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Ideolog赤a pol赤tica y videojuegos
Una relaci車n existente e ineludible
La pol赤tica en videojuegos
La celebraci車n de la Constituci車n es una de las poca fiestas espa?olas directamente relacionadas con un acontecimiento pol赤tico. Parece una buena excusa para sacar a colaci車n un tema importante: la relaci車n entre los videojuegos y la pol赤tica. Una relaci車n de la que subyace la necesaria convicci車n de que es imposible narrar sin ideolog赤a. Es decir, incluso cuando el contador de historias trata de alejar la conciencia pol赤tica todo lo posible de su discurso, todo acontecimiento necesita estar contextualizado en ciertas convicciones morales, 谷ticas, sociales, y en 迆ltimo t谷rmino ideol車gicas. Por tanto, es imposible alejar la pol赤tica en videojuegos, como lo es alejarla en cualquier relato.
Un buen lugar por el que comenzar es por los los juegos b谷licos: Call of Duty, por ejemplo, es una saga obsesionada con los grandes p迆blicos, por ende, y a pesar de apelar a conflictos hist車ricos, intenta alejarse del discurso pol赤tico expl赤cito en su obra. Call of Duty WWII es un buen ejemplo: un juego en la Segunda Guerra Mundial, que fundamentalmente se centra en las relaciones personales de personajes y no en el conflicto. Pese a ello, el rastro ideol車gico en Call of Duty, muy relacionado con los valores normativos en norteam谷rica, se hace muy evidente al comparar con juegos como Specs Ops: The Line. La visi車n sobre el conflicto armado en Call of Duty es una historia de h谷roes, mientras que Specs Ops: The Line se hizo famoso por mostrar la cara m芍s descarnada de la guerra. La que muchas veces nadie quiere mirar.
Entre lo impl赤cito y lo textual
Sin embargo, al pensar en pol赤tica y videojuegos, hay casos mucho m芍s expl赤citos que estos. Juegos que, lejos de intentar alejar cualquier discurso ideol車gico con m芍s o menos 谷xito, toman conciencia pol赤tica y tratan de aportar argumento sobre temas de discusi車n. Pensando en lo b谷lico, This War of Mine es el cl芍sico: nos quita el fusil de las manos para vivir la guerra como ciudadanos. Tras cada paso la moral del jugador se acongoja, y la gente de 11 bit studios jam芍s escondi車 la intencionalidad en su obra. En esta l赤nea, hace muy poco en Steam se estren車 un peque?赤simo juego indie y free-to-play llamado Path Out. Un juego que no es descabellado denominar como videojuego protesta, ya que la 迆nica intenci車n de su autor, Abdullah Karam, es justamente mostrar al mundo el camino que sigue un refugiado sirio. Se hace dif赤cil obviar en esta ecuaci車n a Lucas Pope, escapado de la industria triple A (trabajaba en Naughty Dog), su primer juego es Papers Please, una obra sobre la burocracia de reg赤menes autoritarios. Posiblemente, en este recorrido, merezca menci車n como pionero Lorne Lanning y su Oddworld. Anticapitalista confeso, Lanning narra entre met芍foras el alzamiento de un grupo de obreros en una f芍brica en su obra de ciencia ficci車n. Hablamos de un juego de 1997, cuando casi nadie discut赤a que esto de los videojuegos era ※cosas de chavales§.
Pero, sin duda, hay dos grandes sagas de renombre que giran en torno a temas ideol車gicos como pivote central: la primera de ellas es Bioshock y la segunda Metal Gear Solid. El primer Bioshock, el m芍s interesante, retoma el hilo narrativo del discurso cientifista que culmin車 a principios de siglo en la burocracia del Holocausto, y decide llevarlo de nuevo a sus 迆ltimas consecuencias eugen谷sicas en Rapture. En torno a Bioshock, y desde un punto de vista reflexivo sobre la obra, el historiador Alberto Venegas se ha embarcado en un libro con Heroes de Papel titulado Bioshock y el alma de Estados Unidos, que posiblemente se convierta en una obra muy relevante. La otra gran saga es Metal Gear Solid: Kojima toca muchas teclas a lo largo de varios juegos, con la obsesi車n antib谷lica en cada uno de ellos. Sin embargo, la investigaci車n ※?Luchamos porque somos necesarios?, la franquicia Metal Gear y la privatizaci車n de las fuerzas armadas§ logra llegar varios pasos m芍s all芍. Federico Pe?ate Dom赤nguez, investigador de la Universidad Complutense de Madrid, cuenta con varias publicaciones en las que profundiza sobre el discurso para con ej谷rcitos privados a lo largo de la obra del ex-Konami. Posiblemente, una lectura imprescindible para cualquier fan de Metal Gear.
La participaci車n pol赤tica en la narrativa emergente
En el culmen de la relaci車n entre pol赤tica y videojuegos, sin embargo, no se encuentran las obras de narrativa lineal, sino los universos org芍nicos donde los jugadores hacen la pol赤tica. MMO como EVE Online son famosos por sus alianzas y enfrentamientos, dictados y gestionados por los jugadores. En los 迆ltimos tiempos, Elite Dangerous tambi谷n se ha apropiado de esta f車rmula, dejando margen a los jugadores para entrar en debates profundos e ideol車gicos sobre el curso del universo del t赤tulo de Frontier Developments.
Un par de ejemplos s車lo para determinar que la relaci車n entre videojuegos y pol赤tica es m芍s estrecha de lo que puede aparentar a simple vista, y lo m芍s importante, est芍 presente lanzamiento a lanzamiento de una forma m芍s o menos velada. Todo ello depende, en primer lugar, del inter谷s del que juega por llegar a esa lectura.
- Aventura
- Acci車n
Nueva entrega de la serie Spec Ops, ahora en la nueva generaci車n. Una aventura de acci車n en tercera persona ambientada en la guerra moderna.