Assassin's Creed Origins
Assassin's Creed Origins, an¨¢lisis
Tras casi dos a?os en barbecho, la saga m¨¢s cotizada de Ubisoft regresa para narrar los or¨ªgenes de la Orden de los Asesinos. Lo hace ambientado en el Egipto ptolemaico, en un momento en el que la antigua tierra de los faraones est¨¢ a un paso de perder su independencia y caer bajo dominio romano. Las promesas han sido muchas; las esperanzas, enormes. ?Est¨¢ el juego a la altura de las expectativas?
El amanecer de La Hermandad
El pan y la cerveza, dos productos cotidianos que sin embargo se llevan elaborando desde hace milenios. En el Egipto de los antiguos faraones, la producci¨®n de estos alimentos estaba estrechamente relacionada. De acuerdo con los datos arqueol¨®gicos recopilados por los investigadores, ambas especialidades se preparaban en el mismo taller, ya que compart¨ªan el trigo como ingrediente principal (distintas variedades). Su cultivo estaba masificado y gran parte del grano era exportado a Roma, que en los ¨²ltimos tiempos de la Rep¨²blica atravesaba severas crisis agrarias. Estos y otros muchos detalles forman parte del minucioso proceso de documentaci¨®n que el equipo de Ubisoft ha llevado a cabo para construir Assassin¡¯s Creed Origins.
Seg¨²n cuenta la compa?¨ªa francesa, muchos han sido los que desde el ¨¢mbito acad¨¦mico han animado a Ubisoft a ir un paso m¨¢s all¨¢ y ofrecer no solo diversi¨®n, sino tambi¨¦n informaci¨®n hist¨®rica y cultural. En otros t¨ªtulos de la serie ya hab¨ªamos disfrutado de completas enciclopedias, pero esta vez se est¨¢ desarrollando un modo especial que llegar¨¢ como contenido descargable gratuito a principios del a?o que viene. Se trata del Discovery Tour, un recorrido a lo largo y ancho de Egipto donde, a modo de museo, el jugador podr¨¢ pasearse por las calles, descubrir monumentos y recibir informaci¨®n detallada sobre ellos. Para que la experiencia fluya sin complicaciones se desactivar¨¢n las misiones y los encontronazos con enemigos.
Dos a?os despu¨¦s del lanzamiento de Assassin¡¯s Creed Syndicate, la serie de asesinos regresa con un lavado de cara. El juego creado por Ubisoft Montreal inici¨® su desarrollo justo despu¨¦s de que el equipo completara Black Flag. La tendencia hasta ese momento hab¨ªa sido la de avanzar en la historia de la humanidad, pero en Origins regresamos al pasado, a un pasado remoto donde la Orden de los Asesinos todav¨ªa no exist¨ªa como tal. Nos encontramos en Egipto, en el a?o 49 a.c. La ¨¦poca de las poderosas dinast¨ªas fara¨®nicas ya es historia. Desde la conquista de las arenas por parte de Alejandro Magno, los reyes macedonios se sientan en el trono como una nueva dinast¨ªa, la ptolemaica. Aquellos tiempos representan los ¨²ltimos a?os de Egipto como territorio independiente antes de sucumbir al yugo de Roma.
El juego nos presenta a Bayek de Siwa, uno de los ¨²ltimos supervivientes de la antiqu¨ªsima Orden de los Medjay. Este cuerpo militar se hab¨ªa encargado de proteger los intereses de los faraones durante siglos, pero con la ca¨ªda de los viejos reyes, el protagonismo de los Medjay hab¨ªa decrecido hasta su casi desaparici¨®n. En el trono de Egipto se sentaba entonces Ptolomeo XIII, el rey ni?o. Manipulado por consejeros y otras fuerzas oscuras, el joven gobernante se comportaba como un tirano. En el otro lado del tablero, Cleopatra Filop¨¢tor, hermana y esposa de Ptolomeo, que se hallaba en el exilio conspirando para conseguir su ansiada corona.
La historia de Assassin¡¯s Creed Origins arranca con una escena de introducci¨®n sosegada. Bayek vive feliz junto a su familia y asiste a un acto conmemorativo en el que el fara¨®n Ptolomeo y su cortejo real desfilan triunfantes. Tan solo una mirada taciturna entre ambos personajes deja traslucir una futura enemistad. A continuaci¨®n, visualizamos un nuevo corte en el que nuestro protagonista luce melena y barba desali?ada. Luego, un combate a muerte. El ritmo sube, la acci¨®n se torna m¨¢s trepidante.
La primera hora no es otra cosa que una excusa para que el jugador se haga con las mec¨¢nicas. Por fortuna, las explicaciones est¨¢n bien integradas y no nos da la sensaci¨®n de estar ante un largo tutorial, como s¨ª ocurr¨ªa en otros t¨ªtulos de la serie. Siwa es una zona min¨²scula dentro del colosal mapa de Egipto, pero aun as¨ª nos embarga una sensaci¨®n abrumadora.
El detonante narrativo que mueve a Bayek y a Aya, esposa del Medjay y brava guerrera, es el asesinato de su hijo a manos de una misteriosa organizaci¨®n: La Orden de los Antiguos. A partir de la muerte de Khemu se hila una trama de venganza que se entrevera con los secretos de la siniestra organizaci¨®n. Personajes hist¨®ricos como Cayo Julio C¨¦sar, Pompeyo Magno, Cleopatra y Ptolomeo juegan su papel en uno u otro bando, aunque su presencia se limita a dibujar el contexto hist¨®rico que sirve para amoldar la historia de Bayek y del origen de La Hermandad de Asesinos.
En otros Assassin¡¯s Creed nos dio la impresi¨®n de que el argumento era inconexo, que iba como a saltos, lo mismo se apagaba, lo mismo se encend¨ªa. No ocurre lo mismo en Origins. No estamos ante el mejor guion en videojuegos ni mucho menos, pero el argumento resulta interesante y est¨¢ bien narrado. En lo que se refiere a la parte del presente y de Abstergo no diremos nada para que la descubr¨¢is por vosotros mismos. Sin embargo, estas secciones aparecen poco y est¨¢n construidas para no interrumpir demasiado las historias del pasado, algo que ayuda a cohesionar el argumento mejor.
Bajo la mirada de Anubis
No hay ninguna saga de videojuegos que haya reproducido per¨ªodos hist¨®ricos antiguos tan bien como Assassin¡¯s Creed: el Jerusal¨¦n de las cruzadas, la Italia renacentista, la Francia revolucionaria, el Londres victoriano, el Caribe de los piratas¡y ahora el antiguo Egipto. El trabajo que Ubisoft ha realizado es apabullante. Es dif¨ªcil describir con palabras la belleza de los escenarios, la pulcritud con la que el estudio de Montreal ha dise?ado cada resquicio del mapa.
La imagen colectiva que tenemos de Egipto es la de un inmenso oc¨¦ano de arena, suelo imberbe y desangelado recubierto de restos de inmensas pir¨¢mides mortuorias. All¨ª, los ¨¢speros granos dorados se introducen por el cuerpo, secan la garganta y producen un llamamiento desesperado, ??agua!?. El hombre abandonado a su suerte camina sin direcci¨®n bajo el sol ardiente hasta que cae la noche, cuando las temperaturas descienden y el fr¨ªo atenaza, tensa m¨²sculos, debilita. Al d¨ªa siguiente, calor de nuevo. ?Agua, agua, agua. ?D¨®nde est¨¢ el condenado oasis??, se pregunta el pobre desdichado. A punto de desfallecer, en un momento en el que mover las piernas conlleva un esfuerzo tit¨¢nico, se materializa en el horizonte una escena id¨ªlica: plantas frescas y verdes rodean el oasis e invitan a probar sus mieles. Junto a las aguas, los camellos y dromedarios beben con fruici¨®n el n¨¦ctar de la vida. Mientras tanto, cada paso cuesta m¨¢s, tan cerca, tan lejos. Y cuando ya siente el agua sobre su boca, el espejismo se quiebra; la arena llega a los pulmones, serpentea, pudre todo a su paso, mata...
Egipto es mucho m¨¢s que arena y pir¨¢mides, y a Ubisoft no se le ha olvidado. Los escenarios arenosos y los grandes monumentos no faltan, pero tambi¨¦n nos cruzamos con amplios campos de cultivo, ruinas de templos, zonas pantanosas o ciudades como Alejandr¨ªa, que conservan la iconograf¨ªa de las urbes griegas. Egipto es enorme y detallado, lleno de personas y animales. El mundo se siente org¨¢nico, m¨¢s vivo que en otras entregas, y eso es as¨ª porque los propios habitantes tienen su modus vivendi y realizan sus tareas diarias.
Los modelados de personajes son m¨¢s irregulares. Por supuesto Bayek, Aya y el resto de h¨¦roes y villanos lucen bastante bien, parecidos a los de Assassin¡¯s Creed Syndicate. No obstante, a otros tantos secundarios se les ve algo m¨¢s deslustrados, tal vez por la envergadura del juego, que cuenta con infinidad de personajes y de misiones.
El juego lo hemos analizado en PS4 Pro utilizando un monitor Full HD. Su rendimiento no es perfecto, pues en momentos de congesti¨®n el framerate baja por debajo de los 30 fps, tal y como Digital Foundry ha confirmado en su an¨¢lisis t¨¦cnico. Por otro lado, en las escenas cinem¨¢ticas la ca¨ªda de fotogramas es m¨¢s pronunciada, algo que esperamos que se solucione en el futuro. De todas maneras, que nadie se lleve las manos a la cabeza: esto no es un caso como el de Assassin¡¯s Creed III o Unity, que s¨ª se comercializaron cuando todav¨ªa faltaba trabajo por delante. Recordad que a partir del pr¨®ximo 6 de noviembre estar¨¢ disponible de forma gratuita el parche que implementar¨¢ el HDR para las televisiones compatibles.
Como mencion¨¢bamos, algunos juegos de la serie no salieron en las mejores condiciones. Los bugs de Unity fueron objeto de mofa en Internet durante largo tiempo, hasta el punto de que la imagen del producto qued¨® da?ada incluso cuando los errores ya hab¨ªan sido subsanados v¨ªa actualizaci¨®n. Esto mismo ocurri¨® con Mass Effect Andromeda hace tan solo unos meses. Origins es un t¨ªtulo de enormes proporciones, por lo que los bugs y glitches est¨¢n indudablemente presentes. A lo largo de la partida nos hemos quedado atrancados por culpa de bugs unas tres o cuatro veces. Hemos detectado defectos gr¨¢ficos como el popping (aparici¨®n repentina de elementos) o el clipping (por ejemplo, cuando el personaje atraviesa la pared). Pese a ello, esto es normal habida cuenta de la cantidad de personajes que se mueven en tiempo real en escenarios gigantescos.
La m¨²sica es un aspecto que Ubisoft suele cuidar en sus juegos en general y en Assassin¡¯s Creed en particular. La banda sonora compuesta por Sarah Schachner nos introduce en el Egipto del siglo I a.c. con temas que inmediatamente nos remiten a la ¨¦poca y al lugar. Son piezas que ambientan y saben acompa?ar a la narrativa, subrayando las situaciones importantes cuando tienen que hacerlo.
El doblaje en espa?ol no es del todo brillante. Si bien la voz de Jordi Boixaderas encaja como un guante en el papel de Bayek de Siwa, la Cleopatra de Clara Lago suena sobreactuada, como si no hubiera contado con una direcci¨®n clara. No es el desastre de Christian G¨¢lvez encarnando a Napole¨®n, pero en ingl¨¦s suena mucho mejor. Donde de verdad se aprecia la diferencia entre ambos doblajes es en las voces de los personajes secundarios. En ese punto las voces anglosajonas van varios pasos por delante.
Elementos RPG y nuevo sistema de combate
El mayor pecado de los juegos de mundo abierto es la repetici¨®n de situaciones. Las misiones de recadero amenazan con amargarnos la partida bajo el falso pretexto del ¡°cuanto m¨¢s mejor¡±, independientemente de la calidad de los contenidos. Sin embargo, desde que The Witcher 3 desafi¨® esa regla, el resto de compa?¨ªas ha tratado de trasladar esas innovaciones a sus respectivos productos.
Assassin¡¯s Creed Origins deja de lado las misiones secundarias m¨¢s anodinas para hacer hueco a tareas pre?adas de narrativa. Es cierto que no todas ellas est¨¢n a un nivel alto y que hay historias poco inspiradas, pero tambi¨¦n encontramos misiones que aportan una visi¨®n sobre los personajes del mundo, sus ritos, sus formas de vida. En alguna ocasi¨®n brindan datos sobre el propio Bayek, que configuran nuevas capas para comprender mejor las motivaciones del protagonista.
Tanto las misiones principales como las secundarias est¨¢n marcadas con un nivel recomendado. Y es que la nueva producci¨®n de Ubisoft, m¨¢s que un juego de acci¨®n/aventura, es pr¨¢cticamente un Action RPG. A medida que eliminas enemigos, completas misiones y encuentras nuevas localizaciones, el nivel del personaje aumenta. A pesar de que hemos hecho alusi¨®n al ¡°nivel recomendado¡±, el juego nos obliga a completar tareas secundarias para hacer frente a las misiones de historia.
Bayek cuenta con un amigo muy especial, su ¨¢guila Senu. No es un compa?ero cualquiera, puesto que podemos utilizar su vuelo para marcar enemigos y hallar objetivos concretos. En casi todas las misiones requerimos de sus servicios para efectuar los preparativos preliminares. Esto hace que a la larga las situaciones se tornen algo repetitivas. Al marcar al enemigo, podemos conocer su posici¨®n y valernos de esa ventaja cuando nos infiltramos. Silbar para llamar la atenci¨®n, escondernos en el interior de un bloque de paja o ejecutar al rival por la espalda o desde las alturas son acciones habituales que est¨¢n de vuelta en Origins. El punto m¨¢s d¨¦bil desde el punto de vista del sigilo es que la inteligencia artificial de los soldados sigue siendo endeble. Reaccionan r¨¢pidamente en algunas situaciones, pero en otras se quedan paralizados como pasmarotes. S¨ª es verdad que cuando un guardia enciende los braseros y llegan los refuerzos la cosa puede complicarse, aunque siempre podemos poner pies en polvorosa y esperar a que todo se calme.
Se echa en falta m¨¢s variedad en los tipos de misiones. Casi todas nos instan a infiltrarnos en un campamento o refugio enemigo para conseguir un objeto concreto, rescatar a un personaje apresado o matar a un objetivo. Lo bueno es que el juego ofrece las herramientas necesarias para proceder como a cada uno le convenga.
Otro de los dones de Senu es el de encontrar los materiales necesarios para mejorar nuestro equipo (hoja oculta, brazal, peto, carcaj, bolsa de herramientas, etc). Casi todos se obtienen de los animales que pueblan el mundo, de forma que tendremos que afinar las habilidades de Bayek para acabar con bestias, p¨¢jaros y animales d¨®ciles. El antiguo Egipto es un mundo repleto de peligros donde animales y humanos luchan por la supervivencia. Con inteligencia es posible valerse del entorno y utilizar la fauna en beneficio de Bayek.
En distancias tan amplias el viaje es un elemento imprescindible. Claro que sufrir largas caminatas no siempre es del agrado del jugador, ni siquiera cuando cabalguemos en nuestra montura. Por eso vuelven las atalayas, que al sincronizarse abren nuevas misiones, mejoran la percepci¨®n de Senu y activan el viaje r¨¢pido. Asimismo, se ha eliminado el minimapa caracter¨ªstico, que se ha sustituido por una br¨²jula al estilo Skyrim. Siguen figurando marcadores en el mapa general, pero de un modo mucho m¨¢s reducido.
Apunt¨¢bamos previamente a la existencia de un sistema rolero de niveles. Dicho mecanismo est¨¢ ligado al ¨¢rbol de habilidades del protagonista, que se va desarrollando a partir de tres ramas diferentes: Cazador, Guerrero y Vidente. Al subir de nivel se otorgan puntos que podemos canjear por las habilidades correspondientes.
La franquicia Assassin¡¯s Creed siempre ha tenido problemas con su sistema de combate. Su escasa dificultad en casi todas las entregas eliminaba el reto de la ecuaci¨®n y fomentaba un estilo de juego casi contemplativo. Ubisoft Montreal ha redise?ado desde cero el sistema de lucha y ha introducido unas mec¨¢nicas que algunos han comparado con las de Dark Souls. Bayek sujeta el escudo con una mano y el arma con la otra. Podemos fijar objetivo, atacar, esquivar las estocadas rivales, protegernos con el escudo y romper su defensa con un golpe potente. Adem¨¢s, con el tiempo, se rellena una barra que habilita poderosos ataques especiales. Los distintos tipos de armas se sienten diferentes, sobre todo si distinguimos entre las m¨¢s pesadas y las m¨¢s ligeras: espadas, mazas, hoces, hachas, etc. Todas tienen nivel y se pueden craftear con la ayuda de un herrero. Tambi¨¦n es posible utilizar el arco como arma de largo alcance e incluso luchar a lomos de tu montura.
El sistema no es f¨¢cil de dominar a pesar de que los controles son sencillos. Tal vez el problema es que funciona genial cuando te enfrentas a un solo rival, pero cuando el enemigo va en grupo la batalla se hace mucho m¨¢s ca¨®tica. La c¨¢mara juega a veces malas pasadas y el combate se suele desarrollar, en definitiva, de forma tan r¨¢pida que no es f¨¢cil reaccionar. Con todo, el combate es otro paso m¨¢s en la buena direcci¨®n.
El t¨ªtulo de Ubisoft incluye tantos elementos que es imposible reflejarlos todos en el texto: se adapta a todo tipo de jugadores gracias a los niveles de dificultad (f¨¢cil, normal, dif¨ªcil), implementa el ya casi obligatorio modo foto, as¨ª como la exploraci¨®n de tumbas, la investigaci¨®n de escenarios en busca de pistas, las carreras de carros y las luchas de gladiadores. Las cajas de bot¨ªn se obtienen con dinero del juego y apenas tienen incidencia real. S¨ª existen unas microtransacciones denominadas ¡°aceleradores¡±, que permiten mejorar m¨¢s r¨¢pidamente.
Egipto brilla con esplender y lo hace junto a Assassin¡¯s Creed. La f¨®rmula ha evolucionado en la direcci¨®n adecuada y abre la puerta a nuevos caminos a explorar. A d¨ªa de hoy no se sabe de qu¨¦ modo se va a enfocar la franquicia, ni siquiera si va a retomar el modelo anual. Vistos los resultados positivos, casi mejor esperar y no ir con demasiada prisa.
Este an¨¢lisis se ha realizado utilizando la versi¨®n PS4 del juego
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.