An¨¢lisis de A Hat in Time

Los fans de las plataformas tridimensionales llevamos varios a?os anhelando un t¨ªtulo que retorne al g¨¦nero a la gloria de anta?o. Casi media d¨¦cada lleva el g¨¦nero dormitando, sus ra¨ªces a¨²n presentes en la movilidad adicional que vienen presentando muchos juegos recientemente. Si, hemos tenido alg¨²n buen Mario pero la ¨¦poca dorada de estos plataformas ten¨ªa tanto m¨¢s: Conker, Banjo & Kazooie, Jack & Daxter, Spyro, Crash Bandicoot, Donkey Kong, Psychonauts¡­ Hubo un tiempo en que este era un g¨¦nero repleto de variadas mascotas cada una de las cuales se controlaba a su manera particular.  Tras la decepci¨®n que fue Yooka-Laylee para muchos me  place anunciar que A Hat in Time, el primer t¨ªtulo de Gears for Breakfast, triunfa en todos los sentidos.

Hablemos en primer lugar de la historia. Algo que caracterizaba a los plataformas de anta?o eran sus estrafalarias historias y extravagantes personajes. Tan pronto pod¨ªamos ser un ni?o con poderes ps¨ªquicos como un primate parlanch¨ªn o un drag¨®n p¨²rpura. En A Hat in Time somos una ni?a con una colecci¨®n de sombreros  con distintos poderes, pero las verdaderas estrellas son todos los dem¨¢s personajes que se cruzan en su camino. Pinguinos, demonios, detectives, buhos, gusanos e incluso la Mafia forman un divertido elenco de personajes no jugables con los que poblar el mundo.

Una historia estrafalaria

Dicha Mafia es la catalizadora de los eventos de la historia. Nuestra protagonista Hat  Girl estaba surcando en paz el Universo en su elegante nave repleta de relojes de arena cuando un aguerrido hombre perteneciente a la Mafia comienza a  aporrear el cristal frontal de su nave. Al parecer, Hat Girl est¨¢ navegando por espacio estelar perteneciente a la Mafia y debe pagar los correspondientes impuestos. Nuestra protagonista es una ac¨¦rrima capitalista y rechaza el pago, lo que lleva al mafioso a abrir la ventana de nuestra nave, propiciando el desparrame de nuestros relojes por el planeta que sobrevolamos.

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Es un comienzo absurdo para una historia absurda. Cada acto cuenta con su propia tem¨¢tica que le diferencia de los dem¨¢s, tanto desde el punto de vista jugable como de su ambientaci¨®n o argumento. En el primer acto exploraremos el pueblo de la mafia en una isla circular, ayudando o perjudicando a sus habitantes en el proceso (son Mafia, no os sint¨¢is mal si alguno vuela por los aires). El segundo acto nos llevar¨¢ al equivalente a Hollywood donde podremos decidir ayudar a uno de dos directores cuyo feudo por conseguir un galard¨®n ocupar¨¢ todo el cap¨ªtulo. Acompa?ando una historia m¨¢s lineal son escenarios m¨¢s lineales pero tambi¨¦n m¨¢s diferenciados entre s¨ª. Es el tercer acto el que tiene la tem¨¢tica m¨¢s adecuada para esta semana pues tendremos que librarnos de un contrato con un poderoso ente demon¨ªaco a base de realizar una serie de labores meniales. Junto a la tenebrosa tem¨¢tica tenemos de nuevo un mundo m¨¢s abierto pero m¨¢s plano y cubierto de cenagales. Finalmente el pen¨²ltimo acto es completamente abierto y las mec¨¢nicas cobran protagonismo repasando todo lo que hemos podido aprender y practicar a lo largo del juego y asegur¨¢ndonos que estamos listos para el duelo final. Del cual no hablaremos por temor a los spoilers.

Lo sorprendente de esta historia es que a pesar de su variedad y de lo extra?a que resulta en muchos de sus aspectos el humor del juego est¨¢ perfectamente ejecutado. Raro es el personaje que no te saque una carcajada. Los guionistas de Gears for Breakfast son claramente inteligentes y eso se aprecia pues la historia de A Hat in Time no ser¨ªa memorable si estuviese escrita por gente m¨¢s inexperta. Afortunadamente, la genial mezcla de humor con lo estrafalario consigue hacer del argumento de este plataformas algo muy superior a lo que estamos acostumbrados en el g¨¦nero. La conclusi¨®n es m¨¢s que satisfactoria e incluso se nos deja cierto espacio para realizar decisiones morales como si de un RPG se tratara. Desafortunadamente el juego no est¨¢ todav¨ªa disponible en nuestro idioma pero las voces originales, de los cuervos detectives a imitadores de Elvis ping¨¹inos o mafiosos rusos estereot¨ªpicos, los actores y actrices de voz son perfectos para sus respectivos papeles. La estrella de esta particular obra es el protagonista del tercer acto, un gigantesco demonio cuya estruendosa risa nunca dejo de ser contagiosa.

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Los gr¨¢ficos del juego son m¨¢s que adecuados y si no llegan a ser excepcionales es por alg¨²n que otro problema t¨¦cnico en la versi¨®n disponible (que no cuenta con los parches lanzados desde el lanzamiento del juego) y problemas de rendimiento generales. Cuando funciona bien, que es la gran mayor¨ªa de las veces, A Hat in Time es un juego precioso, reminiscente de aquellos cl¨¢sicos de anta?o pero actualizado a la modernidad hasta el punto de ser casi irreconocible. Graficamente el ejemplo m¨¢s parecido ser¨ªa quiz¨¢s los Mario Galaxy, pod¨¦is esperar toda la gama de colores que vuestro monitor pueda representar y una amplia gama de brillantes efectos de post-procesado que har¨¢n a vuestro procesador temblar y a vosotros exclamar con asombro. Las animaciones, si bien no tan excepcionalmente cuidadas como las de Nintendo, son adecuadas a la jugabilidad y en ning¨²n momento resultan toscas o descuidadas. Determinadas mejoras que conseguiremos m¨¢s adelante son una maravilla de ver y la creatividad en juego en este t¨ªtulo es sorprendente.  Aquellos que jueguen en ordenador deber¨¢n tener un equipo potente si quieren disfrutar del juego en todo su esplendor, pero la simplicidad de los gr¨¢ficos hace que bajar un poco los gr¨¢ficos no sea pecado.

La banda sonora es espl¨¦ndida, posiblemente el mejor aspecto del juego. Tanto ¨¦picas orquestaciones como temas m¨¢s sutiles, la m¨²sica se adapta a cualquier situaci¨®n a la perfecci¨®n. Pocas veces hace la m¨²sica que nos detengamos en un juego pero no fue rara la ocasi¨®n en que hici¨¦ramos un par¨®n para deleitarnos con un tema especialmente escalofriante. Si creciste con el g¨¦nero te alegrar¨¢ saber que la banda sonora de este juego es una de las mejores dentro del mismo. ?Pascal Michael Stiefel, compositor del juego, pasa con este juego de ser un desconocido a una de las grandes promesas de nuestra industria. Sin duda oiremos m¨¢s de este se?or en el futuro. La banda sonora est¨¢ disponible en las grandes plataformas de streaming, por si alguno quiere escucharla antes de arriesgarse a la compra del juego.

Maravilla jugable

Fuera del terreno musical A Hat in Time despunta en lo jugable. Hablemos en primer lugar de los controles, el pilar base de cualquier plataformas. Hat Girl se controla a la perfecci¨®n, aunque quiz¨¢s cueste un poco pillarle el truco a sus fluidos movimientos al principio . Al contrario que el famoso fontanero, Hat Girl tiene movimientos m¨¢s s¨²bitos sin apenas necesitar jam¨¢s carrerilla y esto hace que toda acci¨®n del jugador tenga una reacci¨®n inmediata en el juego. Afortunadamente los controles con m¨¢s que suficientemente responsivos y en poco tiempo estaremos cancelando saltos para enlazarlos con otros y as¨ª poder recorrer enormes distancias en el aire. Simplemente trepar un ¨¢rbol en este juego es m¨¢s divertido que la gran mayor¨ªa de plataformas disponibles en Steam.

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Hat Girl cuenta con una elegante colecci¨®n de sombreros, cada uno de los cuales le dar¨¢ distintas habilidades. No todos estar¨¢n disponibles al comienzo del juego sino que en cada acto podremos desbloquear un sombrero nuevo si conseguimos suficientes bolas de lana para tejerlo. Cada sombrero tiene su importancia y determinados niveles requieren un sombrero completo para ser completados. Podremos convertirnos en hielo, lanzar pociones m¨¢gicas explosivas, para el tiempo e incluso correr¡­ Quiz¨¢s no suene tan apasionante pero el sombrero que nos permite correr ser¨¢ el que, por motivos obvios, m¨¢s usemos a lo largo del juego. Adem¨¢s de estos sombreros podremos personalizar a nuestro personaje con chapas, cada una de las cuales nos da un beneficio distinto. Se las compraremos a un estrafalario mercader cuyos programadores hab¨ªan bebido demasiado el d¨ªa que le crearon. 

El mundo del juego est¨¢ plagado de coleccionables, en su mayor parte bolas de lana para hacer sombrero y diamantes para comprar chapas pero tambi¨¦n podremos encontrar reliquias. Dichas reliquias podr¨¢n ser montadas en nuestra nave nodriza para desbloquear mejoras. No es un componente crucial del juego sino que m¨¢s bien a?ade rejugabilidad al mismo y aliciente a la exploraci¨®n. El juego dura ya unas once horas pero aquellos obsesos por coleccionarlo todo podr¨¢n alcanzar la quincena facilmente.

Un aspecto en el que A Hat in Time destaca sobre otros plataformas son los malos finales. Al contrario que en otros juegos del g¨¦nero, los malos finales son relevantes al argumento antes de aparecer y lejos de ser simples obst¨¢culos son aut¨¦nticos desaf¨ªos con m¨²ltiples fases y sus propias historias. La m¨²sica en estos encuentros es exhilarante y la lucha por sobrevivir nos llevar¨¢ al frenetismo y posiblemente al borde del infarto. No son especialmente dif¨ªciles pero suelen necesitar de al menos un par de intentos y no admiten un segundo de desconcentraci¨®n. Desde el primero al ¨²ltimo estas batallas no decepcionan ni cansan como en otros juegos del g¨¦nero. Aconsejamos utilizar el sombrero del hielo para los malos finales pues nulifica la gran mayor¨ªa de sus ataques.