XCOM 2: War of the Chosen, an¨¢lisis

Tras exprimir XCOM 2 es dif¨ªcil imaginar una manera de mejorar su f¨®rmula jugable. El reinicio de la marca, ocurrido hace cerca de cinco a?os, abri¨® una puerta a la experimentaci¨®n y expansi¨®n de una obra dentro del g¨¦nero tan caracter¨ªstica como ¨²nica. La compa?¨ªa no desaprovech¨® la oportunidad a la hora de elaborar la secuela, brind¨¢ndonos una experiencia refinada en lo jugable, aunque con aristas que pulir a nivel usuario.

El soporte posterior al lanzamiento corrigi¨® en mayor medida sus problemas. Junto a la correcci¨®n, un pase de temporada formado por hasta cuatro contenidos descargables de irregular calidad ¡ªalgunos de ellos puramente cosm¨¦ticos¡ª se distribuyeron durante su primer a?o en el mercado. Pero todav¨ªa quedaba una baza por jugar. Tal como ocurrir¨ªa con Enemy Unknow, Firaxis gestaba en sus entra?as una expansi¨®n de contenido a la altura de las expectativas de sus seguidores. Un punto de inflexi¨®n que permitir¨ªa al juego mantenerse a flote por la cantidad de posibilidades jugables a?adidas. Nuevos adversarios, aliados y mejoras en general con las que vivir la experiencia XCOM 2 definitiva. As¨ª fue como ocurri¨®, as¨ª fue como War of the Chosen lleg¨®.

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Vigilo Confido

Las tropas de Advent han sido derrotadas en miles de ocasiones por todos los que se han metido en la piel del Comandante. El avance del Proyecto Avatar era el ¨²nico factor que nos pon¨ªa ciertos l¨ªmites invisibles en cuanto a nuestro radio de acci¨®n. Su batalla contra el reloj permanec¨ªa ah¨ª con el paso de los meses, s¨ª, pero era un poco laxo, no nos sent¨ªamos especialmente oprimidos por un invasor real tanto dentro como fuera de la Avenger. Con la entrada al terreno de juego de los Elegidos ¡ªquienes protagonizan este contenido¡ª, las fuerzas de XCOM lo tendr¨¢n mucho m¨¢s crudo.

Los Elegidos es un grupo formado por las tres mejores creaciones de los Ancianos. Estos han sido espec¨ªficamente moldeados para cubrir las necesidades de las tropas de Advent en el campo de batalla. Marcan la diferencia all¨¢ donde combatan; su fuerza y astucia no tienen igual entre la maquinaria b¨¦lica alien¨ªgena. Debido a los acontecimientos de los primeros compases del juego ¡ªque no revelar¨¦¡ª, el alto mando los despliega nada m¨¢s comenzar la partida en vistas de dar caza a la Avenger y sus aliados.

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As¨ª pues, nos encontraremos con la Asesina, letal a corta distancia gracias al largo filo que porta. Su velocidad no activar¨¢ nuestros movimientos de guardia ni los disparos de reacci¨®n aliados. Como contrapartida, todo ataque recibido en combate cercano le reportar¨¢ una bonificaci¨®n de da?o. En el otro extremo est¨¢ la Cazadora, una ¨¢vida francotiradora que no deja supervivientes entre quienes osen entrar en su ¨®ptica. Su gancho le otorga mucha m¨¢s movilidad que ning¨²n otro adversario en el juego, pudiendo raptar a nuestros soldados en un peque?o descuido. Entre ellas dos reside el Brujo, experto en las artes ocultas. Este Elegido juega con las mentes aliadas de forma similar a lo que los Sectoides pueden realizar. Puede invocar a espectros con forma humanoide que se lanzan contra nuestras filas. Una vez llegan al punto designado se inmolan, causando una gran explosi¨®n de elevado da?o.

Cada uno de ellos vigila una parte del mapa de navegaci¨®n, rotando entre los diferentes pa¨ªses bajo su influencia. ?En qu¨¦ nos repercute? Principalmente en dos aspectos: Por un lado aparecer¨¢n de forma aleatoria por las misiones, lo cual supondr¨¢ un cambio radical de nuestra estrategia original en la batalla. Por otro, a medida que pasen las fechas ¡ªy obtengan informaci¨®n de fuentes cercanas a la resistencia¡ª aumentar¨¢ el conocimiento de estos sobre XCOM, pudiendo descifrar nuestra localizaci¨®n¡­ Os pod¨¦is imaginar qu¨¦ ocurre a continuaci¨®n. Creednos: no os querr¨¦is ver en esa tesitura.

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Acabar con ellos no ser¨¢ una tarea sencilla. Si conseguimos abatir a uno en plena misi¨®n abandonar¨¢ la zona de inmediato, pero permanecer¨¢ en recuperaci¨®n varios d¨ªas hasta volver en plena forma. Conseguirlo nos dar¨¢ una buena suma de puntos de habilidad, pero la amenaza seguir¨¢ presente. Para poder derrotarles para siempre necesitaremos un reconocimiento previo a trav¨¦s de las misiones encubiertas ¡ªque explicaremos m¨¢s adelante¡ª. Descubierto su fort¨ªn, llevaremos a cabo el asalto final. Silenciarlos facilitar¨¢ las cosas a la resistencia, pero tened en cuenta que os enfrentar¨¦is a varios de los combates m¨¢s dif¨ªciles de todo el juego. Mucha precauci¨®n.

Amenazas in¨¦ditas

Pero, al igual que los Elegidos, otras amenazas in¨¦ditas se han alzado. Nos referimos a los Perdidos, una nueva raza que introduce mec¨¢nicas muy interesantes a la hora de hacerles frente. Estos ¡®zombis¡¯ son el vestigio de la humanidad que no pudo huir de los ataques biol¨®gicos acontecidos en las poblaciones. El paso de los a?os atrofi¨® a las personas que permanec¨ªan a¨²n con vida, convirti¨¦ndoles en insensatos trozos de carne andantes. Un Perdido de forma individual no causa grandes estragos, es por ello por lo que suelen atacar en hordas, divididos en grupos de tres o cuatro. Son lo suficientemente inteligentes para adaptarse al combate, buscando nuestros flancos y aquellos soldados m¨¢s separados del pelot¨®n.

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Entablar combate contra ellos es la cara opuesta de un encuentro tradicional contra Advent. Si un soldado consigue acabar con un Perdido durante su turno, esa acci¨®n no le costar¨¢ nada, pudiendo realizar otras decisiones con los puntos de turno remanentes. Es decir, puedes acabar con m¨²ltiples Perdidos con un solo soldado en el mismo turno siempre y cuando acabe con ¨¦l con una sola acci¨®n de disparo. Pod¨¦is pensar que esta decisi¨®n facilita much¨ªsimo las cosas. En parte s¨ª, pero todo encuentro con la horda es una batalla incesante de cuerpos amorfos que buscan que nos unamos a ellos. Afortunadamente para nosotros, tan solo aparecer¨¢n en misiones que ocurran en estas ciudades. Conoceremos cu¨¢ndo estamos en una por el caracter¨ªstico tono verde de la atm¨®sfera.

Sin embargo, en estas zonas catastr¨®ficas no seremos los ¨²nicos que lidian con esta amenaza. Las fuerzas de Advent tambi¨¦n tienen recursos estrat¨¦gicos de valor por estas zonas. Por ello han reclutado un nuevo arquetipo listo para allanar sus avances sobre el terreno. Los purificadores son notorios a la vista por su indumentaria anaranjada y el largo lanzallamas que portan. Con ¨¦l, pueden quemar a las unidades de Perdidos en un gran radio de acci¨®n, lo cual causar¨¢ bonificaciones de estado negativas en esta alima?as. XCOM se encontrar¨¢ con ellos habitualmente por la ciudad, lo cual es un arma de doble filo. Si intentamos atacarle por la v¨ªa f¨¢cil existir¨¢ un porcentaje de posibilidad de hacer estallar la bombona que alimenta a su arma. Provocar¨¢ una explosi¨®n que da?ar¨¢ a las unidades enemigas a su alrededor, pero en estas situaciones tambi¨¦n alertar¨¢ a un mayor n¨²mero de Perdidos, puesto que son sensibles a este tipo de ruidos. Evitar el uso de explosivos es crucial.

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Los purificadores no son la ¨²nica creaci¨®n de Advent a estrenar en War of the Chosen. Junto a ¨¦l se encuentran dos unidades de campo m¨¢s que aportan frescura a las luchas tradicionales. Espectro, por ejemplo, es una aglomeraci¨®n de microorganismos alien¨ªgenas que al unirse forman un cuerpo humano de mayor resistencia que los dem¨¢s. Entre sus funciones se encuentra la posibilidad de crear copias de soldados de nuestro pelot¨®n para luchar a su lado. Al realizarse, el original caer¨¢ desplomado al suelo manteniendo su salud tal como estaba antes de la copia, despertando una vez acabemos con su creador.

No podemos olvidarnos del Sacerdote, maestros de los poderes ps¨ªquicos. Puede sobrevivir a la primera neutralizaci¨®n de su barra de salud. Bien es cierto que esta acci¨®n le deja indefenso, pero a¨²n podr¨¢ defenderse con sus poderes durante el siguiente turno, siendo capaz de paralizar a nuestras tropas. Es todo un motivo de celebraci¨®n observar el acierto a la hora de incluir cada nuevo enemigo. Representar una nueva amenaza permanente como los Elegidos ha sido una decisi¨®n acertada. ?Son m¨¢s fuertes que nosotros? S¨ª, pero al acabar con ellos recibiremos beneficios jugosos para nuestro desarrollo. Lo mejor: c¨®mo se traslada esa lucha tambi¨¦n al mapa de navegaci¨®n. Tendremos que medir nuestras decisiones mucho m¨¢s que en el original. Las nuevas tropas de Advent funcionan realmente bien como adici¨®n al plantel original. Menci¨®n especial a los Perdidos, los cuales cambian por completo la mec¨¢nica de enfrentamiento establecida en la f¨®rmula jugable.

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Unidad frente al invasor

XCOM no es el ¨²nico movimiento de resistencia armado que intenta hacer frente a los alien¨ªgenas. En War of the Chosen veremos el despliegue de tres nuevas facciones dispuestas a luchar por la causa com¨²n. Era normal esperar nuevas clases de solado en una expansi¨®n de este calado, pero en esta ocasi¨®n no se podr¨¢n beneficiar nuestros soldados de los a?adidos, sino que ser¨¢n las tropas de estos grupos quienes nos proporcionen las unidades especiales. Los Segadores se especializan en el arte de la ocultaci¨®n. Su tecnolog¨ªa de camuflaje les hace permanecer inadvertidos en mayor medida que el resto de los integrantes de la Avenger. Al atacar, el contador de alerta definir¨¢ un porcentaje de acci¨®n seg¨²n c¨®mo y desde d¨®nde se ha realizado el disparo. Si sobrepasa el 50% quedar¨¢ a la vista de todos, mientras que si no lo hace seguir¨¢ gozando de la bonificaci¨®n de sigilo.

Por otro lado est¨¢n los Guerrilleros, mercenarios excombatientes de Advent expertos en el combate cercano. Poseen un gancho con el que encaramarse a superficies elevadas, perfecto para tender emboscadas r¨¢pidas y enganchar a unidades enemigas. Al aumentar sus habilidades podremos incluso realizar acciones de ataque sin gastar puntos de turno, lo que le convierte en una opci¨®n vers¨¢til y segura en tiroteos encarnizados. En ¨²ltima instancia se encuentran los Templarios, soldados que eligen el poder de sus cuchillas de fuerza psi¨®nica como m¨¦todo de neutralizaci¨®n. A medida que acabemos con enemigos con su ataque principal, ¨¦ste ir¨¢ rellenando su barra de concentraci¨®n. Cuando est¨¦ cargada podremos realizar diferentes movimientos especiales: desde un ataque que se traspasa hacia los adversarios cercanos hasta la posibilidad de que en el siguiente turno no pueda ser da?ado. Su naturaleza cuerpo a cuerpo le permite realizar un movimiento m¨¢s tras atacar, permiti¨¦ndole huir hacia nuestra cobertura.

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La uni¨®n de las cuatro fuerzas da pie a nuevas ventajas dentro del mapa de navegaci¨®n. Una vez construyamos la instalaci¨®n Anillo de Resistencia en la Avenger, tendremos la oportunidad de realizar misiones encubiertas. Estas operaciones adicionales nos reportar¨¢n diversos beneficios seg¨²n su dificultad, adem¨¢s de poder avanzar en la b¨²squeda de la localizaci¨®n de cada uno de los Elegidos. Los requisitos para la introducci¨®n de nuestros solados var¨ªan en funci¨®n del rango que tengan y su disponibilidad. Al seleccionar aquellos que deseemos llevar se iniciar¨¢ un contador de tiempo para su finalizaci¨®n. 

No, estas misiones no podr¨¢n ser controladas; el ¨¦xito de la misi¨®n depender¨¢ de factores como el grado de ataque y captura de las fuerzas enemigas ¡ªdetallado en los paneles previos a la misi¨®n¡ª. En algunas ocasiones podremos pagar bonificaciones con datos o suministros para aliviar algunos de ellos, pero el riesgo seguir¨¢ permaneciendo. No solo es la v¨ªa para caza a la amenaza latente, tambi¨¦n ser¨¢ imprescindible completar operaciones si queremos reclutar nuevas fuerzas especiales de las facciones comentadas con anterioridad.

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Al finalizar el mes se nos abrir¨¢ un nuevo men¨² de ¨®rdenes. En funci¨®n de nuestras relaciones con las facciones ¡ªincluyendo el Consejo¡ª tendremos la oportunidad de a?adir un n¨²mero determinado de beneficios a gozar durante el mes venidero. Tales como contactar autom¨¢ticamente con la siguiente c¨¦lula de la resistencia, aumentar los ingresos de suministros por rumores, reducir el n¨²mero de represalias, etc. Elegirlas no consumir¨¢ su presencia, lo que permitir¨¢ volverlas a reclamar a los treinta d¨ªas. Cuanto mejor nos llevemos con las cuatro, m¨¢s ¨®rdenes podremos elegir, por lo que deber¨¦is ayudar en la medida de lo posible cuando as¨ª os lo reclamen.

Semper Fidelis

En la obra original ech¨¢bamos en falta una mayor gesti¨®n de las fuerzas disponibles para el combate. Bien es cierto que ten¨ªamos las diferentes habilidades, clases y potenciadores psi¨®nicos, pero en general la administraci¨®n se sent¨ªa r¨ªgida. Los estados de los soldados ¨²nicamente variaban en funci¨®n de si estaban heridos o no, ni tampoco influ¨ªa el hecho de distribuir quienes quer¨ªamos llevar a la operaci¨®n m¨¢s all¨¢ de nuestra estrategia a seguir. Con War of the Chosen esto ha cambiado por completo, gozando de una complejidad nunca antes vista en este reinicio de la marca.

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Para empezar, cada unidad reclutada tendr¨¢ su propio panel de afinidad con el resto de compa?eros. Dependiendo del grado de aceptaci¨®n entre unos y otros conviene llevar a las misiones los que mejor se lleven. Una misi¨®n juntos har¨¢ aumentar la amistad mutua, llegado a cierto punto podremos emparejarlos para crear un v¨ªnculo, report¨¢ndonos bonificaciones durante las misiones. El primer nivel, por ejemplo, permite aumentar el turno del compa?ero. Cuanto m¨¢s fuerte sea el v¨ªnculo, mayores ventajas, pero tambi¨¦n tendr¨¢ muchos m¨¢s efectos negativos si este se rompe por fallecimiento de uno de los dos. El superviviente entrar¨¢ en un estado de rabia que le a?adir¨¢ rasgos negativos a su personalidad. Tened mucho cuidado.

Los heridos ya no ser¨¢n los ¨²nicos que no podr¨¢n estar disponibles para su despliegue. A medida que realicemos acciones en una misi¨®n disminuir¨¢ la barra de energ¨ªa de cada soldado, aumentando as¨ª su cansancio conforme pasan los turnos. La reiterada elecci¨®n de una persona a la hora de llevarla al terreno de juego tambi¨¦n conllevar¨¢ a una penalizaci¨®n de energ¨ªa. Tener un plantel variado y de garant¨ªas es la clave del ¨¦xito: si abusamos de uno terminar¨¢ desmay¨¢ndose en plena misi¨®n, lo que aumentar¨¢ considerablemente su recuperaci¨®n respecto a aquel que simplemente est¨¦ cansado. Seg¨²n las vivencias de las unidades desarrollar¨¢n atributos tanto negativos como positivos. En caso de ser atacado continuamente por un Elegido, por ejemplo, terminar¨¢ teni¨¦ndoles fobia, entrando en p¨¢nico nada m¨¢s cruzarse con ellos.

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Creando una experiencia m¨¢s compleja ganamos todos. Los cient¨ªficos tambi¨¦n han sido un campo elegido para su mejora. De forma aleatoria al finalizar una investigaci¨®n se nos avisar¨¢ de la posibilidad de encadenar otra nueva materia en un plazo menor de tiempo. Investigar un campo inspirado, en algunas ocasiones, nos har¨¢ obtener materias que en la progresi¨®n natural tardar¨ªamos en obtenerlas, incluso algunas son exclusivas de determinadas cadenas. Si nos decantamos por otra materia b¨¢sica al cabo de los d¨ªas desaparecer¨¢ el rasgo especial de nuestra lista. La gesti¨®n del tiempo es mucho m¨¢s precisa que en el t¨ªtulo original.

En general se ha apostado por balancear determinadas caracter¨ªsticas y recursos que en XCOM 2 b¨¢sico eran m¨¢s frecuentes. Las aleaciones alien¨ªgenas escasean en mucha mayor medida, las pocas veces que tendremos la oportunidad de obtener una peque?a cantidad ser¨¢n a trav¨¦s de la recolecci¨®n en el mapamundi, pero nos llevar¨¢ casi una semana obtenerlas. Ah¨ª entra en juego tu capacidad de decisi¨®n, puesto que son muchos d¨ªas que se pueden aprovechar en otros lugares del planeta. Pero claro, sin ellas ser¨¢ imposible crear armas experimentales, imprescindibles si queremos enfrentarnos a las tropas avanzadas de Advent. Tanto Aleaciones, Elirio, datos y los accesorios a acoplar en nuestras armas siguen el mismo camino.

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En el ¨¢mbito cosm¨¦tico se ha querido profundizar con un extenso surtido de personalizaci¨®n. La principal novedad reside en los carteles de propaganda. Al completar un nivel con ¨¦xito o realizar un evento especial podremos crear un panel personalizado que se reflejar¨¢ en los entornos donde ocurren las diferentes fases. Elegir poses, contornos, filtros... un largo abanico de opciones para crear la propaganda XCOM perfecta. Si bien los alien¨ªgenas cuentan con los medios de comunicaci¨®n, nosotros tambi¨¦n podremos contrarrestarlos con estos carteles. Pese a que no tiene impacto en la jugabilidad, no deja de ser una curiosidad agradable para los ne¨®fitos de la creaci¨®n. Estas mejoras tambi¨¦n las podemos observar en las diferentes estancias de la nave principal. Los soldados interactuar¨¢n entre s¨ª en los diferentes salones y en general se respira m¨¢s vida que en anteriores entregas.

M¨¢s que un XCOM 2.5

La pregunta del mill¨®n reside en si la experiencia que introduce War of the Chosen merece la pena para la base de usuarios que han exprimido XCOM 2. En esta cuesti¨®n no hay lugar a dudas: S¨ª, por supuesto que merece la pena introducirse en esta nueva interpretaci¨®n de los acontecimientos. Todas las novedades de mayor calado comentadas a lo largo de este texto son los protagonistas del nuevo hilo argumental, fusionado con los eventos originales. ?El resultado? Casi podr¨ªamos decir que estamos ante una secuela. Desde el tutorial podemos comprobar el alcance del nuevo material cinem¨¢tico, aportando profundidad al argumento original.

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Lo mismo ocurre con los escenarios. A las ciudades infestadas de Perdidos se le suman nuevas tem¨¢ticas subterr¨¢neas y regiones controladas por Advent. Todas se aprovechar¨¢n del sistema procedimental, mejorando las sensaciones al paso de las horas. Quienes busquen una experiencia m¨¢s limitada y directa encontrar¨¢n su hueco en el modo reto. En ¨¦l, los jugadores deben realizar la misi¨®n disponible diariamente con la mejor puntuaci¨®n posible. Una vez finalizada se subir¨¢ al marcador global, dando pie a piques por conseguir la mejor posici¨®n. Eso s¨ª, tan solo tendr¨¦is una oportunidad de completarla.

Tenemos que aclarar desde aqu¨ª que al adquirir la expansi¨®n no sustituir¨¢ el contenido b¨¢sico de XCOM 2. Una vez iniciemos el juego hay dos opciones en el lanzador, tanto el original como War of the Chosen. Las partidas de uno no se pueden transferir a la del otro al ser entes individuales ¡ªlo cual no significa que la expansi¨®n pueda ser jugada sin necesidad de tener el t¨ªtulo base¡ª. Tras nuestra experiencia con ambos, no podemos decir que este nuevo contenido sea la ¨²nica v¨ªa con la que disfrutar la experiencia de esta secuela. Para un jugador que a¨²n no ha tenido la oportunidad de disfrutarla recomendamos que comenc¨¦is con la base. Son lo suficientemente diferentes para que la percepci¨®n var¨ªe entre uno y otro. Y, sobre todo, War of the Chosen es bastante m¨¢s exigente.