An¨¢lisis, Masquerada: Songs and Shadows

Lo bonito de Kickstarter es que ha conseguido financiar proyectos que de otra manera nunca hubieran salido. Masquerada: Songs and Shadows fue uno de ellos durante el pasado 2016, un t¨ªtulo que logr¨® recaudar m¨¢s de 60.000 libras cuando demandaba 45.000. En otras palabras, se sobrepas¨® la cantidad solicitada gracias a todas las virtudes de las que hac¨ªa gala.

Casi un a?o despu¨¦s de su lanzamiento para PC, Masquerada llega a PlayStation 4 y Xbox One con una versi¨®n para id¨¦ntica a la de sobremesa. Ni un cambio. Esto es bueno, claro, pero tambi¨¦n es malo, ya que comparte los mismos errores y aciertos que su hom¨®nimo, una retah¨ªla de vicios y virtudes ¨Ccomo dir¨ªan los maravillosos Violadores del Verso- de las que toca hablar ahora.

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En el nombre de lo cl¨¢sico

Que el g¨¦nero RPG est¨¢ sobreexplotado no es ninguna sorpresa; al fin y al cabo, tambi¨¦n lo est¨¢ el first person shooter o el de aventuras. No obstante, no es ning¨²n problema que haya g¨¦neros predilectos dentro del sistema mercadot¨¦cnico que rodea a los videojuegos. De hecho, se podr¨ªa decir que en ocasiones es incluso positiva esta complejidad, dado que obliga a los estudios a abordar nuevas vertientes para triunfar.

?Qu¨¦ quieres hacer el en¨¦simo juego en primera persona? Pues te toca darle a la mollera para que este tenga un grado distintivo y no acabe en el cesto de la segunda mano en un 2x1. Ante la adversidad y repetici¨®n, esfuerzo y originalidad, una m¨¢xima que no se debe olvidar y casi que seguro adoptaron los singapurenses de Witching Hour Studios.

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Masquerada: Songs and Shadows es un RPG t¨¢ctico que se queda a medio camino en su parcela jugable. Posee lo b¨¢sico de este g¨¦nero, pero excluye lo que caracteriza al mismo, es decir, esa profundizaci¨®n en el personaje. M¨¢s all¨¢ de una rama de habilidades muy simple, no hay subida de niveles, opciones de equipamiento de armas u otras variantes de personalizaci¨®n.

No cabe duda de que con este movimiento el estudio quiere acercarse al mayor n¨²mero de usuarios posibles, pero tambi¨¦n debe saber que puede ahuyentar a los m¨¢s f¨¦rreos del g¨¦nero. Adem¨¢s, esto se traslada al sistema de batalla, donde los personajes golpean de manera autom¨¢tica y nosotros s¨®lo nos encargamos de seleccionar unas ¨®rdenes previas al m¨¢s puro estilo gambits de Final Fantasy XII. Si tenemos en cuenta que la rama de habilidades es escasa, al final se trata m¨¢s de estar pendiente de la salud de los luchadores y dejar que ellos hagan el resto.

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Esta simplicidad en el esquema de combate se mimetiza a nivel argumental en la trama. Protagonizada por Cicero Gavar, la historia gira alrededor de unos artefactos llamados Mascherines, algo parecido a m¨¢scaras venecianas que son las encargadas de dar magia a sus poseedores. A partir de aqu¨ª, existe un complejo background de civilizaciones, grupos rivales y un sinf¨ªn de historia pol¨ªtica entre las naciones involucradas, un lore muy apetecible si no fuera por una cosa: es totalmente prescindible.

Es una pena que en Masquerada las misiones secundarias brillen por su ausencia y lo m¨¢s recalcable es que haya unos puntos rosas en el mapa que aportan informaci¨®n al c¨®dice argumental. Fin. El resto es ir hasta el punto amarillo, esperar que los personajes hablen y ver c¨®mo se desarrolla la narrativa.

Y es que este es el mayor fallo que tiene Masquerada sin lugar a dudas. No importa tanto que el sistema de combate sea simplista o que la historia pueda perderse en un interminable men¨² de documentos. No, lo peor es que la narrativa tiene multitud de altibajos, un timing que en ocasiones es bueno, pero que en otros momentos adolece y siembra el tedio en la partida. S¨®lo se desea que los personajes terminen su interminable ch¨¢chara para que salte un combate. En otras palabras, una linealidad que mata la obra en demas¨ªa.

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Dale color a la vida

Aunque por un lado tengamos un desarrollo narrativo dubitativo, hay dos campos que no dejan discusi¨®n alguna: el gr¨¢fico y el sonoro. El primero se puede definir con un simple adjetivo: bonito. Es as¨ª, no hay m¨¢s. Masquerada es ¡°bonito a rabiar¡±, como se dir¨ªa coloquialmente.

Gracias a una perspectiva isom¨¦trica que le sienta muy bien, se apuesta por una tonalidad alegre y viva. Una mezcla de colores que refleja el ambiente m¨¢s puro del Renacimiento franc¨¦s o italiano, siempre sin llegar a adentrase en el Barroco (m¨¢xime el siglo XVII, si se apura). Esto, adem¨¢s, se vislumbra muy bien en las citadas m¨¢scaras que dan la magia a los habitantes de la ciudad, una clara referencia al festival veneciano ¨Ccomo dec¨ªamos anteriormente- con todo el juego de luces y desdobles del que hace gala el mismo.

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Es un dise?o de arte directo y llamativo a simple vista. Los escenarios que aparecen est¨¢n elaborados y trabajados, con una gran cantidad de elementos para no dar la sensaci¨®n de vac¨ªo caracter¨ªstica de estos juegos. Esto tambi¨¦n se lleva a cabo con los propios personajes, cada uno con un amplio nivel de detalle, ya sea amigo o enemigo.

Ocurre igual con la parcela sonora. Cada personaje tiene su propio doblaje con voces pegadizas e id¨®neas (en ingl¨¦s, claro). No obstante, y aunque el doblaje es bueno, donde hay que quitarse el sombrero es con la banda sonora que incorpora, a veces con cierto toque medieval gracias a los cantos gregorianos u otras con sinton¨ªas m¨¢s propias del folclore renacentista.

Por otro lado, y teniendo en cuenta que es la versi¨®n de consolas, hay que destacar el buen hacer del estudio a la hora de realizar el port correspondiente. No se han registrado ca¨ªdas de frames ni excesivos tiempos de carga, todo va fluido y con una m¨¢s que notable optimizaci¨®n para el sistema. El ¨²nico palo que se le puede dar es que viene de nuevo completamente en un ingl¨¦s muy prosaico en ocasiones (y en un juego que viene traducido incluso al turco o ruso se echa de menos la lengua de Cervantes).

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