Los Pilares de la Tierra, impresiones

Una nueva catedral para Kingsbridge

Hubo un tiempo en el que los rascacielos eran inimaginables, el hombre no hab¨ªa pisado la luna y la tierra se consideraba plana. Era un mundo hostil gobernado por la nobleza y el clero, herederos de los antiguos reinos germ¨¢nicos que derrocaron al Imperio romano de Occidente. Aunque existen discrepancias sobre la fecha de inicio de la Edad Media, se suele se?alar el siglo V como t¨¦rmino a quo, mientras que el Renacimiento marca el final de esta etapa. Un per¨ªodo que, como apuntamos, se prolong¨® durante muchos siglos, por lo que no hay que tratarlo como un conjunto homog¨¦neo. 

El ascenso del cristianismo se gest¨® durante el bajo imperio y sobrevivi¨® a su descomposici¨®n. De las ruinas surgieron los nuevos pilares que sostuvieron¡ªy siguen sosteniendo¡ª a una sociedad que no se reinici¨® por completo, pues el componente latino sigui¨® presente y el idioma de los romanos se torn¨® lengua oficial de la religi¨®n. A medida que los dogmas y las escrituras de la Biblia fueron calando en la poblaci¨®n medieval, las estructuras jer¨¢rquicas y econ¨®micas de la Iglesia se fortalecieron, de modo que su poder se reflej¨® asimismo en la arquitectura. Una de las formas de mostrar devoci¨®n a Dios era la construcci¨®n de las catedrales, que en aquellos tiempos se erig¨ªan como los edificios m¨¢s grandes y magn¨ªficos de Europa. Las distintas ciudades compet¨ªan entre ellas para hacerse con el templo m¨¢s lustroso, la catedral m¨¢s majestuosa. Pero su construcci¨®n no solo costaba una ingente suma de dinero, sino que las obras se prolongaban durante a?os y a?os. 

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Los Pilares de la Tierra es la novela m¨¢s importante de Ken Follett. El famoso superventas fue publicado en 1989, y pese a que su autor se dio a conocer mundialmente gracias a esta publicaci¨®n, ya hab¨ªa escrito y comercializado otros libros desde mediados de la d¨¦cada de los setenta. Como consecuencia del ¨¦xito, Follett perfil¨® Un mundo sin fin, secuela de Los Pilares de la Tierra. Se da la casualidad de que este a?o se publica una nueva novela de la saga. El libro, que sale en espa?ol bajo el t¨ªtulo de Una columna de fuego, continuar¨¢ avanzando en la cronolog¨ªa hist¨®rica y presentar¨¢ nuevos personajes y aventuras enmarcadas en la ficticia Kingsbridge.  

A lo largo de estos a?os se han elaborado diversos productos basados en la obra cumbre de Ken Follett. A las entretenidas series de televisi¨®n, que no obtuvieron los laureles de la cr¨ªtica, se une ahora el videojuego de Daedalic Entertainment. La empresa alemana, experta en aventuras gr¨¢ficas point & click, ha adoptado las bases del g¨¦nero para desarrollar una simp¨¢tica adaptaci¨®n que sorprende por su fidelidad, siempre teniendo en cuenta que se han tomado ciertas licencias argumentales.

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De la misma forma que los t¨ªtulos de Telltale Games o del reciente Life is Strange: Before the Storm, Daedalic ha optado por el formato epis¨®dico. En total est¨¢ dividido en tres episodios (denominados LIBROS en el juego), cada uno de ellos compuesto por siete cap¨ªtulos. Por el momento solo se ha distribuido el LIBRO 1. El segundo llegar¨¢ en diciembre de 2017 y el tercero lo disfrutaremos a principios de 2018. La duraci¨®n del primer bloque es variable dependiendo del jugador, pero para que valga como referencia, a nosotros nos ha durado unas cinco horas. Sobre la idoneidad del formato epis¨®dico se han escrito r¨ªos de tinta. En el caso concreto de Los Pilares de la Tierra, al tratarse de una aventura gr¨¢fica m¨¢s tradicional, la partici¨®n no termina de cuajar. Tal vez funcionar¨ªa mejor si los siguientes LIBROS hubieran salido en un lapso de tiempo m¨¢s pr¨®ximo.

La historia de Los Pilares de la Tierra sigue los acontecimientos narrados por Ken Follett en la novela. El videojuego arranca en un bosque nevado cerca de la aldea de Kingsbridge, en la Inglaterra del siglo XII. Es un momento hist¨®rico convulso pre?ado de intrigas, guerras y pobreza, hecho que afecta a todos los estratos de la poblaci¨®n de un modo u modo. Tom Builder, maestro constructor, camina junto a su familia en busca de una vida mejor. Despu¨¦s de perder su puesto en la casa de un hombre de noble cuna, la familia al completo cruza la floresta con la esperanza de un nuevo amanecer. Ni que decir tiene que los problemas no tardan en hacer acto de presencia: la mujer est¨¢ embarazada y a punto de dar a luz. A partir de ese instante se pincelan los acontecimientos introductorios que van a entreverar el hilo principal de la narraci¨®n: la construcci¨®n de una catedral. El tema central del libro es precisamente ese proceso, que de alg¨²n modo sirve para articular una trama de personajes muy diversos con distintos intereses y motivaciones. El mero hecho de desear y planificar una catedral para Kingsbridge activa las maquinaciones de unos y otros. La ambici¨®n desmedida de obispos y nobles contrasta con los buenos prop¨®sitos del prior Phillip, mientras que tambi¨¦n aparecen personalidades tan interesantes como las de Jack, su madre proscrita, el obispo Waleran Bigod, la inteligent¨ªsima Aliena o el hijo taimado de Tom, Alfred. En paralelo, se plasman las innovaciones art¨ªsticas y arquitect¨®nicas que reflejan el paso del arte rom¨¢nico a los primeros esbozos del g¨®tico. 

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Nova et vetera

Daedalic Entertainment ha confeccionado Los Pilares de la Tierra utilizando las mec¨¢nicas habituales de las aventuras point & click, pero con algunos matices. La riqueza narrativa es un atributo que se presupone y que es inherente al g¨¦nero, al igual que los puzles. Sin embargo, esta obra est¨¢ mucho m¨¢s focalizada en explotar el argumento y los di¨¢logos entre personajes. Tal vez por ello se han dejado de lado los rompecabezas, poco sesudos cuando aparecen y no muy elaborados. Estamos por tanto ante una aventura que sin ser ¨²nicamente contemplativa, se apoya en lo que dicen y lo que hacen los personajes. Se podr¨ªa definir como una especie de novela interactiva con rasgos de aventura gr¨¢fica, aunque carente de reto.

La interacci¨®n con los individuos que pueblan Kingsbridge y los alrededores no se escapa de los c¨¢nones del g¨¦nero. Ahora bien, los desarrolladores han decidido combinar esas caracter¨ªsticas de anta?o con mec¨¢nicas m¨¢s actuales. Ejemplo de ello son los di¨¢logos, cuyo sistema es similar al de los videojuegos de Telltale Games. Esto quiere decir que el usuario dispone de varias opciones para abordar la conversaci¨®n, siempre con la presi¨®n de tener que contestar en un tiempo l¨ªmite y sin olvidar que los silencios son tambi¨¦n importantes. Se supone que las decisiones tendr¨¢n valor y repercutir¨¢n en la narraci¨®n, encaminando al jugador hacia rumbos que quiz¨¢ se deslinden de la novela original, pese a que todav¨ªa es pronto para saber cu¨¢les van a ser las diferencias. En todo caso, las consecuencias se materializar¨¢n en los siguientes episodios. Destaca el hecho de poder vivir la historia a trav¨¦s los ojos de distintos protagonistas, al igual que la propia novela. 

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Est¨¢ por ver c¨®mo evolucionar¨¢ la historia, pero este primer contenido deja las bases bien colocadas. De todas formas, uno se queda con ganas de m¨¢s, pues estas primeras horas abocetan la personalidad de los protagonistas e introducen los conceptos de guion que se han de desarrollar posteriormente. Tal y como se puede observar en las im¨¢genes que acompa?an al presente texto, el estilo art¨ªstico est¨¢ muy cuidado, y tanto escenarios como personajes lucen muy bien, con un estilo de dibujo animado exquisito. No podemos olvidarnos tampoco de la banda sonora, que sin ser una obra maestra s¨ª logra vestir las escenas y ambientar la aventura como corresponde. El conjunto, en definitiva, tiene empaque y trata a la obra original con respeto. No en vano, Ken Follett ha colaborado estrechamente con el equipo e incluso ha prestado su voz a un personaje. A la espera del an¨¢lisis final, cuando todos los LIBROS se lancen, las impresiones han sido positivas.