Sonic Forces, An¨¢lisis

El d¨ªa de la marmota, otra vez

Era verano de 2016, y desde Europa muchos fans aguant¨¢bamos el calor de la noche cuando el evento conmemorativo de Sonic por su 25 aniversario nos dejaba dos grandes anuncios: Sonic Mania y Project Sonic 2017, dos t¨ªtulos que servir¨ªan como respuesta a aquellos que quer¨ªan una nueva aventura en 2D y una en 3D. El trabajo de Christian Whitehead, Headcannos y PagodaWest Games ha sido un ejemplo de cari?o, de respeto a un personaje. Pero tras un verano con la m¨²sica de Mania sonando en nuestras cabezas, es ahora el momento de evaluar si de verdad ha merecido la pena la espera por Sonic Forces, el en¨¦simo intento del erizo azul de SEGA en tres dimensiones. 

Y lo cierto es que el intento ha quedado lejos de lo que esper¨¢bamos. Parec¨ªa que esta vez ¡°era la buena¡±, que Sonic the Hedgehog iba a hacer gala del ¨¦xito que rodea a su universo e iba a justificar la eterna paciencia de sus aficionados. No todo es malo en Sonic Forces, por lo que vamos a desgranar todas las virtudes y defectos de este t¨ªtulo que hemos podido jugar en su versi¨®n para PlayStation 4.

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La gente ped¨ªa un nuevo Sonic

Lo primero que tenemos que decir es que Forces se mantiene en la l¨ªnea de lo visto en Sonic Colors, Sonic Generations y Sonic Lost World; para nuestro gusto mucho m¨¢s cercano a este ¨²ltimo tanto por el dise?o de los niveles a nivel conceptual como por la posici¨®n que suele adoptar la c¨¢mara en las fases tridimensionales, que est¨¢n bastante equilibradas en relaci¨®n a las bidimensionales. En total, tenemos 30 niveles principales m¨¢s otros tantos secretos, pero por alg¨²n motivo la mayor¨ªa no alcanzan los tres minutos de duraci¨®n, una oportunidad perdida al tratarse de una entrega para sobremesa, con todo lo que ello conlleva. Podr¨ªamos decir que la duraci¨®n no es importante; por supuesto que no es lo m¨¢s importante si el dise?o es exquisito, si nos invita a completarlo una y otra vez para descubrir la localizaci¨®n de las estrellas rojas ocultas. Pero lo cierto es que algunos errores en el dise?o de los niveles nos incentivan bastante poco a repetir.

Poniendo las cosas en contexto, una vez m¨¢s Eggman ha vuelto con un plan maligno que pretende acabar con todo, pero a diferencia de otras ocasiones, el archiconocido enemigo del erizo ha preferido secuestrarlo para que vea con sus propios ojos c¨®mo acaba con el mundo antes de terminar con ¨¦l. El fanservice se puede sentir desde el primer momento, sin dar pr¨¢cticamente nada de profundidad a ninguna de las ilustres figuras que participan en este proyecto. Sonic es el foco principal de atenci¨®n y es ¨¦l el ¨²nico capaz de salvar los trastos¡­ junto ¡°al novato¡±, ese personaje personalizable tan pol¨¦mico y del que tanto se ha hablado.

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Infinite es el nuevo rival de Sonic Forces, un personaje que no tiene el carisma de Shadow ni Metal Sonic, pero que cumple su cometido como malo de la pel¨ªcula. Este ser, capaz de alterar la realidad, ser¨¢ uno de los principales jefes finales, as¨ª que toca elegir bien las habilidades que vayamos desbloqueando para nuestro personaje personalizado.

Tu avatar, un skin desaprovechado

Consideramos elemental dedicarle unos minutos a la creaci¨®n de ¨¦ste porque es al inicio donde trascienden los cambios que afectar¨¢n al desarrollo de este avatar. El problema del planteamiento es que es una pir¨¢mide invertida. A diferencia de t¨ªtulos donde t¨² mejoras en la medida en que vas avzanando en la aventura, en Sonic Forces las decisiones m¨¢s trascendentes las tomas al principio. Conejo, lobo, gato, p¨¢jaro, oso, erizo, perro¡­ Todas las razas disponibles afectan en algunas de las habilidades del avatar. A partir de ah¨ª, cada vez que terminemos un nivel recibiremos oleadas de elementos para la personalizaci¨®n, todos ellos cosm¨¦ticos. ?Desaprovechado? Desde luego que s¨ª. Y por una raz¨®n muy sencilla: al final el peso recae es los Wispon, el gadget que nos permite hacer diferentes ataques con los gatillos. Lo que podr¨ªa haber sido un avance jugable en la franquicia ha quedado en la an¨¦cdota.

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Esta entrega es en realidad una pericia dividida en tres partes, un gui?o a Generations al poder utilizar a Sonic cl¨¢sico, al moderno y al avatar. Pero viniendo de Sonic Mania y su excelente control del personaje, en las fases 2D de Forces se vuelven a cometer errores en el control por una inc¨®moda inercia que impide caer justo donde queremos; y no es un problema de utilizar cruceta o joystick, sino que ciertas partes del escenario no se han medido con la precisi¨®n de anteriores episodios. No alcanza la incomodidad de Lost World, pero queda lejos de Sonic Colors en este sentido.

En poco m¨¢s de 3 horas hemos visto los cr¨¦ditos finales, as¨ª que hemos pasado a completar las fases secretas, que para nuestra sorpresa est¨¢n bastante mejor dise?adas y tienen una dificultad ligeramente superior a las fases principales, con dos niveles disponibles: Normal y Dif¨ªcil, este ¨²ltimo el ¨²nico que permite compartir clasificaciones en l¨ªnea. Pero incluso las fases secretas tienen defectos, como por ejemplo que duran escasos 40 ¨® 50 segundos, o que repiten assets y m¨²sica; son reinterpretaciones m¨¢s complejas de niveles anteriores, nada de ¡°secretos¡±.

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Un problema conceptual: curva de dificultad y dise?o mejorable

Decir que la dificultad es casi inexistente no es balad¨ª. A pesar de la est¨¦tica oscura con la que se nos present¨® el juego el a?o pasado, en realidad es bastante desenfadado, el desaf¨ªo es pr¨¢cticamente nulo y tenemos vidas infinitas. Es recurrente encontrarse lugares con cinco o seis monedas de 10 anillos, por no hablar de los checkpoints por cada cambio de zona en los escenarios. Completarlo es un tr¨¢mite; parece orientado a los m¨¢s peque?os de la casa.

Pero queremos valorar Sonic Forces m¨¢s por lo que ofrece que por lo que no ofrece, as¨ª que vemos positivo que se nos invita a revisitar las fases constantemente para mejorar nuestros tiempos, conseguir todas las estrellas o encontrar nuevas v¨ªas para llegar al final. Posiblemente haya entregas con algo m¨¢s de profundidad en su dise?o, en el concepto del mapa, como Sonic Heroes o Sonic Adventure; pero a diferencia de lo que llegamos a pensar en un primer momento a trav¨¦s de los tr¨¢ileres, este t¨ªtulo no termina de ser ese digno futuro sucesor que tantos esperan. Otro a?adido a las 30 fases principales son las misiones SOS o los retos diarios, que nos tientan a superar niveles con una condici¨®n especial.

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Hemos esbozado m¨¢s de una sonrisa, no lo vamos a negar: hay referencias a t¨ªtulos de Mega Drive, arreglos de temas cl¨¢sicos con m¨¢s o menos acierto y, por lo general, una banda sonora notable que cumple con las expectativas al respetar a la saga original a la que se da nombre. El apartado art¨ªstico tiene altibajos, con algunas partes realmente bonitas, especialmente las que se ambientan en lugares nocturnos, pero al mismo tiempo tiene fases que no dan la talla en la presente generaci¨®n de consolas y que ni mucho menos demuestran de lo que es capaz el Sonic Team, pues no se nos puede olvidar qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de esta obra.

La gama crom¨¢tica es muy llamativa, pero echamos de menos algo m¨¢s de gradualidad tonal en las texturas; suelen ser colores planos, con brillos que no sacan partido a las consolas de presente generaci¨®n y que se ven incluso peor que Sonic Generations, un t¨ªtulo que tiene ya unos a?os a sus espaldas y homenajeaba mejor la figura de este personaje. La misi¨®n de Forces era rendir tributo a los 25 a?os del erizo, pero por una raz¨®n u otra es un t¨ªtulo m¨¢s para la lista.

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Hay detalles a destacar como el doblaje al castellano, con una amplia gama de voces, pero todo interpretado de forma exagerada, como si estuviese dirigido a ni?os. Las animaciones en las escenas cinem¨¢ticas est¨¢n bien conseguidas, con modelados especialmente notables como el caso de Eggman y el resto de enemigos, que tampoco hace falta mencionar para evitar spoilers. El respeto a la saga est¨¢ ah¨ª; no es un proyecto ido por la tangente como Sonic Boom: esto es un proyecto canon. Y siendo completamente transparentes con los fans de la marca hemos de decir que lo que m¨¢s nos ha dolido es la imprecisi¨®n en el control, todo lo dem¨¢s es salvable en cierto modo. Pero hemos muerto de forma injustificada; hemos ca¨ªdo por precipicios sin saber por qu¨¦; hemos perdido la sensaci¨®n de velocidad por miedo al descontrol del personaje y perdamos vidas... aunque luego reaparezcamos justo ah¨ª, sin sentir ning¨²n tipo de penalizaci¨®n por haber fallado. Es m¨¢s grave en las zonas 2D que en las 3D ¨Chay algunos niveles muy bien pensados, todo sea dicho-, pero en el c¨®mputo global parece que Sonic vuelva a resbalar en el suelo cada vez que cae, y no entendemos por qu¨¦.

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Hemos analizado el juego con una copia digital en su versi¨®n para PS4 cedida por Koch Media.