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Los RPG deportivos, una forma olvidada de contar historias
Cambiando el contexto para dar contexto
Se pueden contar historias en juegos deportivos
La llegada de Golf Story a Nintendo Switch sirvi¨® como respuesta a aquellos que buscaban la vuelta que nunca termina de producirse de las entregas de Camelot que sedujeron a miles de jugadores y jugadoras e Game Boy y GBA. Aquellos t¨ªtulos, Mario Tennis y Mario Golf, se alejaron de lo convencional al ser verdaderos RPG con deporte.
El orden de los factores s¨ª altera el producto en este caso, porque la obra independiende de Sidebar Games es en realidad un t¨ªtulo de deporte con un poco de RPG. No vamos a quitarle el m¨¦rito de haber sabido contar una historia en medio de tanto swing y tensi¨®n en el green; es m¨¢s, tiene todav¨ªa m¨¢s m¨¦rito al haber decidido centrar un gran porcentaje de su jugabilidad en el deporte de los palos de hierro.
?Por qu¨¦ no atreverse a experimentar?
Es por ello que nos preguntamos si hay cabida hoy d¨ªa para los RPG deportivos o si, por el contrario, las nuevas tendencias del rol occidental que tan bien han calado no solo en PC sino en consolas est¨¢n sirviendo como barrera para que salgan a relucir estas propuestas m¨¢s honestas y con menos recursos pero que a¨²nan las pasiones de muchos como son el deporte y su correspondiente mensaje.
Lo hemos visto en el anime con los denominados spokon, esas series de animaci¨®n donde un deporte es usado como medio para conocer y experimentar de primera mano el crecimiento de un personaje, su evoluci¨®n y c¨®mo lidia con el conflicto que le agarra a llegar con dificultades a su meta. Desde peque?os hemos tenido como iconos a esos h¨¦roes en nuestras cabezas, y en la industria del videojuego tenemos la ventaja de no solo poder o¨ªrlo, de no solo poder verlo, sino de hacerlo nosotros mismos.
Todo depende del mensaje
D¨ªas atr¨¢s, nuestro compa?ero Diego Pazos comentaba en su an¨¢lisis de Golf Story en Eurogamer c¨®mo ejemplos en la vida real ayudaron a algunos deportistas para elevar la voz y aprovechar ese poder de movilizaci¨®n para reivindicaciones incluso pol¨ªticas. Quiz¨¢ no sea necesario llegar tan lejos en algunos casos; o quiz¨¢ s¨ª, todo depende del contexto y lo que quiera transmitir el creador o creadora de ese videojuego. Pero lo que no cabe duda es que todas esas cosas no dejan de ser historias, de transmitir un mensaje.
Para hacer un buen RPG deportivo no debe desaparecer la intencionalidad del mensaje, patente desde el primer minuto hasta el ¨²ltimo. El deporte re¨²ne los valores de superaci¨®n y lucha personal mejor que casi cualquier otra actividad porque implica movimiento, esfuerzo f¨ªsico y socializaci¨®n. Un RPG suele aprovecharse de esto pr¨¢cticamente siempre; as¨ª que, ?por qu¨¦ no explotarlo en m¨¢s ocasiones?
?A qui¨¦n no le gustar¨ªa un RPG de f¨²tbol? Con FIFA tenemos El Camino y en NBA podemos gozar de un interesante modo carrera con algo m¨¢s de libertad de personalizaci¨®n, pero no se atreve a acercarse tanto al rol donde el propio jugador decide c¨®mo y en qu¨¦ mejorar sus atributos, en preocuparse por algo m¨¢s de su rendimiento en esta actividad.
La industria independiente est¨¢ demostrando ser extremadamente experimental con el g¨¦nero de los plataformas, tambi¨¦n a la hora de contar historias. Pero el deporte en los videojuegos puede dar mucho m¨¢s de s¨ª que la mera simulaci¨®n, ?por qu¨¦ no aprovecharlo como anta?o una vez m¨¢s?
