Ace Combat 7: Skies Unknown, Avance

Avance de Ace Combat 7: Skies Unknown

Project Aces vuelve a la carga con su simulador a¨¦reo b¨¦lico con una entrega que promete recoger la premisa de la franquicia de manera m¨¢s fiel que nunca antes. Los nuevos motores gr¨¢ficos y la potencia de las m¨¢quinas con las que contamos actualmente permiten hacer virguer¨ªas gr¨¢ficas importantes (es decir, de esas que afectan a la jugabilidad) con las que los desarrolladores japoneses siempre so?aron.

De hecho, el uso del Unreal Engine 4 provoc¨® que el pasado mes de mayo se anunciara que Ace Combat 7: Skies Unknown se retrasar¨¢ a 2018. Y no precisamente por algo malo sino, en palabras del director Kazutoki Kono, porque las posibilidades del engine de Epic Games y ¡°la potencia de los PC y las consolas de la generaci¨®n actual¡± les ha permitido incluir cosas que no ten¨ªan planeadas en un primer momento.

Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de probar a qu¨¦ se refer¨ªa Kono. Por primera vez, pudimos ponernos ¡°mandos a la obra¡± con un nivel del juego que no usaba las PlayStation VR y que mostraba la importancia de la climatolog¨ªa en la forma de afrontar un nivel.

Solo pod¨ªamos elegir entre dos modelos de caza de entre las decenas de veh¨ªculos voladores que habr¨¢ en la versi¨®n final (que pasar¨¢n por drones y otros cacharros de alta tecnolog¨ªa). Tambi¨¦n ten¨ªamos dos posibilidades en el control uno m¨¢s complejo que nos permit¨ªa hacer todo tipo de piruetas para esquivar cohetes enemigos, ponernos en una posici¨®n ventajosa y, en definitiva, para mejorar la maniobrabilidad del aparato; y otro m¨¢s sencillo y apto para que los jugadores que entren por primera vez en la franquicia no se sientan agobiados por un simulador de este tipo.

Una vez nuestro caza despeg¨® del portaviones, nuestro objetivo era, valga la redundancia, dar caza a los cazas enemigos. Y para ello cont¨¢bamos con un elemento de la naturaleza que pod¨ªa funcionar tanto como aliado como enemigo. El cielo en el que combat¨ªamos estaba nublado. Nubes densas y fotorrealistas en las que pod¨ªamos adentrarnos para ocultarnos ante los aviones enemigos a expensas de dejarnos sin visibilidad. Y viceversa, claro. Los enemigos pod¨ªan ocultarse entre la neblina impidi¨¦ndonos fijar nuestros misiles en ellos.

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Tras unos necesarios minutos habitu¨¢ndonos al control y probando las distintas c¨¢maras (una en primera persona, otra desde el exterior del caza y otra m¨¢s desde la cabina, la m¨¢s espectacular pero con menor campo de visi¨®n), le pillamos el punto a la complicada gesti¨®n del timing que exige Ace Combat 7 para que los proyectiles normales impacten en objetivos que se mueven a varios cientos de kil¨®metros por hora, teniendo que disparar siempre en anticipaci¨®n al movimiento. A la vez, hay que pensar bien cu¨¢ndo usar los misiles, que nos obligan a centrarnos en un ¨²nico objetivo durante un tiempo valioso para que se dirijan autom¨¢ticamente hacia ¨¦l. Todo esto se traduce en movimientos r¨¢pidos y pausas repentinas que, para los m¨¢s avezados en la saga, se convierte en poco menos que un baile en la pantalla. 

Y todo ello hay que gestionarlo con los avisos constantes de que va a impactarnos un misil, teniendo que hacer maniobras para despistarlo que conllevan, en la mayor¨ªa de ocasiones, dejar marchar el caza que ¨ªbamos a derribar.

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Tras conseguir derribar a todos los cazas que hab¨ªa en un principio, la misi¨®n dio un giro importante poniendo a nuestra escuadra en una situaci¨®n complicada. De las nubes emergi¨® una gran nave cargada con decenas de r¨¢pidos drones, que volaban a una velocidad mucho mayor que la nuestra y cuya caza - necesaria para poder centrarnos en acabar con el gran armatoste met¨¢lico que nos hab¨ªa metido en ese embrollo - era bien complicada.

En definitiva, nuestra primera impresi¨®n tras probar esta breve misi¨®n de Ace Combat 7 nos ha dejado buen sabor de boca. La IA enemiga es inteligente y, junto a un control duro al principio y la incre¨ªble velocidad (a 60fps) a la que se mueve todo, hacen del t¨ªtulo un juego con un reto interesante. Y, por supuesto, el uso de las posibilidades gr¨¢ficas actuales para algo m¨¢s que el hacer unos modelados bonitos (que, dentro del fotorrealismo, lo son), como es la importancia de las nubes en la jugabilidad, tambi¨¦n nos ha gustado mucho y nos ha dejado con ganas de probar c¨®mo puede afectar la lluvia, una tormenta o cualquier otra condici¨®n climatol¨®gica en la manera de jugar a una saga que pasa ya por 17 entregas.

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Retrasado hasta un momento indeterminado de 2018, a¨²n queda para que podamos ver el resultado final del t¨ªtulo que Project Aces prepara para PC, PlayStation 4 y Xbox One pero, tras lo que hemos probado, nos han dejado con ganas de ver hasta d¨®nde puede evolucionar una saga con tantos a?os a sus espaldas.