Dissidia Final Fantasy NT
- PlataformaPS47.8
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorTeam Ninja
- Lanzamiento30/01/2018
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s, Japon¨¦s
- EditorSquare Enix
Dissidia Final Fantasy NT, An¨¢lisis
La batalla del bien contra el mal continua en Dissidia Final Fantasy gracias a un port impecable para PlayStation 4 de la recreativa japonesa.
Dissidia Final Fantasy NT, An¨¢lisis
Parece mentira pero este 2018 har¨¢ diez a?os que Dissidia Final Fantasy, un videojuego de lucha entre los protagonistas y antagonistas de la franquicia Final Fantasy, se lanz¨® al mercado para la videoconsola port¨¢til de Sony PlayStation Portable. Un notorio videojuego que reinventaba el g¨¦nero de la lucha a?adiendo componentes roleros y una historia que explicaba por qu¨¦ Squall, Terra, Kefka o Bartz se encontraban en una dimensi¨®n desconocida con el ¨²nico objetivo de luchar entre s¨ª.
Poco despu¨¦s del ¨¦xito conseguido con la primera entrega, Square Enix se atrevi¨® a sacar una secuela que mejoraba gigantescamente las posibilidades vistas en el original. M¨¢s escenarios, m¨¢s luchadores, m¨¢s modos de juego. Un m¨¢s y mejor en toda regla que a d¨ªa de hoy se le sigue recordando como uno de los mejores t¨ªtulos para PSP. Siendo el primer UMD un videojuego homenaje al 20 aniversario de la franquicia, exist¨ªan ciertos temores a que la f¨®rmula no encajara demasiado con el p¨²blico objetivo y a la vista est¨¢ que ¨¦xito tuvo el suficiente como para revivir la marca, esta vez en los salones recreativos y ya en 2015.
De los recreativos a casa
Dissidia Final Fantasy NT es ni m¨¢s ni menos que un port casi perfecto de la recreativa original lanzada hace tres a?os en Jap¨®n que llega ahora a consolas PlayStation 4 de medio mundo. Es importante recalcar el texto citado en negrita al principio del p¨¢rrafo pues incide y mucho a la hora de decidirnos en hacernos con ¨¦l. Dissidia Final Fantasy es una cabina nipona que emplea el sistema de batalla de las entregas originales pero con combates 3 vs. 3 y eliminando por completo la personalizaci¨®n de equipo de los luchadores. Est¨¢ enfocada en el aspecto online y todo este conjunto de caracter¨ªsticas es lo que recibe su versi¨®n para PS4. Es por ello que hemos analizado el t¨ªtulo seg¨²n lo que prometio Square Enix que nos llegar¨ªa y no como una nueva iteraci¨®n del camino que inici¨® la saga en PSP. Resaltamos el texto porque no pocos jugadores son ya los que han afilado sus hachas en internet, juego en mano, quej¨¢ndose de que el t¨ªtulo no es un Dissidia al uso si no una adaptaci¨®n de la placa recreativa a PS4. Perdonadnos la insistencia.
?Qu¨¦ significa esto? Adem¨¢s de lo que ya hemos comentado, el punto rolero habitual en Dissidia Final Fantasy no hace aparici¨®n en esta nueva entrega. Se ha eliminado por completo as¨ª como aspectos b¨¢sicos como la personalizaci¨®n y el equipamiento de armas para dar paso a batallas tres contra tres en lugar de las habituales 1 vs. 1. Para contentar a los usuarios de consola se han a?adido diferentes facetas single player que expanden las horas de juego y nos alejan de luchar contra jugadores de todo el mundo. Si son o no de vuestro agrado es algo que vosotros mismos deb¨¦is de valorar pero s¨ª es cierto que las opciones son escasas si somos jugadores solitarios.
Combates ¨¢giles, estrategia pausada
El cambio m¨¢s notorio con respecto a los juegos de PSP se enfoca b¨¢sicamente en el aumento de luchadores en el campo de batalla, siendo ahora seis en total - tres por equipo- y consiguiendo que las peleas sean ahora mucho m¨¢s t¨¢cticas que anta?o. De nada sirve aporrear botones para ver c¨®mo nuestro contador de golpes sube como la espuma; primero porque nuestros personajes carecen de combos y segundo porque no existe tal medidor. As¨ª pues lo ¨²nico que nos queda es depurar nuestro estilo de combate, siempre cambiante, aprender a sacar el m¨¢ximo partido a las habilidades ¨²nicas de cada luchador y comprender de forma correcta c¨®mo funciona el sistema de combate de Dissidia Final Fantasy NT. Esto es algo que en cierta manera nos ense?an en el extenso tutorial adjunto pero que por desgracia se deja en el tintero acciones muy importantes que nos son necesarias en mitad de una pelea y que nos toca aprender por nosotros mismos.
Parte de tanta complejidad radica en la plantilla de 28 luchadores procedentes de los quince Final Fantasy num¨¦ricos m¨¢s los spin-off Type-0 y Tactics. Salvo excepciones, protagonista y antagonista de cada f¨¢bula aparecen en Dissidia Final Fantasy NT como combatientes y clasificados entre las categor¨ªas Vanguardia, Hostigador, Conjurador y Especialista, cada una enfocada a un estilo de juego diferente. Los primeros son poderosos pero poco ¨¢giles mientras que los segundos todo lo contrario. Conjurador es todo aqu¨¦l que usa la magia como poder de ataque a distancia y Especialista es la clase m¨¢s equilibrada del juego. Sin embargo esto solo repercute en la manera de combatir pues a nivel jugable est¨¢ todo muy balanceado y es posible dominar el ring con cualquier luchador del plantel.
No hay objetos equipables como armas pero s¨ª habilidades EX desbloqueables cada vez que subimos de nivel as¨ª como ataques de vitalidad. Var¨ªan mucho entre s¨ª y hace que el mismo personaje sea totalmente diferente con otra combinaci¨®n de ataques. Shantotto por ejemplo puede lanzar a distancia su vara para acabar con el enemigo por defecto pero tambi¨¦n lanzar una poderosa magia que afecta no solo a su rival objetivo si no a los que se hayan en el ¨¢rea. Con las habilidades EX ocurre lo mismo, puedes enfocar tu estrategia en ayudar al grupo equipandote Revitalia y sanar a los compa?eros o torpedeando al enemigo con Tiniebla, Bio o rob¨¢ndole puntos Brave.
?Y c¨®mo son las peleas en Dissidia Final Fantasy NT? En combate cada luchador cuenta con dos barras, Vitalidad y Bravura. El primero nos dice la vida que tiene cada uno mientras que el segundo es el poder de ataque. Golpeando con ataques Brave obtenemos poder de ataque del contrario para, finalmente, utilizar un ataque de vitalidad que reduce la vida de nuestros enemigos. Si nuestra barra de Bravura tiene un poder de ataque superior a la vida restante del adversario venceremos, de lo contrario, tan solo mermaremos parte de su vitalidad por lo que tocar¨¢ volver a llenar nuestro poder de ataque.
Con el aumento de luchadores en el escenario, se ha habilitado dos botones para cambiar de objetivo. Esto consigue que seg¨²n nuestras necesidades acudamos a apoyar a un compa?ero que est¨¢ sufriendo acoso por parte de los rivales, centrar nuestros ataques en el enemigo m¨¢s novato de la partida o ir en grupo a por el m¨¢s fuerte. ?Pero cuidado! Todo esto tambi¨¦n puede volverse en tu contra y para ello necesitamos un equipo s¨®lido que sepa dominar tanto el juego como al personaje.
Siete m¨ªticas invocaciones nos ofrecen su ayuda en plena contienda. Para ello se debe destruir un cristal de invocaci¨®n que aparece aleatoriamente en pantalla, invocar al esper previamente seleccionado y comprobar tras una majestuosa escena de introducci¨®n c¨®mo despliega su poder ante los enemigos al mismo tiempo que ofrece jugosas ventajas a los aliados. Es recalcable -sobre todo en los combates online- el hecho de que la acci¨®n se pare durante unos segundos cada vez que se invoca a uno de estos seres pues la pausa otorga un peque?o alivio necesario para replantear nuestro estilo de pelea y pensar en nuevas t¨¢cticas. Al contrario que ocurr¨ªa en los t¨ªtulos de PlayStation Portable, aqu¨ª el eidol¨®n es uno m¨¢s del grupo, aparece en pantalla y ayuda en la batalla desplegando su poder de ataque entre los rivales. Un a?adido necesario que puede cambiar el transcurso de la disputa si sabemos utilizarlo.
La premisa de lo narrado es f¨¢cil, lo complicado es llegar a dominarla. Es un t¨ªtulo que requiere muchas horas a los mandos hasta llegar a dominar el terreno de batalla, quiz¨¢s demasiadas, y este es un aspecto bastante importante en un videojuego que se aleja de las convencionales luchas heredadas de propuestas como Street Fighter o el nuevo Dragon Ball FighterZ. No es f¨¢cil atrapar a un jugador con un combate tan ca¨®tico y tan diferente en presencia como los mencionados. Es r¨¢pido pero a la vez pausado, es ca¨®tico pero deliciosamente t¨¢ctico y es simple en mec¨¢nica pero complicado en la pr¨¢ctica.
No ser¨¢n pocos los que viendo luchadores como Cloud, Lightning, Squall, Terra, Kefka o el Pr¨ªncipe Noctis reunidos en un t¨ªtulo de combate se sientan atra¨ªdos por Dissidia Final Fantasy NT pero que, cuando vean que las peleas se suceden a vertiginosa velocidad, de manera distinta a lo habitual y con un espect¨¢culo audiovisual digno de un festival de Tomorrowland, decidan dejarlo de lado tras pocas horas de juego. MeriConsejo: insistir y dedicarle unas cuantas horas, vuestra percepci¨®n para con el juego mejorar¨¢ y mucho.
Modos de juego
Ahora que sab¨¦is c¨®mo se juega es necesario hablar de la forma en que lo haremos. Dissidia Final Fantasy Arcade es un juego centrado mayormente en su vertiente online donde las partidas de tres contra tres son las que se imponen. Aqu¨ª su versi¨®n NT recoge el testigo pero olvid¨¢ndose por el camino las batallas de dioses, un modo en el que los jugadores escogen una facci¨®n, se pelea por ella y se otorgan puntos seg¨²n nuestras acciones. No sabemos qu¨¦ decisi¨®n les ha llevado a tomar a Square Enix el no incluirlo en la versi¨®n dom¨¦stica as¨ª que esperamos que gracias a las actualizaciones de contenido nos llegue alg¨²n d¨ªa.
Como dec¨ªamos, el modo de juego m¨¢s importante es el de Batalla en L¨ªnea que, una vez desplegado su men¨², ofrece tres tipos distintos de refriegas. El primero es Clasificatoria en Solitario donde el juego re¨²ne a dos equipos -de color azul y rojo- de tres personas para luchar entre s¨ª en un 3 vs. 3. El segundo es Clasificatoria en Grupo que es b¨¢sicamente lo mismo pero con un grupo formado por nuestros amigos o previa invitaci¨®n al mismo a trav¨¦s del sistema de PS4 luchando contra otros conectados al videojuego. El ¨²ltimo es batalla personalizada donde podemos crear una sala, modificar criterios como el n¨²mero m¨¢ximo de jugadores, la regi¨®n desde donde juegan, el nivel m¨¢ximo de clase del jugador, el n¨²mero de rondas o asignar una contrase?a a la sala entre varias opciones m¨¢s. Por supuesto, tambi¨¦n es posible buscar una sala que cumpla con nuestros gustos. M¨¢s adelante hablaremos sobre el apartado online en profundidad.
El contenido para un jugador se resume en dos modos claramente diferenciados. Batalla Local permite al jugador enfrentarse contra la CPU en Batallas Libres totalmente configurables, en una Batalla por el N¨²cleo donde gana el equipo que antes rompa el cristal de poder y combatir en Desaf¨ªos, una suerte de modo Arcade con sucesivos encuentros donde ganar dinero y experiencia tanto para el jugador como para los luchadores. Conforme avanzamos en la trama principal se a?adir¨¢n Desaf¨ªos de Historia que emulan batallas ocurridas en la misma con algunos condicionantes y sorpresas. Ambos modos tienen la opci¨®n de hacer las peleas m¨¢s dif¨ªciles por lo que os llevar¨¢ un tiempo completar todas sus propuestas.
Finalmente llegamos al modo Historia, quiz¨¢s la parte m¨¢s problem¨¢tica de Dissidia Final Fantasy NT. Square Enix dej¨® claro desde un principio que no ¨ªbamos a encontrar nada similar a los originales y que la historia de NT se hizo para contentar a los usuarios de sobremesa. Comprendemos que es una adaptaci¨®n de la versi¨®n para salones recreativos pero no hemos entendido qu¨¦ diantres han querido hacer con este modo. El juego nos muestra un peque?o tablero lleno de rutas alternativas -donde debemos completar todas por narices-, con diferentes caminos que toman los protagonistas y que solo se desbloquean usando medallas obtenidas en los modos online o en Batalla Local. Es decir, si queremos ver la historia de Dissidia Final Fantasy NT hay que pasar muchas horas obligadamente por los dem¨¢s modos de juego y obtener medallas con cada subida de nivel. La experiencia que acumulas con cada batalla es irrisoria -al igual que el dinero que se obtiene de ella- y cuesta mucho conseguir medallas para comprobar que lo que ocurre despu¨¦s en la narrativa es un c¨²mulo de nefastas decisiones en el gui¨®n proyectadas en m¨²ltiples escenas de v¨ªdeo y pocos combates.
Dissidia Final Fantasy NT es una continuaci¨®n de las dos primeras entregas originales de PSP. Aqu¨ª Cosmos y Caos no protagonizan el videojuego si no que unos nuevos dioses llamados Materia y Spiritus dominan un vac¨ªo mundo que necesita de la energ¨ªa extra¨ªda de los combates para mantenerse en pie. Como si de unos becarios se trataran, estas dos divinidades acaban de salir de la escuela de dioses y poco o nada entienden qu¨¦ ocurre en su mundo. De hecho los protagonistas conocen m¨¢s la situaci¨®n que aquellos que les han invocado a luchar. Nadie conoce a Materia y a Spiritus pero en la siguiente escena comen sopas con ellos o deciden ayudarlos en su tarea sin saber siquiera qu¨¦ ocurre en sus tierras. Incoherente es tambi¨¦n el hecho de que al estar segmentada la historia, vivas una escena donde te¨®ricamente ha ocurrido algo en otra a¨²n no desbloqueada y no sigamos el hilo de la trama o que un enemigo est¨¦, supuestamente, zurr¨¢ndose en otro pasaje pero de repente aparezca en el que estamos viviendo. O que algunos personajes tengan nula presencia en la historia, que aparezca de la nada un combate que no esperabas cuando anteriormente siempre se explicaba la situaci¨®n, que Shantotto en una escena previa no supiera el camino de regreso y en el siguiente supiera hacer portales para escapar del l¨ªo etc¡ Un c¨²mulo de desprop¨®sitos que afean enormemente el resultado final de este Modo Historia. Tan solo se libra de la hoguera ciertas sorpresas en forma de combate que, aqu¨ª s¨ª, nos han encantado pero que os dejamos a vosotros descubrirlas.
Si bien la t¨®nica general del juego son los combates entre seis al mismo tiempo, cabe mencionar que tanto en algunos de los Desaf¨ªos propuestos en el modo para un jugador como a lo largo de la historia, se dan combates con menos luchadores en la contienda y de diferentes configuraciones pero esto ocurre ¨²nicamente en ambos modos. No esper¨¦is encontrarlo en el apartado online porque no es posible.
Queda una ¨²ltima cosa que contar acerca del contenido que ofrece Dissidia Final Fantasy NT y son la cantidad de extras desbloqueables que contiene el videojuego. No hemos contado todos los disponibles pero estamos seguros de que se acerca casi al millar de ellos. Frases para el chat, aspectos para cada luchador, skins de armas, melod¨ªas de todas las entregas que aparecen en el juego tanto originales como remezcladas, avatares para nuestra ficha de jugador o t¨ªtulos har¨¢n las delicias de los completistas. Eso s¨ª, se requiere de una cantidad ingente de horas de juego para poder hacerse con los desbloqueables y esto se debe al poco dinero recibido tras cada combate y al alto precio que posee cada uno de ellos en la tienda del juego. Y no tem¨¢is, tan solo usareis giles para comprarlos, la moneda de todo Final Fantasy.
Batallas Online: Necesita Mejorar
Antes os hemos comentado que ¨ªbamos a contaros nuestras sensaciones con el que se supone es el plato fuerte de Dissidia Final Fantasy NT, sus refriegas online, y as¨ª lo hacemos a continuaci¨®n. Generalmente las batallas suelen darse de forma natural, sin interrupciones de ning¨²n tipo y sin apenas lag apreciable pero s¨ª nos hemos encontrado -y en demasiadas ocasiones- desconexiones del servidor -que adem¨¢s nos penalizan como partida perdida-, congelamiento de imagen durante varios segundos o ralentizaciones. Todos estos problemas, durante las peleas. Por si fuera poco, el tiempo medio de espera a que el t¨ªtulo encuentre partida se eleva al minuto de duraci¨®n o m¨¢s. Al parecer la desarrolladora est¨¢ al corriente de dichas molestias y est¨¢n trabajando en una soluci¨®n al respecto as¨ª que solo queda esperar a que las mejoras lleguen.
Por otra parte tampoco nos ha gustado el sistema de matchmaking. Toda pelea en el videojuego cuenta para nuestro historial de combate y eso hace aumentar nuestro rango, nivel de jugador y de personaje. Para lo primero se usan etiquetas de menor a mayor grado y, en teor¨ªa, la partida escoge a los oponentes mediante este baremo. Tambi¨¦n cuenta los dos ¨²ltimos aspectos, o al menos as¨ª deber¨ªa ser. La realidad sin embargo es bien distinta cuando nos damos cuenta de que los compa?eros de nuestro equipo son, por poner un ejemplo, nivel 5-10 y los rivales 30-40 -incluso nivel 74 hemos llegado a ver-. Lo mismo ocurre con el nivel del personaje, individual para cada luchador, donde la media en estos momentos suele ser bastante baja debido al cercano lanzamiento del t¨ªtulo pero que en ocasiones la m¨¢quina mete a un rival con el nivel m¨¢ximo y todas sus habilidades desbloqueadas. Con el rango de cada jugador pasa lo mismo, es f¨¢cil ver de superiores caracter¨ªsticas a la nuestra en la partida.
La desventaja es bastante clara m¨¢xime cuando subir de nivel requiere de mucho esfuerzo y dedicaci¨®n por lo que las partidas no est¨¢n del todo igualadas y frustra mucho participar en ellas. Los botones de Guardia y Esquiva ser¨¢n nuestros aliados cuando ocurran este tipo de situaciones aunque llegar a dominarlos es una ¨¢rdua tarea debido a que no se ejecutan de manera instant¨¢nea como en otros fighting game.
Poder¨ªo audiovisual
Espectacular. Es la palabra que mejor definir¨ªa a cualquiera que vea un combate de Dissidia Final Fantasy NT. Espectacular en el sentido de que hablamos de un juego donde la fluidez reina en cualquier momento de la contienda a pesar de mover la consola un enorme escenario, seis jugadores en pantalla, infinidad de efectos provocados por la pelea, deformaci¨®n del paisaje, cambios din¨¢micos de los mismos o una invocaci¨®n haciendo gala de su poder e inundando el televisor de luces y espectaculares habilidades. Team Ninja, la desarrolladora a cargo del videojuego, ha hecho un gran trabajo en la adaptaci¨®n de la recreativa a consolas de sobremesa dotando al videojuego de una resoluci¨®n Full HD a unas estables 60 im¨¢genes por segundo que muy muy pocas veces ve mermada su velocidad. Y cuando lo hace apenas lo notaremos.
Los personajes est¨¢n llenos de detalles y su modelado, lejos de aparentar un realismo que nunca han tenido, est¨¢n confeccionados de manera exquisita. Como ejemplo tenemos a un Cloud que se muestra en pantalla de forma muy similar a c¨®mo luce actualmente en Final Fantasy VII Remake o a Noctis, que parece extra¨ªdo directamente de Final Fantasy XV. Un gran trabajo en este aspecto al que se suma el hecho de contar con detallados escenarios -hasta un total de catorce- como Alexandria de FF IX, Midgar de FF VII, Isla Besaid de FF X o la sala m¨¢s importante de la Delfkutt Tower de Final Fantasy XI, Stellar Fulcrum. Todas estas arenas sufren transformaciones durante la batalla -algunas muy importantes- que para nada afectan al rendimiento jugable.
Otro punto a tener en cuenta est¨¢ en la banda sonora que lleva consigo Dissidia Final Fantasy NT. Algunos de los temas m¨¢s importantes de todos los cap¨ªtulos que hacen aparici¨®n en el t¨ªtulo est¨¢n en el videojuego tanto en su versi¨®n original como remezcladas. Si bien la nostalgia puede jugar en nuestra contra, lo cierto es que las melod¨ªas que mejor sientan a las batallas son aquellas compuestas espec¨ªficamente para la ocasi¨®n ya que son m¨¢s rockeras al contrario que las dise?adas para los tradicionales juegos RPG, salvo las escogidas de Final Fantasy XIV que son m¨¢s afines a lo que ocurre en pantalla.
Quiz¨¢s lo ¨²nico en lo que a pesar de haber puesto cierto ¨¦nfasis de cara al lanzamiento en consolas ha fallado un poco es la interfaz de juego. Es posible seleccionar la que trae de serie la edici¨®n arcade o la interfaz de consola. Ambas son pr¨¢cticamente id¨¦nticas salvo que la ¨²ltima deja m¨¢s espacio libre de visi¨®n. Elijamos la que elijamos lo cierto es que confunde al jugador y los iconos que aparecen con los estados alterados no son nada detallados ni explican en qu¨¦ afecta al jugador (de hecho ni en los tutoriales se explica que los hayan).
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.