Last Day of June
An¨¢lisis de Last Day of June
El nuevo videojuego de Massimo Guarini nos ofrece una introspectiva trama interactiva, apoyada en un acabado audiovisual preciosista y un planteamiento sonoro de gran belleza. Veamos si la historia de Carl y June es capaz de llegarnos hasta el coraz¨®n.
Imaginad por un momento una obra audiovisual con matices impresionistas ¡ªdonde el entorno interactivo se va desdibujando entre pinceladas de ¨®leo a medida que guiamos nuestra vista hacia el horizonte¡ª, como si el propio Vincent Van Gogh hubiese participado en la fase conceptual del t¨ªtulo. Ahora, pensad en la irrupci¨®n de unos encantadores aunque inquietantes actores virtuales, inspirados en obras de la animaci¨®n stop motion tan influyentes como La Novia Cad¨¢ver (Tim Burton) o Coraline (Henry Selick).
Llegados a este punto, impregnemos el resultado visual con unos tintes propios de t¨ªtulos como Everybody¡¯s gone to the Rapture y un desarrollo dram¨¢tico inspirado en libretos como los de Thomas Macarthy o Meg LeFauve, habituales guionistas de la factor¨ªa Disney/Pixar.
El resultado resumir¨ªa la esencia contenida en el frasco de Last Day of June, una producci¨®n italiana dirigida por Massimo Guarini que pretende llegarnos hasta el coraz¨®n a trav¨¦s de sentimientos como el j¨²bilo, la tristeza, la melancol¨ªa o la sorpresa, por medio de unos personajes desprovistos de toda capacidad mim¨¦tica (carecen tanto de ojos como de boca) quienes, no obstante, desprenden mucho m¨¢s de lo que nos podr¨ªa parecer en un primer momento. Y es que Ovosonico (creadores de Murasaki Baby) pretende utilizar las emociones como principal motor de las experiencias que ofrecen.
Amor tras el ocaso
Last Day of June se ambienta en un peque?o pueblecito inspirado en la Toscana ¡ªhecho que visualmente queda patente por la calidez de los tonos utilizados o la particularidad de sus edificaciones¡ª, donde la omnipresencia del sol durante el atardecer como un actor m¨¢s dentro de este especial relato, se convierte en uno de los recursos sinest¨¦sicos en los que se basa la narrativa visual de la obra. La pareja sobre la que se centra la aventura (Carl y June) est¨¢ profundamente enamorada, hecho que hace m¨¢s doloroso si cabe el inesperado accidente que perturba sus vidas en el momento m¨¢s inesperado.
A partir de ah¨ª nos embarcaremos en una historia esencialmente introspectiva que se ramifica entre los recuerdos de Carl, situ¨¢ndonos dentro de un bucle temporal donde deberemos hacer todo lo que est¨¦ en nuestra mano para evitar el fat¨ªdico desastre. Es de recibo destacar c¨®mo este hecho nos pone en situaciones poco habituales dentro del sector del videojuego, bajo el rol de personajes fundamentalmente cotidianos que abarcan un gran espectro de edades: desde ni?ez hasta la vejez, pasando por la juventud y la mediana edad.
El punto de conflicto principal, como ocurre en t¨ªtulos que utilizan la premisa del retroceso en el tiempo como motor para cambiar el futuro, suele llevarnos a fallar en nuestra empresa en no pocas ocasiones, ya que cualquier sutil cambio que realicemos intervendr¨¢ en lo que sucede a tu alrededor. El funesto d¨ªa se repetir¨¢ una y otra vez, altern¨¢ndose momentos desdibujados con fragmentos de lucidez del protagonista (donde seremos capaces de recordar tanto los momentos m¨¢s felices como los m¨¢s duros de su vida), hecho que nos permitir¨¢ sentirnos part¨ªcipes de lo que sucede en este peque?o barrio ba?ado por el sol.
La mec¨¢nica del juego es sencilla: como si de una aventura gr¨¢fica se tratase, nos enfrentaremos a sencillos puzzles, deberemos resolver peque?os quebraderos de cabeza y buscar objetos que nos permitan superar alg¨²n que otro obst¨¢culo. Eso s¨ª, no tendremos un complejo inventario, las posibilidades para solucionar dichos entresijos ser¨¢n m¨¢s bien escasas, y la aventura se centrar¨¢ mucho m¨¢s en el desarrollo dram¨¢tico de la historia y en los sentimientos de los protagonistas, que en ofrecer opciones y mec¨¢nicas jugables complejas. A lo largo de nuestro periplo manejaremos a Carl junto a cuatro personajes principales m¨¢s, mientras se solapan los hechos, resolvemos peque?os puzzles y despejamos caminos que ser¨¢n fundamentales para el avance de los dem¨¢s actores y, en general, nuestras acciones se entrelazan, describiendo de forma metaf¨®rica la importancia de las decisiones del conjunto protagonista y de c¨®mo influyen en las vidas de sus seres cercanos.
A lo largo de sus 4 horas de duraci¨®n intervendremos en una peque?a obra de animaci¨®n interactiva, que nos enganchar¨¢ por su historia pero que no llega a ofrecer retos ni mec¨¢nicas complejas a pesar de su encantadora puesta en escena. De su sencillez jugable extraer¨ªamos una de las limitaciones principales del t¨ªtulo que nos ocupa (y que tambi¨¦n contagia a obras de similar planteamiento) a pesar de que el estudio se esfuerce en ofrecernos diversas opciones de progreso. Algunos aspectos mejorables del t¨ªtulo se hacen patentes r¨¢pidamente: no ser¨¢ s¨®lo el hecho de tener que repetir fragmentos de la historia, sino en no poder obviar algunas escenas cinem¨¢ticas que volveremos a ver una y otra vez ¡ªsin tener la capacidad de acelerarlas o salt¨¢rnosla si as¨ª lo preferimos¡ª lo que puede resultar algo frustrante. De esta forma, la conclusi¨®n del t¨ªtulo se retrasa de forma algo artificial, pese a que los aspectos positivos que se pueden extraer tanto del inicio como del nudo y el desenlace de Last Day of June condensan una gran emoci¨®n.
Belleza Audiovisual
Sin ninguna duda es uno de los aspectos m¨¢s trabajados del t¨ªtulo que nos ocupa. El apartado gr¨¢fico destaca por el dise?o de personajes cartoon y unos escenarios que parecen pintados a mano, a pesar de su naturaleza tridimensional.
El uso de la luz tambi¨¦n juega un papel fundamental, con un c¨¢lido resultado durante la d¨ªa, y el predominio de gamas fr¨ªas con especial protagonismo de azules y violetas (en contraposici¨®n con las luces c¨¢lidas que destacan los recuerdos) durante la noche.
En el plano sonoro, los personajes se relacionan mediante peque?os y graciosos murmullos, los efectos est¨¢n muy cuidados (incluyendo sonidos atmosf¨¦ricos 5.1 de gran belleza) y la banda sonora acent¨²a el aire melanc¨®lico de la propuesta con un estilo Rock Conceptual (donde destacan instrumentos como la guitarra, el dulc¨¦mele o el piano) muy personal, gracias al genial trabajo del m¨²sico, productor y vocalista brit¨¢nico Steve Wilson. En definitiva, m¨²sica y gr¨¢ficos se entrelazan para ofrecer un imaginativo y atractivo acabado audiovisual, de clara inspiraci¨®n ¡°Burtoniana¡±; y no es casualidad, pues el vers¨¢til director de animaci¨®n de Ovosonico, Jess Cope, ha trabajado junto a este peculiar creativo en la pel¨ªcula Frankenweenie.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.