²per fuerza de Kratos y su frondosa barba, y a m¨¢s de una le gustar¨ªa tener poder¨ªo y magia como Bayonetta. Y es que muchos t¨ªtulos nos plantean fantas¨ªas para cumplirlas virtualmente: ser el h¨¦roe que salvar¨¢ el mundo, el due?o de un vasto imperio y/o tener amantes muy deseables son algunos ejemplos. 

Los simuladores de citas proponen la fantas¨ªa de protagonizar un romance. Por supuesto, quien m¨¢s, quien menos ha vivido una historia de amor ¡ªcon las luces y sombras propias de esta experiencia vital¡ª, pero la aventura que nos ofrecen los simuladores de cita est¨¢ m¨¢s ligada a lo fant¨¢stico, a jugar a vivir un romance con un amante ficticio y cercano a nuestro ideal sentimental. Son la versi¨®n l¨²dica de las novelas rom¨¢nticas, en la los jugadores somos sujeto sexual e inter¨¦s er¨®tico de otros personajes deseables.

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El origen de este peculiar g¨¦nero reside en Jap¨®n, donde encontramos uno de los m¨¢ximos exponentes del g¨¦nero: Tokimeki Memorial (Konami), que asent¨® las caracter¨ªsticas b¨¢sicas que definen a un simulador de citas: m¨²ltiples opciones de romance, tiempo l¨ªmite y cualidades del personaje que deb¨ªan potenciarse para llevar a cabo la conquista. Adem¨¢s, Tokimeki Memorial inclu¨ªa el efecto bomba, que eran la difamaci¨®n contra nuestro protagonista por parte de una amante desatendida, con lo que las dem¨¢s j¨®venes perd¨ªan inter¨¦s en ¨¦l y forzaba a crear una estrategia de organizaci¨®n que permitiera cuidar todos los amor¨ªos.

Dentro de los simulador de citas existen subg¨¦neros, como el bishojo, destinado al p¨²blico masculino heterosexual, que consiste en seducir a muchachas hermosas; y el otome, dirigido a las f¨¦minas interesadas en vivir amores virtuales con bellos caballeros. Enfocados a los romances homosexuales, tenemos los GL y BL, destinado a mujeres y hombres, respectivamente.

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?Qu¨¦ contiene un simulador de citas?

El formato m¨¢s habitual en el que se plantea el simulador de citas es similar a la novela visual, lo cual permite la generosa accesibilidad del g¨¦nero: las mec¨¢nicas se centran en la narraci¨®n y elecci¨®n de respuestas en los di¨¢logos y/o toma de decisiones, gracias a lo cual construimos nuestra propia historia. La puesta a prueba de habilidades como la punter¨ªa, el sigilo, etc. quedan relegadas a un rol secundario, puesto que el objetivo de un sim-date es crear una experiencia relajada en la que la imaginaci¨®n sea el elemento m¨¢s activo y vuele sin la presi¨®n de morir al recibir demasiados disparos o derrotar a un jefe final complicado. 

El punto de vista se dar¨¢, casi siempre, en primera persona, y pocas veces tendremos un retrato de nuestro personaje. Esto nos ayuda a sentirnos identificados con el protagonista y, tal vez, a imaginarlo con nuestro aspecto para fabricar una fantas¨ªa de autoinserci¨®n. No en vano se nos pregunta nuestro nombre en muchos de estos t¨ªtulos, para que los personajes se dirijan a nosotros como prefiramos. 

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El objetivo de un simulador de citas es culminar una historia de amor, la cual puede desembocar en varios finales. Mientras que en algunos t¨ªtulos el sexo se plantea como la cima de una relaci¨®n (Ganguro Girl), en otros la historia puede plantear diversos desenlaces, clasificados en una escala ¡ªo dualidad¡ª del m¨¢s satisfactorio al m¨¢s tr¨¢gico (Mystic Messenger), con lo cual se premia o castiga al jugador en funci¨®n de lo acertadas que hayan sido sus decisiones, las cuales se basar¨¢n en la intuici¨®n y en la empat¨ªa que desarrollemos con nuestro romance virtual.

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?Y qu¨¦ clase de pretendientes tendremos en un simulador de citas? Por lo general, conoceremos a varios personajes que, a su vez, se plantear¨¢n como candidatos para convertirse en nuestro amante. Para incentivar al jugador, muchos de esos t¨ªtulos recurren a clich¨¦s efectivos para crear personajes que resulten atractivos tanto en f¨ªsico como en personalidad: los galanes y damas de cuerpos esbeltos y/o sensuales son los que m¨¢s se estilan, y tampoco faltar¨¢n estereotipos como el chico reservado y estudioso, el caballero distante cuyo coraz¨®n anhela ser derretido, la chica dulce y t¨ªmida, etc. Con todos ellos interactuaremos hasta forjar un lazo. Cada juego plantea sus propias mec¨¢nicas que utilizaremos para intimar con el personaje al que deseemos convertir en nuestra pareja: bien pueden ser conversaciones en la que debemos escoger la opci¨®n adecuada, o bien pueden ser actividades que compartiremos con nuestro candidato, o regalos que podamos realizar a ¨¦ste, teniendo en consideraci¨®n sus gustos, los cuales habremos descubierto durante nuestras charlas. Asimismo, en muchos sim-date dispondremos de un tiempo determinado ¡ªun curso escolar, unas vacaciones veraniegas¡ª a trav¨¦s del cual se desarrollar¨¢ la historia del juego, durante la cual debemos construir nuestro amor, cuyo desenlace depender¨¢ del progreso que hayamos realizado. El hecho de que los posibles romances presenten personalidades estereotipadas puede ser un detalle a favor, puesto que deduciremos m¨¢s f¨¢cilmente la actitud que mantener con nuestro posible amante; as¨ª, si deseamos conquistar a alguien t¨ªmido, sabremos que los avances bruscos no funcionar¨¢n y si queremos convertir a un rat¨®n de biblioteca en nuestra pareja, nos decantaremos por las actividades intelectuales. 

Un simulador de citas, en definitiva, nos ofrece varios tipos de romance que suelen cubrir los gustos generalizados del p¨²blico al que van destinados. Suelen ser aventuras muy breves, pero con m¨²ltiples posibilidades de rejugabilidad, y en las que su principal aliciente radica en una historia emocionante protagonizada por personajes cautivadores, con sus propias inquietudes e intrigas, y con los que viviremos un idilio en formato l¨²dico. 

El tel¨¦fono m¨®vil, la plataforma ideal

Debido a su sencillo formato de novela interactiva, los simuladores de citas proliferaron en portales de videojuegos en Flash. Sus creadores, adem¨¢s, sol¨ªan recurrir a personajes populares del manga y el anime ¡ªy no siempre bajo sello oficial¡ª como posibles romances para sus t¨ªtulos. As¨ª, se crearon simuladores de cita basados en Evangelion, Love Hina o Naruto. No es ning¨²n secreto que los personajes de ficci¨®n forman parte de las fantas¨ªas er¨®ticas del p¨²blico que consume sus respectivas obras, con lo cual son una apuesta inteligente a la hora de dise?ar un simulador de citas exitoso. 

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Asimismo, la breve duraci¨®n de esta clase de juegos y la simplicidad de su jugabilidad los convierten en t¨ªtulos apropiados para tel¨¦fonos m¨®viles, con lo que llenar¨¢n de diversi¨®n y sensualidad los trayectos en transporte p¨²blico y las tediosas colas de espera. 

Actualmente, disponemos de un abundante cat¨¢logo de simuladores de citas en los portales de juegos de navegador y en las tiendas de aplicaciones para m¨®viles. Entre todo un bosque de romances virtuales, destacan algunos t¨ªtulos por su propuesta, tan sugerente como original, en los que profundizaremos a continuaci¨®n. 

Mystic Messenger (Cheritz)

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Con el salto de las novelas visuales al tel¨¦fono m¨®vil, el estudio Cheritz supo utilizar esta plataforma a su favor y crear as¨ª unas mec¨¢nicas innovadoras para el g¨¦nero; la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa incorporada en este t¨ªtulo conforma el n¨²cleo de la jugabilidad de Mystic Messenger. En ¨¦l, controlamos a una joven ¡ªcuyo nombre asignaremos¡ª, que se descarga la aplicaci¨®n mencionada y viaja hasta un apartamento, desde el cual debe organizar la fiesta de una asociaci¨®n ben¨¦fica llamada RFA. A trav¨¦s de dicha aplicaci¨®n, contactaremos con seis personas, con las que nos comunicaremos por correo electr¨®nico, mensajes instant¨¢neos y llamadas telef¨®nicas en tiempo real. Durante once d¨ªas, iremos conociendo a los miembros de la asociaci¨®n, con la posibilidad de intimar con uno de ellos y, seg¨²n la atenci¨®n que le hayamos prestado y las decisiones tomadas, desencadenaremos finales distintos.

Tras la RFA se oculta un complejo misterio, del cual desenredaremos una parte con cada ruta rom¨¢ntica que completemos, lo cual estimula la rejugabilidad de este t¨ªtulo. Los posibles romances (Jumin, Zen, Jaehee, 707, Yoosung y V) presentan personalidades muy dispares, con lo cual mantienen una relaci¨®n dif¨ªcil entre ellos. Cada uno, adem¨¢s, tiene una trama propia, llena de problem¨¢ticas actuales como el rechazo social o las relaciones abusivas, ante lo cual tenemos la posibilidad de intervenir, como hero¨ªnas cotidianas. 

Hatoful Boyfriend (Pigeonation Inc, Mediatonic)

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Este exc¨¦ntrico t¨ªtulo destaca en su g¨¦nero por la disparatada idea que plantea: romances con palomas. Su llamativa premisa, que a simple vista parece una parodia de los simuladores de citas, ha hecho de Hatoful Boyfriend un videojuego de culto que ha inspirado varias obras derivadas, como novelas literarias, una l¨ªnea de peluches, una serie por Internet y una saga de c¨®mics digitales.

Aqu¨ª nos situamos en una dimensi¨®n alternativa, en la cual una especie de palomas inteligentes ha sustituido a los terr¨ªcolas. Encarnamos el papel de una muchacha humana que acude al instituto con otras aves, entre las cuales hallaremos posibles amantes basados en clich¨¦s propios del cine rom¨¢ntico adolescente: el amigo de toda la vida, el deportista, el estudioso solitario, el l¨ªder de la clase, etc. Para proseguir una aventura con ellos, deberemos acudir a las aulas que frecuentan y asistir a las clases en las que potenciemos cualidades que les llamen su atenci¨®n (m¨²sica, atletismo, matem¨¢ticas, etc.).

No obstante, el aparente car¨¢cter c¨®mico que puede representar la idea de coquetear con palomas parlantes no debe confundirnos. A cada uno de los romances les acompa?a una historia tr¨¢gica y, en algunos casos, muy turbia, y con cada una de las aventuras rom¨¢nticas ¡ªcon desenlaces que no podr¨ªan clasificarse exactamente como finales felices al uso¡ª descubriremos fragmentos de la historia principal que envuelve este extra?o universo, para lo cual contaremos con secuencias metal¨²dicas, como un blog que podemos consultar en nuestro navegador.  

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Dream Daddy (Game Grumps)

Generalmente, los simuladores de citas est¨¢n enfocados a los romances entre hombres y mujeres, y algunos de ellos incluyen una opci¨®n con alguien del mismo g¨¦nero que el protagonista. En 2017 surgi¨® Dream Daddy, una novela visual que planteaba dos innovaciones al g¨¦nero en su vertiente occidental: la primera, el hecho de que un hombre protagonista busque como pareja a otro hombre; la segunda, que tanto el protagonista como sus posibles parejas fueran padres de familia. En muchos sim-dates, tanto el protagonista como los personajes que se nos presentan como romances no poseen trasfondo familiar, y Dream Daddy propone una historia de amor en la que participa nuestra hija y los reto?os de nuestro amante, visibilizando as¨ª la poblaci¨®n adulta con una familia formada y que busca enamorarse de nuevo. En Dream Daddy somos viudos que iniciamos una nueva vida junto a nuestra peque?a en el pueblo costero de Maple Bay, donde nos topamos con el grato hallazgo de tener como vecinos a otros padres de familia receptivos ante nuestras atenciones amorosas: Mat Sella, Craig Cahn, Hugo Vega, Brian Harding, Damien Bloodmarch, Robert Small y Joseph Christiansen se presentar¨¢n como personajes estereotipados (el macarra, el g¨®tico, el intelectual, etc.). Adem¨¢s, la seducci¨®n no requerir¨¢ s¨®lo de opciones de di¨¢logo, sino de minijuegos para impresionar al pap¨¢ de nuestros sue?os. 

Dise?aremos el aspecto a nuestro pap¨¢ protagonista, y la personalidad que reflejen nuestras elecciones est¨¦ticas condicionar¨¢n la conexi¨®n que tengamos con los otros padres, con lo cual ser¨¢ m¨¢s sencillo establecer una relaci¨®n con aquellos con los que tengamos mayor afinidad.

Cute Demon Crashers (Sugarscript)

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La t¨®nica habitual en los simuladores de citas es plantear la seducci¨®n como un desaf¨ªo, en el que debemos conocer al personaje que a priori nos atrae y utilizar la informaci¨®n que obtengamos para conquistarle, esto es, elegir la opci¨®n de di¨¢logo que represente lo que desea o¨ªr, realizar actividades acorde con sus aficiones y hacerle regalos acorde con sus gustos. Si cumplimos con esa misi¨®n, el mismo juego nos obsequiar¨¢ con la consolidaci¨®n de dicha relaci¨®n, que se formalizar¨¢ mediante una escena de cama m¨¢s o menos expl¨ªcita.

El sexo forma parte de cualquier relaci¨®n sentimental, con lo cual no es de extra?ar que quede representada en un simulador de citas. El estudio Sugascript lanz¨® en 2017 un t¨ªtulo que enfocaba la faceta er¨®tica de las relaciones desde una ¨®ptica m¨¢s positiva: Cute Demon Crashers. En ¨¦l, manejamos a Claire, una estudiante universitaria que se dispone a masturbarse, cuando tres ¨ªncubos y un s¨²cubo se aparecen ante ella para proporcionarle su primera experiencia sexual. A partir de ah¨ª, nos enfrascamos en una sensual aventura con el demonio que m¨¢s nos guste, con el cual viviremos el despertar er¨®tico y sentimental de Claire. 

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Lo m¨¢s rese?able de Cute Demon Crashers es el valor que se le da al consentimiento; en todo momento podemos detener los avances sexuales sin que se nos penalice por ello y sin que nuestra relaci¨®n virtual se vea perjudicada. Asimismo, veremos tem¨¢ticas er¨®ticas tratadas desde una perspectiva did¨¢ctica muy saludable: el BDSM o el uso del preservativo estar¨¢n presentes durante la aventura sensual que viviremos en este t¨ªtulo.

Otomevania (CaraPapaProductions)

Castlevania es una de las sagas m¨¢s longevas y adoradas de la historia. En 2017, su universo fue revivido a trav¨¦s de la hom¨®nima serie de Netflix, en la que manten¨ªa la fidelidad de su transfondo y agregaba un gran componente de cr¨ªtica social. Trevor Belmont, descendiente de una c¨¦lebre familia de cazadores de vampiros, se convierte en el aliado forzoso de Alucard, el hijo de Dr¨¢cula, y ambos planean la derrota de este ¨²ltimo. El apabullante carisma de ambos personajes aliment¨® la inspiraci¨®n del estudio espa?ol CaraPapaProductions, que nos obsequi¨® el pasado a?o con Otomevania, un humilde y c¨®mico simulador de citas basado en la franquicia y en el que nos plantea una aventura amorosa con Trevor o Belmont. O con los dos a la vez.

Nos metemos en la piel de una mujer que busca refugio tras una larga excursi¨®n, y acaba hallando el l¨²gubre castillo de Dr¨¢cula, en el que es recibida por ambos caballeros. Trevor, con su car¨¢cter fr¨ªvolo y descarado, contrasta con la elegancia y bagaje cultural de Belmont. Ambos parecen mostrar un inter¨¦s halagador en nuestra protagonista, a trav¨¦s de la cual es f¨¢cil crear una fantas¨ªa de autoinserci¨®n, puesto que escogeremos su nombre y no le veremos el rostro. Seg¨²n las actividades que decidamos realizar en nuestra velada, intimaremos con Trevor o con Belmont, e incluso puede que logremos formar un feliz tr¨ªo. Todos los desenlaces culminan en un final feliz, que puede incluir encuentro er¨®tico a elecci¨®n del jugador, y es que la intenci¨®n de CaraPapaProductions era huir del clich¨¦ del sexo como premio. 

Estos son algunos de los t¨ªtulos que nos plantean el amor como una divertida fantas¨ªa l¨²dica. No son exigentes en cuanto a dificultad, pero nos obsequian con aventuras alegres, relajadas y sensuales, dignas de disfrutar en el d¨ªa del amor.