Fire Emblem Warriors, an¨¢lisis

Entre la lista de jugosas licencias exclusivas que convierten a Nintendo en una marca imprescindible para todo aficionado a los videojuegos que se precie de serlo, Fire Emblem es una de las que en la actualidad goza de mayor salud dado que no deja de lanzar nuevas propuestas al mercado. Bien es verdad que la malograda Wii U no pudo gozar de alguna entrega de la serie, pero la exitosa Nintendo 3DS cuenta ya con tres juegos en su haber (el segundo incluso lleg¨® por partida triple), una recurrencia que parece se trasladar¨¢ a Switch dado que la filosof¨ªa h¨ªbrida sobremesa/port¨¢til de la nueva consola de la Gran N es ideal para el sistema de juego pausado y reflexivo que siempre ha sido el santo y se?a de la franquicia.

Nacida en 1990 bajo los circuitos de Famicom (la NES japonesa), Fire Emblem se convirti¨® al instante en la referencia en juegos de combate t¨¢ctico por turnos para el universo Nintendo (con permiso de Famicom/Advance Wars, aunque por desgracia dicha licencia lleva ya bastantes a?os desaparecida). Tras el juego fundacional de la franquicia no dejaron de sucederse los nuevos lanzamientos a un ritmo lento pero constante, tocando la mayor¨ªa de consolas nintenderas lanzadas hasta el d¨ªa de hoy. Sin contar spin-offs (como el caso del juego que nos ocupa), la serie de fantas¨ªa medieval t¨¢ctica de Nintendo lleva ya 15 juegos lanzados al mercado, nada mal teniendo en cuenta que nos encontramos ante un g¨¦nero que, sobre todo hablando de videoconsolas, no es ni mucho menos de los que atraen masivamente a los usuarios.

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Del otro lado de la balanza que da forma a Fire Emblem Warriors tenemos la franquicia Musou, una de las series m¨¢s recurrentes y valiosas del binomio Koei-Tecmo. Nacida en el a?o 2000 con el t¨ªtulo Shin Sangoku Musou (Dynasty Warriors 2 en occidente), esta serie adapta al siglo XXI el cl¨¢sico concepto de beat ¡¯em up o brawler que tan popular se hizo a finales de la pasada centuria gracias a juegos como Double Dragon o Final Fight, trasladando el campo de batalla de las calles de urbes ochenteras a la China milenaria, y los combates ¡°yo contra el barrio¡± a refriegas masivas entre ej¨¦rcitos.

Debido al ¨¦xito alcanzado por Dynasty Warriors 2, pronto surgieron un par de spin-offs: Samurai Warriors, que traslada la acci¨®n del Romance de los Tres Reinos chino a la Era de los Estados Guerreros japonesa, y Warriors Orochi/All-Stars, que comenz¨® como un crossover entre Dynasty y Samurai Warriors hasta acabar convirti¨¦ndose en un ¡°todos contra todos¡± en el que se dejan ver buena parte de los personajes propiedad de Koei-Tecmo, como el Ryu Hayabusa de Ninja Gaiden o el William de Nioh.

Pero todo esto es solo la punta del gigantesco iceberg que conforman los Musou. El ¨¦xito y popularidad que esta clase de t¨ªtulos cosecha (en Jap¨®n, ya que en occidente es mucho m¨¢s residual) ha llevado a que Koei-Tecmo traslade la f¨®rmula a numerosas franquicias de terceros: El Pu?o de la Estrella del Norte (dos juegos), Mobile Suit Gundam (4 juegos), Dragon Quest (dos juegos), One Piece (tres juegos)¡­ Cada vez son menos las licencias japonesas que no cuentan con al menos un videojuego Musou entre las propuestas que ofrecen a sus aficionados.

Entre las compa?¨ªas que han decidido sumarse a la fiebre Musou se encuentra Nintendo, la cual cedi¨® nada m¨¢s y nada menos que su segunda licencia de mayor importancia, The Legend of Zelda, a Koei-Tecmo para que ¨¦stos firmaran el que result¨® ser uno de los mejores Musou jam¨¢s lanzados: Hyrule Warriors, aparecido en 2014 primero para Wii U y posteriormente para Nintendo 3DS. El frenes¨ª beat ¡¯em up de Link y sus amigotes result¨® ser uno de los exclusivos m¨¢s valorados por los usuarios de la defenestrada Wii U (en 3DS se notaba demasiado el downgrade t¨¦cnico, sobre todo en los modelos m¨¢s antiguos de la port¨¢til), as¨ª que no es de extra?ar que Nintendo haya decidido continuar con la relaci¨®n apadrinando un nuevo v¨¢stago, cuyo nombre no es otro que Fire Emblem Warriors.

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Ahora ataquemos todos a la vez

Omega Force, estudio de desarrollo encargado de la franquicia Musou, vuelve a unir fuerzas con el legendario Team Ninja, quienes gracias a juegazos como Nioh ya han superado definitivamente la crisis en la que se vieron inmersos tras la salida de su antiguo y pol¨¦mico fundador, Tomonobu Itagaki. El tercer equipo implicado en Fire Emblem Warriors no es otro que el que se encuentra a cargo de los Fire Emblem tradicionales: Intelligent Systems. Eso s¨ª, ¨¦stos ¨²ltimos han participado m¨¢s en tareas de supervisi¨®n que de desarrollo, cumpliendo por lo tanto el mismo rol que el Nintendo EAD y Eiji Aonuma (cabeza visible de la franquicia Zelda) tuvieron en Hyrule Warriors.

Si bien los aficionados a los Musou saben perfectamente lo que se encontrar¨¢n al adquirir Fire Emblem Warriors, los seguidores de los Fire Emblem tradicionales quiz¨¢ ya no lo tengan tan claro. Una de las principales virtudes que tuvo Hyrule Warriors era la de exhalar esp¨ªritu Zelda por los cuatro costados. No s¨®lo era completamente respetuoso con la franquicia, trasladando a la perfecci¨®n esa imaginer¨ªa visual y ese arte conceptual que convierten a las distintas odiseas de Link en algo ¨²nico e inigualable, sino que adem¨¢s su esencia jugable segu¨ªa ah¨ª, permitiendo que el salto del RPG de acci¨®n habitual en la saga al beat ¡¯em up masivo caracter¨ªstico de los Musou fuera fluido y se diera con total naturalidad.

?Qu¨¦ es lo que ocurre entonces con Fire Emblem? Trasladar la esencia de dicha franquicia a un Musou aqu¨ª ya no es tan f¨¢cil, pues hablamos de una saga que hunde sus ra¨ªces en la estrategia reflexiva y el desarrollo t¨¢ctico y pausado, huyendo de cualquier atisbo de combate en tiempo real. Bien es verdad que el abanico que abarca la franquicia Musou es muy grande, y tambi¨¦n toca el g¨¦nero de la estrategia, la rama Empires, y de los combates por turnos con la sub-saga Tactics. Todo esto sin tener adem¨¢s en cuenta que la imaginer¨ªa de los Musou proviene de una franquicia de estrategia pura y dura como es Romance of the Three Kingdoms.

Pero, a pesar de que los Musou no son ni mucho menos ajenos a la estrategia, hay que dejar una cosa clara ya desde el inicio: Fire Emblem Warriors es un Musou puro y duro, un arcade desenfrenado, un Final Fight a lo bestia. Aun as¨ª, existen elementos que trataremos m¨¢s adelante, los cuales se acercan con ¨¦xito a la filosof¨ªa de la serie Fire Emblem.

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Distintos mundos para un mismo destino

Nada m¨¢s arrancar el juego aparece algo que sin duda los aficionados veteranos agradecer¨¢n: una espectacular secuencia de introducci¨®n. Es bastante corta, pero teniendo en cuenta que hoy d¨ªa raro es el juego que incluye algo as¨ª, no est¨¢ ni mucho menos de m¨¢s subrayarlo. Nada m¨¢s terminar la intro, se nos permite regular varias opciones antes de comenzar a jugar. Una de ellas es la del nivel de dificultad inicial: f¨¢cil, normal o dif¨ªcil. Para los habituados a los Musou, os recomendamos encarecidamente seleccionar el nivel m¨¢s alto, dado que los otros dos no son sino paseos sin el menor atisbo de reto o desaf¨ªo. Luego se nos ofrece la posibilidad de regular la cantidad de informaci¨®n que recibiremos durante la partida (info estrat¨¦gica, de subidas de nivel, informes de misiones, mensajes de gu¨ªa, etc.). Aqu¨ª hay obviamente que tener en cuenta que, a m¨¢s elementos informativos seleccionados, en m¨¢s ocasiones se nos pausar¨¢ la acci¨®n en plena partida, lo que llega incluso a molestar, de ah¨ª que sea de agradecer el contar con la posibilidad de minimizar estas interrupciones.

Luego nos encontramos con los modos Novato y Cl¨¢sico. Es precisamente aqu¨ª donde podemos localizar una caracter¨ªstica pura de los Fire Emblem de toda la vida. De hecho, no es sino la caracter¨ªstica que define a la franquicia. Y es que si seleccionamos el modo Novato seguiremos jugando como en un Musou al uso, pero si entramos en el modo Cl¨¢sico ya nos encontraremos con que, si uno de los personajes principales muere en el transcurso de la partida, suceder¨¢ precisamente eso: que morir¨¢. Nada de reaparecer posteriormente. Y s¨ª, tal y como sucede en los Fire Emblem cl¨¢sicos, en el trascurso de las refriegas de FE Warriors iremos cogiendo cari?o a determinados personajes, por lo que perderlos ser¨¢ algo que trataremos de evitar a toda costa, dado que sabremos que su ausencia ser¨¢ irreemplazable.

Eso s¨ª, en el modo Cl¨¢sico existe la posibilidad de revivir a los personajes ca¨ªdos, aunque para ello tendremos que potenciar el Templo recogiendo fragmentos de ilustraciones y, adem¨¢s, gastar por cada personaje resucitado 10 materiales dorados (dificil¨ªsimos de conseguir, y tambi¨¦n necesarios para desbloquear las habilidades m¨¢s poderosas de cada personaje) y 300.000 monedas (una cantidad enorme que, de nuevo, nos ser¨¢ realmente dif¨ªcil de obtener y tendremos que hacerlo a expensas de renunciar a potenciar a nuestros personajes durante un buen n¨²mero de niveles). As¨ª que lo dicho, en el modo Cl¨¢sico cada baja nos ser¨¢ significativamente dolorosa. 

Todas estas opciones que cambiamos antes de comenzar el juego tambi¨¦n son modificables durante el transcurso de la partida. Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que, si bien podremos cambiar al modo Cl¨¢sico si nos encontramos en Novato, ser¨¢ imposible realizar dicha acci¨®n si saltamos de Cl¨¢sico a Novato y luego queremos regresar a uno de los elementos que hacen de FE Warriors un digno spin-off de la franquicia nintendera.

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Una vez entrados en faena, nos encontraremos ante un hilo narrativo que, dicho sea de paso, es bastante predecible y simplista. En Fire Emblem Warriors nos encontraremos con personajes provenientes de diversos juegos de la franquicia (Shadow Dragon, The Blazing Blade, Awakening, Fates¡­), sirviendo de crossover entre las diferentes ¨¦pocas e incluso eras no interconectadas de la serie. Para justificar el encuentro entre personajes cuya aparici¨®n simult¨¢nea ser¨ªa imposible can¨®nicamente hablando, Fire Emblem Warriors tira del socorrido mundo-creado-para-la-ocasi¨®n, el cual se encuentra en peligro de destrucci¨®n a causa de un mal ancestral, y al que van a parar a trav¨¦s del espacio y del tiempo los diferentes personajes de la franquicia FE para salvar el d¨ªa. Curiosamente, este argumento es, salvando las obvias distancias, calcado al de Warriors All-Stars, el Musou lanzado recientemente que sirve de punto de encuentro a un buen n¨²mero de personajes provenientes de las distintas licencias en propiedad de Koei-Tecmo. Las excusas que se nos dan para librar las diferentes batallas tambi¨¦n suelen estar muy cogidas por los pelos, consistiendo la mayor¨ªa en ¡°malentendidos¡± entre h¨¦roes de la franquicia que los llevan a combatir, y por supuesto a hacer las paces como si nada al finalizar la refriega. Vamos, como en los crossover en formato c¨®mic de toda la vida.

As¨ª, junto a personajes cl¨¢sicos de la saga Fire Emblem como Marth, Celica, Lucina o Corrin, tenemos a nuevos caracteres creados para la ocasi¨®n, oriundos del mundo que sirve de trasfondo a FE Warriors: Rowan, Lianna, Darius y Yelena. Al principio se nos dar¨¢ a elegir entre controlar a alguno de los dos primeros en una secci¨®n inicial que sirve de tutorial para el juego, aunque pronto se nos dar¨¢ la posibilidad de seleccionar entre un amplio abanico de guerreros, tanto antes de los combates como durante las refriegas. Por supuesto, y como es tristemente habitual en la industria desde hace ya una d¨¦cada, existir¨¢n varios DLCs, agrupados en un pase de temporada (anunciado semanas antes del lanzamiento del juego) que dar¨¢ acceso a nuevos personajes y contenido. Ser¨¢n tres packs centrados en los FE Fates, Shadow Dragon y Awakening.

Eso s¨ª, al menos la nueva (tan lamentable e incluso m¨¢s denunciable que los DLCs) moda de las cajas de bot¨ªn que lleva a monetizar salvajemente los juegos no se encuentra presente en Fire Emblem Warriors, as¨ª que en ese aspecto nos quedamos tranquilos. Para cambiar de personaje durante las batallas usaremos la cruceta. Eso s¨ª, siempre y cuando empu?¨¦is el mando pro en la versi¨®n Switch, ya que en caso contrario habr¨¢ que conformarse con los mucho menos intuitivos e infinitamente m¨¢s inc¨®modos botones de direcci¨®n que vienen por defecto en los controladores que se incluyen junto a la consola¡­ ?Ah, si el gran e inolvidable Gunpei Yokoi levantara la cabeza! Lo que son las cosas, ¨¦l cre¨® la cruceta para Nintendo, y ahora es la propia Gran N la que la ha desterrado sin miramientos en sus Joy-Con.

En fin, desvar¨ªos aparte, lo de alternar entre distintos personajes durante las batallas ser¨¢ algo esencial para poder avanzar en Fire Emblem Warriors, dado que aqu¨ª entra en juego otro de los elementos caracter¨ªsticos de los FE tradicionales: el sistema de ataque piedra-papel-tijera, que en la franquicia nintendera se reinventa como espada-hacha-lanza. Un personaje que blande una espada (cada guerrero cuenta con una clase de arma por defecto, que no se puede cambiar) tendr¨¢ una clara ventaja sobre aqu¨¦l que blanda un hacha; ¨¦stos podr¨¢n eliminar a los que blandan lanzas sin mucha dificultad; y por ¨²ltimo, aquellos que porten lanzas ser¨¢n temidos por los que se defiendan con espadas.

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Tambi¨¦n nos encontramos con personajes que blanden otras armas (como arcos o grimorios), y guerreros que cuentan con una montura (FE Warriors no es como otros Musou en los que cualquier personaje puede montar a caballo. Aqu¨ª los jinetes no pueden bajarse de sus monturas, y los personajes que van a pie tampoco pueden conseguir una). A estos personajes no se les aplica las debilidades y ventajas del sistema espada-hacha-lanza, aunque tambi¨¦n las tienen. Por poner un ejemplo, un personaje que va a lomos de una criatura voladora ser¨¢ muy f¨¢cil de abatir por los arqueros.      

Cada rival de importancia llevar¨¢ un icono sobre su cabeza que nos har¨¢ ver si poseemos o no ventaja sobre ¨¦l. ?sto nos fuerza a cambiar de personaje continuamente (podremos controlar directamente hasta a cuatro por batalla) y a elaborar diversas estrategias tanto para tratar de aprovechar nuestra ventaja como para cuidar de que nuestros aliados no se topen ante una situaci¨®n que los conduzca a una irremediable derrota.

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A la hora de potenciar a nuestros personajes, contamos con diversos atributos (fuerza, resistencia, defensa, agilidad¡­) que mejorar¨¢n al subir de nivel. Eso s¨ª, los puntos extra se distribuir¨¢n autom¨¢ticamente, sin dar al jugador la posibilidad de seleccionar alguna preferencia para obtener guerreros m¨¢s a su gusto. En lo que s¨ª tenemos todo el control es en el sistema de habilidades de cada luchador. Cada personaje cuenta con tres ¨¢rboles de habilidades, desbloqueables usando materiales y dinero que se obtienen a medida que afrontamos las diversas batallas que se nos presentan en el juego.

En los combates tambi¨¦n conseguiremos nuevas armas y objetos de apoyo. As¨ª, aunque por poner un ejemplo los guerreros que porten espadas s¨®lo podr¨¢n llevar eso mismo, acabaremos obteniendo un abanico bastante numeroso de ¨¦stas, que adem¨¢s podremos mejorar con una buena cantidad de potenciadores. Los objetos de apoyo consisten en pociones e ¨ªtems, bien para sanar al personaje que llevemos en ese momento o bien para curar a los aliados que tengamos a nuestro alrededor.

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Una vez en plena refriega, el abanico de controles a nuestra disposici¨®n ser¨¢ el t¨ªpico de los Musou: bot¨®n de ataque r¨¢pido, bot¨®n de ataque fuerte, bot¨®n de ataque especial y bot¨®n de esquiva (en lugar del t¨ªpico de salto). El mapa de combate, mostrado en la esquina superior derecha de la interfaz, es tambi¨¦n el t¨ªpico de estos beat ¡¯em ups masivos, aunque posee elementos que sirven de enlace con los Fire Emblem tradicionales. Y es que aqu¨ª los personajes y unidades m¨¢s importantes se representar¨¢n por medio de peque?os iconos animados, con un aspecto gr¨¢fico que recuerda a los sprites de los FE lanzados en Super Nintendo y Game Boy Advance.      

Si pausamos el juego para mostrar una versi¨®n m¨¢s detallada del mapa, nos encontraremos con que ¨¦ste se divide en casillas (de nuevo, un elemento que alude a los Fire Emblem de toda la vida), y que adem¨¢s podremos dar ¨®rdenes (ir, atacar, proteger, curar, agrupar, defender¡­) tanto a los personajes que no controlemos en ese momento como a algunas de las unidades m¨¢s importantes de nuestro ej¨¦rcito. Aqu¨ª tambi¨¦n podremos afrontar con mayor garant¨ªa los obst¨¢culos del escenario que se nos presenten, como niebla, tormentas de arena, rutas a¨¦reas ¨²nicamente salvables por los personajes montados en pegasos y wyvernos¡­ En definitiva, es aqu¨ª donde encontraremos el mayor volumen de carga estrat¨¦gica del juego, que nos brindar¨¢ un saborcillo a Fire Emblem cl¨¢sico que los aficionados a la franquicia sin duda agradecer¨¢n. Eso s¨ª, todo esto de dar ¨®rdenes a los personajes que no controlamos no es del todo ajeno a los Musou, ya que dicha caracter¨ªstica suele estar presente con m¨¢s o menos diferencias en las diferentes entregas de la serie Samurai Warriors.

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Ya terminando con el mapa, es una l¨¢stima que tengamos que vernos obligados a pausar el juego continuamente para poder interactuar con ¨¦l. Uno tiene la sensaci¨®n de que este Fire Emblem Warriors habr¨ªa sido un proyecto ideal para Wii U, ya que se aprovechar¨ªa la pantalla t¨¢ctil de la consola para poder mostrar e interactuar en tiempo real con el mapa. Pero con dicha plataforma pas¨® lo que pas¨®, as¨ª que hay que conformarse con lo que tenemos, aunque ahora gracias a Switch podemos llevarnos el juego a cualquier parte sin que exista p¨¦rdida de calidad, lo cual tampoco est¨¢ ni mucho menos mal.

Una de las ¨®rdenes que podemos dar a los personajes, quiz¨¢ la m¨¢s destacada, es la de agrupar, algo muy com¨²n en los juegos de estrategia. Podemos agrupar dos personajes, uno en vanguardia y otro en retaguardia. El personaje ¡°en reserva¡± dejar¨¢ de aparecer en el campo de batalla, aunque a cambio sumaremos todos sus atributos y se activar¨¢n diversas ventajas, como autodefensa, envite o ataque especial doble. Agrupar ser¨¢ la manera m¨¢s f¨¢cil y directa de crear v¨ªnculos entre personajes, con los que podremos desbloquear diversos ¨ªtems una vez finalizado el combate. En los momentos de mayor dificultad, adem¨¢s de echar mano de nuestro ataque especial (regulable mediante un medidor, que podremos potenciar en el ¨¢rbol de habilidades) tambi¨¦n tenemos disponible la t¨¦cnica Despertar, que nos dar¨¢ acceso a una suerte de estado potenciado en el que tendremos ventaja sobre todas las armas y nos convertiremos en un guerrero imparable durante un corto periodo de tiempo. 

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Algo a lo que tambi¨¦n tenemos que estar muy atentos es a la aparici¨®n de la tienda de Anna (lo har¨¢ en un determinado lugar del mapa, durante un tiempo limitado), para obtener fragmentos de ilustraciones, y a los Sellos Maestros (encerrados en un cofre tambi¨¦n ubicado en un rinc¨®n del campo de batalla, siendo necesaria para su abertura la obtenci¨®n de una llave). Con los fragmentos de ilustraciones desbloquearemos nuevos escenarios en el Modo Cr¨®nicas y opciones a?adidas en el templo, mientras los Sellos Maestros ser¨¢n necesarios para subir de clase a nuestros personajes, lo que nos dar¨¢ acceso a nuevas casillas en el ¨¢rbol de habilidades como ataques extra, t¨¦cnicas defensivas avanzadas, etc.

Como pod¨¦is ver, opciones no nos faltan tanto a la hora de combatir como en el momento de gestionar ya sea el devenir de la batalla o las mejoras de nuestros personajes. En lo referente a modos de juego, la cosa se condensa en un Modo Historia de extensa duraci¨®n y en el ya mencionado Modo Cr¨®nicas, donde aparecer¨¢n batallas inspiradas en diversos juegos de la franquicia Fire Emblem. Aqu¨ª los combates tienen diferentes objetivos, restricciones y reglas, como un coliseo con batallas divididas en rondas, en el que tendremos que elegir si queremos superar combate tras combate para acumular diversos premios o salir para conservar lo que tengamos, ya que si nos derriban perderemos todo lo conseguido. Ambos modos dan para bastantes horas de diversi¨®n, y adem¨¢s podremos afrontarlos junto a un segundo jugador, eso s¨ª, s¨®lo en modo local puesto que el juego carece de opciones online.

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Apartado visual

El look gr¨¢fico de Fire Emblem Warriors adapta a la perfecci¨®n el aspecto visual caracter¨ªstico de la franquicia en la que se inspira. En cuanto a la potencia t¨¦cnica, el juego se muestra m¨¢s que solvente en todo momento, con gr¨¢ficos en alta resoluci¨®n, una buena tasa de frames por segundo sin el menor atisbo de tirones, o la ausencia de ralentizaciones por muchos efectos gr¨¢ficos o personajes que haya en pantalla. Los personajes principales se encuentran m¨¢s que bien detallados, y lucen impecables en los primeros planos. Adem¨¢s, existe un apartado en el men¨² mediante el que podremos optimizar los gr¨¢ficos por medio de dos opciones: calidad (opci¨®n por defecto) o rendimiento. Si seleccionamos la segunda opci¨®n, descender¨¢ la resoluci¨®n y el detalle de los gr¨¢ficos, todo a cambio de obtener una tasa de refresco en pantalla superior y poder ver adem¨¢s a un mayor n¨²mero de enemigos en pantalla de manera simult¨¢nea.

Es obvio que Switch es una consola limitada a nivel t¨¦cnico, por lo que deficiencias gr¨¢ficas ya solventadas desde hace tiempo en los Musou lanzados en One, PS4 o PC vuelven a hacerse ver en Fire Emblem Warriors. Lo que m¨¢s se notar¨¢ respecto a Musous destinados a plataformas m¨¢s potentes es un n¨²mero limitado de enemigos en pantalla, escenarios m¨¢s vac¨ªos y con menor detalle, as¨ª como aparici¨®n repentina de elementos (aliados, enemigos, etc.) frente a nosotros, aunque ya hemos mencionado que todo esto se podr¨¢ paliar si decidimos bajar la resoluci¨®n del juego. En el otro lado de la balanza, y dado que el juego est¨¢ auspiciado por Nintendo, las caracter¨ªsticas de Switch se aprovechan convenientemente, por lo que se minimizan las carencias (la aparici¨®n repentina de elementos en ning¨²n momento afecta a la jugabilidad) y se ensalzan las virtudes ya mencionadas como los excelentes modelados de personajes o la fluidez de la que hace gala el juego en todo momento a¨²n con la resoluci¨®n al m¨¢ximo.

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En el televisor, el juego luce espectacular. En modo port¨¢til, su rendimiento es id¨¦ntico al de sobremesa. Aqu¨ª adem¨¢s se notar¨¢ mucho menos el baj¨®n de resoluci¨®n si optimizamos el nivel gr¨¢fico para que el juego vaya a¨²n m¨¢s fluido y con m¨¢s elementos en pantalla, por lo que es recomendable jugar en port¨¢til con dicha opci¨®n activada. Eso s¨ª, si ponemos la consola en modo table top nos encontraremos con un problema: el tama?o de la letra y del mapa ser¨¢n diminutos, dado que todo lo referente a la interfaz del juego est¨¢ pensado para ser visto en una pantalla de generosas dimensiones. Dicho problema se puede paliar si usamos la consola en modo 100 % port¨¢til, con los Joy-Con anclados y sujet¨¢ndola con ambas manos, ya que as¨ª tendremos la pantalla m¨¢s cercana a nuestros ojos.

Apartado sonoro

La m¨²sica de Fire Emblem Warriors huye de los guitarreos y la percusi¨®n desenfrenada caracter¨ªstica de un Dynasty Warriors al uso, adapt¨¢ndose perfectamente al esp¨ªritu de la franquicia FE. Los diferentes juegos de la serie nintendera siempre han destacado por poseer extraordinarias bandas sonoras de gran harmon¨ªa y profundidad mel¨®dica, y en ese aspecto Fire Emblem Warriors desde luego cumple con creces.

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Algo que se agradece, y mucho, es la trabajada localizaci¨®n del juego. En los Musou lanzados directamente por Koei-Tecmo, la localizaci¨®n es m¨¢s que deficiente: voces en japon¨¦s (por lo que no entenderemos nada de lo que los personajes hablan durante las batallas a no ser que leamos los subt¨ªtulos, con el riesgo que ello conlleva al dejar de prestar atenci¨®n a lo que pasa en pantalla) y textos ¨²nicamente en ingl¨¦s. Al estar auspiciado por Nintendo, Fire Emblem Warriors cuenta con un trabajado doblaje al ingl¨¦s (somos conscientes de que un doblaje al espa?ol es poco menos que una utop¨ªa, por desgracia) y con textos impecablemente traducidos al castellano, algo que repercute positivamente en la jugabilidad ya que, como acabamos de mencionar, los personajes hablan continuamente entre ellos durante las batallas, dando pistas y claves necesarias para manejarnos en el devenir de los cambiantes combates.