FIFA 18, an¨¢lisis

FIFA 18, an¨¢lisis PS4 y Xbox One

FIFA 18 salta al campo. Y lo hace con la confianza de sentirse favorito. No es para menos: desde la pasada generaci¨®n de consolas, EA Sports dio en el clavo en esto de los juegos de f¨²tbol ante un rival que palidec¨ªa y que no sab¨ªa adaptarse a los nuevos tiempos. Soplaron vientos de cambio y por fin, desde FIFA 09, ese compendio de licencias que muchos not¨¢bamos desaprovechadas cambiaba el signo del partido y empezaba a reinar. La saga ha tenido altibajos, pero manteniendo una base s¨®lida bien conocida por todos. Ahora llega una nueva entrega que apunta alto, de las mejores de esta generaci¨®n de consolas. Y eso no ha sido tan habitual en los ¨²ltimos tiempos.

Si repasamos los t¨ªtulos de los ¨²ltimos a?os, vemos que siempre ha habido motivos de debate alrededor de cada entrega anual. Dejando a un lado FIFA 14 y ese parche que cambi¨® el t¨ªtulo casi por completo en apenas una semana, las tres ¨²ltimas entregas se han movido por caminos distintos. El 15 es probablemente el m¨¢s arcade y de peor recuerdo para el jugador, con una respuesta de los defensas que dejaba bastante que desear y un desequilibrio ataque-defensa acusado como pocos. Le sigui¨® FIFA 16, con una mejora espectacular en los porteros y una revisi¨®n de pases y disparos que junto a defensas alejados del a?o anterior, hac¨ªan del juego una experiencia equilibrada y la m¨¢s convincente desde FIFA 13. Pero lleg¨® FIFA 17, manteniendo la solidez de la que hace gala la saga pero dej¨¢ndose por el camino la eficiencia de los porteros de anta?o y a?adiendo nuevos movimientos que desequilibraban la balanza, otra vez, en favor de los atacantes (aunque no al nivel casi roto de FIFA 15).

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Esta ha sido nuestra visi¨®n estos a?os de la saga. Decimos esto porque en FIFA, como en PES y en general los juegos deportivos, las percepciones cambian. Y los argumentos. Hay quien defiende a muerte que el 17 es mejor que el 16. Y viceversa. Los matices y cambios jugables se perciben de manera diferente en manos de cada usuario. Y evolucionan con las horas. Var¨ªan seg¨²n el modo de juego (no entramos ni a debatir sobre las demos y lo distintas que son respecto el juego final).? Pero partiendo de la base descrita, podemos decir que FIFA 18 da un paso al frente respecto a su anterior entrega. Que nadie espere una revoluci¨®n, pero s¨ª cambios que le sientan especialmente bien en varios frentes sobre el terreno de juego. Que es donde se ganan partidos.

Suena el pitido

FIFA acostumbra a abrumar en opciones y potencial de las mismas. Modos de juegos, licencias, acabado audiovisual¡­ es dif¨ªcil no dejarte encantar por todo lo que envuelve el producto. Pero eso no puede ser motivo para dejar en un segundo plano la jugabilidad del t¨ªtulo. Es cierto que el a?o pasado seguramente fue ese puntito que valoramos como retroceso el que hizo que no obtuviera una valoraci¨®n mejor. Como tambi¨¦n lo es que este a?o juega a su favor. Porque no es cierto que FIFA sea solo modos de juego online. Tambi¨¦n es f¨²tbol. Sigue siendo FIFA, con sus pros y contras, pero dentro de la base que conocemos hay un empuj¨®n adelante evidente.

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El ritmo de partido es similar al del a?o pasado. Esto se nota desde un primer momento tanto por la circulaci¨®n del bal¨®n como por los movimientos y controles de los jugadores. Seguramente los puristas estar¨ªan encantados con una marcha menos todav¨ªa, pero hemos visto experiencias mucho m¨¢s arcade dentro de la saga. Cuando empieza a rodar el bal¨®n es cuando se empiezan a ver varias de las novedades de esta entrega.

Por un lado, destacar que el t¨ªtulo se ha convertido en el juego con mayor abanico de posibilidades de golpeo con el bal¨®n. A los pases de todo tipo que vimos el a?o pasado (entre ellos el pase fuerte y el pase entre l¨ªneas estrenados en los ¨²ltimos tiempos) se ha a?adido una nueva disposici¨®n de centros para poder bombearlos, darle efecto, buscar el centro raso ¨Cque se hace de manera distinta a a?os anteriores, ya no es con tres veces el bot¨®n- o el cuelgue al ¨¢rea avanzado. Vemos una gran variedad de asistencias desde las alas para superar defensas (entre ellas, una cuchara para levantar el muro defensivo rival como si de Ronaldinho en el Bernab¨¦u se tratara). Si a eso le a?adimos que en los disparos (normales, fuertes, de calidad, con magia, vaselinas y mayor variedad de remates de primeras) tambi¨¦n hemos ganado en animaciones y en opciones, el resultado es que se puede golpear el bal¨®n de m¨²ltiples opciones. Es uno de sus ganchos, y con raz¨®n: cada posici¨®n nuestra, de nuestro compa?ero, de los defensas o de la porter¨ªa rival, tiene una soluci¨®n con alg¨²n comando. Y probar, cambiar de registro y sorprender al rival es tremendamente satisfactorio.

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A todo esto se suman otras mec¨¢nicas que conocemos en ataque, como pedir el desmarque,? los regates con R3 (sin apenas novedades), el cl¨¢sico recorte o el sistema de aguantar el bal¨®n con L2 para parar en seco y hacer movimientos en una baldosa. Lo m¨¢s destacado en todo este elenco de opciones ofensivas tiene que ver con los pases y con los disparos. En el primer caso, tanto el pase al hueco como el pase al hueco por alto est¨¢n bastante equilibrados, sin esa sensaci¨®n de ser un arma destructiva y supera defensas casi sin pesta?ear. Haremos buenas asistencias pero la ¨¦poca del ¡®triangulazo por alto¡¯ qued¨® ya atr¨¢s. El otro caso es el de los disparos. Hemos ganado opciones de remate dentro del ¨¢rea, mientras que fuera sigue habiendo aspectos a mejorar.?

Lo que hemos visto durante nuestros partidos, tanto con humanos como contra la CPU, es que el disparo lejano no es tan efectivo como en el 17, pero en dos situaciones eso no es tan categ¨®rico: en la frontal del ¨¢rea s¨ª que vemos m¨¢s goles de la cuenta. Por otro lado, el disparo cruzado a pierna natural (jugador zurdo que un poco escorado a la izquierda, cruza al palo largo) sigue siendo muy efectivo, algo que hemos vivido durante la temporada pasada. La mejora en estos puntos viene por un tiro de calidad menos poderoso y que los disparos lejanos (a partir de 3-4 metros m¨¢s all¨¢ del ¨¢rea) no son tan letales.?

Probablemente estos chuts desde la frontal y los tiros cruzados siguen siendo los aspectos a mejorar de una entrega que, en todo caso, se muestra menos letal de cara a porter¨ªa respecto a FIFA 17. En esto tiene mucho que ver la mejor¨ªa de los porteros. Se encuentran en un punto intermedio entre los linces que eran en el 16 y esos fallos incomprensibles del 17. Les hemos visto m¨¢s seguros en el uno contra uno, en disparos lejanos y tambi¨¦n en salidas o, algo que escamaba bastante, en resguardar el palo corto ante disparos que entraban con demasiada facilidad. No son perfectos, y hemos visto algunas reacciones raras en remates dentro del ¨¢rea, pero s¨ª m¨¢s s¨®lidos.

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Donde apenas hay novedades es en la defensa y en el bal¨®n parado. En el primer caso, la ¡®defensa t¨¢ctica¡¯ se ha instalado definitivamente (desde 2012 ya) como un sistema que aporta muchas opciones, pero? menos inmediatez que anta?o pero que permite bregar con los rivales, entrar, controlar las acciones de dos y tres defensas a la vez, etc.? A nivel t¨¢ctico se mantienen las novedades de hace un a?o: faltas y c¨®rners donde podemos escoger los movimientos de los receptores del bal¨®n y escoger donde, m¨¢s o menos, queremos mandar nuestro centro o bal¨®n colgado al ¨¢rea. Tambi¨¦n en los disparos directos, donde podemos mover la posici¨®n del jugador y escoger el tipo de golpeo seg¨²n sus habilidades y lo cerca que estemos de la porter¨ªa. Los penaltis tambi¨¦n mantienen el sistema de apuntado y potencia de FIFA 17, algo que hace de los penaltis una situaci¨®n menos autom¨¢tica que en a?os anteriores.

El mejor amigo del futbolista

En la sensaci¨®n de realismo y de respuesta veros¨ªmil que vemos en FIFA 18 tiene mucho que ver el bal¨®n. Es de los m¨¢s realistas que hemos visto en la saga, tanto en su peso como en reacciones por tierra y aire. No tenemos la sensaci¨®n de ¡®globo¡¯ en ning¨²n momento salvo alg¨²n centro con efecto muy concreto, y por lo general roza un gran nivel en todas las situaciones. Tambi¨¦n en las conducciones y en la recreaci¨®n de refriegas entre jugadores. Hemos ganado en movimientos m¨¢s variados y menos encorsetados, en toquecitos a la hora de conducir la pelota que permiten trazar regates sencillos hacia distintas salidas con mayor naturalidad. Jugadores como Messi pueden hacerte un roto en una baldosa, mientras que otros no tienen esa capacidad.? En general, todo es mucho m¨¢s fluido en situaciones futbol¨ªsticas como saltos a por un centro, choques hombro con hombro (el L2 aqu¨ª no es tan efectivo en ataque como en el 17) o entradas a ras de suelo. A la fluidez, clave para entender lo que transmite un partido de FIFA, se le a?ade el hecho de poder hacer cambios r¨¢pidos desde el partido, sin tener que pasar por el men¨². Un detalle que es todo un acierto.

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En definitiva: es dif¨ªcil que un amante de FIFA no encuentre en este 18 una versi¨®n muy convincente a nivel jugable. Lo dijimos en el review de PES 2018 y lo repetimos aqu¨ª: estamos ante dos maneras diferentes de presentar un deporte. Ambas con sus particularidades y con bases que divergen, pero igualmente brillantes. Que una pueda convencer al fan de la otra depende m¨¢s de cada usuario que no de hacer ellos las cosas mejor o peor. En el caso de FIFA, este a?o bajo nuestro punto de vista, sabe mejorar lo que ha sabido hacer bien desde hace a?os salvo los matices mencionados anteriormente. Dentro de la bolsa de lo que ofrece jugablemente FIFA, para terminar, no faltan ciertos automatismos que est¨¢n presentes. Aunque muchos se han ido diluyendo ¨Ccomo el pase al hueco- otros tienen su presencia. Ciertas situaciones de ventaja como algunos pases dentro del ¨¢rea o algunas paredes por la banda siguen siendo el ABC jugable de una saga en la que ah¨ª mantiene situaciones que ya conocemos, con lo que supone para lo bueno y para lo malo.

Cuando el rival es la CPU

Uno de los puntos negros que tiene la saga desde hace tiempo est¨¢ en la IA de los rivales. Equipos que sean de nivel top o sean modestos, dominan y ponen de los nervios a los jugadores que compiten a niveles altos (Clase Mundial hac¨ªa arriba). Es algo que se ha querido mejorar desde EA, pero que no tenemos la sensaci¨®n que haya dado suficientes pasos al frente. En nuestra experiencia, s¨ª que hemos notado que en un modo carrera, el Burnley no tiene el mismo peligro que el Liverpool cuando jugamos contra ellos. Los primeros erran muchos m¨¢s pases y disparos, y los segundos te pueden machacar en cualquier despiste. Pero seguimos sin ver estilos realmente diferenciados. Los equipos peque?os siguen tocando en exceso y con criterio en niveles de dificultad elevados, y echamos en falta que se note realmente cuando un conjunto busca el contragolpe de manera descarada y cuando un Bayern de M¨²nic te domina y te presiona. Es la gran asignatura pendiente de la saga, sobre todo para el jugador solitario.?

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Sorprende porque a nivel de t¨¢cticas se mantienen las opciones de ajuste que realmente, para el usuario, si tienen incidencia. Presi¨®n intensa, contragolpe, toquetear los tipos de apoyos y ensanchamiento de campo, etc. Tienen una presencia real en nuestra manera de jugar y en la disposici¨®n de los jugadores ¨Cno al nivel de la competencia, dicho sea de paso- pero en cambio, en equipos rivales eso cuesta de ver. Siempre quedar¨¢n los sliders, que permiten ajustar el tipo de CPU ante la que jugamos, aunque? no es la soluci¨®n definitiva.

Varios tipos de f¨²tbol en un mismo juego: el Camino

FIFA 18 es un producto consolidado en lo que propuesta se refiere. Podemos encontrar varios tipos de jugadores que, habiendo dedicado centenares de horas al juego, no han jugado a lo que juega el de al lado, y viceversa. El gran paso al frente en este sentido es El Camino: el retorno de Alex Hunter. El a?o pasado se estren¨® este ¡°modo historia¡± donde encarn¨¢bamos a una joven promesa que buscaba hacerse un hueco en un equipo de la Premier. Buenas ideas, pero el hecho de que todo estuviera preconcebido (daba igual que metieras 3 hat tricks seguidos en tres partidos, te iban a ceder a un equipo de Segunda por falta de minutos) le restaba fuerza. Las peticiones han sido escuchadas y esta segunda temporada ha ganado a todos los niveles.

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Hunter ya es alguien importante tras su triunfo en la FA Cup y la gente lo reconoce como tal. Durante los primeros episodios veremos un sinf¨ªn de escenas con giros argumentales inesperados, la presencia de personajes relevantes como Ronaldo, Henry o Ferdinand, y una toma de decisiones importante: seg¨²n lo que decidamos pasar¨¢n cosas distintas durante nuestra trayectoria. En general, se siente mucho m¨¢s modo historia que antes, donde parec¨ªa un modo Ser leyenda con cinem¨¢ticas. Podremos asignar puntos para mejorar nuestras condiciones como jugador, entrenar para potenciar habilidades, tener actitudes para ganarnos la confianza del manager o para ganar m¨¢s seguidores, etc. Todo, pasando por distintos escenarios. Desde un partido callejero en Brasil hasta el campo de entrenamiento, pasando claro est¨¢ por partidos oficiales, a lo que se a?aden cierres de mercado no aptos para card¨ªacos, entrevistas en directo y muchos elementos convincentes.? M¨¢s cuidado, con m¨¢s tomas de decisiones y con un ritmo de acontecimientos que engancha.

Modo Carrera, licencias y otras opciones offline

FIFA 18 mantiene los modos que ya conoc¨ªamos para el jugador offline. Esto va desde los desaf¨ªos semanales con partidos que encajan con la jornada real del fin de semana hasta todo tipo de nuevos retos de entrenamiento-habilidad, torneos y competiciones de las licencias, campeonatos femeninos por selecciones y, claro est¨¢, el modo carrera. De nuevo a escoger entre manager o leyenda. Es el rey de las opciones para jugar en solitario y con raz¨®n, sobre todo por algunos cambios relevantes.

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El m¨¢s importante tiene que ver con los traspasos. Se han convertido en una negociaci¨®n en tiempo real donde, adem¨¢s de cinem¨¢ticas con reuniones con managers de otros equipos y jugadores, tenemos que ir perfilando nuestras ofertas para que todo llegue a buen puerto. No es tan f¨¢cil como poner dinero encima de la mesa y fichar al jugador, sino que hay otros detalles a tener en cuenta: porcentaje para el equipo vendedor si el fichaje acaba traspasado en un futuro, negociar primas de fichaje, por objetivos, a?os de duraci¨®n, establecer o no cl¨¢usula de rescisi¨®n y rol en el equipo con el representante del jugador¡­ Hay un tira y afloja interesante que no siempre llega a buen puerto. Y se agradece. Es cierto que algunas decisiones predefinidas no encajan (Messi se puede fichar por 130M negociado, pero Coutinho tiene cl¨¢usula de rescisi¨®n y Bernard del Shaktar no se puede fichar porque el club no quiere vender), pero en general el sistema de negociaciones es m¨¢s variado y con m¨¢s opciones que dan mucho juego.

El modo carrera nos obliga a gestionar la relaci¨®n con los jugadores, tanto con minutos de juego como con entrenamientos espec¨ªficos, ir rotando para tenerlos a todos enchufados, conseguir los objetivos del equipo y trazar una b¨²squeda de j¨®venes promesas con distintos ojeadores repartidos por todo el mundo. De nuevo podremos compaginar nuestro trabajo de entrenador con el de seleccionador nacional, empezando con ofertas de poco peso y acabando con algunas opciones realmente atractivas. El desarrollo est¨¢ repleto de detalles que envuelven al jugador en su papel de manager: mails de direcci¨®n, comentarios de jugadores enfadados, recomendaciones a la hora de negociar, gesti¨®n de lesionados para que no se rompan del todo aunque tengamos un partido importante¡­ Solo el hecho de que la IA de la CPU no es todo lo diferenciada que nos gustar¨ªa juega en contra del modo manager m¨¢s completo a nivel futbol¨ªstico a d¨ªa de hoy.

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Algo que le da una fuerza importante al modo Manager, y a todo el juego en general, son las licencias. El listado de ligas y campeonatos es enorme. Empezando por las dos primeras divisiones espa?olas, inglesa, francesa, italiana y las primeras divisiones de Alemania, Portugal, Holanda, Australia, Austria, B¨¦lgica, Chile, Colombia, Argentina, Jap¨®n, Corea, M¨¦xico, MLS, Rusia y Turqu¨ªa. Por echar en falta algo, la creciente liga China. Pero es simplemente un listado imbatible que beneficia la base de datos del modo carrera, de FUT y de las opciones en general. En materia de selecciones se mantiene un grueso id¨¦ntico al del a?o pasado, echando en falta algunas a nivel asi¨¢tico y africano relevantes. Eso s¨ª, volvemos a tener f¨²tbol femenino con las 14 mejores selecciones nacionales en este sentido.

El rey en l¨ªnea: FUT

Si damos el salto al mundo online, FIFA lleva a?os siendo imbatible no solo por la cantidad de modalidades que ofrece, sino tambi¨¦n por la solidez con la que se presenta cada uno de los rincones. Para el jugador que busque competir sin m¨¢s vuelven los modos Temporadas y Temporadas cooperativas, con sus sistema de divisiones con suma de puntos para intentar ascender a lo m¨¢s alto. El netcode en los partidos que hemos jugado ha funcionado a la perfecci¨®n y sin ning¨²n problema. Donde debemos detenernos es en los dos modos estrella: FUT y Clubes Pro. El primero sigue a?adiendo novedades para consagrarse como el gran modo online a nivel deportivo en videojuegos.

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El sistema sigue el formato conocido por todos. Crear un equipo que tenga qu¨ªmica entre ¨¦l para ir compitiendo en todo tipo de modalidades, crecer, conseguir dinero, abrir sobres y mejorar el equipo con nuevos jugadores. Se mantiene la presencia de potenciadores, de distintos tipos de carta para cada jugadores y la presentaci¨®n tan vistosa marca de la casa. Entre los a?adidos, el Champjons Channel para ver como compiten los mejores jugadores del mundo y los iconos, un gran elenco de jugadores legendarios que llegan con tres versiones para representar distintos momentos de estos jugadores de leyenda.? Todo ello girando alrededor de las Temporadas FUT, FUT Draft que sigue siendo uno de esos atractivos desde que se concibi¨® (crear equipos seleccionando jugadores y compitiendo para ganar recompensas), FUT Champions para quienes quieran llegar a la gloria a nivel de e-sports, los retos de creaci¨®n de equipos del a?o pasado¡­ Y Squad Battles.?

La gran novedad es esta modalidad basada en participar ante equipos predeterminados que controlados por la IA del juego, es un modo single player, nos ofrezcan nuevos retos para intentar conseguir recompensas. Ser¨¢n equipos creados por la comunidad dentro del mundo del juego de EA, no plantillas predefinidas.? Sigue un sistema de juego similar a FUT Champions, con cada victoria dando puntos para mejorar en el r¨¢nking y, seg¨²n la posici¨®n final, tener mejores recompensas. La dificultad que escojamos y el nivel del conjunto rival (qu¨ªmica, jugadores) tambi¨¦n determinan nuestros premios. La idea con esto es dar opciones a los que no quieren jugar 40 partidos en un fin de semana (FUT Champions) para acceder a este tipo de recompensas. En definitiva, un modo que se enfoca al online, s¨ª, pero que tambi¨¦n tiene cuidados sus torneos y opciones offline para el resto de jugadores y que se reafirma como el modo estrella de la saga.

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El f¨²tbol total: 11 vs 11

El otro gran modo online de FIFA 18 es Clubes Pro. Cada vez hay m¨¢s gente jugando a estas competiciones de hasta 11 contra 11 jugadores, y es sorprendente ver la facilidad con la que el juego encuentra rivales constantemente durante todo el a?o. Sin descanso. Que haya competiciones oficiales como la VFO y equipos de la LFP que apuestan por este modo deja claro que no es un extra m¨¢s dentro del juego de EA Sports. De momento, eso s¨ª, se es conservador en lo que competiciones en Clubes Pro se refiere. Tenemos, por un lado, las cl¨¢sicas temporadas para jugar con un equipo creado con amigos hasta llegar a lo m¨¢s alto de la primera divisi¨®n (tambi¨¦n est¨¢n las copas, activadas durante los fines de semana cada quince d¨ªas). Por el otro, el modo informal donde se puede jugar con equipos creados aleatoriamente con varios jugadores. Destacar que podemos seguir creando equipaciones y escudos para nuestro equipo con algunos a?adidos m¨¢s a nivel de dise?o, aunque se sigue la l¨ªnea de la temporada pasada en este sentido.

El gran a?adido, y que los equipos que compiten en alguna liga agradecer¨¢n, es que contamos con tres perfiles de jugador para editar y perfilar como queramos. Esto significa que cada usuario puede tener tres estilos de jugador (delantero tipo tanque, centrocampista organizador y portero, por poner tres ejemplos) a los que puede acceder con un solo bot¨®n. No hace falta cambiar atributos ni rasgos en edici¨®n cuando nuestro equipo necesite que cambiemos el rol para alg¨²n partido.?

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El otro cambio relevante se encuentra en los rasgos y mejoras para nuestros jugadores. El a?o pasado se cre¨® un c¨ªrculo repartido en varias caracter¨ªsticas: f¨ªsico, defensa, regates, pases, tiros y ritmo. Ahora esto se mantiene pero con un sistema mucho m¨¢s profundo y repleto de variables. Por ejemplo: ante escog¨ªamos si quer¨ªamos el rasgo de disparos lejanos, penaltis, faltas o pierna mala. Era un solo rasgo seleccionable. Ahora tenemos ¨¢rboles de habilidades que diversifican m¨¢s los puntos. En pierna mala podemos mejorar la habilidad, pero una vez abierta esta caracter¨ªstica, podremos ir desbloqueando mejoras para tiros dentro del ¨¢rea, para la potencia de disparo o para los tiros lejanos. As¨ª podemos repartir puntos en varias caracter¨ªsticas. Por un lado esto permite perfilar mucho m¨¢s el tipo de jugador, y por el otro especializarse no es tan f¨¢cil como seleccionar un rasgo como antes.

Actualizaremos el an¨¢lisis cuando podamos ver si hay cambios relevantes en ciertos elementos de los partidos: por ejemplo, que el jugador ¡°cualquiera¡± (el que lleva los jugadores de la CPU) se pueda cambiar durante un partido si se cae del mismo, si podemos ver partidos de nuestro equipo mientras esperamos para entrar en el pr¨®ximo, si incorporan sustituciones o si la IA ha mejorado respecto a?os anteriores. Algo que s¨ª podemos confirmar es que se pueden asignar las funciones de capit¨¢n y qui¨¦n se encarga de lanzar faltas, c¨®rners y penaltis.

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Frostbite a pleno rendimiento

A nivel t¨¦cnico, FIFA 18 se muestra como el juego m¨¢s convincente en t¨¦rminos generales. Lo es sobre todo por el detalle y acabado general con el que se ven los partidos desde la c¨¢mara de juego. La iluminaci¨®n con las sombras de cada uno de los estadios, el relieve del c¨¦sped que se va degradando a medida que vamos jugando? y la multitud de detalles que se recrean con acierto, desde las redes a los micr¨®fonos de ambiente, las zonas de los banquillos y algunos de los carteles y tifos en las gradas hacen el resto. El t¨ªtulo te traslada a una retransmisi¨®n con suma facilidad, gracias tambi¨¦n a nuevos ¨¢ngulos de repeticiones y algunas secuencias -como el calentamiento previo al partido- in¨¦ditas. Tambi¨¦n se nota mejor¨ªa en un p¨²blico 3D que luce bastante mejor.

Hay pocos ¡®peros¡¯ que ponerle a nivel visual, sobre todo cuando rueda el bal¨®n y uno ve la cantidad de movimientos, animaciones e interacci¨®n entre jugadores que se va sucediendo sobre el terreno de juego. S¨ª, todav¨ªa hay alg¨²n disparo en posici¨®n un poco rara, pero en t¨¦rminos generales el juego luce especialmente bien en movimiento. Hay dos elementos que tienen margen de mejora. Uno es la recreaci¨®n facial de los jugadores. Las grandes estrellas est¨¢n perfectamente identificadas, incluidos elementos como tatuajes o peinados especiales, pero si un jugador no recreado (Asensio, por ejemplo) su parecido con la realidad es pura coincidencia. Ese contraste es muy evidente en primeros planos, y se ve en algunos jugadores importantes. El otro es un tema de iluminaci¨®n. En general, los estadios lucen de manera espectacular seg¨²n el paso del d¨ªa, la posici¨®n del sol, etc. Pero en algunos casos hemos visto contrastes y colores poco realistas y alejados de como se espera. No pasa en todos los campos ni en todas las condiciones clim¨¢ticas, pero se ve en alg¨²n caso.

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A nivel sonoro, m¨¢s de lo mismo en el buen y mal sentido. Por un lado tenemos una gran variedad de pistas musicales con todo tipo de estilos que amenizan nuestro paso por los men¨²s (y si jugamos FUT o modo Carrera, es habitual estar un buen rato por ah¨ª). Sobre el terreno de juego, los c¨¢nticos del p¨²blico acompa?an a un buen nivel, son notables los sonidos de golpeos, gritos y dem¨¢s elementos derivados de lo que pasa encima del c¨¦sped y repiten Manolo Lama y Paco Gonz¨¢lez como comentaristas, sin demasiadas novedades en este sentido, con muchas frases que nos son familiares de estos a?os anteriores y con la sensaci¨®n que se podr¨ªa aprovechar mucho m¨¢s el hecho de tener a dos periodistas radiof¨®nicos con tanta experiencia en la narraci¨®n de partidos.

Este an¨¢lisis se ha hecho jugando en la versi¨®n PS4.?