Recordando Far Cry 3, un reboot no oficial

Far Cry 3, un reinicio en toda regla

Hoy es una de las franquicias no solo de m¨¢s prestigio de Ubisoft, probablemente solo superada por Assassin's Creed, pero hubo un tiempo, no hace tanto, que Far Cry no estaba precisamente en una situaci¨®n id¨®nea. Despu¨¦s de perder los derechos sobre los juegos de Crytek, Ubisoft se asegur¨® la propiedad de la IP, pero no supo comenzar con buen pie con una segunda entrega que no serv¨ªa sino como punto de partida para la gran editora gala, ya que varios fallos de ejecuci¨®n en aspectos como la IA, el sistema de misiones, los viajes demasiado largos o el respawn infinito de enemigos alejaba a Far Cry 2, ambientado en ?frica, de lo que se supon¨ªa que deb¨ªa ser un gran sandbox. Afortunadamente, la franquicia se recondujo con acierto hasta convertirla en lo que es hoy.

Y para entender esto evidentemente hay que hablar de Far Cry 3, el punto de vista definitivo de lo que Ubisoft Montreal entiende que debe ser esta licencia: acci¨®n, diversi¨®n, libertad, y por qu¨¦ no decirlo, poca correcci¨®n pol¨ªtica. Por ello podemos hablar de, a pesar de contar con un 3 en el nombre del t¨ªtulo, un reboot, una revisi¨®n que da inicio a otro modo de entender el mundo abierto que, a?os despu¨¦s, ya hemos dejado atr¨¢s. Esto se debe a que es cierto que hablamos de un grand¨ªsimo juego, pero tambi¨¦n uno que cuenta con algunos de los defectos m¨¢s frecuentes con los que contaban los sandbox durante la pasada generaci¨®n, y que por fortuna, hemos sabido dejar atr¨¢s: torres de radio para recibir informaci¨®n del terreno, misiones repetitivas y con poco fundamento, mapas repletos de puntos con poco inter¨¦s... Sin embargo, debemos ensalzar las virtudes de Far Cry 3, que no son pocas, y que podremos redescubrir dentro de poco gracias al lanzamiento de su Classic Edition.

La metamorfosis de Jason

No es sencillo al principio empatizar con Jason Brody, el protagonista del juego, ya que se nos presenta como el cl¨¢sico ni?o pijo norteamericano que junto con su novia y amigos se embarca en unas vacaciones id¨ªlicas por el oceano Pac¨ªfico. Por desgracia para Jason -pero por fortuna para nosotros-, todo se tuerce cuando son capturados por el que podr¨ªa ser el verdadero protagonista de Far Cry 3 y su banda de piratas: Vaas Montenegro, uno de los villanos m¨¢s carism¨¢ticos de la ¨²ltima d¨¦cada, demostrando que es posible presentar un antagonista de personalidad arrolladora sin necesidad de mostrarlo como un tipo fr¨ªo y calculador, sino simplemente un aut¨¦ntico chiflado. Vaas es el epicentro de todo el desarrollo, sin ¨¦l estar¨ªamos hablando de una historia sin mucha profundidad -tampoco es que tenga demasiada-, pero con ¨¦l, la trama gana enteros gracias a los arduos deseos que nos poseen constantemente de acabar con ¨¦l.

Es esta locura que envuelve Far Cry 3 la que dota de un gran encanto a su desarrollo, con el culmen que supone la misi¨®n probablemente m¨¢s alocada con la que cuenta toda la franquicia, como es aquella en la que Jason debe quemar una plantaci¨®n de marihuana al ritmo de reggae mientras se coloca con el humo que ¨¦l mismo provoca, nubl¨¢ndosele la vista y dejando en el jugador la sensaci¨®n de estar disfrutando de algo donde la demencia es la principal se?a de identidad.  Es cierto que Vaas es la cabeza m¨¢s visible, pero tampoco la ¨²nica, y a lo largo y ancho de la isla donde se ambienta, conocemos multitud de personajes con buenas o malas intenciones, pero muy pocos en sus cabales, un aspecto al que ayuda tambi¨¦n el magn¨ªfico doblaje con el que cuenta.

A pesar de todo, totalmente fresco y actual

Antes mencion¨¢bamos algunos de los defectos inherentes al g¨¦nero durante la pasada generaci¨®n, y de los que tambi¨¦n adolece Far Cry 3, no nos enga?emos, pero que no es ¨®bice para que sea uno de los mejores juegos de entorno abierto de PS3 y Xbox 360. Uno de sus mayores aciertos es la oferta de posibilidades a la hora de llevar a cabo una misi¨®n, ya que a unas mec¨¢nicas de shooter plenamente convincentes se suma una buena cantidad de opciones de sigilo como ejecuciones previo despiste del enemigo correspondiente simplemente lanzando una piedra, por ejemplo, algo que hemos visto repetido en numerosos videojuegos.  Pero Jason no solo cuenta con un gran arsenal de armas de fuego, sino con habilidades que le confieren los tatuajes que va consiguiendo a medida que avanza, y las cuales est¨¢n basadas en tres ¨¢rboles principales: Garza, Tibur¨®n y Ara?a, algunas de ellas incluso con elementos sobrenaturales, y es que esta es tambi¨¦n,y como hemos visto posteriormente en la franquicia, una constante.

La supervivencia tambi¨¦n juega un papel fundamental, ya que Jason se encuentra en la obligaci¨®n de crear sus propias medicinas y lo que es mejor -para el juego, no para ¨¦l-, es que no es posible pausar el juego para usarlas, debiendo encontrar el momento adecuado para hacerlo. Esto le confiere cierto grado de survival, ya que por si fuera poco, la fauna de la isla es, por supuesto bastante hostil, pero tambi¨¦n necesaria de hacer frente, ya que nos proporcionan las debidas materias primas para el imprescindible crafteo.

En definitiva, quien quiera descubrir por primera vez Far Cry 3 no se va a encontrar solo con un excelente juego lanzado ya en 2012, sino con uno que aguanta perfectamente el paso de los a?os, y cuyo lavado de cara gr¨¢fico no har¨¢ sino sentarle a¨²n mejor, rivalizando de t¨² a t¨² con algunos de los sandbox top actuales.

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