Reigns: Her Majesty, An¨¢lisis

Tras la ¨¢cida saga Reigns se encuentra el estudio Nerial, ubicado en Londres y fundado en 2013 por Fran?ois Alliot. Adem¨¢s del juego que nos concierne, cuentan con varios t¨ªtulos m¨¢s en su trayectoria. Su primer proyecto, cuyo desarrollo permanece interrumpido, es Revolving Sky, una aventura espacial que gira alrededor de la construcci¨®n de una nave. En 2013, Nerial lograron lanzar su primer t¨ªtulo, Singular, una aventura de puzzles en la que guiamos a una peque?a c¨¦lula verde a trav¨¦s de su propia experiencia vital y que est¨¢ inspirada en World of Goo y Thomas Was Alone. Un a?o m¨¢s tarde lanzaron Devouring Stars, un estrategia en tiempo real en la que una tribu de estrellas debe devorar campos de estrellas, formar nebulosas y convertirse en una galaxia, para huir de otras tribus enemigas y extender su dominio por el universo. En 2015, lleg¨® MagicShot, un juego de billar experimental para m¨®viles en el que los jugadores deben realizar una carambola; meter las bolas amarilla y roja de un s¨®lo toque en una mesa cuya forma var¨ªa en cada partida. En ese mismo a?o lleg¨® Passengers, un t¨ªtulo con un gran componente de denuncia social, puesto que su intenci¨®n es desafiar los prejuicios hacia los inmigrantes, tal y como Alliot declara en la misma p¨¢gina web de Nerial: ¡°los videojuegos son el ¨²nico medio cultural capaz de ponernos en el lugar de otro, y hemos utilizado esta herramienta para que la gente sea m¨¢s consciente de la situaci¨®n de los inmigrantes y que al mismo tiempo se plantee muchas cuestiones sobre ellos¡±. En Passengers, nos metemos en la piel de un contrabandista que ayuda a una serie de inmigrantes a comenzar una nueva vida en Europa. Para ello, deber¨¢ escoger el m¨¦todo de transporte, negociar sobornos y decidir cu¨¢nta gente es capaz de trasladar en cada viaje, as¨ª como escoger a los pasajeros. 

En la misma l¨ªnea de cr¨ªtica social y con un humor lac¨®nico, Reigns lleg¨® a Steam y m¨®viles en 2016. Aqu¨ª, nos convertimos en el monarca de una dinast¨ªa maldita, condenada a gobernar eternamente mientras los esp¨ªritus de los reyes predecesores nos vigilan sin poder gozar de su descanso eterno. Durante nuestro reinado, debemos tomar una serie de decisiones que afectan a los cuatro pilares principales de poder: la Iglesia, el pueblo, el ej¨¦rcito y el tesoro real, a quienes debemos tener satisfechos, pero sin llegar a excedernos para evitar perder la corona. Si un rey fallece ¡ªlo cual es harto f¨¢cil¡ª, le sucede el siguiente, hasta que consigamos romper la maldici¨®n. A lo largo de un linaje que puede prolongarse siglos, conoceremos el lado m¨¢s corrupto de las instituciones poderosas, mientras vivimos intrigas y aventuras cargadas de humor absurdo. Alliot, durante una entrevista concedida a Polygon en diciembre de 2016, explic¨® que con Reigns buscaba ¡°burlarse de la manera en la que la sociedad lidia con situaciones pol¨ªticas complejas, como ha sucedido con el Brexit¡±. 

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?Para qu¨¦ so?ar con ser princesa, pudiendo ser reina?

Reigns tuvo una acogida muy positiva por parte de la cr¨ªtica, fue finalista en el Indieplus de 2016 y ese mismo a?o estuvo nominado a mejor juego de m¨®vil en los Unity Awards y a mejor uso de narrativa en los Develop Awards. En 2017, gan¨® la competici¨®n internacional de Ludicious. 

Tras el lanzamiento de Reigns, varios usuarios pidieron jugar con una protagonista femenina. Esto inspir¨® su segunda parte, Reigns: Her Majesty, en la que contaron con el gui¨®n de Leigh Alexander, la cual ha aportado una perspectiva feminista en un videojuego en el que se honra a la figura de la reina que gobierna desde la sombra, al lado de un rey no siempre responsable o capaz. Asimismo, el misticismo que envuelve la trama gira alrededor de La Madre de Todo, una diosa que vela por todas las mujeres y que, rompiendo la cuarta pared, ayuda a cumplir una fantas¨ªa de poder femenino muy com¨²n: ser reinas de todo y todos. No obstante, este enfoque no busca dirigir Reigns: Her Majesty a las jugadoras en exclusiva. Este t¨ªtulo va dirigido a los amantes de la estrategia que disfruten de los videojuegos con cr¨ªtica pol¨ªtica, y a quienes se quieran ver incomodados por la situaci¨®n de tener que tomar decisiones muy contrarias a los propios ideales en pro de mantenerse en el poder, como el aprobar una caza de brujas o negarse a la construcci¨®n de un centro filos¨®fico.

La mano de Alexander se percibe durante toda la narrativa del juego, en la que hay una mayor presencia de personajes femeninos y en la que la cr¨ªtica ¨¢cida, vislumbrada en cada una de las situaciones de la partida, hace bastante hincapi¨¦ en los roles de g¨¦nero, como la importancia de la belleza f¨ªsica y la censura hacia la independencia femenina. Asimismo, tambi¨¦n estar¨¢n presentes temas como la libertad religiosa o la convivencia de la ciencia y el cristianismo.

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En el punto medio reside la virtud de una buena reina

Reigns: Her Majesty sigue una mec¨¢nica muy similar a su predecesor. Manejamos una dinast¨ªa de reinas y dirigimos nuestro gobierno mientras tenemos bajo control los mismos cuatro pilares de poder que en el anterior Reigns: la Iglesia, el pueblo, el ej¨¦rcito y el tesoro real, cada uno representado con un s¨ªmbolo cuyo nivel ascender¨¢ o descender¨¢ en funci¨®n de su satisfacci¨®n con nuestra gesti¨®n. En cada a?o de reinado, recibiremos la visita de alguien de la corte, un s¨²bdito o un visitante extranjero que nos plantear¨¢ un problema. Tendremos dos opciones de respuesta, que escogeremos deslizando la carta de nuestro interlocutor a izquierda o derecha. Antes de validar nuestra decisi¨®n, veremos a qu¨¦ pilares afectar¨¢. Con el tiempo, dichas situaciones se ir¨¢n repitiendo y acabaremos memorizando las consecuencias de nuestras decisiones, lo cual pueden volver el juego algo repetitivo.

El hecho de tomar una decisi¨®n con s¨®lo deslizar una carta es totalmente intencional, puesto que a trav¨¦s de esta mec¨¢nica, ya presente en el anterior Reigns, Alliot, tal y como declara en su entrevista con Polygon en diciembre de 2016, quiere mostrar al jugador c¨®mo se reduce a lo binario una cuesti¨®n pol¨ªtica compleja y c¨®mo podemos provocar consecuencias colosales con un gesto tan simple como deslizar el dedo; lo cual hemos experimentado en el mundo f¨ªsico con el Brexit.

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Si uno de los pilares alcanza el l¨ªmite, nuestra reina morir¨¢, y dar¨¢ paso a la siguiente. Cada una de las muertes ser¨¢ muy creativa y contendr¨¢ su carga pol¨ªtica: as¨ª, la Iglesia nos quemar¨¢ por bruja si nos percibe como una mujer indomable, mientras que si nos mostramos d¨¦spotas con nuestro pueblo, ¨¦ste nos llevar¨¢ a la guillotina. Como a?adido con respecto al anterior Reigns, en esta entrega contaremos con un inventario, que completaremos con objetos que iremos consiguiendo a lo largo de la partida y que tendr¨¢n un efecto especial sobre ciertos personajes. Asimismo, deberemos tener en cuenta el signo zodiacal bajo el cual ha nacido nuestra reina, ya que ¨¦ste influir¨¢ en algunos eventos que se producir¨¢n durante su reinado.

A la hora de avanzar en la historia principal, deberemos estar atentos a pistas que iremos recibiendo por parte de La Madre de Todo y de algunos de los visitantes a nuestro sal¨®n del trono para cumplir algunas misiones que nos pongan en el camino de uno de los tres finales que presenta el juego.

Con algunos personajes nos deberemos enfrentar a un duelo, y su sistema es distinto al de Reigns. Mientras que en el anterior juego ten¨ªamos que calcular las ofensivas y defensivas, en ¨¦ste deberemos resolver un acertijo. Cada uno de los rivales empezar¨¢ a caminar, con una pistola en la mano, a espaldas del otro. Cuando oigamos la soluci¨®n del acertijo, dispararemos. Y, al contrario que en Reigns, si fracasamos, moriremos y daremos paso a la siguiente reina. 

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En la versi¨®n para Android, que es la que hemos jugado para el presente an¨¢lisis, la sensibilidad a la hora de deslizar cartas ha mejorado significativamente, aunque las posibilidades de gesti¨®n de los cuatro pilares est¨¢n m¨¢s desequilibradas; es mucho m¨¢s probable morir, ya que es muy f¨¢cil conseguir la excesiva adoraci¨®n del pueblo y las consecuencias que afectan al ej¨¦rcito son mucho m¨¢s dif¨ªciles de deducir. Por otra parte, se da una variedad de eventos mucho mayor y puzzles m¨¢s intuitivos, lo cual convierte a este juego en una experiencia tan adictiva como su antecesor. 

El apartado gr¨¢fico sigue un estilo minimalista id¨¦ntico al del anterior Reigns, con ilustraciones sencillas que cumplen su funci¨®n y transmiten la idea de que la vida pol¨ªtica no es m¨¢s que un gui?ol. El estilo de la indumentaria de los personajes y los escenarios evoca una ucron¨ªa en la que se percibe inspiraci¨®n en el Renacimiento y Romanticismo, con gui?os a la ¨¦poca actual. Cabe hacer una menci¨®n especial al impactante efecto visual que se da en la aparici¨®n de La Madre de Todo, y que nos producir¨¢ una sensaci¨®n inquietante. 

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En cuanto a la localizaci¨®n al castellano de Reigns: Her Majesty, ¨¦sta presenta una calidad de textos mucho mayor que la de su antecesor. No obstante, es mejorable en su aspecto t¨¦cnico, ya que algunas frases no caben en la pantalla y algunas cuestiones est¨¢n redactadas de forma ambigua, lo cual entorpece la la decisi¨®n del jugador. 

Para la banda sonora, en Nerial han contado con Jim Guthrie, cuyo arte ya disfrutamos en Superbrothers¡¯s Sword and Sworcery LP; y con JJ Ipsen, que con el anterior particip¨® en Planet Coaster. Para Reigns: Her Majesty, han creado una serie de temas experimentales, con base de ¨®rgano, que crean un ambiente ominoso, regio, misterioso y on¨ªrico que define este t¨ªtulo de manera muy acertada. En cuanto a los sonidos, cada uno de los personajes tendr¨¢ su propia voz, a trav¨¦s de la cual hablar¨¢ en un idioma imaginario y con un tono muy caracter¨ªstico que les dar¨¢ personalidad y a trav¨¦s del cual podemos atisbar sus intenciones.

Este juego ha sido analizado en su versi¨®n para Android. 

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