Impresiones de la campa?a de Battlefront II

El pasado Lunes 9 estuvimos en las oficinas de Electronic Arts en Madrid, reuni¨¦ndonos con el director de arte Chris Matthews  y el guionista Mitch Dyer de EA Motive para conocer en m¨¢s profundidad la campa?a del nuevo t¨ªtulo de la saga en la que est¨¢n trabajando, Star Wars: Battlefront II  Tras una breve presentaci¨®n donde expon¨ªan los principios de la campa?a pudimos jugar a los tres primeros niveles de la misma y comprobar la buena direcci¨®n que est¨¢ tomando la misma.

Chris y Mitch nos comentaban que la campa?a se basa en los tres principios jugables del multijugador: combate de infanter¨ªa, combate de veh¨ªculos y el empleo de los h¨¦roes que ya son sin¨®nimo de Battlefront. A lo largo de la campa?a han tratado de mantener un equilibrio entre estas tres formas distintas de jugar al Battlefront, aunque durante estas tres misiones no pudimos controlar a ning¨²n h¨¦roe. El combate de infanter¨ªa y de veh¨ªculos (o batallas navales como dir¨ªa Salva) fueron los protagonistas de lo que jugamos.

La otra cara del Imperio

El juego comienza con la protagonista Iden Verso (doblada en la versi¨®n inglesa por Janina Gavankar) en manos de las fuerzas Rebeldes. No queda claro lo que quieren hacer con ella pero no es bonito, un primer intento de poner en contexto la realidad de Battlefront II: los Rebeldes no son los buenos. Ambos bandos son manifiestamente enemigos en una cruenta guerra y por tanto est¨¢n dispuestos a cometer atrocidades. Lejos queda aqu¨ª la tem¨¢tica de cuento de hadas que suele acarrear Star Wars, ofreciendo una perspectiva m¨¢s similar a Rogue One que a cualquier otra entrega de la gran pantalla.

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Afortunadamente, Iden no est¨¢ sola. Su droide est¨¢ a punto de ser formateado en una habitaci¨®n contigua, un aprieto similar al de los droides de Una Nueva Esperanza. Tras una ligera descarga electromagn¨¦tica dirigida hacia la cara de nuestro posible agresor comienza una secuencia jugable en la que deberemos emplear el sigilo y la pericia para rescatar a nuestra due?a de las manos rebeldes. Desafortunadamente Mitch confirm¨® m¨¢s adelante que ser¨ªa la ¨²nica secuencia del juego en la que podremos jugar como este adorable droide pero constituye una liviana introducci¨®n al universo de Battlefront II.

El resto de las secuencias cinem¨¢ticas que vimos estaban al nivel de las grandes pel¨ªculas de Star Wars. Conspiraciones, traiciones, una aguerrida hero¨ªna y grandes dosis de explosiones ser¨¢n el explosivo coctel que componga estas cutscenes. A nivel gr¨¢fico hay que decir que la calidad de estas escenas es excepcional, las expresiones faciales en concreto habiendo recibido una gran dosis de atenci¨®n. Simplemente las muecas de Iden dejan atisbar m¨¢s sobre sus emociones que las caras enteras de los personajes de otros muchos t¨ªtulos. Las voces, que nos confirman llegar¨¢n en castellano en la versi¨®n final, son dignas de claros veteranos de la industria y el elenco de actores ejecuta sus papeles con maestr¨ªa.

En una escalofriante escena, Iden se enfrenta junto a su comandante a las noticias de que el Emperador ha muerto. Una figura flotante envuelta en cuero rojo revela en su casco translucido la cara del Emperador fallecido: un ¨²ltimo mensaje, honor del que Iden Verso ser¨¢ part¨ªcipe. La operaci¨®n Ascuas debe comenzar, eliminando en el proceso los conceptos de ¡°Resistencia, rebeli¨®n, desafio¡­ son conceptos que deber¨¢n ser eliminados¡± proclama el rostro hologr¨¢fico del ca¨ªdo Emperador. Al preguntar sus objetivos, el mensajero responde que no est¨¢ autorizada a saberlos. Un primer indicio de que Iden no es m¨¢s que una mandada cuya inconmensurable lealtad al Imperio ser¨¢ puesta a prueba a lo largo de la campa?a.  Otras escenas tuvieron un similar impacto emocional y sin spoilear nada los fans de Star Wars disfrutar¨¢n reviviendo momentos inolvidables de la saga. 

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Ligera decepci¨®n jugable

Por desgracia, en el terreno jugable se pierde este derroche de creatividad y atenci¨®n, especialmente en las misiones de infanter¨ªa. Pudimos jugar a varias misiones a pie, desde una introductoria dentro de una nave hasta una batalla abierta en un frondoso bosque, abarcando as¨ª una amplia variedad de escenarios en el corto tiempo disponible. Aunque los gr¨¢ficos son impresionantes el desarrollo de los objetivos deja mucho que desear. Tenemos dos tipos de misiones, aquellas que implican avanzar linearmente como si de un Call of Duty se tratara o aquellas un poco m¨¢s abiertas que permiten escoger el orden en el que completar dos o tres objetivos. Morir no es dif¨ªcil, especialmente en las zonas abiertas y eso hace que completar una zona tras repetir una misma fase cuatro o cinco veces sea desquiciante. En general estas misiones pecan de tratar de ajustarse demasiado al molde del componente multijugador.

Afortunadamente el sistema de equipamiento empleado permite cierta capacidad para la improvisaci¨®n. Las battle cards del multijugador que tanto han dado que hablar en el multijugador aparecen tambi¨¦n en la campa?a del t¨ªtulo. Tras cada muerte y antes de cada misi¨®n los jugadores podr¨¢n escoger que arma equiparse as¨ª como seleccionar tres entre una serie de battle cards que nos dar¨¢n bonificaciones pasivas o habilidades en combate. Que sepamos no pueden ser desbloqueadas con micropagos y por lo que pudimos ver se desbloquean a un ritmo decente. Si la versi¨®n final es como la que jugamos en este sentido no habr¨¢ lugar para preocupaciones o quejas sobre esta mec¨¢nica, quedando en la campa?a como una forma de personalizaci¨®n que permite adaptar nuestro personaje a nuestro estilo de juego.

La estrella de la demo fueron las batallas espaciales. Durante varios puntos de la demostraci¨®n pudimos pilotar varias naves del imperio en diversas situaciones, llegando incluso a abordar colosales naves rebeldes. Es en estas batallas donde menos sufre la campa?a por su estructura lineal, trat¨¢ndose de amplios ¡°campos¡± de batalla donde cientos de veh¨ªculos luchan por la supervivencia y la destrucci¨®n de su oponente. Esta expansi¨®n y la posibilidad de movernos en cualquier direcci¨®n acompa?adas del espect¨¢culo que suponen estas secuencias nos hicieron ansiar la posibilidad de ponernos al joystick de una de estas maravillas del ingenio Imperial. Como ¨²nica pega destacar que ciertas antenas acopladas a gigantescas naves, muy agradables est¨¦ticamente, suponen una trampa mortal para nuestros peque?os b¨®lidos. No caben en un dedo de la mano las veces que una de ellas me llevo a una prematura y frustrante muerte.

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Queda mucho por saber de la campa?a de Battlefront II. Como ya mencionamos al principio no pudimos probar ning¨²n h¨¦roe, aunque en un v¨ªdeo pudimos confirmar que jugaremos como algunos de los protagonistas m¨¢s ic¨®nicos de la saga. Aquellos que busquen una jugabilidad revolucionaria se llevar¨¢n una tremenda decepci¨®n con esta campa?a. No, esta campa?a es para aquellos fans de la saga que busquen conocer mejor el lado oscuro y m¨¢s concretamente a los bajos mandos del mismo. Ya habido juegos dedicados a los grandes maestros sith, Battlefront II propone por primera vez ponernos en los pies de uno de sus siervos. Si la calidad de la historia del resto del juego est¨¢ cerca de lo que vimos el pasado L¨²nes tendremos en nuestras manos una de los mejores historias jam¨¢s contadas en el Universo de Star Wars. 

Nota: jugamos a la version de PS4 en PS4 Pro. Salvo un error con el audio que nos aseguraron estar¨ªa solucionado para la versi¨®n final no pudimos apreciar ning¨²n error t¨¦cnico.