An¨¢lisis de NBA 2K18, un antes y un despu¨¦s en el deporte

Los aficionados al baloncesto son -somos- los m¨¢s afortunados cuando hablamos de recreaci¨®n en consolas y PC, ya que pocos simuladores han llegado a lo largo de la historia, por no decir ninguno, al nivel de realismo de NBA 2K, que lleva cerca de una d¨¦cada de pr¨¢cticamente monopolio en el deporte de la canasta. Precisamente, justo esta temporada la franquicia cumple la mayor¨ªa de edad, siendo editada por primera vez por Sega en 1999 solo para Dreamcast, y representando cada cierto tiempo, un referente absoluto en el g¨¦nero.

En estos 18 a?os hemos visto entregas de todo tipo: algunas conservadoras-evidente, el margen de mejora cada vez es menor- y otras que simplemente marcan un punto de inflexi¨®n en el g¨¦nero deportivo. Por ejemplo, NBA 2K17 se encontrar¨ªa entre el primer tipo, siendo como siempre un simulador fant¨¢stico, pero que para nada ofrec¨ªa un salto cualitativo respecto a su entrega anterior, pero afortunadamente, no podemos decir lo mismo del juego que hoy nos ocupa: NBA 2K18.

Personalmente, sent¨ªa que a NBA 2K17 le faltaba algo para dejar esa sensaci¨®n de diferencia con NBA 2K16 pero no sab¨ªa el qu¨¦. ?Qu¨¦ m¨¢s puedes a?adir cuando tienes absolutamente todas las vertientes del baloncesto en un videojuego? Lo ¨²nico que queda es imaginar y dejarlo todo en manos de quien ha hecho las delicias de los fans del baloncesto en los ¨²ltimos a?os, quienes esta temporada se han sacado un as de la manga realmente sorprendente: el Barrio, un antes y un despu¨¦s en los videojuegos deportivos.

El Barrio es un peque?o entorno abierto del que no necesitaremos salir -salvo casos puntuales- para poder llevar a cabo todas las tareas a las que Mi Carrera nos ha acostumbrado, pr¨¢cticamente sin tiempos de carga. En un mapa en forma de U inversa disponemos de la oficina de nuestro agente y tiendas para adquirir items de customizaci¨®n, siendo posible comprar zapatillas en Foot Locker o la camiseta oficial de nuestro equipo favorito en la NBA Store, adem¨¢s de poder cortarnos el pelo o hacernos un nuevo tatuaje. Sin embargo, no todo lo que nos vamos a encontrar est¨¢ dedicado a la personalizaci¨®n de nuestro jugador, y entre tantos locales en los que gastar los VC -la moneda virtual del juego- tambi¨¦n hay varios donde ganarlos.

Podemos participar en un concurso de mates o tiro, jugar a una app de preguntas y respuestas sobre la NBA, apostar en los partidos reales de la liga -disponible cuando esta comience, obviamente-, ejercitar nuestro f¨ªsico en el gimnasio con minijuegos y por supuesto, disputar partidos de baloncesto en las muchas canchas entre 2, 6 o 10 jugadores. Estos nuevos partidos callejeros tienen un defecto inherente, y es que al jugar con y contra jugadores desconocidos, el comportamiento de estos es en ocasiones err¨¢tico, m¨¢xime cuando el partido est¨¢ decidido. Afortunadamente, se ha a?adido una caracter¨ªstica que hasta ahora solo hab¨ªamos visto en los partidos oficiales, como es la calificaci¨®n de nuestra actuaci¨®n seg¨²n una gran variedad de acciones durante el tiempo de juego. Cualquier aportaci¨®n, ya sea un buen bloqueo o un rebote ofensivo concedido a nuestro par, suma para conseguir la mejor puntuaci¨®n posible, con lo que se enfatiza m¨¢s en el juego en equipo, ya que pueden hacerse m¨¢s cosas adem¨¢s de anotar para obtener los tan ansiados VC.

Lo que tambi¨¦n ha cambiado radicalmente es el aspecto argumental de Mi Carrera, que abandona el tono serio y relevante de las dos entregas anteriores para ofrecer una narrativa desenfadada, casi par¨®dica, en la que el protagonista es una estrella que abandona el baloncesto para dedicarse a la m¨²sica, para despu¨¦s regresar al deporte. De esta manera, evitamos la incertidumbre de no saber en qu¨¦ equipo acabaremos tras el Draft de la NBA y comenzaremos directamente en nuestro equipo favorito. Puede que esta nueva forma de contar los principios de nuestro jugador no guste a muchos fans, pero honestamente, tampoco las anteriores han destacado especialmente, y al fin y al cabo y este a?o m¨¢s que nunca, no dejan de ser un preludio casi sin importancia ante lo que est¨¢ por venir.

En definitiva, el Barrio no es sino una genialidad que representa un antes y un despu¨¦s en el g¨¦nero deportivo. Cuando pens¨¢bamos que el modo Mi Carrera no pod¨ªa mejorar, 2K Sports y Visual Concepts han sido capaces de crear un punto de encuentro entre todos los jugadores de NBA 2K18 que por s¨ª mismo ya supondr¨ªa contenido para toda una temporada. A¨²n as¨ª y como siempre, hay a¨²n m¨¢s.

Una de las grandes sorpresas de esta edici¨®n es la presencia tambi¨¦n de una historia en el modo Mi General Manager, en el que encarnamos a un exjugador retirado forzosamente tras una grave lesi¨®n de rodilla. Convertidos ahora en el m¨¢nager del equipo que elijamos, somos testigos de las vicisitudes interiores de una franquicia de la NBA, con conversaciones -no dobladas- con propietario, jugadores y otros miembros del cuerpo t¨¦cnico en las que tomar decisiones. No es una novedad que vayamos a recordar, y de hecho, le sigue faltando mordiente y valor a 2K Sports para mostrar una cara del deporte a veces m¨¢s cruda, como la que ofrece la pel¨ªcula Un domingo cualquiera de Oliver Stone, algo que ni siquiera Spike Lee se atrevi¨® a hacer. Pero seamos justos, estamos hablando de un videojuego deportivo y cualquier a?adido narrativo no puede ser del todo relevante para juzgarlo como tal.

Es cuando nos adentramos en las opciones de Mi GM cuando descubrimos que tiene muy poco que envidiar a cualquier videojuego que est¨¦ tan solo centrado en la vertiente en los despachos, excepto, evidentemente, la franquicia Football Manager de Sega. Hay que estar al tanto de todos los aspectos de la franquicia: el estado de forma y an¨ªmico de nuestros jugadores, su situaci¨®n contractual, la qu¨ªmica en el equipo, y si es necesario, habr¨¢ que tomar decisiones como traspasar a alguna de nuestras estrellas o despedir a alg¨²n empleado. Adem¨¢s, esta temporada se han a?adido algunas de las peculiares reglas de la NBA respecto a los contratos, con lo que no hace sino ganar en profundidad y complejidad.

Lo que no es imprescindible es jugar los partidos de Mi GM, pudiendo simularlos habi¨¦ndolos planificado previamente en la pizarra. Como novedad, esta temporada contamos con una caracter¨ªstica llamada Pericia con el Sistema -tambi¨¦n presente en Mi Equipo-, a trav¨¦s de la cual podemos cambiar el estilo de juego en relaci¨®n con la plantilla con la que contamos. As¨ª, si en determinado momento hacemos un gran cambio en el plantel, ser¨¢ tambi¨¦n menester cambiar nuestra manera de jugar para que se adecue lo mejor posible a nuestros jugadores.

Otra de las grandes estrellas de NBA 2K18, como es tradici¨®n, es el modo Mi Equipo, el equivalente al Ultimate Team de FIFA. El fan del deporte es coleccionista por naturaleza, y es eso precisamente lo que ofrece este modo, en el que tambi¨¦n es importante elegir tanto el estilo de juego como el entrenador a cargo del equipo, que ser¨¢ un ferviente defensor del mismo. Este aspecto no es trivial, ya que los jugadores que formen nuestra plantilla deber¨¢n acoplarse bien al sistema, para de esta manera, aumentar su rendimiento o como dec¨ªamos antes, Pericia con el sistema.

Sabemos que Mi Equipo cuenta con una colecci¨®n inmensa que para colmo va aumentando conforme avanza la temporada, pero por suerte este a?o contamos con m¨¢s contenido que nunca, sobre todo offline. El modo Dominaci¨®n sigue siendo el mejor y m¨¢s seguro modo de conseguir nuevas cartas, habi¨¦ndose rebajado la dificultad notablemente de los primeros partidos, siendo sencillo dar verdaderas palizas frente a equipos flojos como Philadelphia, Chicago o Brooklyn, aumentado el reto progresivamente hasta llegar a la Dominaci¨®n Hist¨®rica. Tambi¨¦n regresan los Desaf¨ªos Semanales, los cuales al ser completados nos otorgan fichas para canjear por cartas especiales, pero como principal novedad nos encontramos con los Desaf¨ªos del Calendario.

Estos son retos en los que se nos enfrenta a situaciones especiales en las que en ocasiones estaremos varios puntos por debajo en el marcador, u otras ser¨¢n partidos completos, y cuya dificultad depender¨¢, evidentemente, de la recompensa en juego, pudiendo ser esta una carta de contrato o una de jugador. Concretamente vamos a tener 30 desaf¨ªos por equipo, con lo cual nos vamos a un total de nada menos que 900 retos para completar y dotar de contenido m¨¢s que de sobra para el jugador que no se atreva a adentrarse en las modalidades online, que dicho sea de paso, tambi¨¦n han cambiado.

Por volver a comparar con un sistema ya conocido, Mi Equipo incorpora este a?o Paquetes y Playoffs, similar al FUT Draft de FIFA. Este modo consiste en elegir una carta de entre cinco para completar un quinteto con el que competir frente a otros, aunque al tratarse siempre de cartas de jugadores de ¨¦lite, no siempre cuenta la habilidad del jugador, algo que s¨ª queda resuelto en cierto modo en Superm¨¢ximo, que sustituye esta temporada a Camino a los Playoff. En realidad la estructura no ha cambiado, pero en esta ocasi¨®n s¨ª tenemos un l¨ªmite para configurar nuestra plantilla en relaci¨®n con el valor de cada carta, determinada por el uso que le demos los jugadores de NBA 2K18. Lo que esto consigue es aportar cierta estrategia a la hora de crear nuestro equipo, no dej¨¢ndolo solo al hecho de gastar VC -y con ello, dinero real- y enfrent¨¢ndonos a equipos repletos de grandes estrellas.

Uno de los aspectos m¨¢s criticados el a?o pasado era la facilidad para robar balones en el bote, que posteriormente fue corregido v¨ªa parche. Afortunadamente esta temporada no es as¨ª, y la defensa al bal¨®n es importante para frenar a jugadores con talento en el 1 contra 1, pero no a la hora de forzar p¨¦rdidas. Por contra, se ha trabajado mejor la defensa en el bloqueo y continuaci¨®n -jugada rota en anteriores ediciones-, sobre todo el comportamiento del defensor del jugador que bloquea, algo que se ve reforzado por uno de los aspectos que m¨¢s me llamaron la atenci¨®n en las primeras partidas hace unas semanas: la comunicaci¨®n. Esta es clave en defensa en el baloncesto real, y se ha sabido plasmar en el videojuego, apareciendo en ocasiones algunas frases sobre la cabeza de los jugadores que nos avisan de la acci¨®n que van a llevar a cabo a continuaci¨®n. Cambiar en un bloqueo, pasarlo por delante, parar el bal¨®n o hacer balance en un contraataque rival¡­ en todo momento vamos a saber qu¨¦ intenci¨®n tienen nuestros compa?eros manejados por la IA, con lo que no deja al azar nuestro siguiente movimiento. Sin duda, una novedad que parece balad¨ª, pero no es tal.

La defensa tampoco se ver¨¢ perjudicada esta vez por los bloqueos indirectos, en los que el jugador bloqueado tardaba demasiado en recuperar con su par, dej¨¢ndolo completamente abierto para un tiro f¨¢cil, as¨ª como por las ayudas demasiado largas. En general, cuesta m¨¢s encontrar el aro que en ediciones anteriores, y esto se ha visto reforzado por un medidor de tiro que tambi¨¦n ha sufrido algunos cambios importantes.

Esta vez no hay una barra bajo cada jugador cuando este hace un lanzamiento, sino que aparece a su? izquierda -o derecha, si as¨ª lo queremos-, adem¨¢s de contar con una notificaci¨®n en la parte superior de la pantalla que nos indica el timing del tiro. Si hemos soltado el bot¨®n demasiado pronto o tarde se nos har¨¢ saber, algo imprescindible para conocer a fondo la mec¨¢nica de tiro de cada uno de nuestros jugadores habituales, que ya sabemos que en algunos casos es muy peculiar. La presencia del medidor no ha sido del gusto de todos, ya que no hace sino aportar un toque casual, pero es comprensible que haga falta una referencia cuando fallamos lanzamientos con grandes tiradores hist¨®ricos como Larry Bird o Dirk Nowitzki por culpa de su mec¨¢nica nada ortodoxa.

Tambi¨¦n se notan cambios notables en los tiros cercanos al aro, m¨¢s exigentes que nunca. Fintar cerca del aro para hacer saltar a nuestro par o rectificar en el aire van a ser acciones m¨¢s usuales que nunca, y la cantidad de animaciones a la hora de encarar la canasta es realmente variada. Esto es sin duda imprescindible, ya que de alguna manera hay que representar la habilidad de jugadores peque?os como Kyrie Irving o Isaiah Thomas para anotar en la zona frente a otros mucho m¨¢s grandes.

Es sobresaliente de la misma manera la forma en que los esquemas de cada equipo est¨¢n recreados en el juego. Por ejemplo, c¨®mo los Houston Rockets juegan con tres tiradores abiertos esperando el pase de James Harden, m¨¢s Clint Capela rondando la zona, o c¨®mo los Memphis Grizzlies juegan cortes y bloqueos a partir del pase a Marc Gasol en el poste alto, y es que uno de los aspectos fruto de obsesi¨®n de todo desarrollador, la inteligencia artificial, est¨¢ fant¨¢sticamente trabajado.? Tambi¨¦n los jugadores buscan siempre la mejor posici¨®n cuando corren el contraataque, respetando perfectamente los espacios.

A estos se suman los equipos All-Time, que re¨²nen los mejores jugadores de la historia de cada franquicia. As¨ª, ser¨¢ posible jugar con unos Chicago Bulls que adem¨¢s de con Jordan y Pippen, contar¨¢n con un base de la categor¨ªa del Derrick Rose que fue capaz de ser MVP de la temporada2010-11, o por qu¨¦ no, juntar a los hermanos Gasol en el equipo ideal de Memphis. De esta forma, no solo tenemos m¨¢s posibilidades a la hora de elegir equipo para partida r¨¢pida, sino tambi¨¦n m¨¢s jugadores para el modo Mi Equipo y dicho sea de paso, un pedazo de la historia de la NBA en nuestra consola o PC.

El New Motion Engine ha conseguido mejorar esta temporada lo que parec¨ªa casi imposible de mejorar: el apartado visual de NBA 2K18. El modelo de los jugadores es notablemente superior, haciendo palidecer al de entregas anteriores y sobresaliendo en escenas de transici¨®n tras canasta o repeticiones, pareciendo mucho m¨¢s reales y reconocibles. Alguno hay, pero no son muchos los jugadores con una recreaci¨®n con una fidelidad por debajo de la media, notablemente alta. Lo que no parece tener mucho margen son aspectos como el p¨²blico o la iluminaci¨®n de la cancha, que lleva ya a?os alcanzando un gran nivel.

En el apartado sonoro tampoco es posible poner muchas pegas, ya que la banda sonora, m¨¢s extensa que nunca aunque le falte variedad, siempre ser¨¢ cuesti¨®n de gustos, pero lo que es incontestable es el trabajo en el doblaje. Shaquille O¡¯Neal, Kenny Smith, Kobe Bryant y Kevin Garnett forman un equipo de comentaristas fabuloso que hacen que, si se tienen nociones de ingl¨¦s, sea la opci¨®n m¨¢s recomendable. No queremos desmerecer el trabajo de Jorge Quiroga, Antoni Daimiel y Sixto Miguel Serrano, pero una vez m¨¢s se reciclan muchos de sus comentarios, los cuales no siempre aportan. Probablemente haya llegado el momento de dar un giro en este sentido y juntar a la pareja que nos acompa?a en las madrugadas de NBA: el propio Daimiel y el peculiar Guille Gim¨¦nez.