Splatoon 2, An¨¢lisis para Nintendo Switch

Cuando Nintendo dej¨® ver a los Inklings en la presentaci¨®n oficial de Nintendo Switch, lo primero que nos vino a la cabeza es que la firma de Tatsumi Kimishima iba a plantear una versi¨®n Deluxe de Splatoon para la consola, algo que s¨ª suceder¨ªa con Mario Kart 8. Pero las apariencias enga?an, y aunque aparentemente podamos pensar que se trata de un nuevo concierto con los mismos artistas pero diferentes partituras, lo cierto es que los instrumentos tambi¨¦n han cambiado. El lenguaje, sin embargo, sigue siendo el mismo.

Los que supieron entender de qu¨¦ se trataba el primer Splatoon seguramente se dieron cuenta del verdadero potencial de esta propiedad intelectual m¨¢s all¨¢ del g¨¦nero shooter propiamente dicho, m¨¢s all¨¢ de ser un intento de multijugador online para cubrir ese gran agujero que ten¨ªan desde hac¨ªa a?os. Esta marca se ha vuelto una insignia, una imagen que representa a Nintendo all¨¢ donde va, y Splatoon 2 es un ejemplo claro e intencionado de que iban muy en serio, porque no hace falta revolucionar una f¨®rmula si se sabe c¨®mo hacerla evolucionar.

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El n¨²mero ¡°2¡± del final responde a esas sugerencias, quejas y evidencias de mejora que presentaba la primera parte, con un resultado final m¨¢s completo, complejo pero igualmente accesible, un compendio de horas de diversi¨®n donde la sensaci¨®n de progreso es total y la sensaci¨®n de desgaste es nula. Sobran las presentaciones, Splatoon 2 es ya una realidad y viene para poner el list¨®n mucho m¨¢s alto que el original desde el d¨ªa uno. Bienvenidos a Crom¨®polis dos a?os m¨¢s tarde, una ciudad y un mundo que han tomado nota para ofrecernos el juego que tanto deseamos y que tan cerca estuvimos de tener en su momento.

Splatoon 2 es una declaraci¨®n de intenciones

La Plaza de Crom¨®polis es el centro neur¨¢lgico donde todo fluye, donde todo pasa y deja de suceder. Aunque tenemos total libertad de movimiento para acercarnos a los diferentes establecimientos dispuestos en la zona, desde la armer¨ªa a la tienda de complementos, la de ropa y la de calzado pasando por el servicio de configuraci¨®n de nuestro Inkling o las herramientas que utilizaremos posteriormente en el campo de batalla, lo cierto es que tarde o temprano terminaremos desplegando el men¨² convencional que en pocas pulsaciones nos permitir¨¢ llegar a todo de forma f¨¢cil, r¨¢pida. Pues uno de los puntos a favor del t¨ªtulo es que esa ganancia en agilidad se transmite no solo en la jugabilidad sino en todo lo dem¨¢s.

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Nintendo ha dotado a Splatoon 2 de sencillez, sin tocar lo que ya funcionaba pero mejorando aquellos aspectos en principio nimios pero que al final del d¨ªa se agradecen, sobre todo si estamos expuestos a partidas cortas porque no dispongamos de m¨¢s en nuestra agenda diaria. Los tiempos de carga son ligeramente inferiores, con menos esperas en las transiciones de men¨²s, la carga de las tiendas o la espera para las escenas cinem¨¢ticas. Yendo m¨¢s all¨¢ y aunque esto no repercuta directamente en cuestiones estrictamente de procesamiento de datos, el matchmaking es m¨¢s veloz, dejando claro que la infraestructura online es m¨¢s potente, m¨¢s sin¨¦rgica con todo tipo de conexiones y sin pensarse tanto las cosas.

Profundizaremos m¨¢s en el apartado en l¨ªnea, pero podemos decir que esa velocidad desde que terminamos una partida hasta que comenzamos la siguiente hace que no se pierda el ritmo, que no tengamos tiempo de echar un vistazo al tel¨¦fono o nos preguntemos si va a ser esta la ¨²ltima partida que echemos antes de apagar la consola: simplemente vas a seguir jugando. 

M¨¢s personal, m¨¢s tuyo: la evoluci¨®n de Crom¨®polis

Creemos necesario pararnos en el punto m¨¢s rolero de Splatoon, que deja de lado lo eminentemente comercial o accesorio para convertirse en m¨¢s fundamental que nunca: la renovada zona de personalizaci¨®n. Es cierto que podemos hacer que nuestro Inkling sea todo un esclavo de la moda, que sea un tipo hortera hasta decir basta o que sea fiel a un estilo, pero creednos que tener nuevos potenciadores en las ropas y poder combinarlos es algo que agradecer¨¢n especialmente aquellos que vengan de la primera parte.

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Palasesera est¨¢ ostentada por Iris y nos ofrecer¨¢ sombreros y accesorios para la cabeza; Pr¨ºt-¨¤-Poulpe tiene todo lo que necesitamos para las prendas corporales y est¨¢ dirigida por M. Duardo; Jairo sigue al frente de la Armer¨ªa Todotinta; y Ochosuelas es la zapater¨ªa al cargo de Paticio, con todo tipo de zapatos y deportivas. Lo m¨¢s importante son las armas, todas accesibles para ser probadas previa compra con detalladas descripciones y explicaciones para los ne¨®fitos y para canalizar el lugar que ocupan los nuevos tipos de armas, que se tienen que hacer hueco en la ecuaci¨®n de los ya conocidos lanzatintas, cargatintas o rodillos. La llegada de los Difusores Duales o el Atomizador dual, sumado a futuras incorporaciones gratuitas como el Paratintas y el Lanzapompas dan pie a un sinf¨ªn de oportunidades, de ventajas y desventajas para que este piedra ¨C papel ¨C tijera sea m¨¢s complejo, donde ning¨²n arma quede por encima del resto sino que siempre haya otras que puedan compensar la balanza. Dir¨ªamos m¨¢s, pues algunos de los nuevos escenarios son m¨¢s propicios para la utilizaci¨®n de seg¨²n qu¨¦ herramientas. Dentro de los nuevos nombres no queremos olvidar el Tubofusil o el Turbodevastador.

En las armas secundarias tenemos muchas que est¨¢n de vuelta, aunque tambi¨¦n llegan nuevas las Bombas deslizantes y el Robobomba, todas bienvenidas y realmente bien implementadas  en las Partidas Amistosas (Territoriales). Sin embargo, el verdadero lavado de cara es el referente a las armas especiales, con inclusiones realmente curiosas como el Blindaje y la Esfera tintera. Probarlo todo puede llevarnos muchas horas porque algunas de estas no se dejan ver hasta que tenemos muy desarrolladas armas que se desbloquear a partir de los niveles 12 ¨® 13.

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Que no sea por falta de modos

Splatoon 2 se puede entender de dos maneras: sin preocupaciones o con af¨¢n de progreso y reputaci¨®n. Hablando en la jerga del t¨ªtulo, nos referimos a los modos Territorial y Competitivo. En el primero tenemos que pintar m¨¢s que el otro equipo en partidas 4v4 de tres minutos, lo que ya sab¨ªamos; pero es en el modo Competitivo -a partir del nivel 10 (tardaremos cerca de diez horas para llegar hasta aqu¨ª)-, donde se abre ante nosotros la verdadera definici¨®n de diversi¨®n de esta secuela. Ahora no tendremos un ¨²nico rango en las tres modalidades (Torre, Pintazonas y Pez Dorado), sino uno aparte para cada una. Eso permite que realmente se refleje en nuestro perfil el nivel desempe?ado en cada destreza, sin que el hecho de ser poco h¨¢biles en una repercuta directamente en las dem¨¢s. As¨ª, en el modo Pintazonas habr¨¢ que tomar el control de una parte detrerminada del escenario, durante el tiempo requerido. Es una variante del Territorial pero m¨¢s estrat¨¦gica, siendo fundamental que cada jugador asuma un rol y no haya af¨¢n por pintar innecesariamente m¨¢s sino en el lugar que corresponde. Igual con el modo Torre, una suerte de captura de bandera con grandes cambios de ritmo; quiz¨¢ el modo m¨¢s complejo y a la vez m¨¢s gratificante, que m¨¢s premia el juego en equipo.

El Pez Dorado es la variante m¨¢s divertida si jugamos con amigos porque al ser un solo jugador el que debe llevar el pez a la base rival, el resto de compa?eros deben servir de escudos para completar la misi¨®n. Si eres un rodillo, por ejemplo, deber¨¢s ser quien tome el tim¨®n para ir allanando el camino con tinta de tu color.

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Puede que haya a quienes les eche atr¨¢s el Modo Competitivo de Splatoon 2 por tener la presi¨®n de los rangos al no ser una tarea de puntuaci¨®n meramente acumulativa como en el Territorial, aqu¨ª se penaliza la derrota empeorando el rango ¨Cque comienza en ¨CC- y se premia la victoria teniendo en cuenta nuestra destreza. Adem¨¢s, las victorias tambi¨¦n suman al nivel general del Inkling, siendo por tanto recomendable perder el miedo y lanzarse al Modo Competitivo porque cuando premia lo hace m¨¢s justamente y dando protagonismo a la destreza individual, no solo la colectiva. Finalmente, decir que la modalidad competitiva est¨¢ determinada por los servidores, al igual que sucede con los escenarios en Territorial; no podemos elegir en cu¨¢l disputar partidas, as¨ª que toca esperar a que pasen un par de horas hasta la siguiente rotaci¨®n.

Para aquellos que no quieran jugar de ning¨²n modo al Competitivo, queremos dejar clara una cosa respecto al nivel de nuestro perfil desde el Territorial, y es que se trata de un rol acumulativo, directamente proporcional al n¨²mero de partidas jugadas: siempre se suma. Tal como sucedi¨® en juegos como Mario Kart 7 (3DS, 2011), que tengas miles de puntos no significa que seas mejor que el jugador que tienes al lado, pues las derrotas no penalizan en tu curr¨ªculo. Ganes o pierdas siempre sumas puntos. De este modo, tardar¨¢s m¨¢s o menos horas en llegar al nivel 20, pero en ning¨²n caso determinar¨¢ fidedignamente el nivel que tengas sino cu¨¢n enganchado has estado durante las ¨²ltimas semanas. Desconocemos si habr¨¢ temporadas, es decir, si de cuando en cuando se reiniciar¨¢n los niveles, pero teniendo en cuenta que se ha separado org¨¢nicamente el Territorial del Competitivo, no creemos que suceda: si quieres competici¨®n o participar en torneos, ya sabes d¨®nde debes estar.

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Salmon Run, la gran sorpresa

De Salmon Run decir b¨¢sicamente que se trata de modos PvE cooperativos con misiones que van creciendo en dificultad hasta llegar a ser desesperantemente complejas. Puede parecer poco, pero en ocasiones nos ha resultado lo mejor del juego. Una vez completamos los dos tutoriales en los que se nos presentan todos los tipos de enemigos y c¨®mo debemos trabajar los equipos de 4 para ir superando las fases y obtener recompensas, nos enfrentamos a nuestra primera misi¨®n cooperativa con un sabor de boca realmente satisfactorio.

Cada jugador tiene un arma distinta, as¨ª que es inevitable que cada uno tenga un rol determinado, que no vayamos a lo loco. Es complicado por algo que dignifica el comportamiento de la Inteligencia Artificial, pues por mucho que seamos capaces de cooperar con los compa?eros, la posici¨®n en el escenario de algunos enemigos puede ser tal que nos resultar¨¢ casi inevitable morir unas cuantas veces, todo ello por no mencionar las crecidas en el nivel de agua causando casi inundaciones en los escenarios. Completar Salmon Run de principio a fin puede darnos para m¨¢s de una veintena de horas; pero es una l¨¢stima que no se pueda completar en solitario, aunque s¨ª en multijugador local.

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No queremos entretenernos en el Modo H¨¦roe porque de ¨¦l ya os hablamos en profundidad en las Impresiones tras haber completado los primeros mundos de dicho modo, que es en resumen el modo historia y aventura del juego tras el secuestro de Mar. Tina necesita nuestra ayuda para recuperar el desaparecido Gran Siluro, as¨ª que los octarianos son el blanco que tenemos que eliminar. Tras haber avanzado m¨¢s en este modo, reincidimos en la afirmaci¨®n de que es un juego de plataformas camuflado, que tiene como excusa servir de entrenamiento ideal para el manejo del Inkling y la interiorizaci¨®n de todas las mec¨¢nicas jugables. Es un Modo H¨¦roe m¨¢s vertical que el de la primera parte, m¨¢s amplio y complejo por ser m¨¢s variado en la creaci¨®n de escenarios, patrones de ataque de los enemigos y tambi¨¦n m¨¢s ¨¢gil, ganando en ese toque imprevisible que tan bien le sienta a esta IP.

Menci¨®n aparte para los jefes finales. Quiz¨¢ la analog¨ªa con Super Mario Galaxy pueda sona raro, pero si nos fijamos bien en el dise?o de esas fases (con una c¨¢mara pr¨¢cticamente siempre detr¨¢s del Inkling pero sin perder de vista el objetivo principal, que es el enemigo y suele estar posicionado inicialmente en el centro del escenario), vemos que su desarrollo es m¨¢s bien propio de un plataformas tridimensional, oblig¨¢ndonos a aprender los patrones de movimiento y acci¨®n del enemigo para asestarle golpes que terminen con ¨¦l. Todos son muy variados, progresivamente m¨¢s complejos, pero es en la recta final donde vienen las sorpresas. No vamos a entrar en spoilers, pero tal como sucedi¨® en la primera parte, la recta final brilla en dificultad e incluso a nivel audiovisual. Una l¨¢stima no haber explotado m¨¢s este punto y haber aumentado sin embargo el n¨²mero de niveles est¨¢ndar, que terminan haci¨¦ndose algo repetitivos. Son unas 7 horas para completarlo. ?Justifican ese modo offline la compra si no vas a dedicarle horas al modo online? De ninguna manera, el noventa por ciento del peso del t¨ªtulo recae en el multijugador¡­ y Salmon Run no se puede jugar en solitario.

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Escenarios, un problema con f¨¢cil soluci¨®n

No nos vamos a enga?ar, se nos hacen cortos los 8 escenarios disponibles por ahora. Habr¨¢ actualizaciones peri¨®dicas durante un a?o entero, soporte que garantizar¨¢ nuevos productos en las tiendas, m¨¢s modos y mapas, pero tener solo dos escenarios que van rotando de forma aleatoria durante dos horas se nos hace corto. Es correcto que sea cada dos horas cuando se produce la rotaci¨®n, pero agradecer¨ªamos que fuesen tres y no dos el n¨²mero de mapas a nuestra disposici¨®n porque termina haci¨¦ndose mon¨®tono. Hemos llegado a disputar hasta 4 partidas en el mismo mapa por esa aleatoriedad en la elecci¨®n.

Dejando esto a un lado y entrando a valorar algunas de las adiciones en esta segunda entrega, el dise?o sigue siendo sobresaliente por la variedad de situaciones que nos proponen su dibujo y su concepto: ahora ganan en verticalidad, invitan a pintar tambi¨¦n la pared para subir a plataformas m¨¢s altas, pero no evidencia tanto los puntos pensados para los francos (los usuarios de Cargatintas) ni te deja vendido con enormes plataformas di¨¢fanas en las que los Rodillos puedan frotarse las manos. Hay m¨¢s peque?as paredes donde cubrirse, cajas dispuestas por el entorno y obst¨¢culos que afectan a la inclinaci¨®n de algunas partes de los escenarios. Moray Towers es uno de los ejemplos a los que os referimos, un serpenteante escenario donde comenzamos en lo m¨¢s alto de un edificio hasta que nos encontramos en el centro del mismo contra el equipo contrario. Claramente pensado para el Pez Dorado, en las partidas amistosas tambi¨¦n tendr¨¢ cabida y es terriblemente divertido, todo un acierto que insistimos pone el list¨®n muy alto en lo referente al dise?o de los nuevos mapas. Quedaos con nombres como el Tibur¨®dromo, Instituto Coralino o el Astillero Beluga.

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Lo audiovisual: color y luz a raudales

Hay juegos en los que el apartado art¨ªstico habla por s¨ª solo, y este es uno de esos casos. No hace falta decir que explota la paleta de colores al m¨¢ximo porque es algo que vosotros mismos pod¨¦is comprobar viendo v¨ªdeos; tampoco hace falta hablar mucho de la banda sonora, que se puede escuchar en portales como YouTube f¨¢cilmente, aunque nos pareci¨® m¨¢s variada y pegadiza la de la primera parte. Sin embargo, es cuando juegas cuando te das cuenta de que esas mejoras en el sistema de iluminaci¨®n, la definici¨®n de las texturas, el comportamiento de la tinta y el nuevo sistema de movimiento de los Inklings solo suman al producto final, lo hacen m¨¢s cre¨ªble. Ya no tenemos posiciones anat¨®micas tan erguidas, en ocasiones hier¨¢ticas; los Inklings son m¨¢s expresivos, est¨¢n m¨¢s vivos. Con el paso de las horas, si echas la vista atr¨¢s y te fijas en el primer t¨ªtulo te das cuenta de esos sutiles cambios, lo que se suele denominar la guinda del pastel. El resultado final no es un cambio dr¨¢stico, pero s¨ª efectivo.

Sobre las melod¨ªas elegidas, se trata de una valoraci¨®n sujeta a opiniones, pero algunos temas carecen de dinamismo y no son tan memorables, algo que se puede suplir en el futuro si se siguen implementando temas con los futuros escenarios. Los efectos sonoros, por su parte, no cuentan con ninguna diferencia aparente.

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Online, todo lo ajeno al Modo H¨¦roe

Todo lo que se aleja del Modo H¨¦roe lleva consigo la obligatoriedad de conexi¨®n a Internet. Es online. Tener una mala infraestructura, que se permita el lujo de tener lag o ca¨ªdas, es a nuestro parecer inadmisible en pleno 2017 teniendo en cuenta que a partir del a?o 2018 tendremos que pagar por hacer lo que durante este pr¨®ximo medio a?o resultante ser¨¢ completamente gratis. Hay que dejar algo bien claro: en esta semana y media en la que hemos estado analizando el juego completo, finalizado, los servidores contaban con muy poca carga de jugadores simult¨¢neos, ¨¦ramos pr¨¢cticamente siempre los mismos. Valorar por tanto la fortaleza de esos servidores ser¨ªa incorrecto, pues ese desempe?o se demostrar¨¢ org¨¢nicamente cuando el juego est¨¦ a la venta; por ejemplo, el primer fin de semana (22 y 23 de julio).

Dicho esto, vamos a ser sinceros y pongamos los puntos sobre las ¨ªes: ?qu¨¦ hay del matchmaking? Si hab¨ªa jugadores suficientes, va a toda velocidad. En Modo Territorial hay que reunir a ocho jugadores (siempre a nivel global, no hay divisi¨®n continental o regional por ahora); si hay ocho, en cuesti¨®n de quince segundos habremos visto la ligera pantalla de carga, la animaci¨®n y la presentaci¨®n de los dos equipos. A pintar. Todo bien por ahora, pero lo verdaderamente importante es la fluidez en las partidas, si se repetir¨¢ ese inc¨®modo lag o esa ruptura de pantalla a causa de lo anterior que pod¨ªa hacernos abandonar el juego para siempre con el paso de las semanas porque sab¨ªamos que tarde o temprano alguna de las patas de la mesa iba a terminar y¨¦ndose abajo.

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Nada m¨¢s lejos de la realidad con Splatoon 2. Nintendo dijo que ¨ªbamos a tener 1080p aunque en momentos cae a 1536 x 864 y 936p y hubo quienes criticaron severamente la decisi¨®n, pero creednos que esa bajada de resoluci¨®n (en port¨¢til siempre 720p) es casi inapreciable si a cambio se mantienen los 60fps en cualquier tipo de condiciones. ?Se cumple? Se cumple. Y lo hace aunque tengamos la sensibilidad de la c¨¢mara al m¨¢ximo, aunque juguemos con WiFi y no por cable; tambi¨¦n en conexiones 4G (en nuestras pruebas, una red m¨®vil 4G de Vodafone con red espa?ola en un sal¨®n de interior, no en la calle). El comportamiento del resto de jugadores es igualmente ¨®ptimo, algo que muy a nuestro pesar no notamos con Mario Kart 8 Deluxe y que nos hizo pensar que aqu¨ª ser¨ªa igual. Olvidaos de disparar adonde aparentemente parece haber un Inkling: si se muestra en pantalla convertido en calamar, es que es calamar, y si est¨¢ frente a nosotros y disparamos, ¨¦se ser¨¢ el blanco real. No ganar¨ªamos nada mintiendo, pero no se nos ha ca¨ªdo la partida una vez comenzada en ning¨²n momento, y han sido casi treinta horas. Fluid¨ªsimo.

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La problem¨¢tica del cambio de armas

Lo negativo tambi¨¦n queremos decirlo, y es que tal como apunt¨¢bamos se tarda demasiado en rotar los escenarios. Dos horas son demasiadas al haber siempre solo dos mapas disponibles, pero esperamos que esto cambie cuando en vez de ocho sean el doble de escenarios los disponibles, o directamente que cambie cada hora. Y fundamental la imposibilidad de no poder cambiar de armas durante las partidas. Es inc¨®modo tener que seguir utilizando un rodillo si continuamos en una sala, sin optar a modificaciones r¨¢pidas tal como suced¨ªa en el reciente ARMS (Switch, 2017). En el caso de la nueva IP de la firma nipona, era posible cambiar de pu?os incluso entre rounds; aqu¨ª no, teniendo que salir obligatoriamente de la sala con un matchmaking ya establecido para poder hacer modificaciones.

Esto es especialmente engorroso cuando queremos probar una nueva arma, pues terminamos perdiendo mucho tiempo, resta ritmo y hace que el proceso de entrenamiento sea especialmente lento. Una de las peticiones de la comunidad del primer Splatoon fue precisamente esto, pero vemos que por ahora se ha hecho caso omiso. Una actualizaci¨®n temprana ayudar¨ªa enormemente a este respecto.

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El futuro: un compromiso patente

Nintendo va a compensar el engorroso y poco atractivo sistema de chat de voz, que precisar¨¢ de una aplicaci¨®n para smartphones disponible desde el mismo d¨ªa 21 de julio, para desarrollar al m¨¢ximo la misma y establezca un metajuego que ya existe en otros tantos t¨ªtulos en la actualidad. SplatNet 2 nos dejar¨¢ comprobar nuestro historial de combate, los registros de las partidas, qu¨¦ armas usamos m¨¢s asiduamente o qu¨¦ bonificaciones y logros podemos obtener. Esta informaci¨®n, inaccesible en algunos casos dentro del juego, nos obliga a tener la app en nuestro m¨®vil, algo no necesariamente malo a nuestro parecer porque invita al jugador a seguir pensando c¨®mo mejorar su Inkling y su estrategia en combate. Podemos consutlar tambi¨¦n perfiles de jugadores contra los que hayamos disputado encuentros o comprar art¨ªculos de la tienda. Se pretende crear una comunidad de verdad que siga viva cuando apagamos nuestra Nintendo Switch. Con Miiverse no funcion¨®, pero l¨®gicamente esto era totalmente distinto. Creemos que SplatNet 2 no solo tiene m¨¢s proyecci¨®n sino que tiene todo el sentido del mundo.