Subnautica
- PlataformaXBOPS4NSWPC9
- G¨¦neroAventura
- DesarrolladorUnknown Worlds
- Lanzamiento23/01/2018 (PC)04/12/2018 (XBO, PS4)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorUnknown Worlds
Subnautica, An¨¢lisis
Despu¨¦s de tres a?os en Early Access, Subnautica es por fin un producto completo. Te contamos por qu¨¦ necesitas sumergirte en sus aguas.
El primer chapuz¨®n
El primer juego de Unknown Worlds, creadores de Subnautica, fue un peque?o t¨ªtulo llamado Zen of Sudoku que la compa?¨ªa sac¨® en plena fiebre del susodicho puzle all¨¢ por 2006. Desde entonces sus proyectos no han dejado de crecer en ambici¨®n. Natural Selection fue el t¨ªtulo con el que alcanzaron la fama, un excelente mod de Half-Life que combinaba con maestr¨ªa los g¨¦neros del shooter en primera persona y la estrategia en tiempo real. Unos a?os m¨¢s tarde lanzaban en Steam Natural Selection 2, una versi¨®n comercial del popular mod (que lleg¨® a recibir m¨¢s de tres millones de descargas) con gr¨¢ficos aptos para los tiempos modernos, buenas animaciones y unos dise?os para las criaturas jugables verdaderamente monstruosos. Afortunadamente el t¨ªtulo no fue lo suficientemente popular como para acaparar completamente las ambiciones de la compa?¨ªa y tres a?os m¨¢s tarde Subnautica aparec¨ªa en el por entonces novedoso servicio de Early Access. Desde Unknown Worlds estaban a punto de entrar en una nueva era, sacrificando a?os de experiencia en el desarrollo de t¨ªtulos multijugador a cambio de zambullirse de lleno en un viaje que durar¨ªa tres a?os para crear el juego de supervivencia definitivo. Para alejarse lo m¨¢ximo del resto de aspirantes a la corona del g¨¦nero Subnautica solo necesit¨® un cambio de entorno. Lejos quedan las islas desiertas, planetas hostiles y estaciones espaciales repletas de zombies: bienvenidos al oc¨¦ano.
El primer chapuz¨®n en Subnautica es m¨¢gico. Tras una breve secuencia introductoria nuestro personaje recobra el conocimiento en una peque?a capsula de supervivencia suspendida sobre un aparentemente infinito oc¨¦ano.Una vez atravesamos por primera vez la barrera del agua para sumergirnos en sus profundidades comprendemos la clase de juego al que nos enfrentamos. Subnautica entra por los ojos, siendo un t¨ªtulo centrado exclusivamente en su experiencia submarina sus desarrolladores han sido capaces de conseguir una iluminaci¨®n verdaderamente espectacular. Los rayos solares refractan sobre la superficie del agua e iluminan el fondo marino con proyecciones arco¨ªris, cada criatura es un exc¨¦ntrico ser claramente alien¨ªgena y la flora cubre los suelos en un pintoresco amalgamiento de algas, corales y lianas oce¨¢nicas. Conchas gigantescas adornan la zona de juego inicial, habitadas por peque?os ecosistemas o simples refugios donde cobijarse de una de las pocas criaturas hostiles en este ¨¢rea.
Nuestro primer instinto ser¨¢ tratar el juego como si de un simulador de buceo tur¨ªstico se tratase, pero pronto la cruda realidad nos recordar¨¢ que nos estamos muriendo de hambre y sed, punto en el que el alma jugable de Subnautica comienza a revelarse. Antes de que nuestras reservas se agoten deberemos capturar suculentos peces para cocinar, as¨ª como unos elegantes ¡°pez vejiga¡± cuyo brillante color rosa ayuda a identificarles y que pronto aprenderemos a relacionar con un constante suministro de agua. Por medio del fabricador podremos o cocinarlos o convertirlos en agua filtrada, dependiendo de nuestras necesidades. Poco despu¨¦s estaremos haciendo recorridos para conseguir dichos peces y convertirlos en necesario sustento, acumulando los restos en nuestra capsula y de aqu¨ª en adelante la experiencia de Subnautica pasa a ser un largo viaje de exploraci¨®n y descubrimiento.
Gran parte de la magia de Subnautica radica en este descubrimiento, la sensaci¨®n de que cada viaje puede traer algo nuevo, de que cada rinc¨®n puede esconder un secreto y de que siempre hay algo que no sabemos, algo que aprender. Por ello evitaremos dar detalles sobre la historia, pero basta decir que fuera de ser un profundo argumento o un bomb¨¢stico viaje se limita a ser conductor de la jugabilidad. Tras conseguir nuestro reparador y usarlo en la radio de nuestra c¨¢psula comenzaremos a recibir mensajes de socorro por parte de las dem¨¢s capsulas que han tenido el infortunio de aterrizar en este hostil planeta. Estas llamadas de radio son la ¨²nica ayuda que nos dan en Subnautica, peque?as pistas de lo que podemos hacer y del potencial que nos puede dar el juego. Las misiones en las que nos involucra son siempre breves y ligeras en jugabilidad y se puede comparar la forma en que Unknown Worlds ha tratado la historia con como lo hizo Nintendo con Breath of the Wild el a?o pasado.
Lo que la historia si da es un objetivo final hacia el que dirigirse, si as¨ª lo queremos. Tras explorar las profundides m¨¢s ocultas del mundo de Subnautica podremos poner punto y final a nuestra aventura si as¨ª lo queremos, pero como pas¨® con Minecraft en su d¨ªa esa es solo una de muchas actividades con que podemos ocuparnos. En nuestro caso hemos pasado la gran mayor¨ªa del tiempo simplemente explorando, maravill¨¢ndonos con el alucinante mundo submarino y de paso recolectando todo aquello que nos hiciera m¨¢s eficientes exploradores. Otros jugadores perder¨¢n cientos de horas con las excelentes mec¨¢nicas de construcci¨®n de bases con las que un intr¨¦pido buceador puede transformarse en jardinero, agricultor o arquitecto. Incluso podemos tener nuestra propia adorable mascota subacu¨¢tica. Las posibilidades son pr¨¢cticamente ilimitadas dentro de lo que el marco del juego permite y lo suficientemente complejas como para desquiciar a los jugadores m¨¢s obsesivos sin dejar nunca de incorporarse las unas dentro de las otras. As¨ª, para tener nuestros habit¨¢culos de ensue?o, una base submarina que ni Julio Verne pudiese imaginar, deberemos explorar en busca de los recursos necesarios.
Hablando de recursos, una de las principales virtudes de Subnautica es los pocos recursos que hacen falta para crear la mayor¨ªa de objetos, utensilios, veh¨ªculos o mejoras. Al contrario que juegos como Ark: Survival Evolved en los que tardaremos docenas e incluso cientos de horas en conseguir los recursos necesarios para algunas de las recompensas m¨¢s jugosas, en Subnautica nunca necesitamos m¨¢s que un par de unidades de algo para crear incluso las cosas m¨¢s avanzadas. En lugar de exigir que pasemos horas buscando cada vez m¨¢s unidades del mismo ejemplar Subnautica va aumentando la rareza de los materiales necesitados y con ella el riesgo que asumimos para conseguirlos. Si queremos rub¨ªes, por ejemplo, deberemos tener un veh¨ªculo capaz de sumergirse hasta las profundas cuevas donde lo encontraremos sin que la presi¨®n de toneladas de agua destruya su casco. Asimismo, necesitaremos un sistema de sonares en dicho veh¨ªculo u hologramas port¨¢tiles para no perdernos en los profundamente hostiles sistemas de cuevas donde crecen estas piedras preciosas.
Explorando las profundidades
Una de nuestras mejores experiencias fue durante uno de estos trayectos en busca de rub¨ªes. Usando nuestra ic¨®nica ¡°polilla de mar¡±, que ser¨¢ el primer veh¨ªculo de la mayor¨ªa de los jugadores y se podr¨ªa describir como un batiscafo dise?ado por Apple, dimos con un par de cavernas comunicadas entre s¨ª donde esper¨¢bamos encontrar el precioso mineral escarlata. Por desgracia, lo m¨¢s precioso que hab¨ªa en este peque?o t¨²nel eran medusas bioluminiscentes purpuras, uno de muchos espect¨¢culos visuales del mundo de Subnautica. Lo que s¨ª encontramos fueron una pareja de amenazantes pseudo-tiburones acechando nuestra preciosa polilla. Arm¨¢ndonos de valor nos introducimos en la misma para destrozar el acelerador y la barra de espacio de nuestro teclado en un desesperado intento de llegar a la superficie antes de que las poderosas mand¨ªbulas que me acechaban llegasen a mi trasero. Aterrados, ve¨ªamos el marcador que indica el actual estado de nuestro veh¨ªculo acercarse peligrosamente a cero. Diez por ciento, seis por ciento, tres por ciento... al borde de la destrucci¨®n de nuestra preciada polilla nuestros asaltantes decidieron darse la vuelta, posiblemente abrumados por la laxa presi¨®n de la superficie del oc¨¦ano. Unos minutos m¨¢s tarde y tras gastar parte de la bater¨ªa de nuestro reparador nuestra polilla estaba como nueva, nuestros bienes a salvo.
Es este tipo de experiencias de las que se nutre Subnautica, trepidantes momentos emergentes que no dejan de sucederse y cuya frecuencia e ¨ªndice de mortalidad aumenta a medida que el jugador se enfrenta a mayores profundidades. A medida que bajamos aumenta la peligrosidad exponencialmente, pero tambi¨¦n mutan los entornos hasta el punto de que Subnautica puede haber reclamado el trono que ocupaba Morrowind como el juego con el entorno m¨¢s intensamente alien¨ªgena. De nuevo ayuda la iluminaci¨®n, donde cada especia submarina esta dise?ada de tal forma que sea plenamente visible en la oscuridad gracias a la ya mencionada bioluminiscencia. Esto cobra especial importancia cuando llegamos a zonas donde no llega la luz del sol y dependemos exclusivamente de las luces artificiales que traigamos con nosotros. Un peque?o rel¨¢mpago en la oscuridad, o incluso unos amenazantes ojos, pueden ser aviso suficiente para salir a toda velocidad hacia la superficie. Creednos, hay cosas ah¨ª abajo a las que no quer¨¦is enfrentaros.
En gran parte Subnautica es una experiencia de supervivencia pura en el sentido de que rara vez nos veremos en una situaci¨®n donde matar sea la mejor opci¨®n. Dado lo ligero de nuestro armamento y las dificultades de conseguir los pocos utensilios de destrucci¨®n que hay, habitualmente ser¨¢ mejor opci¨®n apretar la barra espaciadora y tratar de llegar a un lugar m¨¢s seguro sin arriesgarnos a perder los preciosos materiales que portamos. Y es que esa es la ¨²nica penalizaci¨®n con que Subnautica castiga a sus jugadores ante la muerte, la perdida de parte del inventario (seleccionada al azar), lo que nos hace habitualmente preocuparnos m¨¢s por nuestros fr¨¢giles veh¨ªculos. Si no estamos satisfechos con esta dificultad siempre podemos elegir jugar en el modo Hardcore, que limita nuestras vidas a una, o el modo Creativo donde no podemos morir y podemos limitarnos a nuestras aficiones bot¨¢nicas o al turismo submarino.
La mejor forma de experimentar este brillante t¨ªtulo es con absoluto desconocimiento del mismo. Subnautica es intencionalmente obtuso con sus jugadores, limitando su ayuda a breves fragmentos de texto cada vez que descubrimos un objeto nuevo, lo cual nos puede llevar r¨¢pidamente a buscar ayuda online, pero os aconsejamos resistir esa tentaci¨®n. Cuando cre¨ªamos habernos estancado siempre descubrimos algo nuevo que nos di¨® un nuevo objetivo, esta vez realizable, hac¨ªa el que aspirar. Siempre hay una forma alternativa de conseguir cualquier recurso o desbloquear cualquier tecnolog¨ªa y por ello ning¨²n camino es err¨®neo. Este es un juego al que debemos entrar con la mente abierta, buscando crear nuestra propia experiencia y no absorber lo que alguien ha creado para nosotros. No hay duda de que Subnautica consigue clavar la sensaci¨®n de estar habitando un mundo que existe fuera de nosotros, donde somos un mero agente observador y recolector y no un espectacular catalizador de cambio.
Excelencia submarina
No podemos contaros todo lo que nos ha gustado de Subnautica y preferimos no profundizar en lo que hemos descrito pues cualquier detalle adicional podr¨ªa estropear la experiencia. Pero creednos, si ten¨¦is un ordenador lo suficiente potente y veintitr¨¦s euros en la cartera ten¨¦is que experimentar este t¨ªtulo. El mayor elogio que podemos dar a Subnautica es que consigue recrear la fantas¨ªa de la exploraci¨®n submarina con suficiente ¨¦xito como para que queramos, por primera vez, ver m¨¢s niveles subacu¨¢ticos en el videojuego. La forma en que todo interact¨²a de manera apropiada con el fluido omnipresente es ejemplar, especial menci¨®n para los distintos veh¨ªculos que se deslizan de forma convincente y transmiten perfectamente su kinetismo al jugador a trav¨¦s de su animaci¨®n y sonido.
Dicho sonido merece menci¨®n especial en el apartado t¨¦cnico. Subnautica cuenta con algunos de los mejores efectos de sonido de la historia del videojuego y cuando combinas el espectacular repertorio de reclamos ejecutado por toda la fauna marina el resultado es espectacular. Distintos biomas tienen diferentes presencias sonoras, donde la superficie la dominan las placidas canciones de calamares gigantes mientras que las profundidades son el hogar de espeluznantes sonidos creados por espeluznantes criaturas. Asimismo los ya mencionados veh¨ªculos cuentan en su mayor¨ªa con propulsi¨®n por h¨¦lices, un sonido del que no nos cansaremos nunca, dulce murmullo en nuestras orejas mientras exploramos la salada mar.
Por desgracia, Subnautica no es perfecto. En ocasiones trata de hacer cosas fuera del ¨¢rea donde sobresale y por regla general fracasa. Asimismo, a pesar de haber recibido serias mejoras en este respecto, la optimizaci¨®n del juego deja todav¨ªa algo que desear. Incluso en un sistema relativamente potente hemos sufrido ralentizaciones y el pop-in es frecuente e intenso en las zonas m¨¢s abiertas. Finalmente, la actitud de un desarrollador que debe su ¨¦xito actual a haber creado un mod intensamente popular, pero rechaza completamente la inclusi¨®n de los mismos en su ¨²ltimo t¨ªtulo nos molesta especialmente, pero con suerte la comunidad har¨¢ que Unknown Worlds cambie de opini¨®n en este respecto.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.