World of Warcraft: Classic, volvemos a los inicios

World of Warcraft: Classic @BlizzCon 2017

El rey vuelve, y lo hace por la puerta grande. Tras muchos a?os donde los jugadores de World of Warcraft ped¨ªan a Blizzard el retorno a una ¨¦poca que ya se estaba olvidando, a unos a?os donde la cooperaci¨®n era b¨¢sica para avanzar en el juego y a una vivencia donde la mayor parte del tiempo iba cogida de la mano de un bocata r¨¢pidamente preparado y bebida llena de cafe¨ªna para aguantar la noche, la compa?¨ªa californiana lo ha hecho. Blizzard ha anunciado en su Blizzcon 2017 la apertura de servidores cl¨¢sicos de su t¨ªtulo multijugador m¨¢s conocido.

Y hay que celebrarlo. Esta pelea hasta la extenuaci¨®n viene de muchos a?os atr¨¢s y aunque quiz¨¢s no fuera tan conocida hasta la debacle Nostalrius, lo cierto es que la comunidad horda y alianza llevaban exigiendo desde hace mucho tiempo a la compa?¨ªa estadounidense un servidor Vanilla -¨¦poca que abarca ¨²nicamente el juego base, sin expansiones- tras ver que la totalidad de servidores privados que hab¨ªan probado no ofrec¨ªan una experiencia completa como la que se vivi¨® entre 2004 y 2007, fecha esta ¨²ltima en la que The Burning Crusade, la primera expansi¨®n del videojuego, se lanz¨® al mercado. 

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Nostalrius fue uno de los portales m¨¢s potentes que existi¨® en el mundo de los servidores privados de World of Warcraft que Blizzard orden¨® cerrar viendo el ¨¦xito que hab¨ªa cosechado. Si hablamos de cifras, Nostalrius ten¨ªa m¨¢s de tres millones de personajes creados en sus servidores, m¨¢s de 150,000 cuentas activas y 800,000 usuarios registrados, una aut¨¦ntica barbaridad que se un¨ªa a una excelente recreaci¨®n del juego original sin casi errores en su ejecuci¨®n. De hecho Nostalrius recre¨® tan bien el entorno t¨¦cnico de los servidores originales y el contenido del videojuego que la propia Blizzard llam¨® a las puertas de sus oficinas para concretar una reuni¨®n y tratar con ellos todo lo relacionado con la posibilidad de abrir servidores legado. Firmas recogidas por jugadores nost¨¢lgicos y varios ex desarrolladores de la primera ¨¦poca de World of Warcraft reclamando servidores cl¨¢sicos han dado su fruto.

Gracias a nuestro compa?ero Albert Gil que est¨¢ cubriendo el evento desde California hemos podido entrevistar a J. Allen Brack, vicepresidente de Blizzard y al dise?ador Steve Burke, quienes nos han confirmado que "no implementaremos nada de lo actual en los servidores cl¨¢sicos, queremos que sea la experiencia original". Sobre la mesa est¨¢ el debate de si habr¨¢ "opci¨®n de poder utilizar el nuevo modelado de personajes y otras mejoras visuales", pero nunca nada relacionado con cambiar el gameplay original; "no habr¨¢ buscador de bandas ni buscador de grupo". Seg¨²n nos contaban, "Blizzard est¨¢ excitada por traer los servidores cl¨¢sicos" y era algo que llevaban mucho tiempo intentando materializar. Sobre contenido nos han confirmado que no habr¨¢ nada de la expansi¨®n The Burning Crusade, World of Warcraft: Classic llegar¨¢ unicamente hasta el contenido publicado en el parche 1.11 con la introduci¨®n de Naxxramas

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Volver a la primera ¨¦poca de World of Warcraft significa no tener apenas equipamiento ¨¦pico, farmear hasta la extenuaci¨®n para fabricar las pociones que se requieren en la mazmorra de banda, cooperar con jugadores para completar misiones ¨¦lite, completar misiones de clase para conseguir habilidades especiales, viajar -mucho- hasta la entrada de una mazmorra y sobre todo, morir en miles de ocasiones. Entonces, ?qu¨¦ tiene de especial volver al pasado? World of Warcraft Vanilla (lo llamaremos as¨ª a partir de ahora) recog¨ªa lo mejor del g¨¦nero mmorpg al potenciar la faceta social entre jugadores, otorgaba satisfacci¨®n cuando se completaba con ¨¦xito alguna tarea e ilusionaba a los jugadores cuando alg¨²n jefe de banda era derrotado. Conseguir por ejemplo una montura b¨¢sica que apenas proporcionaba la velocidad necesaria para huir de los enemigos con un nivel m¨¢s alto que el nuestro necesitaba de muchas horas de juego y cuando al fin se consegu¨ªa, para el jugador era todo un logro. Vanilla consegu¨ªa que una simple acci¨®n que ahora se regala, diera m¨¢s satisfacci¨®n e importancia de la que en un principio parec¨ªa tener.

No solo el aspecto social y el de satisfacci¨®n propia se potenciaban, el Jugador contra Jugador (PvP) tambi¨¦n estaba m¨¢s conseguido. La siempre eterna lucha entre las facciones horda y alianza estaba m¨¢s justificada que en expansiones posteriores donde, en algunas, incluso se al¨ªan para dar muerte al enemigo de turno. No exist¨ªan monturas voladoras ni tampoco viajes r¨¢pidos as¨ª que cruzarse con enemigos de la facci¨®n contraria era algo de lo m¨¢s habitual y propiciaba encontronazos entre jugadores. Los asaltos a las ciudades eran el pan nuestro de cada d¨ªa y los piques por ver qu¨¦ bando era el mejor se narraban en los foros como si sus locutores fueran los bardos del siglo XXI. Era una ¨¦poca donde a la gente le importaba m¨¢s divertirse que ver el nombre de su clan o el suyo propio en las listas de los mejores del servidor. Que tambi¨¦n, pero no tanto.

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En Vanilla no hab¨ªa doble especializaci¨®n de talentos, ni buscador de grupo, tampoco logros que conseguir y hacer dinero era dif¨ªcil. Hab¨ªa que comprar flechas para utilizar el arco o ballesta, comprar reagentes para ejecutar habilidades, visitar mazmorras para elaborar potentes recetas, acordarse que el mago ten¨ªa una habilidad que ve¨ªa las potenciaciones activas de un enemigo y un mont¨®n de cosas que terminaron por desecharse en pos de captar un mayor p¨²blico. Todo estaba pensado para que el jugador disfrutara de su ¨¦pico viaje a trav¨¦s de sesenta niveles donde aprender¨ªa a manejar a su personaje y a prepararlo para las pruebas m¨¢s duras. Entender que la cooperaci¨®n es importante, que todo esfuerzo tiene su recompensa o, si se nos permite el chiste, a que el cazador aprendiera a retirar la mascota cuando dese¨¢bamos adelantar en una mazmorra. Ese largo camino hasta el nivel m¨¢ximo ten¨ªa un porqu¨¦ que con el paso del tiempo se ha diluido y que en ocasiones hemos deseado su retorno para adoctrinarnos de nuevo en los mmorpg.

Mientras labr¨¢bamos nuestro destino hab¨ªa que hacer frente a poderosas criaturas como la que nos esperaba en el interior de Shadowfang Keep (nos negamos a llamarlo Castillo Colmillo Oscuro), el Archimago Arugal, sortear m¨²ltiples enemigos para llegar a las mazmorras sitiadas por la Cruzada Escarlata o verse las caras contra Onyxia, el poderoso drag¨®n de la primera mazmorra de banda para 40 personas publicada en el World of Warcraft original. Pero eso s¨ª, antes de dar fin a la Madre del Vuelo Negro de Azeroth hab¨ªa que completar una cadena de misiones que nos permitiera el acceso a su guarida. Al contrario que en la actualidad, hab¨ªa que completar estos retos haciendo uso de las habilidades ¨²nicas de cada clase y la configuraci¨®n del grupo era muy importante. ?Qui¨¦n no recuerda hacer oveja al cond¨®n? Cualquier paso en falso pod¨ªa suponer la muerte instant¨¢nea y las mazmorras se alargaban hasta varias horas, algo que a d¨ªa de hoy es impensable. 

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World of Warcraft Vanilla era muy duro, quiz¨¢s no tanto como otros del g¨¦nero (Final Fantasy XI, EverQuest, Ultima Online) pero s¨ª lo suficiente para mantenernos pegados horas y horas a la pantalla de nuestro ordenador. Los sucesos que se nos narraban eran pr¨¢cticamente inmediatos a lo vivido en Warcraft 3 y el lore que pod¨ªamos encontrar era tan rico como a los que nos ten¨ªa acostumbrados Blizzard hasta entonces. Sin embargo donde m¨¢s puede cojear la apertura de estos servidores cl¨¢sicos es en este aspecto. Algunas de las grandes mejoras que ha recibido World of Warcraft a lo largo de su historia se basan justamente en narrar a mejor la historia que se nos cuenta, bien mediante escenas de v¨ªdeo, con misiones con m¨¢s carga hist¨®rica, detalles con los que asociar a antiguas expansiones o enriqueciendo la base original. Vanilla era parca en contarnos qu¨¦ ocurr¨ªa y lo hac¨ªa como pod¨ªa, al tran tran, y su lore se expand¨ªa y mejoraba con cada parche recibido. Los libros dispersos por Azeroth o algunas tareas secundarias se encargaban del resto.

El anuncio de los servidores cl¨¢sicos se ha hecho mediante el v¨ªdeo que pod¨¦is ver al principio de este texto sin hacer menci¨®n a las caracter¨ªsticas con las que contar¨¢n pero de momento sabemos que ser¨¢ una experiencia basada tal y como se concibi¨® World of Warcraft en 2004 con alguna posible mejora gr¨¢fica tal y como nos han confirmado. Sin ayudas para completar las misiones, sin mazmorras heroicas o recortadas, sin logros, sin recompensas desorbitadas o sin reliquias para subir m¨¢s rapido de nivel. Azeroth volver¨¢ a ser la que era antes de la llegada de Alamuerte, volver¨¢ la tensi¨®n en BRD, en Fenris Isle, a temer a Hogger, a contar las horas para duelear en la Arena Gurubashi, a darle uso a las vendas y a hacer Mind Control a la facci¨®n rival para hablar con ellos.

Volver¨¢ el Rey.